I Eat Tomatoes

El destino nunca había sido amable con Ji Ning. Destrozado por dolencias y enfermo toda su vida en la tierra, supo desde el principio que moriría de adolescente. Lo que no sabía era que realmente existía la vida después de la muerte y que el universo era un lugar mucho más grande de lo que imaginaba. Un giro afortunado del destino (uno de los pocos en la vida de Ning) lo llevó a renacer en un mundo de Inmortales y monstruos, de Refinadores de Ki y poderosos Dioses Demonio. Un mundo donde las Dinastías duraban millones de años. Un mundo que era más grande y a la vez más pequeño de lo que él podría imaginar. Se le presentaría la oportunidad de unirse a ellos y, en esta vida, Ning se juró a sí mismo que nunca más sería débil. La era en la que nació era desolada, pero Ning la convertiría en su era.

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La era desolada

Ji Ning se mantuvo firme sobre el suelo. Solo cuando vio que no surgían Bestias del Viento, se relajó y miró a su alrededor.

Ning se levantó lentamente y miró a su alrededor con sorpresa. Los vastos cielos estaban llenos de corrientes de energía gris que se entrecruzaban en el aire. Una corriente de energía gris fluía a través de la fosa sin fin de la que acababa de salir. Ning comprendió de inmediato que la energía gris era en realidad el "viento" gris que lo había envuelto a él y a Espadainfernal anteriormente.

—Cuando Espadainfernal y yo estábamos peleando, debimos haber activado algún hechizo restrictivo por accidente, lo que resultó en que nos arrastraran a ese tornado.

Ning inspeccionó cuidadosamente el área.

—Si esas Bestias del Viento tenían mucho miedo de venir aquí, tiene que significar que este lugar es peligroso.

Capítulo 781. La Casa Cerca Del Lago