En la gran cuidad de Solé; una cuidad conocida por su gran variedad de trabajos y por la riqueza de sus comercios de altos niveles. Tiene un aspecto demasiado desolador y silencioso. Las calles estaban llenas de basuras por la gran fiesta que se desató por recibir el año nuevo. Todos los negocios estaban cerrados por lo mismo. Ninguna persona a la vista.
Solo un joven que caminaba, rotando su vista a su alrededor.
–Joder, esta especie son unos sucios. –desdeño.
Un joven cuyos rasgos eran sobresalientes. Su cabello rubio y largo hasta la nuca. Unos ojos color grisáceo; que tenía una mirada intimidante y feroz. Esbelto y corpulento. Un típico chico de 18 años con una actitud rebelde.
Ese ser misterioso y problemático, era el último que se accidentó en el bosque Darkness junto con "A79" y Lou.
Él era conocido por su código X87.
Él era consciente de su nueva forma así como su supuesto nombre: Jeff.
Sabía actuar a la perfección y claro, no era su primera vez llegar a la tierra de los humanos.
Esta era su segunda vez pero ahora con más determinación que antes.
Al percatarse del gran accidente que sufrieron, él fue el primero en abandonar el lugar de los hechos. Se movió lo más rápido posible y en su camino se encontró con un joven ebrio y aprovecho para despojarlo de su ropa así como el dinero que traía consigo.
La primera vez que llegó en la tierra era un novato como Lou.
Había causado un sinfín de problemas alrededor del mundo.
Era un chico que se enfoco en la diversión y en el gozo que ofrecía la sociedad humana. Su misión había sido fallida en ese entonces. Pero ahora, después de un año de regresar de nuevo; había dedicado tiempo y esfuerzo para que se le permitiera volver.
Ahora solo tenía una cosa en mente y eso era vengarse de la persona o ese alguien que había asesinado a su hermana.
Él quería venganza y por eso hizo todo lo posible para recatar su comportamiento en su mundo, aunque tuviera que fingir que era todo un responsable y ahora regresó, una vez más pasando por alto su misión.
Hace un año, él estaba divirtiéndose en cualquier lugar que le llamaba la atención y cuando se enteró que su hermana había sido blanco de la especie humana, odio y rabia lo consumió.
Deseaba matar con sus propias manos al individuo y los que tuvieran que ver con la muerte de su hermana "X81". Sin embargo, el disturbio que había provocado, no lo dejó actuar y fue llevado a la fuerza a su mundo enigmático.
Por el momento solo tenía que buscar un lugar donde establecerse y conseguir dinero para sobrevivir.
Ya sabía a lo que se enfrentaba. Por lo tanto no se preocupaba por lo más mínimo en "A79" y Lou.
Le repudiaba tener la forma de un humano; él simplemente tenía que adaptarse si quería llevar acabo su sed de venganza.
Cada uno de su especie eran distintos tanto como en su personalidades así como en su misión la cual duraba cierto tiempo o hasta era indefinida.
Sus reglas eran específicas así como el tiempo que pasarían en el mundo de los humanos.
Pero como X87 o mejor dicho Jeff, no le importo nada las reglas, ni siquiera pensó en las consecuencias por su gran falta.
Jeff tenía un montón de cosas en que pensar. Caminaba en una calle desolada.
En busca de un motel para hospedarse, hasta ahora no había señal que alguno estuviera en servicio, así que continuó caminando.
Minutos después...
Una sonrisa se dibujo en el rostro de Jeff.
Al fin, había encontrado un motel en servicio.
Jeff quería ocultarse solo por unos días; él sabía a la perfección que muy pronto estarían en las noticias que una nave desconocida se estrelló en el bosque Darkness.
Por lo tanto, esas noticias se infiltrarian hasta lo más lejano de su mundo. Entró en el motel y luego de un breve registro, se encaminó a su habitación.
–Que perdida de tiempo. –espetó.
Se recostó en la gran cama esponjosa. Sólo por un momento necesitaba relajar su cuerpo.
Jeff tenía conocimiento que habitan otros como él.
Personas comunes y corrientes, así como famosos, artistas, escritores, artistas, etcétera. Jeff tanto como "A79" y Lou, entre otros más, son seres de otro mundo; seres de capacidades sobre humanas.
¡Unos alienigenas!
Podrían ser conocido como super humanos por sus fuentes de poderes así como su ultra inteligencia.
La cantidad de ellos alrededor del mundo era inexacta.
–Necesito ducharse. –murmuró.
La suciedad era evidente en su rostro blanquecina.
Se levantó y se dirigió al baño; de tan solo pensar que tenía que usar la misma la ropa, una expresión de total desagrado se postró en él.
Se vio frente al espejo y se dio cuenta de la marca de su signo sobre su nuez de adán hasta su clavícula; perfectamente detallado de una forma misteriosa.
Ese era un problema mayor para él.
–Tsk... Esto no debería ser visible.–resoplo. Se irritó al tener que pensar que usar para cubrirse su signo, propio de ellos y el cual los identificaba entre sí, en su especie.
...
Luego de una refrescante ducha, Jeff no tenía tiempo que perder.
No quería exponerse pero necesitaba provisiones y ropa nueva.
Sobre todo saber en que lugar se encontraba.
Lo único que tenía con él, era un pedazo de metal que había tomado luego que la nave quedara destruida. Ese pedazo de metal no era una simple chatarra. Era un metal que tenía incrustado un símbolo provinente de su mundo. Por ahora, le serviría y de mucho, ya que era valioso que cualquier joya o diamante de millones. Y la pieza clave para su venganza.
Jeff se alistó y con el cabello rubio alborotado, salió de la habitación para encontrar lo que necesitaba para sobrevivir.