La atmósfera entre los dos era pesada y silenciosa. Etna seguía sin procesar lo que acabó de escuchar. Se le borró por completo su sonrisa de alegría. Fue como si un gran relámpago la hubiera golpeado.
Miraba a Jeff, perpleja por la intensa mirada irritante de él. Emanaba una aura oscura y fría.
Jeff estaba al tanto que esas presencia se encontraban cerca. Si lo veían, justo ahora con la chica humana, la relacionarian con él.
Por una extraña y misteriosa razón, Jeff no quería involucrar a la chica. Si fuera cualquiera, le daría igual. Pero aun así, se cuestionó por qué está chica; por qué la quería alejar para no verse afectada por asuntos de terceros. Él supo que esta chica en particular, le ocasionó cierta sensación indescriptible.
¿Qué le pasaba de repente para querer protegerla?
Se mantuvo firme, pero mostrando imponencia ante ella.
- Eeh, yo... - musitó Etna sin saber que decir.
Realmente veía a Jeff molesto. Incluso ella se percató como el cuerpo de él se tensaba. ¿Tanto así estaba de enojado?
Ella también estaba curiosa al respecto por el atuendo de Jeff. No veía sus ojos ámbar por las gafas oscuras que utilizaba él. No importó si estaba de espaldas, ella lo reconoció de un vistazo y mucho más por el color de su pelo rubio.
Jeff no le gustaba repetir dos veces las cosas. Indagó que sí se mantenía firme y solo se daba la media vuelta, ella se sentiría mal y se alejaría desanimada por ser ignorada.
Él no tenía tiempo que perder.
Sin embargo, lo que él no sabía era que Etna no estaría en disposición de irse tan fácilmente. Admitía que estaba confundida porque este joven apuesto, le habló muy molesto pero todavía no se rendiría.
Jeff solo se ponía impaciente porque esos seres cada vez más se acercaban. Se abrumo por qué no sabía quiénes podrían ser.
- Solo vete. - dijo Jeff, sonando relajado pero con esa pizca de frialdad en sus palabras.
Etna solo se encogió de hombros.
Jeff recordó que esta chica tenía un vínculo muy estrecho con A79. Él ya daba por hecho que A79 vivían con dos seres humanos y que se encontraba a un kilómetro de donde vivía Lou. Su pregunta era si Etna o el otro humano sabían que A79 era un ser del espacio exterior.
Por el momento se mantendría al margen, quizás más tarde lo investigaría.
Etna ya entendía que este chico no la quería cerca pero por cuál razón sería. Ella hizo un puchero y eso confundió al problemático de Jeff.
Ella afirmó que este chico era muy misterioso. Así que solo ignoraría su mal temperamento. Ella no estaba satisfecha con este encuentro.
Ayer estuvo esperando por él un buen tiempo, hizo lo imposible para convencer a su hermano Caleb para que no la recogiera, tuvo que aguantar más burlas sobre su aspecto y ahora este chico sólo le pedía que se fuera. Etna sólo quería entablar una amistad, solo anhelaba un amigo verdadero...
- I-I-Idiota. - refutó ella, con una expresión de molestia pero sonrojada.
Al fin lo dijo, insultaba a alguien por primera vez en voz alta.
Jeff solo crispo sus ojos.
¡¿Acaso esta niña lo llamó idiota en sus narices?!
El ser problemático acababa de ser insultado por una humana.
Él estaba a punto de decir algo, pero sin demora, Etna se dio la media vuelta.
Y camino encorvada...
Jeff se quedó atónito ante la actitud de la chica. Él no tenía porque detenerla. 'Era mejor', pensó él.
Así que también se dio la media vuelta y justo al dar el primer paso, su mente le mandó una señal que los tres seres estaban muy cerca del perímetro donde se encontraba.
Pero...¿Dónde, en qué parte se ocultaban?
No sabía dónde; se quedó estático, analizando la situación.
Al siguiente segundo, unos fuertes pasos resonaron detrás de él.
¿Tan rápido habían llegado a él?
Jeff se dio la media vuelta, listo para contraatacar...
Sin embargo, la situación era otra. Un súbito movimiento le hicieron abrir sus ojos como platos.
Etna con la cara roja, dio un gran brinco y un beso pulcro y casto cayó en la mejilla de Jeff; sintiendo como la chica envolvió sus delgados brazos en su cuello, haciendo que su mismo cuerpo se inclinará a la altura de ella.
Todo fue tan rápido que se quedó estupefacto. No daba crédito a lo que ocurrió.
Por otro lado, dos hombres de negros observaban tras bambalinas la escena del chico apuesto y la chica colegiala.
De hecho, ya tenían cierto tiempo observando a escondidas. Querían saber qué vínculo tenía código X87 con la joven humana.
Enseguida Etna con la cara como un tomate, se alejó de Jeff.
Y llena de nervios y titubeando, dijo:
- E-Eres...un t-t-tonto.
Por lo estupefacto que estaba Jeff, solo pudo pestañear.
¡Esta chica se atrevió llamarlo tonto!
Lentamente sus neuronas de Jeff funcionaron y era consciente de la situación.
Lo increíble era que esta chica, ¡lo besó en su mejilla! ¡¿Por qué demonios la chica lo besó?!
Esta chica fue más intrépida que él mismo. Siendo atacado a espaldas y de manera súbita.
Etna no se hizo esperar más y menos a ver cómo reaccionaba él. Estaba hundida en la vergüenza que decidió huir.
Camino a zancadas hasta desaparecer de la vista de Jeff. Para ella era difícil de creer su acometido. ¿Cómo tuvo el valor de darle un beso a este chico apuesto?
Apenas sabía su nombre y lo besó; un beso inocente para ella y el primero. A Etna le latía su corazón co mucha intensidad. No podía con el mar de emociones que la volcaron. No negaba que le molesto en cierta parte que Jeff fuera áspero y frío, para ella esto era la manera para desquitar su mal humor e ir contra la arrogancia de él.
Sus pasos disminuyeron al doblar la esquina, pero inmediatamente se detuvo al toparse con un hombre corpulento de traje oscuro y gafas negras.
Etna frunció su ceño ante la increíble altura del hombre desconocido que le impedía el paso.
Antes que ella se moviera a su derecha, ese hombre levantó su brazo y Etna sintió que no era buena señal.
En un santiamén sintió que su cuerpo se paralizó por completo. Incluso los tamboreos de su corazón disminuyeron.
<<¿Q-Qué me pasa? No puedo moverme...>>, se preguntó ella, paralizada por algo desconocido y el miedo la invadió.
En un abrir de ojos la mano enorme del hombre aterrizó en la cabeza de ella.
Mientras tanto, Jeff se recompusó.
Percibió que las presencias seguían cerca. Todavía era complicado estabilizarse por dentro, ya que la sensación del besó de Etna residía en su mente.
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Sin embargo, el motor de un auto no le permitió avanzar. Un auto blindado se estacionó a un metro de él. Enseguida un hombre de traje negro descendió del auto.
Basto una mirada para que Jeff se percatará que eran ellos. Suspiró y retiró su mirada del hombre. Quería eludirlos, pero a la velocidad de la luz el hombre de negro se puso en medio de su camino.
- No sigas huyendo. Vendrás con nosotros. Alguien quiere conversar contigo. - dijo el hombre de negro.
Jeff crispo sus labios y río con burla.
- ¿Conversar? No me jodas, no estoy interesado. - contestó Jeff con ápice de molestia.
De ninguna manera se dejaría convencer. ¿Quiénes eran ellos para detenerlo?
Aquel hombre de negro sabía que no sería nada fácil atrapar al chico empírico y problemático de Jeff. Sabían que era audaz, atroz e intrépido. Así que antes de hacer un movimiento en falso, decidieron observar para saber sí tenía un punto débil.
Entonces dedujo que previamente la chica de hace un instante era su supuesto talón de Aquiles. Concluyendo que se trataría de su novia por el besó que recibió él.
- Entonces, ¿no te importa tu novia? - mencionó el hombre de negro.
Y de manera súbita, Jeff borró su sonrisa maliciosa.