Extra 15: Dragon & Dragon Maids (28)

El día pasó con normalidad, o al menos lo más normal para el grupo.

Kanna estaba haciendo llorar a los cocineros gracias a su enorme apetito mientras que Kurama la vigilaba porque le habían prohibido entrar al casino luego de dejarlos prácticamente en la bancarrota.

Lucy y los demás estaban disfrutando de los juegos de azar mientras que Erza estaba caminando por el lugar con una pequeña sonrisa, aunque rápidamente frunció el ceño al recordar cierta carta que había aparecido en la entrada de su habitación.

Ella no comprendía que era lo que sucedía, pero tenía un mal presentimiento, es por eso que estaba agradecida que haya sido ella la que haya encontrado la carta, y no Lucy, quien estaba siendo su compañera de habitación.

"¿Sucede algo, Erza-san?" - preguntó Kurama al notar como la mujer de cabello rojo había llegado a su lado mientras divagaba.

"¿Eh?" - Erza miró con sorpresa a Kurama porque no pensó que llegaría tan lejos en su caminata en modo automático - "No, no es nada"

"No es necesario que ocultes tus preocupaciones" - respondió Kurama mientras intentaba ser lo menos entrometido posible - "Porque podría ayudarte el hablar con alguien al respecto"

Erza se quedó en silencio unos segundos antes de asentir.

Kurama se movió un poco y le indicó que se sentara a su lado mientras la mujer de cabello rojo le explicaba lo que la estaba molestando.

"Ya veo" - murmuró Kurama luego de escuchar el pequeño relato de Erza - "Estás preocupada de que alguien esté detrás de ti, y ataquen a tus amigos"

"Sí, es obvio que el responsable de esta carta, quiere algo de mí" - respondió Erza con el ceño fruncido - "Es obvio, aunque no tengo idea de qué podría ser"

Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de mirar a la chica con cuidado - "¿Tienes a algún enemigo, o a alguien que deseara tenerte muerta?"

"Hay muchas personas que encajan en esa descripción, aunque si desechamos a los miembros de los [Gremios Oscuros], entonces el número se reduce" - respondió Erza con el ceño fruncido porque a pesar de no ser muy conflictiva, ella admitía que había causado unos cuantos roces innecesarios por su forma de ser.

"Hay algo que siempre he querido preguntarte, pero sentía que estaba fuera de lugar" - dijo Kurama mientras miraba a la bella joven de cabello rojo - "Más si tomamos en cuenta que a penas nos conocemos"

"Puedes preguntarme lo que desees sin preocupaciones, no tengo nada que ocultarme a alguien del gremio, más cuando nos has estado ayudando tanto con nuestros problemas" - declaró Erza con calma mientras se cruzaba de brazos.

"¿Qué fue lo que le pasó a tu ojo?" - preguntó Kurama mientras notaba el cambio en la expresión de la chica - "Oh, la cagué"

"No, no te preocupes" - murmuró Erza mientras negaba con la cabeza - "Esto pasó muchos años atrás cuando estaba encerrada en una construcción llamada la [Torre del Cielo]"

Erza rápidamente empezó a comentarle su infancia, así cómo todo lo que había sucedido.

"¿[Torre del Cielo]? ¿A caso te refieres a esa extraña construcción en la distancia?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido luego de escuchar la triste historia de la mujer de cabello rojo.

"Ahora que lo mencionas, sí, es exactamente esa" - dijo Erza con un tono sombrío - "No me había percatado antes lo cerca que estábamos, o mejor dicho, no quería pensar en ello porque me traía muchos malos recuerdos"

"Comprendo, pero eso es peligroso porque no importa lo mucho que escondamos el pasado, siempre terminará encontrándonos" - respondió Kurama mientras cerraba los ojos - "Es por eso que es mejor que busquemos ayuda"

"Gracias, voy a intentarlo" - respondió Erza con una sonrisa.

"En cuanto a tu ojo, creo poder curarlo si así lo deseas" - continuó Kurama, sorprendiendo a la chica porque no se esperaba esta respuesta.

"¿En serio?" - preguntó Erza emocionada porque esto era algo que la había estado atormentando por años. Ella había perdido la esperanza luego de que Porlyusica le declarara que solo podía ayudarla con un ojo falso para que no se sintiera diferente a las demás.

"Sí" - asintió Kurama con calma.

"¡Muchas gracias!" - exclamó Erza mientras abrazaba al hombre de cabello blanco, solo para alejarse un poco al ver que había dejado que sus emociones controlaran sus acciones - "Lo siento, es solo que ese era uno de los problemas que más me acomplejaban"

"No tienes que agradecerme, es lo mínimo que puedo hacer luego de escuchar tu historia" - respondió Kurama con calma, solo para fruncir el ceño cuando sintió como un grupo se acercaba a ellos, y por sus auras, se notaba que no venían con buenas intenciones.

"¿Sucede algo, Kurama-san?" - preguntó Erza, aunque su expresión cambió cuando vio como un grupo de 4 personas que se sentían ligeramente familiar, se acercaba a su ubicación - "¿Necesitan algo?"

"Nos duele que nos hayas olvidado, Erza" - dijo un joven de piel bronceada y cabello rubio - "Ha pasado tanto tiempo que te has olvidado de tus viejos amigos"

Erza abrió los ojos con sorpresa cuando escuchó esto mientras recordaba a ciertas personas que pensó que nunca vería de nuevo.

"¡Sho, Wally, Milliana, Simon!" - exclamó Erza emocionada - "¡Ha pasado tanto tiempo!"

Erza estaba feliz de ver a sus amigos luego de tantos años mientras se preguntaba cómo habían sido sus vidas luego de escapar como ella, pero su expresión cambió a un ceño fruncido cuando notó como sus cuatro antiguos amigos la estaban mirando con neutralidad - "¿Qué sucede?"

"¿Eso es lo único que tienes que decir luego de traicionarnos?" - preguntó Sho mientras apretaba los dientes con furia - "¿Ha pasado tiempo?"

"¿Traicionarlos?" - repitió Erza con el ceño fruncido - "¿A qué se refieren?"

"¿A caso quieres fingir inocencia?" - preguntó Wally con el ceño fruncido. Él era un hombre tenía poca estatura y tenía un cuerpo parecía estar formado por formas geométricas sólidas.

"No entiendo a qué se refieren, luego de causar el caos, les dije que escaparan, y perdí la consciencia, lo último que recuerdo fue que alguien me atacó" - respondió Erza con el ceño fruncido, solo para abrir los ojos, sorprendida de una idea que pasó pro su mente - "Por favor, díganme que no se quedaron en ese lugar"

Los 4 amigos se miraron entre ellos sin saber qué decir, porque era obvio por la expresión de su antigua amiga, que no estaba mintiendo, y por lo que recordaban, ella nunca había sido buena en ello tampoco.

"¿No nos traicionaste?" - preguntó Sho sin saber qué más preguntar.

"Nunca traicionaría a mis amigos" - respondió Erza con hostilidad ante tal acusación - "Ustedes son más importantes que mi propia vida, es por eso que usé casi toda mi magia para crear el mayor caos posible para que escaparan"

"Lo sabía" - murmuró Simon, un hombre alto que estaba usando un turbante blanco y una mandíbula de metal - "Jellal nos engañó todo este tiempo"

"¿Lo sabías?" - preguntó Sho con furia porque él había estado viviendo con un odio injustificado todos estos años.

"Sí, pero no tenía pruebas, y si soy sincero, no creía que ustedes me creyeran" - respondió Simon mientras cerraba los ojos.

"¡Sabía que Erza-chan no nos había abandonado!" - exclamó Milliana una linda chica de cabello castaño oscuro que lo tenía peinado en un estilo que simulaba tener dos orejas de gato.

"Siento que ahora todo lo que hemos hecho, no tiene sentido, todo lo que resistimos para intentar hacer que Erza pagara por nuestro sufrimiento" - murmuró Shio mientras apretaba los dientes y empezaba a llorar.

"Sho" - murmuró Erza mientras abrazaba al joven.

"Yo, en verdad no quería pensar que nos traicionaste, sin embargo..." - murmuró Sho entre llantos - "Lo siento"

"No te disculpes" - dijo Erza mientras llamaba a sus antiguos amigos para darles un abrazo grupal.

Kurama vio como todo se desarrollaba extremadamente rápido, pero no dijo nada para interrumpir esta emotiva reunión.

Él les dio una sonrisa, aunque su expresión rápidamente cambió a una seria porque era obvio que este tipo, Jellal, era un verdadero hijo de puta por todo lo que había hecho.

"Tal vez deba de terminar con esto de una vez por todas" - dijo Kurama mientras miraba a Erza y los demás, antes de asentir con firmeza - "Y mejor lo hago mientras ellos hablan entre sí"

Kurama les dio una última mirada antes de crear un clon para que vigilara a Kanna mientras él desaparecía del lugar.

Simon miró justo en ese momento, para luego mirar a Erza quien se había transformado en una bella mujer.

Él podía sentir como sus sentimientos por ella habían crecido ahora que la veía una vez más, sin embargo, no hizo nada al respecto porque sabía que su relación había nacido muerta porque Erza no lo veía como un hombre, sino como un amigo o un hermano, nada más que eso.

Simon decidió ignorar sus sentimientos porque sabía que solo le haría la vida más complicada a Erza, quien ahora tenía una mejor vida.

"¿Sucede algo, Simon?" - preguntó Erza, confundida por el rostro tan serio de su amigo.

"No es nada" - respondió Simon mientras le daba una mirada tranquila, y aunque lo había decidido, su corazón parecía no querer aceptar su decisión.