Capítulo II

Cuando terminamos de cenar nos dirigimos de nuevo para el trabajo eran la 1:30 así que todavía quedaba un buen tiempo para poder salir del trabajo, seguí haciendo mi papeleo ya que mi jefe lo necesitaba antes de que se acabará la jornada.

Al acabar con el papeleo veo que ya era hora de irme, recojo mis cosas y salgo del edificio despidiendome de mis compañeros. En el camino a la salida me encuentro a Anne, ella me regala una sonrisa y decidimos irnos juntas a la parada donde ella esperaba su bus a casa. En el camino empezamos a hablar sobre el tema del asesino, pues era algo que ella todavía tenía en su mente y la tenía un poco asustada, no voy a mentir a mí también me causaba un poco de pánico todo el caso pero no demostraba mi miedo.

Cuando Anne tomó su bus yo me dirigí a los baños públicos que quedaban a una calle para cambiarme e ir al lugar donde Scott me llevaría a cenar. Me puse un vestido negro que tenía una pequeña apertura en el pecho y unos tacones no muy altos del mismo color, me arreglé el cabello y me apliqué un poco de maquillaje. Cuando salí del baño Scott me llamó:

_Hola ¿Dónde estás?- pregunté

_Voy llegando al restaurante--dijo bastante agitado--pero estoy demasiado preocupado.

-¿qué te pasa?

_Desde que salí del trabajo una persona me viene persiguiendo, al principio no me preocupé, pero ahora estoy demasiado asustado porque ahora también hay un camioneta que me viene persiguiendo. Me he metido por un callejón y creo que podré librarmelos.

_¿Le viste el rostro a la persona que te viene persiguiendo?

_Sí, de hecho tú la conoces, se llama - - -

_ Cómo se llama?!- grité con todas mis fuerzas.

En ese momento la llamada se cayó y lo último que escuché fue un grito desgarrador por parte de Scott.

Llamé a la policía y por más que buscamos esa noche, no lo encontramos, al pasar por varios callejones vi la pulsera que él y yo compartíamos y me di cuenta que esto iba a estar más difícil de lo que había pensado.

Al llegar a mi casa lo único que hice fue llorar pues no sabía si estaba bien o si lo volvería a encontrar.

*SCOTT*

Desperté en el sótano de una pequeña casa, lo último que recordaba era a Ta-- y a esa camioneta extraña persiguiendome. Me toqué la cabeza al sentir un pequeño dolor, al ver mis dedos me di cuenta que estaba sangrando, busque con mis ojos algo con lo que pudiera limpiarme, y di con una mesa que estaba junto a las escaleras, encima de ella pude ver agua y papel. Al tratar de levantarme fui tumbado al piso gracias a unas cadenas que tenia en mis tobillos, estaban demasiado cortas y escasamente lograba moverme en el colchón en el cual estaba sentado.

Escuché pasos provenientes de la escalera y vi a un tipo bajando, tenía en su mano una bandeja con un poco de comida, al llegar a mi lugar se agachó a hablarme

_¿Cómo has dormido princesita? - Me preguntó

-¿Quién eres?- fue lo único que pude decir.

-Te diría mi nombre si supiera que vas a morir pronto--suspiró--pero la patrona te quiere vivo para jugar contigo.

-¿La patrona es Ta--?- pregunté

-WOW, sí que eres bueno con las caritas- me dijo con una sonrisa- pero bueno suficiente de hablar temas que no me corresponden, come porque tendremos un largo paseo--me comentó levantándose.

Al salir del sótano apagó las luces y yo me quedé procesando todo lo que me estaba pasando.