Extra 17: To Love Ruto (45)

"En serio, ustedes dos parecen ser conejos terrestres con todo el sexo que están teniendo" - dijo Tearju mientras fruncía el ceño.

Había pasado otra semana desde que Tearju le había dado la noticia a Kurama sobre su embarazo, tiempo que Mikado no desaprovechó.

"Puedes unírtenos" - respondió Ryoko, quien todavía estaba recostada en la cama.

"Por muy tentador que suene eso, tenemos trabajo que hacer" - dijo Tearju con el ceño fruncido.

"Meh, al trabajo pueden ir los clones de Kurama, ahora tengo que embarazarme" - dijo Mikado mientras se movía lentamente sobre Kurama con una enorme sonrisa - "¿Tiempo para el siguiente combate?"

"En serio, creo que estás exagerando" - dijo Kurama mientras fruncía el ceño.

"No, no estoy exagerando, creo que son mis instintos los que me dicen que me reproduzca" - respondió Mikado con el ceño fruncido - "La verdad es que mi raza es una muy longeva y por este motivo tenemos una baja natalidad, al punto de que estamos al borde de la extinción"

"Es primera vez que escucho eso" - dijo Tearju con sorpresa, aunque si era honesta, ella no había escuchado sobre la verdadera raza de Mikado. Desde su punto de vista, había 4 posibles razas, aunque las palabras de la investigadora no tenían sentido porque todas estaban floreciendo.

"Soy miembros de la raza Rivelis" - dijo Mikado con seriedad.

"¿Rivelis?" - repitió Tearju mientras intentaba recordar todo lo que había escuchado de esa raza, aunque para su sorpresa nada se le venía a la mente - "¿Existe esa raza?"

"La verdad es que mi raza es una muy antigua, una en la que la probabilidad de nacimiento es bastante escasa, de hecho, yo soy la única que ha nacido durante los últimos años" - respondió Mikado mientras negaba con la cabeza - "En cuanto a por qué mis instintos están tan animados, supongo que es por la enorme vitalidad en el semen de Kurama, o al menos eso es lo que puedo deducir"

"Ahora que lo mencionas, por instinto saqué un poco de su semen, y tengo que admitir que tiene una enorme vitalidad, es como si estuviera diseñado para poder crear descendencia sin mucho problema" - murmuró Tearju mientras las dos mujeres empezaban a hablar sobre las propiedades de la esencia de Kurama.

Kurama soltó un suspiró antes de cambiar de lugar con una almohada y empezar a vestirse porque sinceramente, toda esa charla científica había causado que su ánimo se desplomara.

Ryoko estaba tan concentrada en su conversación con Tearju, que ni siquiera se dio cuenta de este cambio.

* * * * *

"Así que esta es la tierra, el lugar donde Konjiki no Yami vive" - murmuró una hermosa mujer de cabello blanco mientras miraba el planeta desde la ventana de su nave - "Pronto tendré mi venganza y recuperaré mi título como la mejor asesina del universo..."

* * * * *

"¿Y qué se siente saber que pronto serás hermana mayor?" - preguntó Mikan, quien se había transferido de escuela a Seinan junto a sus amigas ahora que todo estaba bajo control gracias a Kurama.

"No lo sé, estoy confundida" - respondió Yami mientras negaba con la cabeza. Si fuera su antiguo yo, el que todavía no había perdonado a Tearju por abandonarla, ella habría ignorado todo, pero ahora que ella comprendía la verdad de todo lo que había sucedido, así como todo lo que Tearju había hecho por intentar encontrarla, ella se sentía como si fuera parte de la familia, sin contar que Kurama era todo lo que ella había visto durante sus viajes sobre cómo ser un buen padre.

"Lo sé, yo también lo estaba cuando mi mamá me dijo que tendría un hermanito" - respondió una de las amigas de Mikan - "Estoy segura de que pronto tendrás una sonrisa cuando veas a tu hermano menor"

Yami se quedó en silencio asintió con debilidad porque no estaba mintiendo, ella estaba confundida con todo esto de la familia, después de todo, ella había estado toda su vida viviendo sola.

La chica de cabello dorado se quedó en silencio unos segundos, aunque su expresión cambió cuando sintió cómo alguien la estaba observando, aunque para su molestia, ella no podía sentir de dónde venía esta mirada.

* * * * *

"Así que era cierto que tus habilidades se han debilitado" - murmuró Azenda mientras sonreía ligeramente al ver como su objetivo no la había detectado, algo que no había sucedido antes - "Supongo que esto facilita mucho las cosas"

Lo que la asesina no sabía, era que ella ya había sido identificada, no por Yami, sino por alguien mucho más peligroso.

* * * * *

Kurama levantó una ceja cuando sintió como una mujer estaba mirando con hostilidad a su nueva hija - "¿Debería de intervenir?"

El hombre de cabello blanco se quedó en silencio unos segundos antes de decidir solo hacerlo si las cosa se salían de control, después de todo, él sabía que Yami-chan podría defenderse de cualquier cosa.

Kurama volvió a su trabajo, aunque su expresión cambió cuando escuchó cómo alguien tocaba la puerta.

"Vengo por mi cita del día lunes" - dijo Run con una enorme sonrisa.

"Estoy a un castigo de expulsarte, Run-san" - dijo Kurama con neutralidad.

"¡Nooooooooooooo ~!" - exclamó Run con el rostro pálido.

* * * * *

Yami no había podido concentrarse en sus clases durante todo el día porque no importaba lo que hiciera, ella seguía sintiendo la mirada de alguien detrás de ella. Era molesto mirar en esa dirección y no encontrar nada, al punto que estaba empezando a pensar que tal vez toda esta paz estaba afectando sus habilidades.

* * * * *

"Como pensaba" - sonrió Azenda mientras veía como Yami parecía estar retorciéndose por la frustración, aunque al mismo tiempo ella estaba sintiendo algo extraño, después de todo, no importaba lo mucho que Konjiki no Yami se debilitara, ella no debería de poder acercarse tanto a la asesina - "¿A caso ya me descubrió y está tratando de atraerme?"

Azenda estaba confundida porque esa parecía ser la respuesta, aunque había un detalle que contradecía esta hipótesis, y ese era que Yami estaba mostrando su frustración demasiado bien.

"No, Konjiki no Yami no es conocida por mostrar emociones, así que esa reacción es verdadera" - murmuró Azenda mientras fruncía el ceño - "Aunque ahora me queda solo una pregunta... ¿Cómo es que ella no me ha detectado a pesar de que ya he entrado en su rango de detección?"

"Oh, eso podría responderlo yo" - dijo una voz masculina.

Azenda abrió los ojos antes de sentir como todo a su alrededor se volvía oscuro. Pánico apareció en su rostro mientras veía como sus alrededores cambiaban a una oficina en la cual estaba un apuesto hombre de cabello blanco.

Ella se quedó embobada unos segundos antes de dar un salto hacia atrás y ponerse en guardia porque la presencia de este hombre no presagiaba nada bueno.

"Tranquila, no planeo hacerte nada malo, al menos por ahora" - respondió Kurama con una sonrisa mientras le indicaba que se sentara.

Azenda frunció el ceño mientras ponía una expresión desafiante, aunque esta desapareció cuando sintió la aterradora aura del hombre desconocido.

"He dicho que te sientes a hablar" - dijo Kurama con neutralidad.

Él había decidido que no intervendría, pero luego de pensarlo decidió hacerlo porque no sabía qué tipo de acciones haría esta mujer si no conseguía lo que quería, sin contar que no quería que la escuela sufriera daños cuando recién estaba poniéndola por el buen camino.

"O-Ok" - asintió Azenda mientras seguía las instrucciones de este desconocido y poderoso hombre.

Kurama sonrió ligeramente mientras continuaba haciendo su trabajo.

Azenda tragó saliva mientras esperaba que el hombre terminara, cosa que no demoró mucho.

"Ok, hablemos" - dijo Kurama con calma mientras levantaba la mirada y observaba detenidamente a la bella mujer de cabello blanco - "¿Quién eres y qué es lo que deseas con mi hija?"

"¿H-Hija?" - repitió Azenda mientras un sudor frío corría por su espalda.

"Yami-chan, o como tú la conoces, Konjiki no Yami" - respondió Kurama mientras entrecerraba los ojos.

Los ojos de Azenda se achicaron mientras un sudor sudaba cada vez más - "¿E-Ella es tu hija?"

"Bueno, estoy saliendo con su madre y ella está embarazada de mi hijo, así que sí, ella es básicamente mi hija adoptiva" - respondió Kurama con calma mientras su sonrisa crecía ligeramente.

Azenda tragó saliva porque sabía que había cometido un grave error, y no, no se refería a su deseo de venganza contra Konjiki no Yami, sino al hecho de que ella no había investigado lo suficiente sobre la situación general que rodeaba la nueva vida de la asesina dorada.

"Ahora que dejamos eso claro, dime, ¿Qué es lo que debería de hacer contigo?" - preguntó Kurama mientras su sonrisa crecía drásticamente.

"¿Piedad?" - respondió Azenda con miedo porque podía sentir como su vida estaba en las manos del hombre frente a ella.

"Una interesante sugerencia, es una lástima que no puedo aceptarla así sin más" - dijo Kurama mientras fingía una expresión apenada - "Bien, dime qué es lo que puedes ofrecer por tu vida"

Azenda rápidamente se arrodilló y rogó por su vida - "¡Te ofrezco mis servicios! ¡Soy la segunda mejor asesina del universo después de su hija!"

"Ya veo, acepto tu propuesta, y como muestra de lealtad me gustaría que me contaras sobre las personas que te dieron la información de Yami" - dijo Kurama mientras sus pupilas se rasgaban.