Extra 16: Puerta (5)

5 días después, un enorme peregrinaje de criaturas humanoides estaba caminando en dirección de la antigua aldea que servía como hogar para las [Guerreras Conejo].

"¿Está segura de que esta es una buena idea, Mizari-san?" - preguntó una chica gato mientras ladeaba la cabeza, confundida con la decisión de la líder de su grupo.

"Por supuesto, esta es una oportunidad para nosotras" - respondió Mizari, una mujer alta, rubia de grandes pechos y dos alas blancas saliendo de su espalda.

"Comparto la opinión de Mizari, no todos los días escuchamos como un dios que nos puede proteger, ha bajado al mundo" - respondió otra chica, solo que ella era humana - "Solo espero que no nos discrimine a nosotros por no ser [Bestias Guerreras]"

"No lo creo, aunque lo descubriremos dentro de poco" - murmuró Mizari mientras caminaba moviendo seductoramente su cadera, una costumbre que desarrolló al trabajar como prostituta por años - "Me pregunto que tipo de persona será"

"No lo sé, solo espero que no nos menosprecie por nuestro trabajo" - dijo otra chica mientras las demás agachaban la cabeza.

Mizari no dijo nada en respuesta, ella solo guardó silencio mientras el grupo continuaba avanzando.

Unas cuantas horas después, el grupo por fin llegó a su destino, solo para sorprenderse al ver lo que parecía ser una pequeña ciudad con enormes murallas.

"Imposible, he estado en este lugar antes, y no era así" - dijo un hombre tigre mientras frotaba sus ojos para hacer desaparecer esta ilusión - "No es una ilusión"

El grupo lentamente avanzó hacia la puerta, solo para ver como Tyuule, la antigua reina de la tribu de las [Guerreras Conejo], estaba al lado de un hombre que dejó congelado a los peregrinos.

Él era apuesto, alto y con un cuerpo bien definido, pero lo que sorprendió a cierto grupo, era que él tenía dos largas orejas de zorro blanca saliendo sobre su cabeza, y diez hermosas colas del mismo color con puntas negras, moviéndose detrás de él.

"Kurama-sama" - murmuraron los peregrinos mientras caían al suelo de rodillas. Ellos habían escuchado los rumores de la apariencia del hombre, pero verlo directamente era un impacto mucho mayor.

Incluso las Mizari y las demás prostitutas, miraron con asombro a este apuesto hombre.

"Bienvenidos a [Samsara]" - dijo Kurama con una pequeña sonrisa en sus labios al ver a todos lo que habían llegado - "En este lugar, las oportunidades tienen que tomarlas con sus propias manos, y no importa su pasado, solo su presente"

Los presentes quedaron completamente mudos mientras miraban al hombre de cabello blanco.

"No importa si eran esclavos, prostitutas, mercaderes, soldados, o personas normales, aquí todos tienen las mismas posibilidades, solo tienen que tomarlas y hacerlo mejor que pueden con ellas" - continuó Kurama mientras las puertas detrás de él, se abrían lentamente, mostrando una hermosa ciudad que parecía brillar por lo limpia que estaba - "Ahora, quiero que formen una fila y pasen de a uno para que digan en qué son buenos. Nosotros les daremos unas opciones para poder trabajar que ustedes pueden aceptar o no"

Los peregrinos se miraron entre ellos antes de seguir las instrucciones del dios Kitsune, rogando que sus talentos pudieran salir a flote en esta nueva oportunidad que había caído del cielo.

* * * * *

Una hora después, era el turno de Mizari junto a sus chicas, quienes rápidamente se arrodillaron frente a Kurama al ver como él estaba delante de ellas con una sonrisa amable.

Ellas habían visto y escuchado lo que había sucedido durante los últimos 60 minutos, cosa que las sorprendió porque entre los que habían pasado, había asesinos, ladrones e incluso un traficante de esclavos que había sacrificado a su gente para mejorar su vida.

Kurama los juzgó, pero rápidamente les indicó cuáles podrían ser sus próximos pasos para cambiar de rumo. Los hombres rápidamente cayeron de rodillas con lágrimas en los ojos mientras aceptaban la propuesta de dios.

Mizari estaba un poco perpleja con esto mientras pensaba que este dios era demasiado inocente, pero luego de ver el cambio en la mirada de los malhechores, se dio cuenta de que él parecía haber hecho algo para cambiarlos, o al menos hacer que vieran sus malas acciones pasadas y dieran un paso para cambiar para mejor.

"Bien, estoy seguro de que ya saben qué es lo que viene, díganme en qué son buenas y qué es lo que esperan en [Samsara]" - dijo Kurama mientras se cruzaba de brazos.

"Nosotras somos prostitutas" - respondió Mizari con honestidad mientras miraba a sus chicas - "Algunas de nosotras lo hicieron por voluntad, otras porque no había otras opciones, e incluso algunas de nosotras porque nos compraron por este motivo"

Kurama asintió con calma mientras miraba detenidamente a cada una de las chicas - "Entiendo, como dije antes, aquí no existe un pasado para ustedes, cuando pongan un pie dentro de [Samsara], sus nuevas vidas comenzaran, como si fuera una reencarnación, incluso es posible que ustedes puedan encontrar el amor"

"No creo que sea posible" - respondió Mizari mientras soltaba una risa triste - "Mujeres como nosotras, no son bien vistas, incluso algunas de nosotras no podremos tener una pareja estable porque la virginidad es una parte importante de nuestras costumbres"

Algunas chicas bajaron la cabeza con lágrimas en los ojos.

"Comprendo, aunque eso es fácil de resolver" - respondió Kurama mientras chasqueaba los dedos.

Unos segundos después, las chicas empezaron a sentir una enorme molestia en sus intimidades, como si sus posturas fueran mucho más rígidas.

"!" - Mizari abrió los ojos en sorpresa, porque comprendía esta sensación - "Usted"

"Sí, regresé sus cuerpos a como eran antes de que sus trágicas vidas empezaran" - respondió Kurama mientras suspiraba con pesar - "Puede que no lo sepan, pero soy un [empático], puedo sentir las emociones de los demás, es por eso que pude sentir su sufrimiento cuando dijeron la palabra virginidad"

"¡Gracias!" - exclamaron las chicas mientras caían de rodillas.

"No se preocupen" - sonrió Kurama mientras miraba a las chicas - "Bien, ahora que solucionamos este pequeño problema, creo que es tiempo de que les dé mi opinión sobre sus posibles nuevos trabajos en este lugar"

Las chicas tragaron una enorme cantidad de saliva porque no sabían qué hacer ahora que habían recuperado su pureza.

"Bueno, sinceramente no sé si esto les gustará, pero me gustaría que ustedes continuaran trabajando en la industria del entretenimiento, aunque no vendiendo sus cuerpos, sino su arte" - dijo Kurama mientras les decía un boceto de lo que esperaba de ellas.

"En otras palabras, quiere que vendamos nuestras acciones, aprendas a bailar, cantar, y otro tipo de actividades" - respondió Mizari mientras levantaba una ceja porque no le encontraba sentido.

Como prostituta con años de experiencia, ella sentía que esto no les daría los ingresos suficientes.

"Tranquila, todavía no termino" - sonrió Kurama mientras le indicaba que esto era una simple pantalla. Ellas en verdad serían un servicio secreto de información, después de todo, los rumores e historias casi siempre se encontraban en los bares o prostíbulos - "En otras palabras, estarán trabajando para mí"

La mirada de las chicas se iluminó porque ellas habían estado haciendo esto para algunas pandillas de su antiguo sector.

"En cuanto a lo que tienen que hacer en este local que yo les proporcionaré, es simple, pueden seducir a sus clientes para que compren bebidas y ustedes les acompañen, no necesitan prostituirse, solo tienen que hacerles compañía y venderles la mayor cantidad de bebidas" - continuó Kurama con una enorme sonrisa.

"¿Y qué hay si deseamos acompañarlos, o si ellos quieren sobrepasar ciertos límites por la fuerza?" - preguntó Mizari con el ceño fruncido.

"En cuanto a lo primero, pueden hacerlo si así lo desean, después de todo, es su propia voluntad" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "En cuanto a lo segundo, no tienen que preocuparse, pondré seguridad en su lugar de trabajo, y estos especialistas serán mujeres para prevenir problemas"

"Interesante, aceptamos su propuesta, Kurama-sama" - respondió Mizari con una enorme sonrisa mientras sus chicas asentían con firmeza. Este estilo de vida era mucho mejor que ser una simple prostituta que no tendría un futuro luego de que ellas llegaran a cierta edad. Al menos con esto, ellas podrían encontrar a un hombre lo suficientemente bueno para poder casarse, ya que no están vendiendo sus cuerpos y ahora son puras de nuevo.

"Bien, ahora que hemos dejado esto en claro, les enviaré dinero todos los meses, de este dinero, la mitad será para comprar suministros para la tienda, sean bebidas, comidas, arreglar algunas cosas, la otra mitad será para ustedes y las futuras chicas que se unan" - continuó Kurama mientras ladeaba la cabeza - "En fin, su nuevo hogar será el mismo edificio, la planta superior. La planta inferior será el escenario donde cantarán, bailarán y harán un espectáculo, si quieren pueden abrir una zona diferente para abrir una zona más cara donde podrán hacer bailes más eróticos, no sé, pueden pensarlo ustedes el resto"

"¡Gracias, Kurama-sama!" - exclamaron las chicas.

Mizari le dio una mirada seductora a Kurama mientras se lamía los labios.

Kurama ignoró esto mientras le daba una hoja con la dirección del lugar que ellas usarían para vivir, para luego llamar al siguiente grupo.

* * * * *

"Mizari" - dijo la chica gato mientras miraba a su líder.

"¿Qué?" - respondió Mizari con sorpresa.

"¿A caso te gustó Kurama-sama?" - preguntó la chica gato, solo para sonreír ligeramente cuando notó como su líder se sonrojaba.

"N-No sé de qué hablas" - murmuró Mizari mientras sus compañeras se reían de ella, dando así paso al primer día de sus nuevas vidas.