Había pasado otra semana desde el incidente con Tayuya y la chica por fin se había recuperado, todo gracias a los Sellos de Kushina y la ayuda Médica de Tsunade, aunque la chica de cabello rosado parecía haber adquirido un trauma con los pepinos.
La semana había sido productiva para los habitantes de la Residencia Uzumaki porque Tsunade lo había logrado, Kimimaro por fin estaba despierto, y aunque todavía estaba débil, al menos estaba vivo junto a su familia.
Kin había decidido distanciarse un poco de Kurama, aunque luego de un tiempo las cosas habían vuelto a la normalidad gracias a la intervención de Anko, quien había decidido llevar a sus 'hermanas' a un pequeño viaje de entrenamiento.
Hinata, Ino y Sakura, habían logrado convencer a Tsunade de que las convirtiera en sus aprendices, cosa que no la molestó en lo más mínimo. Hinata e Ino eran las compañeras de Kurama, mientras que Sakura no solo tenía un buen control de Chakra gracias a sus bajas reservas, sino que también era la novia de Sasuke, el hijo de Mikoto.
Kurama se estaba reuniendo más con los chicos porque estaba seguro de que no los vería en un buen tiempo, aunque para alivio de ellos, no fueron a beber o algo por el estilo, solo conversaron en Ichiraku sobre cosas de chicos.
* * * * *
"¿Qué sucede, Shizune?" - preguntó Tsunade, quien estaba revisando el estado actual de Kimimaro.
"Me gustaría tomar un poco de su tiempo, Tsunade-sama" - respondió la chica con un ligero sonrojo en sus mejillas.
Tsunade se le quedó mirando unos segundos antes de volver a su trabajo - "Ok, dame un momento y hablaremos"
"Ok, la voy a estar esperando a fuera" - asintió la chica de cabello negro mientras se retiraba.
"No es necesario que continúe, Tsunade-sama, puede ir a hablar con su estudiante" - dijo Kimimaro con calma.
"Tranquilo, esto no tomará mucho tiempo" - sonrió la mujer rubia mientras cerraba los ojos para poder concentrarse y sentir mejor el pulso de su paciente - "Listo... por lo que puedo ver, tu recuperación va por buen camino y si mis cálculos son correctos, estarás como nuevo dentro de unos dos o tres meses"
"Se lo agradezco de corazón, Tsunade-sama" - sonrió Kimimaro. Estas eran las mejores noticias que él podía conseguir.
"No tienes que darme las gracias, es mi trabajo como doctora" - sonrió la mujer Senju mientras se retiraba.
"Gracias..." - murmuró el chico del clan Kaguya.
"Vamos" - dijo Tsunade mientras miraba a su estudiante.
"Ok" - asintió la chica con firmeza.
* * * * *
"Ok... estoy sorprendida" - dijo Tsunade mientras miraba a su estudiante.
"L-Lo siento... Tsunade-sama..." - murmuró Shizune mientras desviaba la mirada.
"No tienes que disculparte, Shizune... uno no controla este tipo de cosas" - suspiró la rubia Senju mientras notaba como su estudiante nuevamente la miraba.
"Pero..." - murmuró la chica.
"Nada de peros" - respondió Tsunade con seriedad - "No tienes que contenerte en este tipo de cosas porque luego te arrepentirás..."
". . ." - Shizune asintió ante las palabras de su maestra.
"¿Cómo fue que pasó?" - preguntó la rubia de grandes pechos.
"Empezó cuando nos ayudó..." - respondió la chica con vergüenza.
"Ya veo... tiene sentido" - asintió Tsunade mientras miraba a Shizune - "Dime... ¿qué tan malo es?"
". . ." - Shizune se sonrojó cuando escuchó la pregunta, así que se acercó al oído de su maestra y empezó a susurrarle.
"Oh... ¡¿Ohhhh?!" - Tsunade no podía creer lo que había escuchado pero rápidamente asintió - "Ya veo... eso tiene sentido, sin contar que eres una mujer joven con un cuerpo listo para este tipo de cosas... me sorprende que no hayas experimentado eso antes"
"No podía" - respondió la apenada Shizune - "No con la forma de vida que teníamos..."
"Oh... lamento eso" - respondió Tsunade con vergüenza.
Ahora que por fin había salido de ese agujero lleno de depresión, ella comprendía lo mal que había vivido todos esos años y el daño que le había hecho a la chica que la había acompañado.
"No tiene que disculparse, Tsunade-sama, ya hablamos de esto" - respondió Shizune con una sonrisa.
"Aún así lo siento" - suspiró la rubia de grandes pechos - "Bien, ya lo decidí, voy a ayudarte en esto no solo porque soy tu maestra, sino para poder compensarte por todo lo que hiciste por mi durante todos estos años"
"¡N-No tiene que hacerlo!" - se sonrojó la chica de cabello negro.
"Tonterías" - bufó la mujer Senju - "Ahora ven, voy a darte unos consejos que te salvarán la vida... y si juegas bien tus cartas, es posible que avances más que un solo paso"
". . ." - Shizune se le quedó mirando unos segundos mientras asentía.
"Bien... lo primero que tienes que saber, es..." - dijo Tsunade mientras le informaba sobre todo lo que ella necesitaría.
* * * * *
Kurama estaba caminando hacia su lugar de entrenamiento cuando sintió como alguien lo seguía - "Deja vu... aunque es una sorpresa que seas tú, Shizune-san... ¿necesitas algo?"
"De hecho, me gustaría hablar contigo" - dijo la chica con una pequeña sonrisa en su rostro mientras recordaba las palabras de su maestra.
'Escucha, Shizune... como mujer, tienes que pelear con todo lo que tienes para conseguir el corazón del chico que te gusta, porque sino, entonces solo te perseguirá la culpa de no haber hecho tu movimiento cuando podías. Ese es el último consejo que puedo darte como tu maestra, si quieres algo, entonces lucha por ello, lucha, lucha y no pares de luchar hasta que lo logres'
"¿Ok?" - Kurama solo le respondió en confusión mientras miraba a la mujer. Los dos habían estado pasando una gran cantidad de tiempo juntos ahora que Tsunade estaba concentrando todo su tiempo en curar a Kimimaro y entrenar a las chicas, así que Shizune estaba trabajando como su secretaria con respecto a los asuntos del clan - "En fin, puedes decirle lo que quieras, después de todo me has ayudado más de lo que piensas"
"De hecho, tú has sido el que nos ha ayudado a nosotras" - respondió Shizune con un ligero sonrojo - "No solo ayudaste a Tsunade-sama en volver al camino correcto, sino que también curas su corazón roto..."
"Ella es una mujer fuerte, estoy seguro de que luego de un tiempo estaría bien" - sonrió el pelirrojo.
"También me ayudaste a superar el odio que no sabía que tenía dentro de mi" - agregó la mujer de cabello negro - "Si no fuera por tus palabras, no hubiera comprendido lo mucho que detestaba a Tsunade-sama en el pasado, si no fuera por ti, es posible que todas esas emociones negativas se habrían estancado dentro de mi y habrían explotado en el futuro"
". . ." - Kurama se quedó en silencio mientras escuchaba la confesión de Shizune.
"Es por eso que te lo agradezco... gracias, Kurama-kun" - sonrió Shizune mientras tomaba las manos del pelirrojo - "Gracias por no solo devolverme a la Tsunade-sama que recordaba en mi infancia, la misma mujer que me dio el valor de convertirme en una shinobi médico, sino por ayudarme a superar mi pasado... gracias... muchas gracias, Kurama-kun"
Kurama asintió ante las palabras de Shizune - "Tu agradecimiento, ha sido recibido..."
Shizune asintió mientras soltaba las manos del pelirrojo con un ligero sonrojo en sus mejillas - "Se me olvidaba... gracias por preocuparte por mi cuando estuvimos en los Cuarteles Tanzaku"
"Ya me has agradecido suficiente, Shizune-san" - negó el pelirrojo mientras se rascaba la mejilla- "Si sigues así, harás que me avergüence"
Él nunca había sido agradecido a este nivel, casi siempre era algo como 'Muchas gracias' y listo, fin, the end, algo más que eso nunca fue necesario.
"No... aunque use palabras, no será suficiente para agradecerte lo mucho que me has ayudado" - respondió Shizune con seriedad - "E-Es por eso qué..."
"?" - Kurama le dio una mirada aún más confusa a la mujer, quien rápidamente se sonrojó.
"¡V-Voy a decírtelo después!" - exclamó Shizune mientras salía corriendo en el lugar - "¡Lo prometo!"
". . ." - Kurama negó con la cabeza mientras veía como la mujer corría a toda velocidad, aunque tenía que admitir que era divertido ver la expresión de la mujer.
"Estoy segura de que descubriste lo que ella trataba de decir" - dijo Anko, quien estaba encima de una de las ramas de un árbol.
"Sí... aunque siento que es demasiado" - respondió el pelirrojo mientras sacudía la cabeza - "Ella no necesita agradecerme de esa manera porque solo hablaría mal de ella"
"Sabes muy bien que esa solo es una escusa que Bubble-chan escogió" - bufó la Encantadora de Serpientes.
"¿Bubble-chan?" - preguntó Kurama en confusión.
"¿A caso no viste ese culo?" - preguntó Anko mientras se lamía los labios - "Sin contar a Tsunade, quien tiene el cuerpo más promiscuo, Bubble-chan es la que tiene el culo más grande de entre todas las habitantes de la Mansión..."
". . ." - Kurama no le respondió, aunque tenía que admitir que era cierto. Si bien Shizune no tenía unos pechos grandes como el de la mayoría de las mujeres de la Mansión, ella lo compensaba con un trasero enorme, aunque la ropa hacía que no se notara tanto como debería.
"Déjame decirte que hasta yo fui tentada a darle una mordida a esa enorme manzana carnosa" - continuó Anko mientras soltaba una risa pervertida - "Es por eso que si no lo haces tú, voy a hacerlo yo~"
"No sabía que eras bi, Anko-chan" - dijo Kurama con sorpresa.
"No lo soy... pero así de tentador es el culo de Shizune-chan~" - sonrió la mujer de cabello morado mientras miraba al pelirrojo.