"No está nada mal" - asintió Kurama mientras veía cómo los trabajadores habían hecho un trabajo estupendo en tan solo dos días.
"Con el incentivo correcto, y una buena mano de obra, todo es posible" - respondió el arquitecto con orgullo.
Kurama asintió antes de revisar un poco más antes de retirarse y poner un sello en un lugar lejano, aunque su expresión cambió cuando sintió un aura familiar.
"¿Ves? Kon no miente" - dijo Kon, la Kitsune de cabello plateado de unos 8 años.
"Es verdad" - dijo un chico que parecía tener unos 10 años. Él tenía el cabello negro y estaba usando un kimono del mismo color de cabello.
Kurama levantó una ceja porque estos dos niños eran obvio que eran suyos, el chakra que poseían era prueba más que suficiente.
"¡Mira, Kon ahora tiene dos papás!" - exclamó Kon con una enorme sonrisa.
"¿Quiero suponer que tú eres el padre del presente, o el que viajó al pasado?" - preguntó el niño mientras levantaba una ceja.
"Es obvio que es nuestro papá que viajó al pasado, Ken" - dijo Kon mientras soltaba un bufido digno de un Uchiha - "Recuerda que papá está en casa junto a nuestras mamás"
"Oh, es cierto, pero recuerda que papá ha estado saliendo últimamente" - respondió Ken mientras negaba con la cabeza, aunque rápidamente volvió a su expresión estoica.
"Por favor dime que tú no eres hijo de Kikyo" - dijo Kurama mientras miraba al chico de cabello negro.
"Te dije que él descubría de quién eres hijo, nadie es más inteligente que Kon" - dijo Kon con orgullo.
"Excepto la mayoría de nuestros hermanos que siempre te descubren cuando vas a hacer una broma y te la devuelven" - respondió Ken mientras veía como su hermana inflaba las mejillas en molestia.
"Ok, veo que dejé embarazada a Kikyo, eso es raro y un poco confuso, pero todavía no sé de quién eres hija tú" - dijo Kurama mientras miraba a Kon, quien no solo tenía facciones de zorro, sino que también tenía ojos dorados y una extraña marca de forma de luna en su frente - "Puedo sentir que tu sangre Yokai es fuerte, así que obviamente no eres hija de una humana o de una Hanyo"
"Todavía no conoces a mi madre" - respondió Kon mientras negaba con la cabeza - "Lo siento, papá, pero Kon no puede hablar más de la cuenta o podría cambiar muchas cosas del futuro"
"Es por eso que odio los viajes en el tiempo, más cuando eres inmortal" - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza - "Dejando eso de lado, solo quiero saber una cosa... ¿Han tenido una buena vida?"
Los niños se miraron entre ellos antes de asentir.
"Sí, somos felices y nuestras madres nos miman cuando queremos ~" - respondió Kon con una enorme sonrisa mientras movía su larga cola que parecía ser una mezcla entre la de un perro y un zorro.
Kurama nuevamente frunció el ceño porque tenía un extraño presentimiento, aunque rápidamente sacudió la cabeza y asintió ante las palabras de la niña - "Por cierto, ¿Cuántos años tienes?"
"Hmm..." - Kon frunció ligeramente el ceño antes de mirar sus dedos y empezar a contar - "Doscientos años"
Kurama no supo cómo reaccionar ante estas palabras porque no se esperaba que la niña fuera tan mayor, aunque en retrospectiva, los Yokai vivían por mucho tiempo, así que esta velocidad de crecimiento no debería de ser extraña, o tal vez tenía que ver con las leyes de este mundo, bueno, sea cual fuera el caso, él decidió no decir nada al respecto.
"La verdad es que Kon es diferente al resto de nosotros" - respondió Ken mientras miraba a su padre - "Ella sufrió por el choque entre las líneas de sangre tuya y de su madre, es por eso que tuvieron que sellarla hasta que su sangre se estabilizara"
"No entiendo qué es lo que dijo, pero creo que tiene razón" - dijo Kon mientras fruncía el ceño - "Mami dijo algo parecido porque las palabras eran igual de difíciles"
Kurama frunció el ceño mientras tomaba la muñeca de la pequeña y usaba su chakra para hacer un escaneo rápido, solo para encontrarse que no había nada raro en ella.
"Papá hizo todo lo que pudo para ayudar a Kon, o al menos eso fue lo que mamá dijo" - respondió Ken, el hijo de Kikyo mientras negaba con la cabeza - "Según ella, la única solución posible fue sellar a Kon en el árbol sagrado y esperar que su aura purificara las dos líneas de sangre para que fuera más fácil mezclarla"
"Ya veo" - murmuró Kurama mientras fruncía el ceño - "Lo siento, lamento que tuvieras que sufrir tanto, mi pequeña"
"Papá también se disculpó, pero no lo entiendo..." - respondió Kon mientras miraba a su padre con una sonrisa - "Kon es feliz, y tiene muchos hermanos y mamás, Kon disfruta de jugar con ellos y hablar con los demás Yokai, Kon siente que papá no tiene por qué disculparse"
"Ya veo, es bueno escucharlo" - sonrió Kurama mientras tomaba a la pequeña y le daba un pequeño beso en la frente.
Ken sonrió al ver que su padre no había cambiado nada durante todo este tiempo, y él se refería a que Kurama parecía ser la misma persona que él conoció, a pesar de la enorme diferencia de edades entre las dos versiones del mismo.
"Bueno, creo que es mejor que regresen a casa porque sus madres tienen que estar preocupadas, además, no es buena idea de que intervengan más conmigo porque podría causar cambios en el futuro" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza.
"Ok" - asintieron los dos niños antes de desaparecer.
Kurama sonrió cuando vio que ellos se habían ido sin tanto problema, aunque su expresión cambió cuando sintió un aura familiar en el lugar - "Si intentas hablar conmigo, podría causar problemas muchos más graves que el de los niños, mi otro yo"
"Tranquilo, he vivido en este mundo el tiempo necesario para saber qué es lo que tengo o no tengo que hacer" - respondió una segunda voz similar a la del primero.
Lentamente, un segundo Kurama apareció desde detrás de un árbol.
"Aunque eso no explica por qué apareciste frente a mí" - dijo Kurama mientras fruncía ligeramente el ceño.
"Solo quería hablar con mi antiguo yo" - respondió el segundo Kurama - "Solo quería decirte algunas cosas antes de no volver a vernos"
"¿Dices que no aparecerás más delante de mí?" - preguntó Kurama con sorpresa.
"Sí, voy a volver a aparecer en esta era cuando haya terminado tu viaje y no vuelvas más al futuro" - respondió el segundo Kurama mientras sonreía ligeramente - "No te preocupes, esto lo sé porque sellaremos el pozo en las dos épocas, impidiendo los viajes entre eras"
"Entiendo" - asintió Kurama mientras miraba detenidamente a su otro yo. Él no había cambiado nada durante todo este tiempo, excepto que ahora tenía una pequeña barba plateada - "¿Debo preguntar?"
"A nuestras esposas les gusta" - respondió el segundo Kurama mientras se encogía de hombros - "No voy a explicar los motivos, eso sí"
"Entiendo, tampoco deseo saberlo, prefiero experimentarlo por mí mismo" - respondió Kurama con calma - "Bueno, dejando eso a un lado, me gustaría que me explicaras algunas cosas"
"¿Sobre el motivo de la destrucción de las líneas ley?" - preguntó el segundo Kurama con una pequeña sonrisa - "Creo que estás un poco confundido, las líneas ley no fueron destruidas"
"Ya veo..." - murmuró el primer Kurama mientras sentía como todo empezaba a tener sentido.
"Es bueno ver que soy tan listo como recordaba" - sonrió el segundo Kurama.
"No pensé que fuera tan narcisista" - dijo el Kurama original con desdén.
"Cuando cumples tantos años, algunos defectos empiezan a aparecer, aunque no es nada comparado al no poder controlar tus instintos" - respondió el segundo Kurama mientras negaba con la cabeza.
"¿Te refieres a Hitomi, la Succubus?" - preguntó el Kurama original mientras levantaba una ceja - "¿Puedes culparme?"
"De hecho, sí, aunque eso sería hipócrita de mi parte porque yo también lo hice en el pasado, o mejor dicho, en el presente" - respondió el segundo Kurama con una sonrisa un poco incómoda - "Es por esto que odio los viajes en el tiempo"
"Comparto el sentimiento" - dijo el Kurama original.
"Lo sé, somos la misma persona" - dijo el segundo Kurama mientras los dos empezaban a reír - "Ok, creo que es suficiente de bromas, solo quiero decirte que cuando sea el momento en que nazca Kon, no hagas nada hasta que sus líneas de sangre empiecen a colisionar"
"¿Por qué? Eso no tiene sentido" - dijo el primer Kurama mientras fruncía el ceño - "Eso solo le causará un profundo dolor"
"Lo sé, pero esto es importante o ella no podrá curarse" - respondió el segundo Kurama con seriedad - "No preguntes cómo lo descubrí, porque honestamente creo que es una paradoja temporal"
"Ok, no voy a preguntar" - respondió el primer Kurama mientras asentía - "En fin, creo que es mejor que siga con mis asuntos"
"Ok, por cierto, no ayudes mucho a Kagome, su misión es más compleja de lo que piensas, así que solo ayúdala un poco desde las sombras" - dijo el segundo Kurama antes de desaparecer.