Capítulo 639: En otro lado(2)

"Si hay algo bueno en toda la mierda que me está pasando, es que mi poder aumenta con cada día que sigo cumpliendo con el contrato" - murmuró Cattleya mientras miraba sus manos y sonreía ligeramente - "Tengo que admitir que el poder de ese irregular es embriagador, e irónicamente es más siniestro de lo que pensaba, esta es una enorme ganancia a pesar de todos los riesgos que tengo que superar, aunque ahora estoy curiosa por saber qué es lo que desea el sumo sacerdote con mi próximamente exprometido"

Cattleya se quedó en silencio antes de tomar el extraño objeto que Cloud le había entregado.

"¿Tal vez debería de informarle a Cloud sobre esto?" - murmuró Cattleya mientras fruncía el ceño - "No, no es necesario, además, no es como si tuviera que decirle todo lo que pasa en este lugar, solo tengo que darle la información necesaria para no morir por culpa de este estúpido contrato"

* * * * *

"¿Me llamó?" - preguntó Freid mientras caminaba frente al sacerdote y se arrodillaba.

"Alva-sama me acaba de enviar un mensaje sagrado, diciéndome sobre tu estado tan precario" - dijo el sacerdote mientras miraba al general con mayor potencial de toda su raza.

"No tengo cura" - respondió Freid con neutralidad.

"No, si existe una cura" - dijo el sacerdote mientras sacaba una extraña piedra que irradiaba una poderosa luz - "Deja que esta piedra se hunda en tu pecho, y te aseguro que pronto renacerás en un nuevo tú"

Freid tomó la piedra en silencio mientras fruncía el ceño porque no se esperaba que el sacerdote tuviera una piedra sagrada tan poderosa - "Esto me matará"

"No, Alva-sama te ha dado su bendición, tú no morirás, sino que te transformarás en un ser superior" - respondió el sacerdote mientras extendía sus manos - "Y cuando eso suceda, descubrirás la verdad y tu verdadera misión"

Freid se quedó en silencio antes de observar como el sacerdote le decía que lo siguiera. Él lentamente caminó detrás del hombre mayor hasta que llegaron a un altar.

"Recuéstate mientras dejas que la piedra sagrada imbuya la luz en tu interior y deja que Alva-sama haga el resto" - dijo el sacerdote antes de retirarse.

Freid se recostó en el altar mientras veía como la piedra se hundía en su pecho, antes de sentir un agudo dolor recorrer cada centímetro de su cuerpo.

El sumo sacerdote sonrió ligeramente mientras veía como el general rugía de dolor, después de todo, no era como si de verdad le importara si sobreviviera o no. Él solo estaba siguiendo las instrucciones de su dios.

* * * * *

[Ahora que lo pienso... no les dije dónde estaba el laberinto de Merumeru] - murmuró Miledi mientras se encogía de hombros - [Meh, estoy seguro de que lo descubrirán por sí mismos, o tal vez uno de los otros les diga dónde está]

La chica en el cuerpo del pequeño golem, soltó una pequeña carcajada antes de sacudir la cabeza - [¿A quién quiero engañar? Esos son igual tan listos, como idiotas. Estoy seguro de que ellos tampoco les informarán dónde están los laberintos, aunque al mismo tiempo, así es más emocionante, después de todo, la aventura es parte importante del viaje ~]

Miledi caminó tranquilamente hasta un lago cercano y miró su reflejo antes de soltar un suspiro - [Me pregunto como habría sido todo si tú hubieras estado con nosotros, Onee-chan...]

La imagen de cierta chica apareció en el rostro de Miledi, la misma responsable de haberla guiado por este camino lleno de sufrimiento, pero al mismo tiempo, la misma mujer que la había liberado.

* * * * *

"Una ruina submarina de la cual nadie puede regresar" - murmuró Cloud mientras regresaba al hogar de Remia luego de haber hablado con el alcalde de la ciudad.

Al principio, el alcalde no quería hablar con Cloud, pero luego de que Albus lo convenciera con un susurro extraño, él empezó a hablar sobre todo lo que sabía, en especial sobre unas extrañas ruinas que estaban a unos cuantos kilómetros de distancia de la ciudad.

"Ese lugar tiene todas las características de un laberinto, un lugar visible, pero poco accesible para todos, un alto nivel de riesgo y una estrecha relación con el origen de los creadores" - murmuró Cloud mientras recordaba los laberintos pasados.

Óscar Orcus construyó su laberinto en una de las ciudades más importantes de la raza humana, Miledi construyó su laberinto en el lugar donde su familia castigaba a los "pecadores", Haltina construyó su laberinto en el mismo bosque donde estaba su hogar natal, Gruen hizo lo mismo con su laberinto, construyéndolo en el desierto en el que había vivido toda su vida, y ahora estaba Meiru, posiblemente construyendo su laberinto cerca de la ciudad más importante de su raza.

"Si lo veo desde esta perspectiva, es posible deducir dónde los demás laberintos podrían estar" - murmuró Cloud mientras recordaba la información que Óscar Orcus le había dado - "Según recuerdo, los otros creadores de laberintos eran Vandre Schnee y Laus Barn, uno era un dragón y el otro un devoto de Ehit antes de descubrir la verdad"

Cloud intentó recordar toda la información que tenía sobre los creadores de laberintos, aunque esta era casi inexistente.

"Veamos, devoto de Ehit, él vivió toda su juventud en el templo sagrado, eso significa que el laberinto tiene que estar cerca de ese lugar" - murmuró Cloud antes de fruncir el ceño y sacudir la cabeza - "Mejor no pienso en eso, es mejor que se lo pregunte a Meiru-san cuando completemos su laberinto"

Cloud continuó avanzando hasta que luego de unos cuantos minutos de caminata, por fin logró regresar al hogar de Remia, solo para notar como Myu parecía estar esperándolo con un lindo vestido de una pieza de color amarillo.

"¡Papá!" - exclamó Myu con felicidad.

"¿Ves? Te dije que no me demoraría tanto" - dijo Cloud con una sonrisa al ver como la pequeña saltaba a sus brazos - "Aunque veo que estás emocionada"

"¡Por supuesto, iremos a la playa junto a mamá!" - exclamó Myu con una enorme sonrisa.

Cloud le dio una sonrisa forzada porque podía sentir que su "hija" estaba planeando algo.

"¿Cómo te fue, Cloud?" - preguntó Yue al sentir la presencia de su esposo afuera de la casa de su anfitriona.

"Creo saber dónde está el laberinto, aunque no hay nada confirmado" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "Como sea, ¿Están listas?"

"Sí, ya hemos preparado todo" - respondió Yue mientras asentía - "También logramos conseguir suministros para continuar con nuestro viaje en cualquier momento"

"Es bueno escucharlo" - asintió Cloud mientras miraba a la vampiresa - "¿Y las demás?"

"Comprando trajes de baño" - respondió Yue mientras negaba con la cabeza.

"¿Y por qué no fuiste con ellas?" - preguntó Cloud mientras levantaba una ceja.

"Porque puedo crear uno con mi magia de sangre" - respondió Yue con honestidad - "Solo necesito concentrarme y listo, un traje de baño perfecto"

"No voy a darte de mi sangre" - respondió Cloud de inmediato porque podía ver lo que Yue trataba de hacer - "Así que vas a tener que ir a comprarte un traje de baño normal"

Yue frunció el ceño antes de pensar en otra cosa - "Ok, pero tienes que escoltarme hasta la tienda"

"No tengo problema con ello" - respondió Cloud mientras se encogía de hombros.

Myu entrecerró los ojos cuando escuchó esto mientras una nueva idea aparecía en su cabeza. Ella rápidamente entró a su hogar y tomó a su madre de la mano.

"¿Eh? ¿Qué sucede, Myu-chan?" - preguntó Remia con sorpresa mientras buscaba entre sus trajes de baño algo que no fuera tan revelador, pero tampoco tan conservador.

"Mamá, tenemos que hacer algo o te quedarás atrás" - dijo Myu con seriedad - "Si sigues así, papá se irá"

"Myu" - suspiró Remia mientras miraba a su hija - "Siento que estás haciendo algo que no debes, nosotros no somos nada"

"Tú eres mamá, y él es papá, deben de estar juntos" - dijo Myu mientras hacia un puchero.

"Mira, hija, sé que eso es lo qué deseas, pero las cosas no son tan simples en el mundo de los adultos" - dijo Remia mientras acariciaba el cabello de su hija - "Nosotros recién nos conocimos, no es como si podamos ser esposos de un momento a otro, sin contar que él tiene a muchas lindas chicas detrás de él, no creo que aprecie a esta mujer vieja"

"Mamá" - murmuró Myu mientras tiraba de la mano de su madre - "Papá no es así, estoy seguro de que todo saldrá bien, solo tienes que hacerlo, además, he notado como lo miras cuando juega conmigo"

Remia se sonrojó cuando vio como su hija la había atrapado. Ella no lo negaría, Cloud era un joven apuesto, y verlo jugar con su bebé, le hizo recordar los momentos que él pasó con su esposo antes de que muriera, ella sentía que él sería igual que Cloud al interactuar con su hija.

"Myu-chan, las cosas no son tan simples" - suspiró Remia mientras acariciaba el cabello de su hija - "Sé que para ti es fácil, pero para mí, es muy complicado, no solo por la diferencia de edad, sino porque no hay nada que nos una"

"¿Y yo?" - preguntó Myu con lágrimas en los ojos.

Remia luchó por no darle la razón, aunque ver a su hija triste hizo que ella solo pudiera suspirar - "Ok, voy a intentarlo, aunque no esperes mucho"

"¡Hai!" - exclamó Myu mientras hacía una pose de victoria. La primera parte de su plan había sido realizada con éxito.