384 ¡Viendo TODAS las fotografías!

Sus pies se habían calentado.

Ahora también tenía las manos calientes.

—Mucho mejor, ¿verdad?

—Sí, gracias, hermana Wu.

—De nada, déjame traerte más té en un momento.

—De acuerdo, estaré bien sólo durmiendo un poco.