Prólogo

Desde que me mudé acá, me sentí totalmente diferente y no solamente por el nuevo lugar donde pisaba, pero eso fue una obligación y a la vez una abrumadora necesidad, pero mi única pregunta es: ¿Habrá valido la pena?

Esto me hace recordar a mi padre, él una vez dijo: La persona puede cambiar por varios motivos, dos de ellas son por lo que ha experimentado o porque tiene la capacidad de hacerlo. Eso fue lo último que escuche de él.

El reloj avanzo, el tiempo voló y pasaron 8 años.