52: Última misión

[¿Van a ayudarnos?] - preguntó Amami con seriedad.

"Creo que debemos hacerlo, si esas cosas son tan peligrosas como dices, entonces no solo ustedes están en peligro, sino también nosotros" - murmuró Yuriko con el ceño fruncido - "Si los dejamos así sin más, es posible que haya más de esas cosas, y no sabemos si podrán pasar a través del río..."

[Es bueno escuchar que nos ayudarán, voy a estar esperándolo con ansias] - dijo Amami antes de cortar la llamada.

"Nuestros subordinados no disfrutarán de esta noticia" - murmuró Saya con el ceño fruncido.

"Es por eso que les daremos la opción de elegir, si ellos desean acompañarnos entonces vendrán, si quieren descansar, entonces los dejaremos, después de todo, no podemos obligarles a seguir poniendo sus vidas en peligro" - respondió Yuriko con calma.

"Suena como el mejor plan que tenemos" - murmuró Cloud mientras fruncía el ceño, después de todo, él sabía que el mundo no se la iba a poner tan fácil, aunque no pensó que saldrían cosas como los protagonistas zombis de [Metal Slug].

* * * * *

Dos días habían pasado desde que Amami había informado sobre la situación, tiempo en el que Yuriko y Cloud habían dejado en claro la situación, cosa que había terminado como ellos habían presupuestado, en otras palabras, una clara negación a ayudar al ejército, aunque luego de unas cuantas palabras de Yuriko, los sobrevivientes comprendieron el peligro en el que estaban, es por eso que un pequeño grupo decidió seguir a Yuriko para asegurarse de que las cosas no se salieran de control.

Yuriko sonrió ligeramente al ver cómo los subordinados de su fallecido esposo todavía la seguían, aunque rápidamente sacudió la cabeza, después de todo, no había tiempo para sentimentalismos.

Luego de unas cuantas horas de preparación, el grupo de Cloud estaba listo para iniciar la última misión.

A primera hora de la mañana, el grupo estaba avanzando por el puente luego de despedirse de los guardias, solo para encontrarse con caos, sangre y cadáveres descomponiéndose en el suelo por todo el lugar.

Incluso ellos, quienes habían visto escenas similares, no pudieron contener el asco que sentía, después de todo, esta escena era al menos dos a tres veces peor de lo que habían enfrentado hasta ahora, incluso Rika, Yuriko y Cloud, a duras penas lograron mantener la compostura.

"Esto es horrible" - dijo Saeko mientras sentía cómo algo parecía estar subiendo por su garganta. Incluso ella sabía que esto no era bueno, esto era una escena repugnante - "¿Cómo es posible que la situación terminara tan mal con el mayor poder militar custodiando esta zona?"

"No lo sé, pero ahora tenemos entre manos un problema mucho mayor del que pensamos" - dijo Yuriko mientras ordenaba a los vehículos que avanzaran. Estos habían sido reforzados para soportar incluso el daño causado por un misil guiado, un trabajo estupendo si tomamos en cuenta los bajos recursos de este tipo que había en su lado de la ciudad.

Cloud no dijo nada al respecto, él simplemente miró al resto del grupo, el cual era Saeko, Yuriko, Rika y Shizuka, aunque esta última fue una decisión a regañadientes. Cloud no quería que ella se uniera a la batalla, aunque la enfermera dejó muchos puntos válidos sobre la mesa, como por ejemplo la falta de equipo médico en su selecto grupo.

Rika también pensó que era una mala idea que su mejor amiga se uniera, aunque luego de discutirlo un poco más ella también se quedó muda por la sorpresa, después de todo, cada argumento que ella usaba, Shizuka usaba uno mucho más fuerte para contrarrestarlo, lo que causó que la ace del cuerpo de francotiradores simplemente levantara las manos en señal de rendición.

"Esperen, hay señales de vida en la cercanía" - dijo Rika mientras usaba su rifle de asalto para poder revisar los alrededores - "Aunque estas no son buenas noticias"

"¿Por qué?" - preguntó Yuriko con el ceño fruncido.

"Hay marcas que muestran que son caníbales" - respondió Rika al ver a algunos cadáveres colgando de algunas ventanas - "Miren a las 2"

Yuriko tomó unos binoculares, solo para fruncir el ceño al ver las pruebas que la mujer militar le estaba señalando - "Genial, esos hijos de puta..."

"Llamemos al general para reunirnos lo antes posible, no necesitamos encargarnos de esos bastardos, ellos pueden morir a manos del ejército" - dijo Cloud con neutralidad, honestamente, a él no podía importarle menos la situación de la gente de esta zona, y esto no tenía nada que ver con ser frío o una mala persona, sino porque el pelear contra esta gente desquiciada, solo haría que sus soldados salieran heridos, o incluso peor, muertos. Los caníbales estaban tan jodidos de la cabeza que incluso no les importaba sufrir daño si eso conllevaba el llevarse a sus enemigos con ellos.

Yuriko asintió antes de contactar con Amami.

* * * * *

"¡Vamos puta, muévete más rápido!" - dijo un hombre obeso mientras le daba una fuerte bofetada a una seductora mujer rubia, quien solo puso empezar a llorar por el dolor.

"O-Ok..." - murmuró la mujer mientras empezaba a sollozar. Había pasado una semana desde que ella junto a su hermana habían llegado al lugar porque habían escuchado que era un lugar seguro, solo para descubrir que el paraíso que habían estado buscando, no era más que una fantasía para ocultar el infierno que las mujeres tenían que pasar. Ellas eran tratadas como todo tipo de esclavas, desde sirvientas, hasta compañeras de placer, y si se negaban, eran golpeadas hasta que aceptaran su destino.

"Espero que hagas un buen trabajo, o te juro que voy a hacer que un grupo de 10 hombres tengan un buen tiempo contigo y tu hermana" - dijo el hombre obeso mientras una sonrisa oscura aparecía en su rostro. Su nombre era Ichiro Shido, el padre de Koichi Shido, un político corrupto que disfrutaba de jugar con las mujeres y ver el sufrimiento de los que se le oponían, es por eso que estaba emocionado luego de tomar control de este grupo - "Recuerda, cada una de ustedes, zorras, solo sirven para complacerme y a mis subordinados... ¿Quedó claro?"

"S-Sí" - respondió la mujer mientras se preparaba para darle una mamada al asqueroso hombre que estaba delante de ella, aunque su expresión cambió cuando escuchó cómo se abría la puerta.

"¡Les dije que no me interrumpieran!" - exclamó Ichiro mientras fruncía el ceño, después de todo, él estaba a punto de disfrutar de su premio luego de haber resistido por tanto tiempo. Sí, él había hecho un pequeño esfuerzo con esta mujer porque quería que fuera un mascota incluso cuando la situación mejorara, es por eso que estaba tratando de romperla lentamente, siendo este el primer paso - "Espero que sea un buen motivo o te juro que voy a meterte una bala por el culo..."

"Lamento interrumpirlo, Ichiro-sama" - dijo un hombre musculoso.

"Habla rápido, Ken" - dijo Ichiro con el ceño fruncido al ver a su mano derecha. Este hombre era el motivo por el cual él tenía el control absoluto de 50 sobreviviente, pero más importante, 20 mujeres.

"Un grupo de vehículos está acercándose y por la apariencia, puedo deducir que son parte del ejército" - respondió Ken con seriedad, aunque el político corrupto podía notar cómo su subordinado estaba emocionado de por fin ser rescatado.

"Ya veo..." - murmuró Ichiro con el ceño fruncido porque esto no era tan bueno para él, al menos no para su plan de destrozar psicológicamente a esta chica - "De todo el tiempo que ese hijo de puta de Amami tenía para rescatarme, tenía que ser justo en este momento..."

La mujer agachó la cabeza mientras se mordía el labio para detener la sonrisa que quería aparecer en su rostro, después de todo, con esto ella estaba salvada, aunque ella pasó del cielo al infierno en un solo momento.

"Espero que no estés pensando en algo como que ahora que los militares me van a salvar, mi hermana y yo estaremos a salvo, porque si eso es lo que pasó por tu pequeña mente, entonces eres más estúpida de lo que pensaba" - dijo Ichiro con desdén al notar el cambio en la expresión de la chica - "No importa lo mucho que intentes escapar, ahora que te tengo en mi mira, no hay forma de que te alejes de mis garras a menos que te rompa o me aburra de ti"

La mujer agachó la cabeza mientras sentía cómo las cálidas lágrimas se acumulaban en sus ojos.

Ken simplemente frunció el ceño porque esta era la mejor mujer del grupo, y era un desperdicio que alguien como si jefe la rompiera.

"Puedes tenerla cuando me aburra" - dijo Ichiro con el ceño fruncido - "Y viendo el pasado, yo creo que ella me divertirá por una o dos semanas antes de que esté rota, allí puedes hacer lo que quieras con ella"

"Se lo agradezco" - respondió Ken mientras agachaba la cabeza. Que esta mujer se rompiera no era un problema para él, de hecho, esto era mucho más emocionante porque ahora podría ser mucho más duro con ella.

La mujer agachó la mirada mientras empezaba a sollozar, sin saber que pronto todo iba a dar un giro de 180°, porque las personas que se acercaban no eran exactamente parte del ejército.