Capítulo 697: [Set Princesa del Héroe] (2)

"Te ves bien, Shizuku, pareces la protagonista de un manga Isekai" - dijo Kaori con una feliz sonrisa.

"Solo espero que no sea para un animé para adultos" - agregó Cloud con un ligero tono bromista que hizo sonrojar a la chica, aunque tenía que admitir que se veía bien y la ropa no restringía sus movimientos, en especial ahora que tenía dos guanteletes en sus manos que no parecían estar a pesar de sentirlos.

"Kaori-dono tiene razón, te ves bien, Shizuku-dono" - dijo Tio con una sonrisa, aunque por algún extraño motivo sentía como si faltara algo en el atuendo de la chica japonesa - "¿Falta un objeto?"

"Sí, el set tiene 4 piezas, aunque aquí tenemos 3" - respondió Cloud mientras asentía.

"Lo siento, pero la última pieza es una corona que está en paradero desconocido" - respondió Liliana con pena.

"No tienes que sentirte mal, Lili, no es como si esto no fuera más que suficiente, además es bastante posible que la encontremos durante nuestro viaje" - respondió Kaori mientras intentaba calmar a la princesa.

"Gracias por su comprensión" - sonrió Liliana mientras hacía una pequeña reverencia antes de retirarse junto a su grupo.

"En serio, ella solo nos detuvo para premiarnos" - dijo Cloud mientras veía como la princesa se retiraba - "Supongo que de verdad estaba agradecida"

"Así es Lili, ella siempre recompensa a los que hacen un buen trabajo, es por eso que estoy segura de que este reino estará en buenas manos" - asintió Kaori mientras el grupo se subía nuevamente al vehículo.

"¿Qué te parece, Shizuku?" - preguntó Cloud mientras se sentaba en el asiento del conductor y miraba a la chica japonesa con el espejo retrovisor.

"La verdad es que este vestido/armadura, es bastante cómodo y resistente a pesar de que pareciera estar hecho de seda" - respondió Shizuku con calma - "Además, las partes de armadura que cubren mi cuerpo junto a los accesorios, hace que aunque parezca poco seguro, sienta como este vestido cubriera todo mi cuerpo con su protección"

"Es bueno escucharlo" - asintió Cloud mientras el grupo avanzaba hacia el laberinto de Miledi Raisen.

* * * * *

"En serio, al final no pude decirlo" - dijo Liliana mientras negaba con la cabeza al recordar el rostro de Cloud. Ella iba a usar esta oportunidad para confesar lo que sentía por él, aunque luego de ver cómo él la trataba como lo hacía desde el principio, comprendió que él no tenía ningún tipo de interés en ella, más que el de ser amigos, cosa que la entristeció.

"Debería de haber hablado, mi señora, al menos así no sentiría arrepentimiento de haber hablado cuando tuvo la oportunidad" - dijo uno de su escoltas.

"No, si lo hacía, habría causado que nuestra relación fuera mucho más tensa, después de todo, estar conmigo es estar con el reino" - respondió Liliana mientras suspiraba con pesar - "En fin, mejor cambiemos de tema, no puedo estar pensando en mis desamores cuando todavía tenemos mucho trabajo que hacer"

Los caballeros y escoltas se miraron entre ellos antes de asentir. Ellos sabían que Liliana era una chica fuerte y este no sería un impedimento para su trabajo como futura monarca del reino, además, el destino era misterioso y ninguno de ellos sabía cómo terminaría todo hasta que sucediera.

* * * * *

"Tal vez deberíamos de haber hecho un ataque doble contra la capital del imperio y el reino de los semi-humanos" - dijo Cattleya con el ceño fruncido mientras miraba alrededor de la sala. Ella estaba junto a los nuevos generales asignados por el sumo sacerdote, revisando el conteo de muerte, así como todos los daños recibidos - "Ese era nuestro primera plan de acción antes de cambiarlo a último minuto"

"Lo siento, pero ahora no podemos simplemente reanudar con esta operación, Cattleya-sama" - dijo el nuevo general del segundo escuadrón - "Las muertes de nuestro ejército nos tomará meses para volver a los números correctos, a menos que alguien tome el control de nuestra raza y se convierta en el nuevo Maou (Señor Demonio)..."

"El problema es que no tenemos a nadie lo suficientemente fuerte para hacerlo, a menos que Cattleya-sama dé un paso adelante" - dijo el general del tercer escuadrón.

Los demás generales miraron a la general del nuevo primer escuadrón, así como la mujer que más poder tenía después del sumo sacerdote.

"Tendríamos que hablarlo con su excelencia para que nos dé su aprobación, luego de eso tendríamos que hacer una reunión con los demás clanes y hacer una lucha por el poder" - respondió Cattleya con el ceño fruncido - "Eso podría tomarnos como mínimo un mes si lo hacemos todo bien y los clanes no hacen nada para poder meterse en nuestro camino"

"Lo apruebo" - dijo una voz masculina.

"¡Su excelencia!" - exclamaron los generales mientras miraban al sumo sacerdote que había aparecido frente a ellos junto a Freid. Ellos rápidamente hicieron una pequeña reverencia mientras miraban con cuidado a la máxima autoridad de su raza.

"Escuché su conversación, así que no es necesario que expliquen nada, es por eso que acepto la propuesta de que Cattleya tome el puesto como la nueva Maou de nuestra raza" - dijo el sumo sacerdote mientras miraba a Freid con seriedad - "Quiero que te asegures de que todo salga como deseo, Freid, no podemos permitirnos seguir fracasando o perderemos el amor de Alva-sama"

"Como ordene, mi señor" - respondió Freid antes de desaparecer de la habitación.

"Dejando eso claro, quiero que inicien los preparativos, la reunión entre los líderes de los clanes debe de empezar lo antes posible" - dijo el sumo sacerdote antes de retirarse.

"¡Felicidades, Cattleya-sama!" - exclamaron los demonios mientras miraban con emoción a la mujer demonio.

"Muchas gracias" - sonrió Cattleya con estilo mientras terminaba la reunión.

Los generales rápidamente corrieron a sus puestos para informar sobre la reunión.

Cattleya mantuvo su postura elegante hasta que llegó a su habitación y les dijo a sus subordinados que la dejaran sola. Ella rápidamente puso una barrera alrededor de su habitación para prevenir que alguien la espiara, y cuando estuvo segura de que no había forma de que la descubrieran, se puso a reír con locura.

"¡Lo sabía! ¡Sabía que estaba destinada a cosas enormes!" - exclamó Cattleya mientras continuaba riendo sin control - "¡Esto es perfecto, pronto seré la demonio más poderosa!"

Ella no podía creer lo lejos que había llegado gracias al estúpido contrato, aunque ahora no se arrepentía de haber sido obligada a firmarlo. Ella, una demonio de bajo rango que solo serviría para traer una nueva descendencia a la raza demoníaca, ahora estaba a punto de ser coronada como Maou.

Cattleya lentamente se asomó a la ventana y empezó a reír nuevamente.

"Veo que estás feliz" - dijo una voz masculina.

"Por supuesto que lo estoy" - respondió Cattleya con una media sonrisa en sus labios - "Aunque estoy sorprendida de que entraras a mi habitación y me esperaras, Freid"

"Su excelencia me pidió que me asegurara de que todo saliera como lo planeaba" - respondió Freid con neutralidad.

"¿Hmm ~? ¿Eso significa que su excelencia piensa que yo soy la traidora?" - preguntó Cattleya con el ceño fruncido.

"No, él solo desea saber tus verdaderas intenciones, aunque luego de ver como has reaccionado, puedo más o menos darme una idea de tu personalidad" - respondió Freid con neutralidad.

"¿Oh ~? Por favor, dime qué es lo que piensas de mí" - dijo Cattleya mientras entrecerraba los ojos.

"Una mujer sedienta de poder, aunque con pleno conocimiento de sus límites" - respondió Freid mientras caminaba hacia la puerta - "Es por eso que estoy seguro de que no harás nada en contra de su excelencia"

"Hmm, tienes razón, no planeo hacer nada contra su excelencia" - musitó Cattleya mientras dejaba de sentir la presencia del antiguo general demoníaco - "Al menos por ahora..."

Cattleya lentamente caminó hacia su cama y se recostó, solo para volver a reír con locura mientras sentía como la euforia invadía su interior, después de todo, las palabras de Freid le confirmaban que el sumo sacerdote y su guardaespaldas no desconfiaban de ella.

"Me pregunto cómo reaccionarán cuando ellos descubran la verdad" - pensó Cattleya mientras sentía un calor en su entrepierna al imaginarse las expresiones de furia y desolación cuando el sumo sacerdote descubra que ella era la verdadera traidora, y él mismo fue el que la puso en el máximo poder disponible de toda su raza.

Cattleya lentamente movió su mano hasta su zona íntima y empezó a masturbarse mientras pensaba en la desesperación en los rostros de su gente - "¡Ah ~!"

* * * * *

"Creo que este es un buen lugar para poder descansar y preparar el campamento" - dijo Cloud con calma mientras empezaba a sacar todo lo necesario para pasar la noche - "Ya saben sus trabajos, yo iré a asegurarme de que no haya nada raro en la zona, después de todo, no queremos que se repita lo que sucedió durante nuestro camino de regreso a la capital"

"Ehe ~" - Shea solo pudo reír con incomodidad porque todavía recordaba cómo ella había elegido un lugar "perfecto", el cual terminó siendo el hogar de un grupo de molestos insectos.