Extra 2: Mikoto

[Diario de Mikoto]

[Día 1]

Mi nombre es Mikoto y tengo 10 años, mi madre me dio un diario para poder escribir todo lo que ha pasado, aunque no entiendo para qué querría algo como eso. Supongo que voy a hacerlo cuando estoy aburrida.

[Día 10]

Estoy empezando a encontrar divertido esto de escribir lo que he hecho estos días, en especial las cosas divertidas que he hecho en mi escuela con mis amigos.

[Día 14]

Hoy junto a mis compañeros, fuimos al acuario a ver a los peces, habían unos grandes y otros pequeños, unos eran lindos con muchos colores y otros eran feos, a Maya-chan le salpicó uno y todos nos reímos de ella.

[Día 30]

Hoy escuché como mi mamá lloraba, así que fui a ver que pasaba y cuando me acerqué a preguntar que estaba sucediendo, ella me gritó diciéndome que no fuera y que todo estaba bien, pero todavía no puedo quitarme de la cabeza porque ella estaba llorando.

[Día 54]

Hoy escuché a mis padres discutir, solo para que luego se escucharan cosas rompiendo así que fui a ver que estaba pasando. Yo grité cuando vi como papá le pegaba a mamá, pero él se enojó conmigo y me empezó a pegar junto a ella.

*Sob*

[Día 68]

Hoy fue el último día de clases y mi mamá me vino a buscar. Papá no estaba por un lado, pero eso me hizo feliz porque ahora le tengo miedo a papá.

[Día 70]

Mamá me dijo que nos iríamos de la nuestra casa y nos iríamos a vivir con mi abuela. Ella es una buena abuela, siempre nos recibe con una sonrisa y me da dinero para comprar dulces. Yo amo a mi abuela, ¡ella es la mejor!

[Día 120]

Papá ha venido mucho últimamente, aunque se va rápido cuando mamá lo amenaza con llamar a la policía.

[Día 140]

Hoy es el primer día de clases en mi nueva escuela y mis compañeros son amables.

Estoy escribiendo esto en mi escuela porque traje mi diario.

Mamá me dijo que hoy iríamos a ver una película, es por eso que estoy emocionada.

* * * * *

Mikoto estaba volviendo a casa mientras daba unos pequeños saltos llenos de felicidad porque por fin podría pasar un tiempo con su madre, quien había estado la mayor parte del tiempo trabajando.

"Me pregunto que película iremos a ver" - se preguntó la niña de cabello negro mientras caminaba con una sonrisa, pero se detuvo cuando vio como un grupo de policías estaba bloqueando su camino - "?"

"Lo siento niña, pero no puedes pasar por este lugar" - dijo el policía mientras miraba a la niña.

"¡Pero si mi casa está a pocos metros!" - exclamó Mikoto con molestia mientras los policías se miraban con inconformidad.

"Pequeña" - dijo una policía mujer - "¿Dónde vives?"

"En una casa con techo azul que está cerca" - respondió la niña con inocencia.

". . ." - los policías se quedaron en silencio mientras suspiraban con pesar.

"¿Qué está sucediendo?" - dijo un policía de mayor rango.

"¡Capitán! Tenemos un problema" - dijo la policía femenina.

"?" - el capitán frunció el ceño, pero comprendió cuando notó a la pequeña - "Díganme que no es lo que pienso que es"

"Lamento decirle que está en lo correcto" - dijo la policía femenina con pesar - "Ella es la hija y la nieta de las víctimas"

"¿Víctimas? ¿Qué es eso?" - preguntó Mikoto con curiosidad mientras los policías le daban una mirada incómoda.

"Niña" - dijo el capitán mientras se ponía a su altura - "¿Tienes alguna familia en la zona?"

"No, Mamá y Abuela son la única familia que tengo por acá" - dijo Mikoto mientras ladeaba la cabeza en confusión - "Papá viene de vez en cuando, pero solo le grita cosas a mamá"

Los policías fruncieron el ceño cuando escucharon esto.

"¿Sabes donde vive tu papá?" - preguntó el capitán con una amigable sonrisa.

"Creo que en nuestra vieja casa" - respondió Mikoto mientras ladeaba la cabeza.

"¿Puedes guiarnos hacia ese lugar?" - preguntó el policía.

"Tengo que pedirle permiso primero a mamá" - dijo Mikoto con inocencia - "No puedo ir con ustedes sin pedirle permiso primero"

"Tu mamá está... durmiendo en estos momentos" - dijo el capitán con una expresión de dolor invadiendo su rostro - "Ella no va a poder responderte por ahora"

"Vamos pequeña, dinos donde vive tu papá" - dijo la mujer policía con una gran sonrisa.

Mikoto asintió mientras ella se subía al auto de policías junto a la mujer y el capitán.

"Pobre niña" - murmuró uno de los policías que quedaban - "Ella tiene la misma edad que mi hija"

"Aún no comprendo como es que puede haber personas como ese bastardo" - dijo el otro policía con frialdad.

* * *

Los policías llegaron a la antigua casa de Mikoto y entraron sin pensarlo dos veces. Ellos no permitirían que el presunto culpable escapara, ya que según las pruebas que habían logrado conseguir, él era el más probable culpable de la muerte de dos mujeres.

"¡Suéltenme! ¡No pueden entrar a una casa privada sin una orden!" - exclamó un hombre con furia mientras era sacado de la casa a la fuerza.

"Prefiero mil veces estar en problemas, que dejar ir a bastardos como tú libres" - dijo el capitán mientras jalaba al hombre sin importarle sus quejas.

"¡Papá!" - exclamó Mikoto con emoción.

"¡Todo es tu culpa, pequeña perra!" - rugió el hombre con furia.

"!" - Mikoto retrocedió al escuchar los insultos del hombre.

"Señor, encontré una polera ensangrentada en la basura" - dijo la mujer policía - "Podemos mandarla al laboratorio para comprobar nuestras sospechas"

"Eres muy valiente cuando le gritas a un niño o a una mujer" - dijo el capitán mientras miraba al hombre con asco - "Veamos cómo te va en la cárcel porque he escuchado que a los bastardos como tú le dan un buen servicio"

"Papá" - dijo Mikoto mientras lloraba, solo para ser abrazada por la mujer policía.

* * * * *

[Día 150]

Los policías me dijeron las malas noticias de que papá... había matado a mamá, y como no tenía familia para cuidarme, ya que mis padres eran hijos únicos y mis abuelos estaban muertos, no quedaba más remedio que mandarme a un orfanato.

Mamá, abuela... (páginas manchadas por las lágrimas)

[Día 152]

Han pasado dos días desde que me mandaron a un orfanato. Las encargadas son amables, al igual que los demás niños, pero todavía me duele el saber que no podré ver más a mamá.

[Día 153]

Hoy es día de adopción, aunque sinceramente no me importa mucho. No creo que alguien me elija, ya que soy muy grande y tampoco creo que quiera irme con otra familia.

* * * * *

"Ellos son todos, ¿Qué les parece, señores Uzumaki?" - preguntó la encargada con una gran sonrisa mientras miraba a la pareja que estaba frente a ella.

Ellos eran la pareja más hermosa que ella nunca haya visto. La mujer tenía rojo junto a un cuerpo de modelo acompañados de unos pechos y caderas grandes, mientras que el hombre tenía el cabello blanco, ojos de diferente color y un físico que parecía ser hecho por los dioses.

"¿Segura que son todos?" - preguntó el hombre mientras miraba a la mujer.

"B-Bueno, hay una niña más, pero ella ha pasado por unos momentos muy duros" - dijo la mujer con un ligero sonrojo al escuchar la voz del hombre.

"Nos gustaría verla" - dijo la mujer de cabello rojo con una sonrisa.

"Ok" - asintió la encargada mientras caminaba en dirección donde estaba la niña - "Mikoto"

"Ya voy" - dijo la niña mientras abría la puerta, solo para sorprenderse al ver a la pareja que estaba frente a ella.

Por alguna extraña razón, ella sentía que los conocía y podía confiar en ellos - "¿S-Si?"

"Cariño, ellos son una pareja que ha venido a adoptar" - dijo la encargada con sorpresa al notar el cambio en la expresión de la niña.

"Hola, pequeña" - sonrió el hombre - "Mi nombre es Kurama Uzumaki y ella es mi esposa, Kushina Uzumaki, y quiero adoptarte. ¿Te gustaría venir con nosotros?"

"¿Y-Yo? ¿Ir con ustedes?" - preguntó la niña con sorpresa mientras sentía como su corazón latía con fuerza al ver al hombre - "¡C-Claro!"

La encargada se sorprendió porque nunca pensó que la niña respondiera tan rápido.

"¡Perfecto! Desde hoy, tu nombre será Mikoto Uzumaki" - sonrió Kurama mientras tomaba a la pequeña niña - "¿Qué te parece?"

"Mikoto... Uzumaki..." - murmuró la niña mientras las lágrimas corrían por sus mejillas por una extraña razón.

"Vamos, hagamos los papeles" - sonrió Kushina mientras tomaba con cuidado la mano de la pequeña.

"Ok" - asintió la encargada mientras los 4 caminaban hacia su oficina.

* * *

Habían pasado 7 años desde que Mikoto había sido adoptada y ella estaba nuevamente tomando su diario que no había tomado en todos estos años para leerlo con cuidado, solo para sentir como las lágrimas corrían por sus mejillas.

Estos años habían sido los mejores para ella. Los Uzumaki eran amables y cariñosos, y a pesar de que habían pasado tantos años, ellos seguían con la misma apariencia como si nada hubiera pasado.

Ella había cambiado y ahora era una hermosa y sexy mujer, aunque algo la tenía un poco incómoda, y ese era el motivo por el cual había tomado nuevamente su diario.

"Día 154" - murmuró la chica mientras escribía con un ligero sonrojo en sus mejillas - "Hoy tomé mi diario luego de 7 años. Han pasado muchas cosas divertidas con mi nueva familia, aunque hay algo que me aqueja. ¿Es normal sentir algo por tu padrastro?"

"¡Mikoto-chan ~! ¡Ven ~!" - exclamó Kushina desde la cocina - "¡Recuerda que hoy es tu cumpleaños número 18 ~!"

"¡Ya voy, Kushina-san!" - exclamó Mikoto mientras miraba por última vez su diario y volvía a escribir - "Mamá, solo quiero decirte que soy la chica más feliz del mundo con esta nueva familia y te prometo que nunca los olvidaré a ti y a la abuela"

"¡Mikoto-chan ~!" - gritó Kushina nuevamente.

"¡Ya voy!" - exclamó Mikoto mientras dejaba el diario nuevamente en el escritorio - "Deséenme suerte, mamá, abuela"