I Eat Tomatoes

Imperios se alzan y caen en el Continente Yulan. Santos, seres inmortales de inimaginable poder, peleas utilizando hechizos y espadas, dejando marcas de destrucción en su despertar.
Bestias mágicas reinan las montañas, donde los valientes (o los tontos) van a probar sus fuerzas.
Incluso el más poderoso puede caer, derrotado por el más poderoso. Los fuertes viven como reyes; y los débiles luchan por vivir un día más.  
Ese es el mundo en el que Linley nació. Criado en el pequeño pueblo de Wushan,  es el vástago del clan Baruch. El clan de los alguna vez legendarios Guerreros de Sangre Dragón.
Su fama una vez cegó al mundo, pero el clan ahora es tan decrépito que incluso han vendido sus reliquias.
Encargado de reclamar la gloria perdida de su clan, Linley pasará numerosas pruebas, haciendo amigos poderosos, pero también enemigos mortales.
Ven y sé testigo de una nueva leyenda: La leyenda de Linley Baruch.

Dragón enroscado

Linley sabía que cada Ley o Edicto tenían siete poderosos Soberanos, ¡con un Alto Soberano, dos Soberanos Intermedios, y cuatro Soberanos Menores! Siete Leyes Elementales y cuatro grandes Edictos. En total, había sólo once Altos Soberanos, ¡y esos once Altos Soberanos también se denominaban Jefes Soberanos! ¡Ellos eran los reyes supremos de sus Leyes y Edictos, figuras similares a jefes!

Ellos eran la mayor de las existencias por debajo del nivel Overgod.

En cuanto a los Overgods, ellos eran las personificaciones de los Edictos. No tenían emociones humanas, ni interferirían en luchas y batallas. Ellos no podían ser contados como personas. Por lo tanto, los once Dioses Principales podrían ser absolutamente considerados las más supremas existencias del universo.

Capítulo 650 - El Corazón del Inframundo