"No voy a darte las gracias"
La voz de Shukaku resonó en los oídos de Kurama luego de que este hiciera desaparecer la carcasa del Juubi, la Gedou Mazou (Estatua demoníaca del camino exterior), aunque a diferencia del tono desafiante, este estaba agotado, al borde de perder la consciencia.
¿El motivo de esto?
Al ver que el ritual no podía detenerse porque despertaría a la Gedou Mazou, Kurama activó el seguro del sello de Shukaku, filtrando todo su chakra, pero dejando el suficiente para que Gaara sobreviviera, así como mantener el alma del Bijuu en su interior.
"Deberías de hacerlo, de no ser por mí, incluso este nuevo sello habría sido inútil contra esa cosa" - respondió Kurama con el ceño fruncido mientras veía cómo la estatua desaparecía luego de cumplir su 'objetivo' - "¿Sabes qué es esa cosa? Siento una sensación familiar venir de esa estatua"
"No lo sé, pero siento algo similar" - respondió Shukaku antes de sentir cómo estaba al borde del colapso - "Por mucho que me gustaría continuar escuchando tu molesta voz, no creo poder soportar más tiempo"
Y sin poder decir nada más, la consciencia de Shukaku desapareció, quedando tan inconsciente como su 'carcelero'.
Luego de asegurarse de que Gaara estuviera fuera de peligro, Kurama tomó al joven Kazekage y lo llevó de regreso a Sunagakure porque ya no tenía nada más qué hacer, después de todo, Sasori y Deidara habían recibido su merecido final.
*****
"¿Qué sucede, líder?" - preguntó Hidan, uno de los miembros de Akatsuki al notar el ceño fruncido de Pein, el líder del grupo de criminales.
Sin decir nada más, Pein invocó la Gedou Mazou, solo para profundizar su ceño fruncido - "Esto es... raro..."
"¿Qué está pasando?" - preguntó Kakuzu, el compañero de Hidan, y el otro miembro del dúo inmortal - "¿A caso le pasó algo a la estatua?"
Pein no respondió, él continuó observando la estatua, comprobando que el chakra del Ichibi estaba dentro, pero algo estaba mal.
"Zetsu" - dijo Pein con frialdad, invocando al miembro más misterioso del grupo - "¿Qué piensas?"
"Es tal como piensas" - dijo Zetsu con una expresión seria - "El alma de Shukaku no está dentro de la estatua, aunque esto no nos afecta, lo que necesitamos es el chakra del Ichibi, y eso ya lo tenemos"
Pein simplemente asintió en silencio mientras le ordenaba que fuera a investigar Suna, porque si el Ichibi todavía estaba en su Jinchuriki, eso significaba que algo tendría que haberles pasado a Deidara y Sasori.
"Voy de inmediato" - dijo Zetsu mientras desaparecía en el suelo, solo para reaparecer luego de unos minutos - "Ok, esto complica un poco las cosas, el Kyuubi logró matar a esos dos y rescatar al Ichibi, es por eso que la estatua no tiene su alma"
La expresión de Pein se mantuvo impasible mientras el dúo inmortal levantaban una ceja en interés.
"¿Quieres que vayamos a capturar al Kyuubi ahora que sabemos dónde está?" - preguntó Hidan mientras se cruzaba de brazos.
"No es necesario" - respondió Pein con un tono frío y sin emociones - "Que el Kyuubi pueda derrotar con tanta facilidad a esos dos, los hace un peligro mayor en nuestra lista, es por eso que esperaremos hasta el final para poder capturarlo"
"Entendido" - dijo Hidan con calma mientras Kakuzu se encogía de hombros, después de todo, para él era más importante su vida que cualquier otra cosa, ya que mientras él estuviera vivo, él podría continuar ganando dinero.
*****
Luego de unas cuantas horas, Kurama regresó a Sunagakure no Sato con Gaara en sus brazos, solo para ver cómo la gente empezaba a celebrar.
"¡Gaara!" - exclamó Temari con lágrimas en los ojos al ver que su hermano menor estaba con vida - "¡Gracias, gracias por salvarlo, Kurama-kun!"
"Es lo menos que puedo hacer" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza, solo para notar cómo Sakura salía del hospital con Hinata e Ino a su lado - "¿Cómo está Kankuro?"
"Gracias a la ayuda de Chiyo-san, él está fuera de peligro" - respondió Sakura mientras una mujer anciana salía detrás de su grupo.
"Escuché que ese mocoso, Gaara, fue capturado por mi nieto" - dijo Chiyo, la anciana mientras miraba detenidamente al joven de cabello rojo.
"¿Tu nieto?" - preguntó Kurama con la ceja levantada por la curiosidad.
"Sasori de la arena roja" - respondió Chiyo mientras soltaba un suspiro - "Él es mi nieto"
Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de soltar un suspiro pesado y entregarle lo que parecía ser una cabeza.
Chiyo se quedó en silencio unos segundos antes de suspirar con tristeza - "Así es cómo termina todo..."
Sin pensarlo más, la anciana se dio media vuelta con la cabeza de su nieto, aunque todos podían notar que ella estaba aguantando las ganas de llorar.
"¿Deberíamos de hacer algo?" - preguntó Sakura con preocupación, después de todo, ella había sido de mucha ayuda para salvar a Kankuro.
"No, es mejor dejarla sola para que pueda pasar por su duelo" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza, solo para notar cómo una silueta familiar estaba en medio de la gente, así que rápidamente caminó en esa dirección.
"¿Kurama?" - dijeron Ino, Hinata y Temari al notar la expresión del joven apuesto de cabello rojo.
"¿Qué haces aquí?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja - "Pensé que odiabas este lugar"
"Lo hago, pero durante estos tres años, aprendí que era mejor dejar el pasado atrás" - respondió Pakura, la mujer que estaba transformada en una mujer cualquiera - "Ya no me importa Suna"
Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de asentir - "Entiendo... ¿Vas a ver a tu estudiante?"
Pakura se quedó en silencio unos segundos antes de soltar un suspiro pesado y negar con la cabeza - "No, ella ha crecido lo suficiente para vivir su propia vida"
Kurama asintió cuando escuchó esto.
"Por cierto, Kushina-sama me acaba de enviar un mensaje que te concierne, Kurama-sama" - dijo Pakura con un rostro serio - "Dijo que será mejor que te prepares, porque esa mujer de Kirigakure no Sato, se quedará con nosotros por un largo tiempo"
La expresión de Kurama se oscureció mientras soltaba otro suspiro pesado - "Sabía que esto pasaría..."
Pakura sonrió ligeramente antes de volver a desaparecer entre la muchedumbre.
"¿Quién era ella?" - preguntó Ino con las manos en su cadera.
"Pakura" - respondió Kurama con honestidad, ignorando la mirada avergonzada de la chica rubia - "Ok, creo que es mejor que vuelva a Konoha"
"¿No vas a quedarte por más tiempo?" - preguntó Temari con el ceño fruncido.
"Lo siento, pero tengo cosas qué hacer ahora que todos están a salvo" - respondió Kurama con honestidad - "Lo siento"
"Volveré a Konoha para pagar por este favor que me has hecho" - dijo Temari con seriedad, con una mirada firme y llena de convicción.
Kurama asintió en silencio antes de mirar al resto, solo para correr en dirección de Konoha solo, porque sabía que el resto todavía estaba en medio de una misión.
Mientras el joven pelirrojo corría hacia Konoha transformado en zorro, una situación extraña estaba ocurriendo en la mansión del clan Uzumaki.
"¿Estás segura de que esta es una buena idea?" - preguntó Mikoto mientras miraba a su mejor amiga con los brazos cruzados - "Kurama-kun no estará feliz cuando escuche que estás sacrificándolo por el bien del clan"
"Tal vez, pero como cabeza del clan, él tiene que hacer algunos pequeños sacrificios" - respondió Kushina mientras soltaba un suspiro - "Y no es como si él saliera perdiendo de esto"
"Tienes un punto" - asintió Mikoto, aunque seguía un poco molesta con esta situación - "Por cierto... ¿Estás segura de que deberíamos de ir a Uzushio?"
"Hicimos la promesa de revivir nuestra nación, y ahora que nuestro clan está creciendo a un ritmo sano, creo que es un buen momento para hacerlo" - respondió Kushina con los ojos cerrados - "Y la ayuda de Kirigakure no Sato es primordial para este objetivo"
Mikoto se quedó en silencio antes de suspirar - "Entiendo, voy a apoyar tu decisión"
Kushina sonrió ligeramente antes de que las dos llegaran a la oficina de Kurama que servía como punto de reunión.
"Es bueno ver que aceptaran mi propuesta" - dijo Mei con una feliz sonrisa.
"Los beneficios son demasiado buenos para no hacerlo" - respondió Kushina con los brazos cruzados, solo para entrecerrar los ojos - "Aunque esto no explica el por qué estás haciendo todo esto para solo unirte a nuestro clan"
"Porque Kirigakure no Sato ve potencial en Kurama-kun" - respondió Mei con honestidad mientras se cruzaba de brazos, resaltando sus generosas curvas - "Eso sin contar que el clan Uzumaki tiene un pedigrí comparable con los clanes más importantes de las diferentes naciones"
Kushina asintió en silencio antes de poner un documento sobre la mesa.
Mei sonrió felizmente al ver cómo Kushina había aceptado la alianza política entre Kirigakure no Sato y Uzushiogakure no Sato - "Supongo que es un buen momento para celebrar, aunque estoy preocupada de que Kurama-kun no acepte esto..."
"Tranquila, él lo aceptará, además, no es como si él no estuviera interesado en ti" - sonrió Kushina con tranquilidad en su mirada - "¿Quieres comprobarlo?"
"Soy todo oídos" - respondió Mei con fuego en su mirada.
Kushina sonrió ligeramente mientras llamaban a Kakashi para que sirviera como testigo para este tratado.