Capítulo 487: [Brigada Fantasma] (3)

"Esas son unas extrañas niñas" - dijo Kortopi con seriedad al ver como Shio y Zafiro estaban volando alrededor de Kyoko con unas expresiones que no correspondían a unas niñas, mucho menos a unas que estaban a punto de pelear una batalla a muerte.

"Lo sé, es obvio que no son humanas" - dijo Bonolenov, el hombre que tenía todo su cuerpo vendado mientras observaba detenidamente los movimientos de sus oponentes, y notar como las dos pequeñas y extrañas niñas, instintivamente no estaban mostrando ninguna apertura en su guardia, como lo estaba haciendo Kyoko, demostrando que en términos de batallas, ellas eran mucho más peligrosas que la mujer adulta - "Me pregunto qué tipo de criaturas serán"

"Shio es Shio" - respondió Shio mientras ladeaba la cabeza - "Y Zafiro es la hermana menor de Shio"

"Así es" - asintió Zafiro con una voz fría y sin emociones, después de todo, ella podía sentir la oscuridad en sus enemigos, algo que su hermana mayor no podía.

"Niñas, quiero que tengan cuidado porque ellos son peligrosos" - dijo Kyoko con seriedad mientras Staravia y Kuro miraban a sus enemigos con neutralidad.

"¡Hai hai ~!" - asintió Shio con despreocupación, después de todo, ella estaba consciente de lo duro que era su cuerpo y lo difícil que era dañarla.

"Tranquila, mamá, yo te protegeré" - dijo Zafiro mientras sus ojos ocultos en su cabello azul eléctrico, brillaban ligeramente.

Kyoko sonrió cuando vio esto, ella ya no estaba tan avergonzada de que Zafiro la llamara de esa forma, después de todo, la extraña chica había ganado un pequeño lugar en su corazón. Ella rápidamente volvió a mostrar una expresión seria mientras acariciaba la cabeza de Kuro - "Cuento contigo"

"¡Nya ~!" - Kuro asintió con firmeza mientras saltaba al suelo y empezaba a gruñirles a los miembros de la araña - "¡Shaaa!"

"Por algún extraño motivo, siento un profundo miedo corriendo por mi espalda" - dijo Kortopi mientras miraba al gato directamente a sus ojos dorados - "¿Sientes lo mismo?"

"De hecho" - respondió Bonolenov mientras empezaba a quitarse las vendas.

Kyoko vio impactada la apariencia del hombre, solo para fruncir el ceño al ver todos los agujeros que estaban alrededor de su cuerpo.

La apariencia de Bonolenov, era tan horrible, que podría causarle tripofobia a cualquier persona normal que lo viera.

"Empecemos con esta celebración" - murmuró Bonolenov mientras empezaba a moverse, y en el proceso, creando un extraño sonido por los agujeros de su cuerpo.

Kyoko frunció el ceño cuando escuchó esto para prepararse en caso de que las cosas se volvieran "locas". Ella había leído historias donde los personajes usaban la música para poder afectar los sentidos de los enemigos.

"Celebremos esta batalla con una melodía de sangre" - dijo Bonolenov mientras el sonido de la "música", era cada vez más fuerte.

Kyoko sintió un escalofrío recorrer su espalda, no por los efectos de la música, sino por lo bizarra que era la situación.

Los movimientos de Bonolenov eran cada vez más rápido y erráticos, hasta que hubo un momento donde él desapareció de su antigua ubicación.

"¡Cuidado, mamá!" - exclamó Zafiro mientras volaba donde estaba Kyoko y con sus garras, atacaba a pocos metros de distancia de ella.

Kyoko se sorprendió cuando vio esto, pero notó le motivo de las acciones de su "hija" al ver como un destello marrón retrocedía a toda velocidad.

"Eres perspicaz y rápida, pequeña criatura" - dijo Bonolenov con seriedad mientras fruncía el ceño porque sus instintos le habían advertido que si continuaba atacando, todo habría terminado.

Él lentamente miró las afiladas garras que la pequeña niña tenía en vez de pies, solo para notar como estas estaban cubiertas de una peligrosa y gélida aura azul - "Hielo"

Zafiro no respondió, ella solo liberó una enorme cantidad de hostilidad mientras el aura gélida que rodeaba sus garras, empezaba a expandirse lentamente por el lugar.

Kortopi empezó a temblar cuando sintió esto, solo para sentir como una fina capa de escarcha empezaba a crearse sobre su cuerpo.

"No es solo hielo, también es control de la temperatura" - dijo Bonolenov mientras abría los ojos en sorpresa al sentir como su cuerpo parecía entumecerse por el cambio tan drástico en su temperatura corporal.

"¡Gyo ~!" - Zafiro estaba furiosa al ver como este extraño humano había atacado a su "madre", así que sin pensarlo dos veces, ella se lanzó al ataque.

Staravia la siguió de cerca porque ella también estaba molesta por lo que había sucedido, sin contar que al ser las dos criaturas con alas, ellas se entendían casi a la perfección.

Kyoko negó con la cabeza cuando vio esto, más cuando notó como Kuro había desaparecido.

"Esto es extraño, las cosas no deberían de estar sucediendo de esta forma" - dijo Kortopi mientras miraba a la mujer con el ceño fruncido debajo de su cabello.

Kyoko rápidamente invocó un par de pistolas y miró a Kortopi con seriedad, después de todo, ella había visto la notificación.

[Enemigos: [Brigada Fantasma: Kortopi] y [Brigada Fantasma: Bonolenov], han sido afectados por [Aura Gélida], reduciendo su velocidad general en un 50%, y reducción de Stats de un 20%]

"Este es el mejor momento" - dijo Kyoko mientras su mirada se ponía afilada, después de todo, esta no era la primera vez que peleaba.

Ella ya se había mentalizado y acostumbrado a su nueva vida.

Sin pensarlo dos veces, Kyoko apuntó en dirección de Kortopi mientras veía como Shio corría contra el pequeño hombre.

"Creo que me estás menospreciando demasiado" - dijo Kortopi mientras entrecerraba su único ojo visible y extendía sus demacradas manos.

"Tú eres el que menosprecia a Shio" - respondió Shio mientras le daba una firme tacleada a su oponente.

Kortopi rápidamente atrapó a la chica y se preparó para dislocarle el cuello, después de todo, no importaba que él fuera el más débil de su grupo, él continuaba siendo un asesino, pero para su creciente sorpresa, el cuerpo de Shio parecía estar hecho de titanio por lo difícil que era incluso intentar desmembrarla cuando usaba Nen - "Imposible, no puede existir alguien tan duro"

Los ojos de Shio brillaron ligeramente, tiempo que Kortopi no pudo despegar su mirada de los ojos de la joven.

"¡Ahora!" - exclamó Shio.

Kyoko no dudó, ella rápidamente apretó el gatillo de su arma, y disparó una rápida bala de aura que atravesó la cabeza del miembro de la araña.

La mirada de Kortopi empezó a nublarse mientras su cuerpo se quedaba quieto.

Esa era la habilidad del arma de Kyoko, [Bala Fantasma], ella usaba gran parte de sus reservas de Nen para crear una bala que al acertar, causaba que el objetivo ser perdiera en el infinito por unos pocos segundos.

La limitante de esta técnica era obvia, primero, Kyoko tenía que usar gran parte de su aura, lo cual hacía que no pudiera lanzar todas [Balas Fantasmas] que ella quisiera, segundo, nada aseguraba que el objetivo no pudiera esquivar el ataque, haciendo que la técnica fuera inconsistente en situaciones críticas, aunque esto se arreglaba ligeramente gracias a la habilidad de Shio para causar que sus objetivos se confundieran por unos segundos.

Kyoko lentamente caminó donde Kortopi con un cuchillo en sus manos, solo para ver como una pequeña sombra saltaba sobre el miembro de la araña.

Kuro nuevamente apareció, y sin pedirle permiso a su dueña, ella abrió su hocico y devoró gran parte de la sombra de Kortopi.

Kyoko se quedó en silencio al ver esto mientras fruncía ligeramente el ceño, aunque rápidamente se calmó porque esta no era la primera vez que Kuro hacía algo como eso.

Kuro lentamente se lamió los labios antes de mirar a la sombra Bonolenov con una mirada depredadora.

"Kuro-chan es demasiado hambrienta" - dijo Shio mientras meneaba la nariz con molestia.

"No importa, mejor terminemos con la vida de este hombre, al menos así no tendrá que sufrir una vida de mala suerte" - respondió Kyoko mientras negaba con la cabeza.

Lo que Kuro había hecho, era algo simple, ella había devorado toda la suerte de Kortopi al consumir su sombra que ahora era mucho más clara.

Había muchas historias en las diferentes culturas sobre las sombras, que le atribuían habilidades o características especiales, entre ellas, habían algunos relatos que decían que las sombras eran un reflejo físico del alma del dueño, en otras palabras, mientras esta estuviera con su dueño, él estaría completo.

Kuro podía consumir parte de estas sombras para arrebatarles la suerte, o como muchos lo llaman, sus destinos, para así fortalecer su cuerpo y el de su maestra.

Kyoko podía sentir como su fuerza había aumentado considerablemente, aunque al mismo tiempo sentía que esto no estaba bien, a pesar de no ser la primera vez que lo experimentaba.

Ella seguía teniendo emociones conflictivas al pensar en que estaba arrebatándoles su destino a sus oponentes, aunque luego de hablar un poco con Cloud, ella volvía a la normalidad, o al menos a lo más normal posible.

"Como sea, mejor voy a ayudar a Zafiro-chan, ella está un poco acomplejada con su oponente" - dijo Shio mientras le lanzaba una última mirada al hombre enano, para luego correr donde su amiga.

Kyoko miró a Kortopi con seriedad, solo para tomar su cuchillo, e incrustarlo en el cráneo de su oponente.

La vida que había regresado a los ojos del hombre de baja estatura, lentamente empezó a escapar de su mirada mientras su cuerpo caía al suelo.

Kyoko suspiró con pesar antes de negar con la cabeza mientras apretaba sus puños.

Con esto, ella había reforzado su convicción de seguir adelante.