"¿Te sientes un poco mejor?" - preguntó Kushina mientras miraba a su estudiante, quien a diferencia de las otras veces que había venido a verla, esta vez no estaba en la cama con una expresión de depresión.
"No es necesario que venga tan seguido, Kushina-sama, estoy bien" - murmuró Yugao mientras agachaba la cabeza con una mirada vacía.
"Esos ojos dicen lo contrario, Yugao-chan" - suspiró Kushina mientras soltaba un gemido irritado - "En serio, sé que te duele todavía la muerte de tu novio, pero a él no le gustaría verte así"
Yugao simplemente guardó silencio mientras asentía con debilidad, no porque estuviera escuchando las palabras de su maestra, sino porque era su respuesta automática.
"Ok, he tenido suficiente" - dijo Kushina mientras salía de la habitación.
Yugao levantó la mirada antes de soltar un suspiro de alivio porque incluso si esto fuera por su bien, ella estaba empezando a molestarse con la mujer de cabello rojo, porque era jodido tener que aguantarla cada semana, aunque su expresión cambió drásticamente cuando escuchó cómo su habitación se abría, mostrando a Kushina, quien estaba arrastrando a Inoichi.
"¿Esto es necesario?" - preguntó Inoichi mientras se limpiaba el polvo de su ropa y le lanzaba una mirada molesta a Kushina - "Podrías simplemente haberme dicho lo que necesitabas, no había necesidad de arrastrarme"
"Así es más rápido" - respondió Kushina con los brazos cruzados - "Ahora, hazlo"
"No creo que sea buena idea" - dijo Inoichi con el ceño fruncido - "Sé que esto es bueno para ella, pero una operación como esta, necesita la aprobación del paciente"
"Solo hazlo, yo asumiré la responsabilidad" - dijo Kushina con el ceño fruncido - "No podemos seguir esperando a que ella salga a delante cuando no quiere moverse ni siquiera un paso"
Inoichi se quedó en silencio antes de asentir.
"¡Espera, no es necesario!" - exclamó Yugao con terror porque sabía lo que iba a suceder - "¡No quiero olvidar a Hayate!"
"¿Y quién dijo algo de olvidar a tu amado?" - preguntó Kushina con el ceño fruncido - "¿Qué clase de monstruo pensaste que era?"
Yugao se quedó en silencio mientras desviaba la mirada porque no sabía cómo responder.
Inoichi la miró con sorpresa, porque él también pensó en esa opción, aunque rápidamente puso una expresión seria para disimular sus pensamientos.
"Quiero que la ayudes como si fueras un psicólogo" - dijo Kushina mientras le daba una mirada en blanco - "En serio, soy peligrosa, osada, me enojo con facilidad, pero no soy un monstruo"
"Si tú lo dices..." - murmuró Inoichi, ignorando la mirada de muerte que la mujer de cabello rojo le estaba dando - "Ok, suena factible, aunque ella tendrá que aceptar esta ayuda"
"Ella lo hará, a menos que quiera que usemos el plan Z" - respondió Kushina con seriedad mientras miraba a su estudiante - "Es suficiente de compadecerte a ti misma, ya han pasado tres años y tú te has descuidado"
Yugao agachó su cabeza, si bien no había engordado mucho, su apariencia era desaliñada y su piel parecía como si hubiera estado viviendo en un desierto - ". . ."
"Es hora de que regreses a ser la misma de antes, porque si sigues así, cuando te encuentres con Hayate-kun en el más allá, él te gritará por ser una puta idiota" - dijo Kushina antes de salir de la habitación porque había cosas que su estudiante necesitaba hablar privadamente con su psicólogo.
"Creo que es mejor que te bañes primero, y te cambies a algo más cómodo, estaré esperando en la sala común" - dijo Inoichi mientras salía de la habitación de la mujer de cabello morado - "No decepciones a Kushina, ella es la única que todavía te está apoyando..."
Yugao agachó la cabeza antes de soltar un suspiro con una expresión complicada en su rostro, aunque rápidamente siguió las instrucciones del padre de Ino, después de todo, ella había visto que su exmaestra estaba hablando en serio cuando dijo que si no aceptaba esto, ella usaría el plan Z.
"No es como si pudiera escapar luego de dejarme estar por tres años..." - murmuró Yugao antes de meterse a la ducha.
*****
"Este es el baño termal" - dijo Mikoto mientras guiaba a Kurotsuchi por la mansión Uzumaki luego de que ella apareciera después de recibir su castigo - "No creo que necesite explicar para qué sirve..."
"Sirve para tener sexo al aire libre" - respondió Anko mientras ignoraba la mirada molesta de la matriarca del clan Uchiha - "¿Qué? Ella necesita saberlo antes de que ocurra un accidente y nos vea en plena acción"
"Dejaremos un letrero cuando eso suceda" - murmuró Mikoto mientras que Kurotsuchi se sonrojaba por la vergüenza - "Continuemos..."
El trío rápidamente llegó a la siguiente ubicación.
"Este es el jardín privado, aquí es donde los niños juegan" - dijo Mikoto mientras veía cómo Mei Terumi estaba leyéndoles unas historias infantiles a los infantes del clan.
"También hay una zona de entrenamiento que está reforzada con sellos para prevenir accidentes, obviamente fuera del alcance de los niños" - agregó Anko mientras acariciaba su mentón - "También sirve como habitación secreta para tener sexo..."
"¡Anko-chan!"- exclamó Mikoto con vergüenza porque ella también la había usado para eso una vez, aunque eso era historia para otro momento - "Mejor continuemos..."
Kurotsuchi asintió con vergüenza, aunque por dentro estaba un poco celosa, aunque no era como si lo admitiera.
El trío nuevamente caminó hacia su siguiente destino.
"Esta es la sala de música, aquí es dónde los niños practican cuando están aburridos" - dijo Mikoto con calma - "Y no, en este lugar no tenemos sexo porque lo usan los niños y eso es jodido"
"Incluso yo tengo mis límites" - murmuró Anko mientras se encogía de hombros, solo para seguir al dúo hacia la siguiente ubicación.
"Este es el cuarto de juegos de los niños" - dijo Mikoto mientras abría la puerta, mostrando una gran cantidad de juguetes y recreativos como balancines, columpios, entre otros - "Aquí es donde juegan cuando está lloviendo"
Kurotsuchi rápidamente miró a Anko, quien simplemente le devolvió una mirada en blanco - "¿Qué clase de enferma crees que soy?"
El trío rápidamente descendió por unas escalares hasta que llegaron a un lugar oscuro, iluminado únicamente por antorchas.
"Este es el calabozo de la mansión" - dijo Mikoto mientras negaba con la cabeza - "Este lugar tampoco necesita descripción"
"¿Por qué tienen un calabozo?" - preguntó Kurotsuchi con el ceño fruncido.
"La pregunta es... ¿Por qué no tenemos más calabozos?" - dijo Anko mientras se cruzaba de brazos y movía sus cejas de manera sugestiva.
Kurotsuchi se sonrojó porque entendía el contexto de las palabras de la mujer de cabello morado, lo que le trajo una sonrisa en el rostro a la encantadora de serpientes.
Cuando el grupo se preparó para salir de la zona, escucharon cómo alguien estaba a lo lejos pidiendo ayuda.
"¿Qué fue eso?" - preguntó Kurotsuchi con sorpresa, después de todo, ella pensó que este calabozo era simplemente para los fetiches de ciertas habitantes.
"Ignora a Jiraiya, él intentó espiar a Tsunade-san y a Kushina-chan en el baño porque estaba quedando corto de tiempo para entregar el manuscrito de su nuevo libro para adultos" - respondió Mikoto mientras negaba con la cabeza - "Este castigo lo tiene bien merecido"
Kurotsuchi simplemente negó con la cabeza antes de salir del calabozo para caminar hacia la cocina.
"No necesito explicar qué es esto" - dijo Mikoto con los brazos cruzados mientras miraba a la chica de Iwagakure no Sato - "Por cierto... ¿Sabes cocinar?"
"¿Cocer la carne cuenta cómo saber cocinar?" - preguntó Kurotsuchi con incomodidad.
"No..." - respondió Mikoto con un tono de voz neutro.
"Entonces no tengo puta idea de cómo cocinar" - murmuró Kurotsuchi mientras agachaba la cabeza con vergüenza.
"Supongo que tendremos que enseñarte desde cero" - suspiró Mikoto mientras caminaban hacia el último destino, las habitaciones de los habitantes.
"Como pudiste ver, el primer piso contiene todas las habitaciones comunales, el segundo es el que habitamos las esposas de Kurama-kun, así como los invitados" - dijo Mikoto con calma mientras apuntaba hacia cada habitación, mostrando que estas tenían el nombre enmarcado en sus puertas para prevenir accidentes.
"Aunque no esperes mucho, normalmente estamos en misión, en la habitación de Kurama" - agregó Anko, sonrojando a sus dos acompañantes.
"¡Ahem! Esta es la habitación de los niños" - dijo Mikoto con vergüenza porque tenía que admitir que Anko no estaba mintiendo - "Todavía son muy pequeños para tener sus habitaciones privadas"l habitación de al lado será tu habitación personal, cualquier cosa, puedes preguntar al resto de habitantes de este piso"
"Ok" - asintió Kurotsuchi mientras miraba dentro y asentía, este lugar era mejor de lo que pensaba.
"Este es el tercer piso solo tiene una habitación y es la de Kurama-kun" - finalizó Mikoto con simpleza, después de todo, no necesitaba decir nada más.
"Su habitación tiene una cama que permite diez personas" - agregó Anko con una sonrisa seductora en su rostro - "Lo comprobamos"
Kurotsuchi simplemente guardó silencio con una expresión neutral en su rostro.
". . ." - la chica de Iwa solo guardó silencio porque ya se esperaba esto.
"Qué reacción más aburrida" - murmuró Anko al notar cómo la chica de Iwagakure no Sato parecía haberse apagado - "Esperaba algo diferente"
"Anko-chan, deja a la chica en paz" - suspiró Mikoto mientras se tomaba el puente de la nariz, mientras que Kurotsuchi empezaba a arrepentirse de haber venido a Konoha.