Capitulo 116: Cuarteles Tanzaku

"¿Qué harás conmigo?" - preguntó Pakura con frialdad.

"Como dije, te voy a ayudar" - sonrió el pelirrojo - "Soy un Uzumaki, y como tal, siempre cumplo lo que prometo"

"Cómo es que planeas ayudarme" - dijo la ex mujer de Suna.

"Sencillo... estoy en una misión en búsqueda de Tsunade" - respondió Kurama - "Cuando la encuentre, le pediré que me ayude revisando tu situación"

"¿Eres de Konoha?" - preguntó Pakura con sorpresa.

"Sí y no" - respondió el pelirrojo - "Estoy viviendo actualmente en Konoha pero soy de Uzushiogakure... aunque actualmente solo queda una construcción en pie..."

". . ." - Pakura se quedó en silencio mientras fruncía el ceño. Sinceramente, ella estaba esperando el momento preciso para poder escapar ya que las palabras del pelirrojo, no le traían mucha confianza, pero algo muy dentro de ella le decía que con su ayuda, podría salir de este infierno que ella estaba pasando - "¿Qué harás si no quiere volver a Konoha? Voy a ser sincera contigo, la vi una vez cuando estaba aquí y ella no parece de las mujeres que hagan caso solo porque uno les dice algo"

"Créeme... lo sé... pero podría tengo mis medios para convencer a la gente" - dijo Kurama mientras se encogía de hombros - "No por nada estamos conversando a pesar de tu profundo odio hacia los hombres"

Pakura intentó decir algo pero no tenía nada para refutar sus palabras.

Él tenía razón, ella estaba hablando con él a pesar del asco que sentía por estar cerca de un hombre - "Ok, tienes tu punto"

"¿Y qué dices?¿Quieres mi ayuda?" -preguntó Kurama mientras miraba a la mujer - "Puedes acompañarme a buscar a Tsunade e intentar solucionar tu problema de una vez por todas, o simplemente me ignoras y escapas"

"¿Me vas a dejar ir?" - preguntó Pakura con sopresa.

"Por supuesto... no es como si realmente me importara tu vida" - dijo Kurama mientras se encogía de hombros - "Solo te estoy ayudando porque como dije, te encuentro interesante"

". . ." - Pakura frunció el ceño cuando escuchó esto pero lentamente empezó a analizar su situación. Si ella lo acompañaba, era posible que terminara de mala manera, después de todo, ella no sabía que pasaba por la mente del pelirrojo, pero al mismo tiempo, esta era la última oportunidad que ella tendría para poder recuperar su antigua gloria.

"Te voy a dar hasta mañana en la mañana para que lo pienses" - dijo Kurama mientras desaparecía del lugar - "Saldremos a las 7 de la mañana con dirección a los Cuarteles Tanzaku"

". . ." - Pakura continuó en silencio mientras fruncía el ceño. Ella sinceramente no sabía que hacer en estos momentos. Su mente le decía que escapara lo más lejos posibles para nunca más ver al pelirrojo, pero su corazón anhelaba volver a ser como era antes, una gloriosa kunoichi que era temida por muchos y admirada por su belleza.

"Debo estar loca..." - murmuró Pakura mientras negaba con la cabeza. Ella estaba pensando seriamente en acompañar al pelirrojo porque algo muy dentro de ella, le susurraba que aprovechara la situación para poder recuperar su fuerza y así poder empezar su venganza contra la aldea que la traicionó. Ella todavía tenía la esperanza de volver a ser Shakuton no Pakura, la dama de las llamas y si tenía que apostar, entonces lo haría - "Supongo que ya llegué a mi respuesta... solo espero que valga la pena..."

* * * * *

Kurama y Jiraiya estaban preparándose para su viaje hacia los cuarteles Tanzaku, y en estos momentos ellos estaban caminando hacia la salida.

"¿Dices que tendremos un nueva compañera de viajes?" - preguntó Jiraiya mientras miraba al chico con sorpresa mientras una sonrisa pervertida aparecía en su rostro.

"Sí... pero te advierto que te controles cuando la veas" - respondió el pelirrojo - "Ella tiene una cierta peculiaridad"

"Tranquilo, soy de las personas que siempre dan una buena impresión" - dijo Jiraiya con orgullo.

"Y siempre la terminan cagando" - agregó Kurama - "Mira, ahí está"

Jiraiya lentamente miró en dirección donde apuntaba el pelirrojo, solo para notar a una hermosa mujer de cabello verde con mechones naranja - "¡Wow!"

"No sabía que estabas viajando con un asqueroso gusano" - dijo Pakura con el ceño fruncido.

"Muy buenos días señorita, muy buenas tetas por cierto" - dijo Jiraiya, solo para ser silenciado por un golpe en el estómago por parte de la mujer - "No me hables sucia escusa de ser unicelular... espero que decidas cortarte la lengua para que así nadie pueda escuchar la mierda que tu pequeño cerebro de pájaro pueda procesar"

". . ." - Jiraiya intentó decir algo más, solo para notar la mirada completamente fría que la mujer le estaba dando.

"Qué buena primera impresión" - bufó Kurama mientras miraba a la mujer - "Por cierto, buen insulto, ni siquiera tuviste que decir una sola pala palabra"

"¿Insulto? Solo decía lo que realmente pensaba" - respondió Pakura con neutralidad.

"Solo avancemos" - suspiró el Sannin - "Todavía tenemos mucho camino que recorrer"

Kurama y Pakura asintieron cuando escucharon al Sannin, quien solo pudo negar con la cabeza. Este sería un viaje aún más silencioso e incómodo que antes.

* * * * *

"¡Felicidades, usted ha ganado!" - exclamó una grabación mientras las fichas empezaban a salir de una máquina. La gente alrededor empezó a gritar con emoción, sin notar que la ganadora, tenía el ceño fruncido a más no poder.

"Tsunade-sama..." - dijo una mujer de cabello corto negro que estaba vistiendo un yukata negro. Ella era linda y su cuerpo era perfecto, con las curvas perfectas para ser llamada una modelo.

"¡Puhi~!" - el pequeño cerdito que estaba cargando, bufó en preocupación al notar la expresión que su dueña tenía.

"Shizune... tenemos que salir de aquí lo antes posible..." - dijo la hermosa mujer rubia de grandes pechos. Sus bellos ojos color miel, su clara piel blanca, su 'lunar' en forma de diamante que tenía en su frente, acompañado de su vestimenta que mostraba su prominente escote, hacían que ella fuera alguien letal para cualquier hombre. Ella no era otra que Senju Tsunade, la última Senju viva y la nieta del Shodaime Hokage, Senju Hashirama y Uzumaki Mito.

"¡Hai!" - exclamó Shizune mientras tomaba rápidamente todas las ganancias y las iba a cambiar por dinero. Ella comprendía muy bien que cuando su maestra estaba de suerte, era porque algo muy malo iba a pasar.

"No es necesario que se retiren tan rápido, Tsunade" - dijo una voz que las dos mujeres conocían muy bien. De repente, todo pareció congelarse y de entre la gente, un hombre pálido de cabello negro y ojos de serpiente apareció.

"Orochimaru..." - dijo Tsunade con frialdad.

"Han pasado años, Tsunade..." - sonrió el Sannin Renegado - "¿Cómo has estado?"

"Bien hasta que apareciste frente a mi" - dijo la Princesa de Konoha.

"Kukuku~ tan tajante como siempre" - sonrió Orochimaru - "Pero dejemos los juegos para otro momento y entremos en negocios. Quiero tu ayuda para así curar mis brazos"

Tsunade levantó una ceja mientras observaba como los brazos de su ex-compañero, ahora estaban completamente grises con una gran cantidad de sellos - "Sabes muy bien que ya no puedo ejercer como médico y aunque lo hiciera, no planeo ayudarte..."

"Lo sé... pero con la motivación correcta, cualquiera puede hacer cosas que no desea" - dijo Orochimaru mientras le sonreía a la mujer.

"No tienes nada que pueda convencerme... ahora lárgate, no quiero verte nunca más" - dijo Tsunade con frialdad - "Te voy a perdonar la vida esta vez porque antes éramos compañeros de equipo"

"Una lástima... yo tenía pensado darte eso que tanto deseas" - dijo Orochimaru con una gran sonrisa.

"?" - Tsunade lentamente levantó la mirada y notó la sonrisa grotesca que tenía el Sannin Renegado.

"Puedo traer de vuelta a Kato Dan y a tu hermano pequeño Nawaki" - dijo Orochimaru, impactando a la rubia de grandes pechos y a su fiel asistente - "Así es, Tsunade... puedo traerlos de regreso para que puedas tener esa familia que tanto has deseado... y solo tienes que curar mis manos... no es un mal trato... ¿no lo crees?"

". . ." - Tsunade se quedó en silencio porque sinceramente, era una propuesta atractiva. Ella añoraba encontrarse nuevamente con sus seres queridos más que nada en la vida.

"Voy a recibir tu respuesta dentro de 3 días... espero que me des una respuesta positiva" - dijo Orochimaru mientras desaparecía, dejando a unas dos mujeres sin saber que hacer.

"Shizune... volvamos al hotel... necesito un trago..." - suspiró Tsunade, pero su expresión cambió cuando sintió como su corazón empezaba a latir con fuerza.

"¿Tsunade-sama?" - preguntó Shizune con sorpresa al notar el cambio en la expresión de su maestra.

"No es nada... vamos..." - dijo Tsunade mientras miraba en dirección a la entrada de Tanzaku.

* * * * *

"Ella está cerca" - dijo Kurama mientras miraba hacia el frente con el ceño fruncido - "Puedo sentirla... y tal parece que ella también me sintió porque su chakra vibró ligeramente"

"Al menos ya no tendremos que buscarla" - dijo Jiraiya con una gran sonrisa - "Guíanos, Gaki"

". . ." - Pakura se sorprendió al escuchar que su compañero de viaje haya detectado a su objetivo tan rápido, pero rápidamente sacudió la cabeza, después de todo, ella solo había venido para ver si podía ser curada, lo demás, no le importaba en lo más mínimo.

"También parece que llegamos tarde porque siento un asqueroso olor a serpiente en la zona" - dijo Kurama con frialdad.

"¡¿Dices que Orochimaru hizo contacto con Tsunade?!" - exclamó Jiraiya.

"Sí... así que estemos atentos en caso de que ella haga algo que luego se arrepienta" - dijo Kurama con seriedad mientras los tres caminaban hacia el hotel donde estaba su objetivo.