Capítulo 747: Regresando a Erisen (2)

"Este lugar no ha cambiado nada, y eso es bueno" - dijo Remia mientras veía cómo todos sus conocidos corrían en su dirección para preguntar cómo había sido su aventura fuera de Erisen.

Remia rápidamente contó todo lo que habían hecho, sorprendiendo a los habitantes de la ciudad del mar porque no se esperaban escuchar que la joven ama de casa entrara a un lugar tan peligroso como un laberinto.

Luego de hablar un tiempo con sus amigos y conocidos, ellos llegaron al hogar de Remia, el cual había sido cuidado por un vecino.

"Recuérdenme agradecerle a Rin-chan" - dijo Remia mientras negaba con la cabeza - "En fin, pueden usar la habitación que quieran, aunque siento que voy a necesitar una cama más grande..."

"No era necesario que escuchara eso, mamá" - dijo Myu con asco.

"Oh, lo siento" - dijo Remia con vergüenza" - respondió Remia mientras se sonrojaba.

"Hmm, ha pasado tiempo desde que vine a este lugar por primera vez, me trae tantos buenos recuerdos" - murmuró Lyutillis mientras cerraba lentamente y saboreaba el viento marino.

"Cierto, se siente extraño volver aquí" - dijo Belta con una pequeña sonrisa ahora que era libre.

"Por cierto, ¿No te sientes muy diferente?" - preguntó Lyutillis mientras miraba a su antigua camarada.

"No, mis poderes de ver el futuro fueron desapareciendo lentamente durante el tiempo que todavía estaba trabajando como líder de los [Liberadores], siendo mi última visión en mis últimos momentos" - respondió Belta mientras negaba con la cabeza y miraba sus manos - "Aunque ahora me siento diferente, es como si mis poderes regresaran y al mismo tiempo mi cuerpo fuera muy superior"

"Es porque tienes el cuerpo de un apóstol, posiblemente por la influencia divina de Ehit" - respondió Cloud mientras miraba a la mujer de cabello castaño rojizo.

"Hmm, tiene sentido" - asintió Lyutillis mientras acariciaba su mentón - "¿Crees que puedas invocar un arma de luz o alas como Kaori-san?"

"No estoy segura" - respondió Belta mientras fruncía el ceño.

"¿Quieres que lo descubra?" - preguntó Cloud mientras levantaba una ceja.

"¿Cómo?" - dijo Belta mientras ladeaba la cabeza.

"Tengo la habilidad de poder identificar objetos o personas" - respondió Cloud con honestidad.

"¿En serio?" - dijo Belta con sorpresa, aunque rápidamente sonrió - "Te lo agradecería"

Cloud miró detenidamente a la mujer de cabello castaño rojizo, quien rápidamente empezó a retorcerse por la vergüenza. Ella estaba demasiado consciente de la mirada de Cloud, y aunque no tenía un doble significado, ella seguía avergonzada de sentir sus ojos sobre cada centímetro de su cuerpo.

* * * * *

Belta Lievre

Nivel: 40 (En este mundo: 500)

Raza: Apóstol (Clérigo)

Historia: Antigua líder del grupo conocido como los [Liberadores], ella fue una devota sirvienta del dios Ehit hasta que descubrió su lado oscuro. Sus poderes fueron sellados casi por completo y dejada al borde de la muerte hasta que Laus Barn la encontró y la ayudó, luego de eso, ella juró que ayudaría al mundo a no sufrir más ante las acciones crueles de dios, hasta que tuvo un final prematuro luego de reclutar a Miledi Raisen.

Estado: [Humano Normal (Todos sus poderes bloqueados)] [Restricción de Nivel 1] [Corrosión de Ehit (Estados alterados imposibles de limpiar hasta que Ehit muera)] [Todos los Stats: 10] [Magia: 10] [Ilusión de Bienestar (Crea la ilusión al usuario que todo está bien)]

* * * * * *

Cloud se quedó en silencio porque no se esperaba ver algo como esto.

"¿Qué sucede? ¿Hay algo mal conmigo?" - preguntó Belta con sorpresa porque podía notar el cambio en la expresión del rubio.

Lyutillis también estaba frunciendo el ceño ante este cambio tan drástico.

Cloud rápidamente explicó la situación, lo cual sorprendió a Lyutillis y confundió a Belta.

"Eso no tiene sentido, yo me siento poderosa" - respondió Belta con el ceño fruncido.

"Tal vez se deba al estado alterado [Ilusión de Bienestar]" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "Intenta usar magia"

Belta se quedó en silencio antes de asentir, ella rápidamente empezó a hacer un encantamiento básico, pero cuando terminó, no sucedió nada, así que nuevamente hizo un encantamiento, solo que esta vez uno diferente, teniendo el mismo resultado.

"Imposible, yo me siento bien, tal vez simplemente estoy agotada" - murmuró Belta mientras soltaba un suspiro - "¿A quién quiero engañar? Es obvio que tienes razón"

Belta se sentó en el suelo mientras abrazaba sus piernas para ocultar la tristeza.

"¿Hay alguna forma de ayudarla?" - preguntó Lyutillis mientras miraba al rubio con ojos de cachorro.

"Si la hay, aunque por ahora no podemos hacer nada" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza.

"¿Y qué condición es?" - preguntó Lyutillis mientras acercaba peligrosamente su rostro al del chico rubio.

Cloud le dio una mirada en blanco antes de darle un pequeño golpe en la frente.

"¡Kyu!" - Lyutillis salió disparada hacia atrás mientras acariciaba su mente porque no se esperaba esa reacción. No era por ser narcisista, pero ella sabía que ella era hermosa, es por eso que no esperaba que Cloud la atacara así, de hecho, ella esperaba que se dieran un beso para así poder compartir un poco de maná.

"Lindo sonido, sin embargo, no es tiempo" - suspiró Cloud mientras negaba con la cabeza - "El motivo es simple, para poder liberar esa restricción, tenemos que matar a Ehit, es por eso que por ahora es imposible"

"Ya veo..." - murmuró Belta mientras soltaba un suspiro.

"Dejando eso de lado, solo queda esperar y disfrutar antes de que vayamos al laberinto submarino" - dijo Cloud mientras daba media vuelta y caminaba hacia la sala donde estaban reunidas las demás.

"¿Cómo te sientes sabiendo la verdad?" - preguntó Lyutillis mientras miraba a su amiga.

"Honestamente, sigo sin poder creerlo" - respondió Belta mientras negaba con la cabeza - "Pero confío en Cloud-san, estoy segura de que él no me mentiría tan descaradamente, o usara algún poder extraño para impedir que usara mi maná"

Lyutillis asintió ante estas palabras, no solo porque ella estuviera ligada con el chico, sino porque ella tenía la extraña habilidad de poder leer el maná de la gente gracias a la bendición de Yggdrasil.

"Chicas, la cena está lista" - dijo Remia mientras caminaba donde el dúo.

"Muchas gracias, Remia-dono" - respondió Belta mientras se levantaba y le daba una sonrisa.

"Oh, no tienes que agradecerme" - sonrió Remia mientras las tres entraban al comedor, el lugar donde los demás los estaban esperando.

* * * * *

"Las cosas no están saliendo como deseo..." - gruñó Ehit mientras sentía como su furia crecía constantemente luego de que detectara la desaparición de su divinidad dentro de Belta - "¿A caso ella encontró una forma de romper mi control? No, eso es imposible... a menos qué..."

Ehit rápidamente abrió una especie de portal y vio a través de él, notando cómo Belta estaba junto al grupo del irregular.

"¡Lo sabía!" - rugió Ehit mientras empezaba a destruir todo a su paso, aunque rápidamente se calmó porque sabía que no había nada que pudiera hacer por ahora.

Ehit apretó los dientes mientras luchaba con la idea de mandar a todos sus apóstoles, el problema era que sabía que eso sería contraproducente. El irregular era fuerte, al punto que podría sobrevivir el ataque de sus subordinados, aunque con esto él podría liberar un poco de su furia matando a las mujeres que estaban a su alrededor, pero eso también sería malo para él porque haría que el irregular entrara en cólera, aumentando el chance de que todo se salga de las manos.

"Sin embargo, si no hago nada y espero a que ese irregular venga a mí, entonces las cosas serían mucho peor..." - murmuró Ehit mientras se ponía a pensar - "Desde esa perspectiva, es mejor que ataque ahora antes de que esas mujeres aprendan a usar el poder de esos estúpidos liberadores..."

Ehit se quedó en silencio antes de asentir y decidir mandar a todos sus subordinados a terminar con esto de una vez por todas, después de todo, un enemigo era mucho más fácil de derrotar que un grupo, aunque había algo que no se había percatado, y eso era el hecho de que estaba ignorando por completo a los liberadores del pasado, en especial a cierta persona que iban a liberar.

* * * * *

Kouki lentamente salió de su carpa y caminó hacia un río cercano para limpiarse el rostro.

Dentro de la carpa, Eri estaba desnuda con una expresión extraña en su rostro.

Ella había conseguido todo lo que siempre había soñado, Kouki le había quitado la virginidad durante su aventura, pero había un enorme problema, y ese era que el chico no parecía siquiera importarle su presencia.

Eri estaba segura de que a Kouki no le hubiera importado si su pareja fuera ella u otra mujer aleatoria, y eso la enfurecía. Ella era SU novia, ella era su mujer, la persona que había sacrificado todo por él, pero no parecía más que una herramienta para satisfacer sus impulsos más primitivos.

Ella se quedó acostada unos cuantos minutos más hasta que vio como el chico entraba nuevamente y la daba una mirada fría - "Levántate rápido, tenemos mucho camino que recorrer"

"¿No puedes ser más amable con tu amante?" - preguntó Eri con el ceño fruncido.

"Tú no eres mi amante, eres una herramienta para cumplir mi objetivo" - respondió Kouki con neutralidad antes de salir de la carpa.