106: Monjes

"¡¿Cómo que perdieron contacto con el escuadrón de Sasuke Uchiha?!" - rugió Menma con furia mientras miraba a sus subordinados que estaban temblando delante de él - "¡¿A caso no saben que Orochimaru-sama desea el cuerpo de ese bastardo como su nuevo contenedor?!"

Los Otonin temblaron con miedo, sabiendo que sus vidas estaban terminadas.

"Encuéntrenlo... ¡AHORA!" - rugió Menma mientras golpeaba su escritorio con fiereza - "¡Tienen hasta el final de la noche antes que le comunique estas noticias a Orochimaru-sama!"

"¡E-Entendido!" - exclamaron los shinobis de Otogakure no Sato antes de desaparecer.

Menma simplemente se sentó con una expresión ilegible en su rostro, aunque por dentro él estaba sonriendo con desdén.

Mientras el caos se apoderaba entre las fuerzas del Sannin traidor, Kurama y su grupo estaban acercándose.

"Les dije que nada saldría mal" - dijo Rock Lee mientras el resto lo miraba con molestia, escuchando nuevamente las palabras malditas - "Están sobreactuando"

Aunque cuando estas palabras terminaron, un grupo de siluetas se acercó a toda velocidad en su dirección.

"¿Decías?" - preguntó Neji con un tono sarcástico al ver cómo cinco personas aparecían delante de ellos, cuatro hombres siendo liderados por una joven mujer con cuerpo atlético, cabello color negro y brillantes ojos rosados.

"Oh, dios no" - murmuró Kurama mientras levantaba la mano, bloqueando el golpe que iba directo al rostro.

"¡Kurama-kun!" - exclamó Rock Lee con sorpresa, solo para ponerse en guardia mientras entrecerraba los ojos - "¡¿Cómo se atreven?!"

"¡Por fin te encuentro, maldito pelirrojo de mierda!" - rugió la chica mientras liberaba un poderoso instinto asesino.

"¿Una de tus amiguitas?" - preguntó Sasuke con una mirada llena de desdén.

"Mejor guarda silencio" - bufó Kurama con molestia antes de mirar a la chica - "¿Cómo me encontraste, Kurotsuchi?"

"¡Con el poder de mi odio y mi deseo de venganza!" - rugió Kurotsuchi con fiereza - "¡Ahora, ríndete y acepta regresar conmigo a Iwa!"

"No" - respondió Kurama con un tono neutro - "Ahora aléjate"

"¡Ni siquiera lo pienses!" - exclamó Kurotsuchi mientras hacía sellos de manos, solo para sentir cómo algo impactaba su frente, haciendo que cayera de espaldas al suelo con una expresión en blanco en su rostro - "¿Qué fue eso?"

"¿Ya te calmaste, cabeza de roca?" - preguntó Kurama mientras le daba una mirada en blanco.

"¡¿Cómo me llamaste, bastardo?!" - rugió Kurotsuchi mientras se levantaba de golpe, aunque esta vez parecía mucho más estable de lo normal - "Grr..."

"¿Quién es la perra loca?" - preguntó Sasuke con el ceño fruncido, porque honestamente, no esperaba algo como esto.

"Kurotsuchi, la nieta del Tsuchikage de Iwa" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Ha estado detrás de mi cabeza por meses debido a que derroté a su abuelo y ella quiere recuperar su honor"

"Honor... claro..." - dijo Sasuke mientras notaba cómo la mujer de Iwa estaba roja de la vergüenza - "Digamos que es eso"

Kurama simplemente se encogió de hombros, ignorando las miradas del resto.

"¿Qué van a hacer ahora?" - preguntó Rock Lee mientras miraba a los ninjas de Iwagakure no Sato.

"Ahora que lo encontré, no hay forma de que lo deje escapar" - dijo Kurotsuchi con el rostro rojo - "¡Así que los seguiremos a Konoha, porque tengo algunas cosas de qué hablar con su líder!"

"Tch" - Kurama simplemente chasqueó la lengua, viendo que no había forma de detener a la chica de Iwa - "Avancemos"

*****

"¿Esto es normal?" - preguntó Kurotsuchi, observando cómo delante de su grupo estaba un grupo de cadáveres destrozado, sangre por todos lados, una escena digna de la segunda o tercera gran guerra ninja.

Kurama frunció el ceño mientras caminaba hacia el lugar donde todavía sentía un chakra débil, pero todavía estable.

"¿Esas prendas" - dijo Maito Gai mientras entrecerraba los ojos porque por fin había reconocido los trajes que las víctimas estaban usando, las cuales estaban en su mayoría quemadas o completamente destruidas - "Monjes del palacio de fuego"

"Ugh..." - el monje lentamente abrió los ojos al escuchar una voz desconocida - "¿Quiénes... son?"

"Shinobis de Konoha" - respondió Maito Gai mientras intentaba ayudar al monje que estaba al borde de la muerte.

"N-No te preocupes por mí porque estoy a punto de morir..." - dijo el monje con un tono de voz débil - "Konoha... es bueno saber que los dioses no nos han abandonado..."

Maito Gai ayudó al monje a sentarse, solo para escuchar lo que él tenía qué decir.

"Máscara naranja..." - murmuró el monje con las pocas fuerzas que le quedaban - "Hombre... túnica negra... nubes rojas..."

La expresión de Kurama se oscureció porque esto era obvio que fue obra de Akatsuki, aunque no entendía por qué alguien de ese grupo atacaría el palacio del fuego.

"Intangible..." - dijo el monje mientras su visión se nublaba por completo, a la par de que todo empezaba a oscurecer a su alrededor - "Secuestró a un joven de nuestro... grupo... con poder..."

Un profundo silencio invadió el lugar mientras que el grupo veía cómo la vida desaparecía del cuerpo del inocente monje.

"Esa descripción" - dijo Kurotsuchi con hostilidad - "¿A caso fue Akatsuki?"

"La probabilidad de que ese sea el caso, es bastante alta" - asintió Sasuke mientras soltaba un suspiro pesado - "Aunque sigue siendo confuso, puede que ellos sean criminales, pero no atacan indiscriminadamente, lo que significa que estos monjes tenían algo, o mejor dicho, a alguien que era un objetivo de ellos"

"¿A caso fue un Jinchuriki?" - preguntó Kurotsuchi, frunciendo el ceño porque eso no tenía sentido, más que nada porque Konoha solo tenía control de un Bijuu, y ese era el chico que estaba delante de ella - "¿A caso ustedes capturaron a un Jinchuriki adicional?"

"No, a menos que fuera un Jinchuriki errante que decidió vivir con los monjes, sin embargo, eso no tiene sentido" - respondió Maito Gai mientras miraba al joven de cabello rojo - "¿Puedes sentir algo más, Kurama-kun?"

Kurama no respondió, él simplemente cerró los ojos, solo para sentir una presencia familiar - "Esto es..."

Sin pensarlo dos veces, el joven de cabello rojo corrió hacia el interior de las ruinas de lo que antes fue el templo de fuego, solo para sentir cómo sus pupilas se contraían - "Imposible, esto no tiene sentido..."

"Dobe..." - dijo Sasuke con seriedad al ver cómo su amigo se había detenido fuera de una habitación destruida - "Dime qué es lo que sucede"

"Siento mi chakra en este lugar" - respondió Kurama con frialdad mientras se agachaba a tocar lo que parecía ser ropa de una cama - "Alguien con el poder del Kyuubi no Kitsune vivió en este lugar, y por el chakra que todavía está presente, es obvio que fue por mucho tiempo..."

La expresión de Sasuke cambió drásticamente cuando escuchó esto porque no tenía sentido - "¿Cómo?"

"No lo sé, pero esto se salió de nuestras manos" - respondió Kurama mientras apretaba los dientes con furia - "Akatsuki tiene parte de mi chakra para cumplir sus planes, eso los deja un paso más cerca de llegar a su objetivo"

"Tenemos que hablar de esto con Kakashi sensei" - dijo Sasuke con seriedad.

"Lo sé" - murmuró Kurama mientras fruncía el ceño mientras se preguntaba cómo era posible que alguien con el chakra del Kyuubi, hubiera estado viviendo sin que nadie lo supiera en un lugar tan apartado como este, aunque ese no era el único de los problemas - "¿A caso hay más personas como el monje que secuestraron?"

El dúo rápidamente volvió donde estaba el resto, solo para ver cómo los miembros del equipo 8 estaban haciendo agujeros y lápidas para darles a los monjes un final digno.

"Cambio de planes, tenemos que regresar rápido a Konoha" - dijo Kurama con seriedad.

"Lo siento, pero tenemos trabajo qué hacer" - respondió Maito Gai mientras soltaba un suspiro mientras miraba alrededor - "No podemos dejar que nuestros aliados sean consumidos por animales salvajes..."

"Vayan primero, cuando terminemos con esto, regresaremos con nuestras propias piernas" - agregó Rock Lee con firmeza.

"Entiendo" - dijo Kurama mientras cambiaba el objetivo de su mirada hacia los ninjas de Iwa - "Esto no les agradará, pero les recomiendo que toquen mi ropa"

La expresión de Kurotsuchi se oscureció porque sabía lo que se venía, aunque viendo lo grave que estaba la expresión del pelirrojo, decidió morder la bala y asentir antes de notar cómo su cuerpo, como el de sus compañeros, brillaba con un intenso color rojo antes de aparecer en un lugar desconocido.

"¡¿No puedes aparecer de una forma normal?!" - exclamó una voz desconocida.

Kurotsuchi rápidamente se puso en guardia, solo para notar un hombre desconocido, aunque con ropas familiares.

"¿En serio? ¿Ahora reclutaste a ninjas de Iwa?" - preguntó Kakashi con el ceño fruncido, aunque rápidamente puso una expresión seria - "Ok, suficiente de juegos, que llegaras de forma tan abrupta, significa que algo grave sucedió"

Kurotsuchi simplemente se cruzó de brazos, ignorando cómo sus subordinados estaban de rodillas tomando sus estómagos, como si estuvieran aguantando las ganas de vomitar, mientras que Sasuke estaba mirando a las afueras de la [Torre Hokage], con una expresión ilegible en su rostro, aunque con una relajada sonrisa de satisfacción.

"He regresado" - pensó el joven Uchiha mientras miraba en cierta dirección - "Estoy en casa, Sakura, mi bebé..."

Sasuke estaba hundido en sus pensamientos, o al menos era así hasta que escuchó el sonido de la voz agitada de su maestro.

"¿Estás hablando en serio?" - preguntó Kakashi con seriedad antes de llamar a Anbu para que trajera a Hiruzen lo antes posible - "Esto es malo, muy malo"