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Capítulo Quince

Mago Acólito

"Cling – Cling"

Desperté con un sonido metálico martilleando mis oídos. La campana suena tres veces al día, para anunciar el desayuno, la comida y la cena. En esta ocasión, obviamente, anunciaba el desayuno. Coloqué en mi cinturón la cartera, mi bolsa de dinero y mi espada. Me acomodé la capa de manera que solo cubriera mi espalda y me dirigí al comedor. Ahí estaban todos los aspirantes a mago inscritos en la Academia del Roble Partido. Aunque pude reconocer a algunos, la mayoría eran prácticamente extraños para mí. En una mesa pude ver a Tomu comiendo solo, por lo que decidí sentarme con él. Al terminar, nos quedamos en ese mismo lugar simplemente hablando.

—Entonces, ¿qué privilegios de dieron? —preguntó Tomu, refiriéndose a las condiciones de mi inscripción a la academia por mi aptitud de diez más.

—No muchas cosas —respondí —, matriculación de cero, posibilidad de hospedaje en habitaciones de mejor calidad a las provistas por la academia y acceso de nivel tres a la biblioteca. Lo que más me interesa es que, con mi afinidad, voy a poder avanzar más rápido que los otros. —la mirada de Tomu parecía contener la risa.

—Sabes, una matrícula de cero y la posibilidad de habitaciones especiales no son nada del otro mundo, pero creo que estás subestimando el acceso a la biblioteca. —dijo con una mirada de curiosidad.

—¿De verdad? No entiendo por qué lo sería…

—A veces olvido que a pesar de ser un aspirante de grado diez más, sigues siendo el hijo de un sencillo barón… —dijo Tomu suspirando —Las bibliotecas de las academias de magia no son como bibliotecas comunes y corrientes. Cuando un estudiante recién se incorpora, solo tiene acceso al primer nivel, cuando avanza a un acólito obtiene acceso al nivel dos. Aunque usualmente el avance a acólito no es nada del otro mundo, la mayoría lo logra solo con práctica. Para un grado cinco este proceso no debería de durar más de tres meses, para un grado diez debería de ser un proceso de una semana. ¿Un diez más? Ni se me ocurre una cifra —dijo Tomu claramente celoso —. La cosa es que el nivel tres de la biblioteca no se le da a un acólito hasta que avanza a un aprendiz, un mago de acero. También se puede obtener como premio por brindarle un gran servicio a la academia, pero eso casi nunca sucede. Tú tienes esta ventaja desde antes de ser siquiera un iniciado. —dijo molesto.

—De verdad sabes muchas cosas respecto a las academias y su funcionamiento. —dije tratando de elogiarlo un poco. Su conocimiento me podría ser útil en un futuro.

—Sabes, no importa que título nobiliario tengas, siempre estás por debajo del rey —dijo Tomu como queriendo hacer un punto —. Entre la alta nobleza, aún hay diferencias entre personas del mismo rango. Por ejemplo, mi padre es primo del rey, por lo que él, aun siendo archiduque, tiene mayor influencia y poder que otros archiduques. Mi padre estudió hasta ser un acólito de rango dos, aunque nunca pudo avanzar a un mago principiante; es por eso que sé tanto del tema.

—¿Rango dos? —pregunté, sabía qué eran los acólitos, pero acólitos de rango uno o dos me sonaban enteramente ajenos.

—No te preocupes, pronto te enterarás. —me dijo con una sonrisa.

El tiempo pasó muy rápido, pronto fue la hora de la comida. Seguí la conversación con Tomu, aunque June y Ewerard se nos unieron pronto. Este último me resentía por tener una aptitud mayor que él, esto había sido puesto en evidencia hace dos noches, pero parecía estar haciendo un esfuerzo en acercarse a mí.

—Muy bien, todos, dejen de comer por favor y colóquense detrás de mí —dijo Devren, que estaba acompañado por dos magos más —. A mi derecha se encuentra mi pupila personal, Dhalia, a mi derecha está Very, una maga completa. Por favor, todos colóquense detrás de nosotros, no lo voy a pedir una vez más. —inmediatamente después, todos los aspirantes, yo incluido, nos apresuramos a obedecer las órdenes del mago. Al quedar vacías las mesas, un grupo de sirvientas empezaron a recoger los platos. Pronto, solo quedaban los muebles. Devren dijo algo en el idioma Drah'khn y el piso se movió por debajo de los muebles, que estaban descendiendo lentamente. Solo cuando habían desaparecido, el piso regresó a su lugar, convirtiendo el comedor en un cuarto vacío.

—Wow

—¿Qué fue eso? —varias voces en sorpresa empezaron a inundar el salón.

—¡Silencio! —dijo Devren con un poco de dureza, todos obedecieron instantáneamente. —Muy bien, todos formen una media luna —inmediatamente obedecimos, por lo que Devren, Very y Dhalia se acercaron unos pasos, quedando en el centro de la formación, a la altura de aquellos aspirantes que estaban en las esquinas. Tomu y yo estábamos en la parte media del lado derecho. —Muy bien, Very, por favor. —dijo dirigiéndole la mirada a la maga a su derecha, inmediatamente después Very dio un paso hacia adelante y comenzó a hablar.

—Buenas tardes, aspirantes. Mi nombre es Very, como dijo el maestro Devren. Soy una maga completa, lo que significa que, si quisiera, podría convertirlos en polvo antes de que se dieran cuenta de que han muerto, y no estoy exagerando —la sonrisa de Devren mostró una ligera sonrisa —. Lo que voy a decir es muy importante, así que presten mucha atención. Estoy segura que ya lo saben, pero, en el mundo, somos los magos los que tomamos la mayoría de decisiones. Incluso los reyes usualmente no son más que una marioneta usada por magos de alto rango para poder tratar con la gente normal. El maestro Devren y yo somos magos completos, yo soy una maga de bronce mientras que él es un mago de plata, solo nuestro director lo supera en fuerza —los aspirantes parecían sorprendidos. —. El, también, es un mago de plata —dijo con una sonrisa —. Para ganar fuerza, es obvio que se necesita avanzar entre los rangos. Por ejemplo, Dhalia —dijo mientras la señalaba con su mano — es una maga de acero, lo que es lo mismo, una maga incompleta. Los magos de acero pueden destruir ejércitos fácilmente, pero aun así no son nada comparados con una maga de bronce como yo. De igual manera, los magos de bronce no podríamos tocarle un pelo a magos de plata, como el maestro Devren y el director —dijo mirando a cada alumno detenidamente —. La diferencia entre cada rango es abismal, por lo que, si quieren seguir viviendo, les recomiendo no busquen problemas con magos que no pueden vencer. Dicho esto, hay tres principales divisiones de un mago. La primera está compuesta por los magos en formación, abarca los rangos iniciado, acólito y aprendiz o mago de acero. Los magos completos abarcan los rangos de bronce, plata y oro. Para que se den una idea, solo hay cinco magos de oro en el continente en el que se ubica nuestra Academia del Roble Partido, y son considerados las potencias que deciden el destino del continente. El siguiente nivel, está catalogado como magos de cristal. Están compuestos por los rangos rubí, esmeralda y diamante. No hay un solo mago de estos rangos en el continente, y debe haber menos de quinientos en el mundo entero. Hay tres rangos más después del mago de diamante. Los rangos archimago, legendario y divino. No hay mención de un mago nivel divino en la historia recordada. Los magos de nivel legendario se cuentan con los dedos de las manos, entre ellos se encuentra la gran maga Shafari —señales de admiración venían de todos los aspirantes. —. El rango de archimago ha sido más común a lo largo de la historia, aunque solo se conoce un mago con esas características que siga vivo. Desafortunadamente, nadie sabe dónde se encuentra. El cuerpo de un mago cambia con cada rango, volviéndose más resistente para poder contener el mana de sus cuerpos. Como consecuencia, un mago de bronce puede vivir más de trescientos años —una expresión de asombro cubrió a los aspirantes —. Ahora, todos ustedes están aquí porque quieren convertirse en magos, pero no saben cómo hacerlo; para eso es la academia. Las academias de magia siguen el sistema impuesto por la legendaria maga Shafari hace miles de años, se sigue la regla de la mentoría y el intercambio equivalente. Lo que esto quiere decir, es que, al llegar a la academia, serán recibidos por todos los magos completos, incluyéndome a mí y al maestro Devren. Después, se van a colocar en la misma formación en la que se encuentran, pero tendrán que adaptarse a un número más grande de aprendices. La academia suele recibir entre cien y ciento cincuenta aspirantes por año, ustedes son solo los que recogimos del Archipiélago de Lonrok. Después de acomodarse, se van a presentar uno por uno basado en su grado de aptitud. Van a decir su nombre y su aptitud, después van a liberar su campo de energía —los murmullos y la incredulidad se apoderaron de los aspirantes, liberar un campo de energía era algo que solo los acólitos lograban hacer. —. Como estoy segura que ya adivinaron, liberar un campo de energía requiere la fuerza de al menos un acólito en su primera etapa, por lo que ese será su encargo por lo que dura el viaje, avanzar al rango de acólitos. El tiempo estimado de viaje es de un mes y medio, por lo que es suficiente tiempo para aquellos que tienen potencial —dijo y las tres figuras al frente me miraron por una fracción se segundo. Ser el centro de atención no es tan cómodo como creí que sería —. Al liberar su campo de energía, los magos que estén interesados en convertirse en sus mentores se los harán saber. Si hay más de una oferta, ustedes pueden decidir cuál profesor quieren que sea su mentor. Si nadie los elige, se les serán asignados profesores disponibles al azar —dijo mientras miraba a Devren —. Ahora, les voy a explicar el proceso de avance. Ustedes, en este momento, no son más que humanos comunes. Los magos emitimos energía que es dañina para los humanos, por lo que cada día que estén alrededor nuestro están perdiendo un día de vida, más o menos. Ahora mismo nos estamos conteniendo, si no lo hiciéramos, la mayoría de ustedes ya estarían muertos. Esto se soluciona de una manera muy sencilla, volviéndose iniciados. El rango iniciado es el primer rango de un mago en formación, catalogado como el nivel cero. Una persona, por si sola, no puede volverse un iniciado, necesitaría la ayuda de un mago o alguna otra bestia arcana. Para nosotros, transformarlos en iniciados es tan fácil como chasquear los dedos —los aspirantes empezaron a murmurar entre ellos, abrumados por la información. —. ¡Silencio! —dijo Very, evidentemente molesta. Todos se callaron inmediatamente, Very asintió —Todas las personas tienen mana dentro de ellos, aunque solo los magos lo podemos usar. La razón por la que podemos usarlo, es porque tenemos nuestros canales naturales abiertos. Los canales naturales son pasajes a lo largo de todo el cuerpo por el que circula el mana, se abren a base de absorber la energía y el mana del ambiente y otros magos. También los arcanas cumplen esta función, aunque en menor medida; es por eso que son tan valiosos para nosotros los magos. Para avanzar a acólitos, necesitan abrir todos sus canales naturales y absorber una cantidad fija de mana. Lo que vamos a hacer es mandar un poco de mana a un punto muy específico de sus abdómenes, esto abrirá el primer canal. Después de eso ustedes tendrán que empezar a sentir el mana a su alrededor para poder avanzar por si solos. —al terminar de hablar, Very dio media vuelta y regresó a su lugar original, pero Devren empezó a caminar hacia adelante.

—Como vamos a hacer la selección de pupilos de mayor a menos basados en aptitud, este procedimiento siempre se ha hecho de menor a mayor, por lo que pasen frente a mí al escuchar su nombre. Trup… —Devren llamó a los aspirantes uno a uno, colocando su dedo índice en su abdomen y liberando mana dentro de su cuerpo. Podía sentir que algo había cambiado dentro de ellos, pero no podía decir exactamente qué. Pronto, solo quedábamos tres aspirantes en espera de avanzar al rango iniciado, Ewerard, una mujer que no había visto antes y yo. —Ewerard, por favor. —dijo Devren y el aspirante caminó hacia él.

—¿Sabes por qué no nos están llamando por apellido? —preguntó la chica que esperaba su turno a mi lado.

—Supongo que es porque nuestras familias ya no importan. Después de todo, seremos magos antes que otra cosa. Pero es una idea mía, realmente no lo sé. —respondí.

—Ya veo, eso tiene sentido —dijo la aspirante con una sonrisa —. Me llamo Zhari, soy de grado nueve, ¿y tú?

—Zhari, por favor, pasa al frente. —dijo Devren. Al parecer, era la segunda vez que le hablaba. Me sorprendí, bastante, no había notado que el maestro le había hablado.

—¡Si! —dijo Zhari con una voz juguetona —Dejaremos nuestra plática para luego. —dijo sonriente y pasó con Devren, quien colocó su dedo en el abdomen de la muchacha y continúo con el procedimiento.

—Muy bien, Zhari. La mitad de tus canales se abrieron instantáneamente. Si practicas por una semana seguro logras abrirlos todos, solo necesitarás absorber mana —dijo Devren mientras Zhari asentía y se retiraba, con una expresión de felicidad y deseo. —. Zekke, eres el último, ven acá —dijo Devren y me acerqué. Me miró a los ojos por un par de segundos antes de hablar. —. ¿Qué esperas, muchacho? Levántate la camisa como los demás. —dijo un poco molesto.

—Lo siento, profesor —dije mientras obedecía sus órdenes —. No tenía un buen ángulo y no vi que los demás lo hicieron.

—Zekke, ¿de dónde salió esto? —me preguntó Devren, refiriéndose a la marca en mi abdomen.

—No lo sé exactamente, señor —mentí miserablemente —. Cuando era niño tuve un accidente, al despertar mi abdomen estaba vendado. Mi padre dijo que un mago había tenido que poner una marca en mi cuerpo para curarme, cuando me quité los vendajes esta marca estaba ahí.

—Mmmh —murmuró Devren. Aún si tuviera razones para dudar de mí, la magia de un gran maestro no sería tan fácil de descifrar. —. Bien, vamos a continuar. —dijo mientras colocaba su dedo en un lugar un poco arriba y a la izquierda de mi ombligo. Sentí el mana cruzar mi cuerpo, pero al poco tiempo sentí como si algo dentro de mí explotara. Mis pensamientos abandonaron mi cabeza por un par de segundos. Cuando regresé a mis sentidos, sentía una gran fuerza exudar mi cuerpo. Incluso podía sentir las vibraciones de la cartera que mi mentor me había obsequiado.

—Ac… acólito… — murmuró Dhalia delante de mí. Volteé a ver su rostro y parecía uno de miedo e incredulidad, Very también tenía los ojos redondos como platos. Todos en el salón empezaron a murmurar. ¿Acólito? Pero eso significa que…

Dentro de mi cuerpo, podía sentir algo diferente a mana aumentar en fuerza, mi sangre. Podía sentir como todo mi cuerpo se calentaba, llenándome de energía. Podía sentir mis brazos ser capaces de romper un árbol, o al menos así se sentía. Sentía todo mi cuerpo mejorar, mis sentidos agudizarse y mis reflejos aumentar. Después, sentí el distintivo poder de mi mana. No solo lo había liberado todo de golpe, parecía estar creciendo y creciendo, hasta que llegó a un alto. Cuando se detuvo, me sentí muy cansado, tanto que caí sobre mis rodillas.

—Zekke, ¿estás bien? —Devren se encontraba arrodillado a mi lado, los iniciados y los magos todos me miraban en incredulidad, como si hubieran visto un tercer ojo en mi frente.

—¿Qué… me pasó? —le pregunté al mago.

—Ten, bebe esto, te hará sentir mejor. —dijo mientras me entregaba un frasco verde abierto. Me lo coloqué en la boca y tragué el líquido, sabía a pasto. Pero me sentía mejor. No solo eso, me sentía maravilloso. Miré mis manos en asombro y después las apreté. Podía sentir la energía recorrer mi cuerpo. Pero no solo eso, cerré los ojos y pude sentir el mana en el ambiente tan claro como si fuera algo físico. Abrí los ojos y miré al maestro Devren.

—¿Avancé a un acólito? —pregunté incrédulo.

—Eso parece. Ven, acompáñame —Salimos del salón hasta llegar a la habitación de Devren. Era al menos diez veces más grande que la de un estudiante, pero aquellos con poder siempre obtienen los mejores beneficios. El mago me ordeno sentarme, cosa que obedecí. Tomó algunas cosas de un cajón y se sentó frente a mí. —. Dime, ¿cuál fue tu resultado en la prueba de reservas de mana? —preguntó con una mirada seria.

—Veinte en tamaño y trece en reales, señor. —dije formalmente.

—Zekke, ¿sabes lo que es un artefacto arcano? —preguntó después de permanecer callado por unos segundos.

—Es un objeto que posee características especiales útiles para un mago. —contesté sin dudar.

—Si, más o menos. Los artefactos arcanos se dividen en siete categorías, van desde el grado "S" hasta el grado "F". Cada grado tiene su propia calificación, por ejemplo, un artefacto "S+" es mejor que un "S", pero este último es mejor que un "S-". Dicho esto, un artefacto "S-" sigue siendo mejor que un "A+", ¿entiendes cómo funciona? —preguntó calmadamente.

—Si, señor. Lo entiendo. —dije en voz baja

—Bien, me gustaría darte este artefacto arcano —dijo Devren y mis ojos no podían creer lo que veían. Un artefacto arcano, no importa su nivel, valía cientos o incluso miles de arcanas, y esos eran los artefactos de grado "F".

—Señor, no tengo con que pagarle y aún no he decidido mi mentor… —dije, pero rápidamente fue interrumpido.

—No te lo estoy vendiendo, Zekke, y no espero que solo por dártelo te vuelvas mi pupilo, ya habrá tiempo para eso en el futuro —dijo, calmado —. Por ahora, quiero que lo tengas y lo uses, tu avance a acólito fue sorpresivo para todos, incluso para mí, que esperaba algo así pasara —al ver mi mirada de desconcierto, el mago elaboró —. Desde que hiciste la prueba de aptitud en el campamento, tus reservas reales eran más que suficientes para avanzar a un acólito, lo que no me esperaba es que tus canales naturales se abrieran con tanta fuerza. —dijo mientras me entregaba una correa de cuero con un cristal sobre de ella.

—Señor, ¿qué es esto? —dije señalando al objeto que me había dado.

—Es un artefacto arcano de utilidad de grado "F+". Es una versión superior a los cristales que se usan en las pruebas de aptitud. No lo usamos tan seguido porque una vez que se enlaza con el mana de un mago no puede volverse a usar —dijo con una voz tranquila. —. Colócalo en tu muñeca izquierda y aprieta la correa. Después, trata de mover tu mana hacia el cristal. —me explicaba mientras seguía sus instrucciones.

Manipular el mana fue difícil pero fácil, por más contradictorio que suene. Una vez que un acólito tiene suficiente mana puede manipularlo, de esta manera se forman hechizos. Pero no solo eso, también se puede usar para afectar otras cosas. Por ejemplo, artefactos arcanos. La manipulación es un poco instintiva, sientes que la energía está ahí, pero no puedes controlarla del todo. Es algo similar a si, de la noche a la mañana, una persona creciera una cola. La persona podría sentirla, pero moverla, aunque fuera un poco, sería difícil, pues no está acostumbrada a hacerlo. Lo mismo ocurrió moviendo mi mana. Al final lo logré y el cristal se tornó negro por completo.

—¿Hice algo mal, maestro? —le pregunté a Devren con una expresión preocupada.

—No te preocupes. El color del cristal cambia dependiendo de tu afinidad. Tu afinidad con el atributo de oscuridad es perfecta, por lo que el cristal se tornó negro. Tu segunda afinidad más alta es el fuego, por lo que los números y letras que aparezcan en el cristal serán de color rojo.

—¿Números y letras? —pregunté, no entendiendo nada de lo que pasaba.

—Lo que tienes en la muñeca es llamado un medidor espiritual, un artefacto arcano del tipo utilitario. Transmitiendo mana al cristal y pensando en alguna de tus características, te muestra los datos necesarios. Por ejemplo, piensa en tu aptitud mientras lo activas. —dijo Devren mientras me miraba fijamente a los ojos. Obedecí sus órdenes. Se podía leer "diez más" en el cristal. Yo estaba estupefacto.

—¿Ves? Es un objeto increíblemente útil en la vida de un acólito, ya que te permite ver tus estadísticas. Dicho esto, su valor es el más bajo entre los artefactos arcanos. Es la principal fuente de ingreso de los acólitos de alquimia, porque son fáciles de hacer y los materiales cuestan poco —dijo Devren antes de ponerse serio de nuevo —. Ahora, piensa en tus reservas de mana y hazlo de nuevo — Obedecí. En el cristal apareció escrito en letras pequeñas: "T – 26" "R – 17". Devren solo miró, incrédulo. —La "T" significa tamaño, mientras que la "R" significa reservas. Tienes veintiséis puntos en tamaño de la reserva y diecisiete en reservas reales, eso es más que suficiente para avanzar a un mago incompleto; solo necesitarías un hechizo de nivel 2.

—Señor, ¿qué significa esto? —pregunté.

—Honestamente, no estoy seguro. Cuando avanzaste a iniciado, pude sentir que absorbiste mucho mana del ambiente involuntariamente. Esto debió ser porque el tamaño de tus reservas estaba encogido y, al avanzar, pudo recuperar su tamaño original, eso explicaría el aumento en tamaño. En cuanto a reservas reales, ya tenías el suficiente mana para convertirte en acólito, por lo que en cuanto tu reserva se expandió, avanzaste. Después, empezaste a absorber la energía que desprendemos los magos completos; probablemente tomaste energía de todos los magos en la nave accidentalmente —dijo Devren con una mirada indescifrable —. Bueno, eso es lo que creo. De lo que sí estoy seguro es que no podrás volverlo a hacer nunca más. Con los avances de rango, las estadísticas de un mago siempre crecen, por lo que solo cuando avances podrás crecer tanto en tan poco tiempo.

—Señor, entonces, ¿eso significa que estoy listo para avanzar a un mago de acero? —pregunté, obviamente emocionado.

—Podrías, pero no deberías hacerlo. Ahora mismo, tienes el mana de un acólito etapa dos a punto de avanzar, pero no eres más que un acólito etapa uno. Necesitas practicar meditación para poder tener unas bases sólidas al momento de tu avance a un mago completo. Si avanzaras como eres hoy, probablemente nunca llegarías a ser un mago de plata. Necesitas estudiar y entrenar, aparte de conseguir un mentor que pueda darte una técnica de meditación para avanzar oficialmente a la etapa dos de un acólito. —dijo con una mirada calmante.

—Señor, muchas gracias. Pero, si no es mucha molestia, ¿podría ser tan amable de prestarme el libro con el nombre y datos de los profesores de la academia? Quiero estudiarlos un poco más para lograr una decisión acertada.

—Me preguntaba cuando lo pedirías. Claro, ten —dijo y sacó un libro de entre su túnica —. Solo no lo compartas con nadie más.

—Si, señor. —me levanté para retirarme, pero Devren me detuvo.

—Espera, olvidé decirte algo —dijo mientras se levantaba y sacaba varias prendas de distintos colores de uno de los armarios en su habitación —. Cuando un iniciado avanza a un acólito, es su derecho obtener un juego de ropa, una túnica y una capa con el escudo de la escuela —dijo mientras colocaba la ropa sobre una mesa. Había de varios colores diferentes, roja, negra y café, los colores de los tres atributos con los que se especializa la academia —. ¿Y bien? ¿Cuál quieres? —dijo con una sonrisa.

—La negra, profesor —antes de que terminara de hablar, Devren ya había tomado la túnica negra y la había puesto frente a mí. —. Muchas gracias. —dije mientras miraba la ropa. No me gusta la ropa por sí sola, me gusta lo que representa. Como cuando compré ropa en puertogris, eso representaba que ya no me tratarían tan mal. La ropa con el escudo de una academia, representaba que había avanzado a un acólito.

—Antes de que olvidé otra cosa, dame tu medalla. —dijo Devren extendiendo la mano.

—¿Medalla? —dije confundido. Devren puso una mirada de molestia.

—Si, la medalla que te di cuando te inscribiste, la que te dije que no perdieras. ¿Recuerdas? —en ese momento recordé a que se refería y tomé el objeto que se encontraba en el interior de mi capa. Se la entregué a Devren que la tomó en sus manos y comenzó a brillar.

—Un segundo, por favor —dijo mientras imbuía su propio mana dentro de la medalla, haciendo que tomara una forma circular, en vez de cuadrada —. Ahora usa tu mana en ella —dijo mientras me la entregaba. Con trabajo, hice lo que me pidió y la medalla tomó un color carmesí. Se la entregué a Devren, pero no la aceptó —. Es tuya, es la medalla oficial de un acólito. Cambiará nuevamente cuando avances a un mago incompleto, pero por ahora, mantendrá esa forma. Úsala con respeto. —dijo Devren.

—Si, señor. —dije mientras me levantaba e inclinaba. Devren me hizo una seña para que saliera de su habitación, así que lo obedecí. Me dirigí a mi habitación, que estaba a dos puertas de la del maestro Devren, y me cambié de ropa. Eran cuatro piezas en total. Una camisa de manga larga y unos pantalones, ambos negros. La camisa tenía el escudo de la academia en la parte derecha del pecho y los pantalones a la altura del muslo izquierdo. La túnica, también negra, era el estándar que usaban los magos y acólitos en todo el mundo. Me cubría hasta la mitad de las espinillas y tenía el escudo en el mismo lugar que la playera. La capa tenía el escudo en la misma ubicación que la playera y la túnica. Me colgué la capa en la espalda y acomodé mi túnica de manera que permaneciera cerrada de la cintura hacia arriba, pero abierta hacia abajo. De esta manera, no entorpecería mi movimiento al caminar o al desenfundar mi espada. Me miré en el espejo, no me veía nada mal. Hasta parecía un mago.