Capítulo 788: [Gran Laberinto Schnee] (9)

"Eso fue cruel..." - dijo Kaori mientras sudaba al ver lo mucho que Shizuku estaba disfrutando el cortar lentamente al trol que había enfrentado mientras reía con locura.

"¿Ella está bien?" - preguntó Remia con preocupación.

"Creo que es una mezcla entre furia contenida y que el laberinto esté amplificando sus emocione negativas" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza, aunque su concentración se dirigió directamente a la extraña placa de metal que estaba sobre un pedestal cercano - "Supongo que ese es nuestro objetivo, un metal interesante que no esperé ver en este lugar"

"¿Un metal conocido?" - preguntó Kaori con curiosidad.

"Sí, es el mismo que usé para mis armas, el del cadáver de ese escorpión gigante que me atacó durante mi primer encuentro con Yue" - respondió Cloud mientras se ponía a pensar. Él rápidamente lo tomó y usó su habilidad para analizarlo, solo para negar con la cabeza al ver que todo había sido una pérdida de tiempo, porque de haber sabido que usaba este metal como conductor para abrir la cerradura, él habría hecho desde el principio - "Supongo que eso me pasa por no analizar con mayor cuidado las cosas"

"¿Todo bien, Cloud?" - preguntó Remia mientras se aseguraba que Shizuku estaba bien.

"Sí, mejor regresemos" - dijo Cloud mientras negaba con la cabeza.

* * * * *

"Tch" (x3)

Shea frunció el ceño mientras miraba a sus dos rivales - "Como podría esperarse de unas ancianas"

"¡¿A-Ancianas?!" - exclamaron Yue y Tio mientras sentían cómo su cólera aumentaba con cada segundo que pasaba.

"¡Por supuesto, ustedes son tan viejas que podrían ser mis tataratatarabuelas!" - exclamó Shea mientras inflaba su pecho con orgullo.

La ceja de Yue empezó a convulsionar.

Tio apretó los dientes con furia.

"¿A caso dije algo erróneo?" - preguntó Shea con desdén.

"Mi raza es longeva, lo que significa que mi edad numérica es inútil porque según los estándares naturales de mi especie, yo tengo unos 20 años humanos" - gruñó Tio mientras cambiaba la forma de sus manos a unas afiladas garras negras llenas de escamas.

"¿Y qué hay de ti, Yue-san?" - preguntó Shea mientras entrecerraba los ojos - "¿También tienes una escusa?"

La expresión de Yue era cada vez más oscura mientras Shea celebraba que por fin había logrado salir victoriosa en algo que no fueran las tetas.

Tio retrocedió lentamente porque esta era una buena oportunidad para poder eliminar dos rivales sin hacer nada.

"¿Quieres pelear?" - preguntó Shea mientras tomaba su confiable martillo gigante - "Porque no me molestaría hacerte comer nieve"

"Creo que estás dejando que tu poder se te suba a la cabeza, conejo sin valor" - respondió Yue mientras sus ojos rojos brillaban con maldad.

Tio continuó observando, aunque si era honesta con ella misma, le hubiera gustado tener palomitas para poder disfrutar de este divertido evento, aunque su expresión cambió a una fría cuando sintió un movimiento en la zona. Ella miró discretamente y notó la cabeza de un enorme cocodrilo de cristal asomándose antes de hundirse en el suelo congelado.

"Tch" - Tio chasqueó la lengua antes de caminar donde sus dos amigas y rivales.

"¿También quieres unirte, gorda?" - preguntó Shea con el ceño fruncido.

"Guarden eso para otro momento, tenemos compañía" - respondió Tio mientras negaba con la cabeza, aunque luego de decir esas palabras su actitud volvió a la normalidad, como si el interruptor que hacía que actuara como una perra se hubiera apagado.

"Ya veo..." - murmuró Yue mientras asentía.

"Supongo que fue una buena idea el dejar de resistir nuestros impulsos oscuros" - murmuró Shea mientras ladeaba la cabeza.

"Con qué anciana... ¿Eh?" - dijo Yue con frialdad.

"No estoy mintiendo" - respondió Yue mientras ladeaba la cabeza.

"Ok, suficiente, ya comprendimos que a pesar de lo amable que somos entre nosotras, tenemos sentimientos hostiles hacia las demás, no necesitamos seguir tomando en cuenta los insultos de las demás" - dijo Tio con seriedad - "Recuerden que estamos perdiendo el tiempo, lo que significa que estaremos mucho más minutos lejos de nuestro amado Cloud"

Yue chasqueó la lengua mientras que Shea asentía, aunque las expresiones del trío cambiaron cuando sintieron el suelo temblar. Ellas saltaron a un lugar seguro, solo para ver un par de enormes mandíbulas alargadas abriéndose justo donde estaban hace unos pocos segundos.

"¿Ese es nuestro invitado, o tuvimos la suerte de que apareciera otro más?" - preguntó Shea con el ceño fruncido mientras tomaba firmemente su martillo.

"Estoy casi segura de que es esa cosa" - respondió Tio con honestidad.

Las mandíbulas se enterraron nuevamente en el suelo, y para sorpresa del trío, estas desaparecieron en cuestión de segundos.

"Supongo que esa cosa puede esconderse mucho más rápido de lo que ataca" - murmuró Yue mientras fruncía el ceño - "Dejando eso de lado, parece reptiliano, un cocodrilo si tuviera que apostar mi dinero"

"De cristal" - dijo Shea con orgullo.

"Lo sabemos, es la única temática que tienen los monstruos de este laberinto" - respondió Tio mientras le daba una mirada en blanco, aunque rápidamente extendió sus alas y se elevó.

Yue imitó las acciones de su amiga mientras volaba a una distancia segura.

"¿Eh? ¿Chicas?" - dijo Shea con incomodidad.

"Lo siento, estamos demasiado viejas para poder cargarte" - respondió Yue con lástima.

"Cierto, mis débiles huesos no creen poder cargar a alguien tan joven como tú" - agregó Tio mientras fingía pena - "Lo siento..."

"¡Esto no es divertido!" - exclamó Shea mientras sentía cómo su suelo empezaba a temblar, así que empezó a correr, aunque su problema no terminó allí porque la criatura pareció empezar a perseguirla - "¡Esto no es justo!"

Yue y Tio sonrieron ligeramente mientras disfrutaban de los gritos de la chica conejo.

* * * * *

"Ellas se están demorando demasiado..." - dijo Cloud con el ceño fruncido.

Él y su grupo estaban en el campamento, esperando por la llegada de Yue y las demás, aunque tal parecía que había algo que las estaba deteniendo.

"¿Tal vez sucedió algo y están atrapadas?" - preguntó Kaori con el ceño fruncido.

"Es posible, o sea, este lugar está lleno de trampas, así que no debería de ser mucha sorpresa si eso llegara a suceder" - respondió Cloud mientras se ponía a pensar - "Ok, voy a ir a revisar cómo están"

"No es necesario" - respondió una voz femenina.

Cloud vio cómo Yue y Tio estaban arrastrando a una cansada Shea, quien estaba arrastrando un enorme cristal negro en forma de corazón - "¿Qué que lo que pasó?"

Tio sonrió ligeramente mientras explicaba la situación, aunque obviamente dejando la parte donde ellas habían dejado que sus emociones negativas tomaran el control de sus acciones.

"Oh, ya veo... aunque ahora tengo una sola pregunta" - dijo Cloud con el ceño fruncido - "¿Por qué no la ayudaron?"

"Porque ella dijo que podría sola" - respondió Yue con una mirada honesta.

"Mentira..." - murmuró Shea con dificultad.

"Bueno, eso ya no importa, las tres estamos a salvo y Shea-san tiene el corazón de la bestia" - dijo Tio con calma - "Por cierto, es lo único con una fuente de energía extraña, así que posiblemente la llave esté dentro"

Shea se levantó con dificultad, después de todo, ella había estado peleando contra esta cosa por más de media hora, y honestamente esto no debería de haber sido tan difícil, el problema era que ese monstruo tenía una enorme resistencia física, lo que convertía a este cocodrilo de cristal en uno de los peores enemigos que ella pudiera enfrentar.

Cloud negó con la cabeza antes de tomar a Shea como una princesa y llevarla dentro del campamento para que descansara, ignorando las miradas celosas de Yue y Tio, así como la expresión de felicidad de Shea.

"¿Hice un buen trabajo?" - preguntó Shea mientras se acurrucaba contra el rubio.

"Sí, te mereces un descanso" - asintió Cloud mientras asentía débilmente.

"¡Ehe ~!" - Shea sonrió felizmente mientras dejaba que su amado rubio hiciera lo que quisiera con ella.

Yue y Tio chasquearon la lengua, lamentándose no haber ayudado a la chica a pesar de sus constantes peticiones.

Luego de dejar a Shea descansando, él caminó hacia el corazón de este monstruo que él desconocía, y lo abrió, esparciendo una sangre cristalina por todos lados, aunque al mismo tiempo encontrando lo que estaba buscando, la segunda mitad de este extraño mineral.

"Pensé que no lo necesitabas, Cloud" - dijo Kaori mientras usaba magia para limpiar el desastre que Cloud había causado.

"Oh, no lo necesito, el asunto es que luego de percatarme de unos pequeños detalles, descubrí que esta entrada es una especie de portal que abre un camino dependiendo del objeto que pongamos en este agujero" - respondió Cloud con seriedad - "Si uso un mineral similar, esta puerta se abrirá, pero nos enviará posiblemente donde un monstruo de alto nivel, sin embargo, si usamos la llave correcta, se abrirá un camino secreto"

Cloud lentamente caminó hacia el agujero con los dos fragmentos de metal y los unió antes de introducirlo en la cavidad. La puerta empezó a soltar un brillo tenue por unos segundos antes de abrirse, mostrando un lugar lleno de flores.

"Sorprendente, este lugar no parece que sea parte del laberinto..." - murmuró Shizuku mientras miraba alrededor.

"Posiblemente, esta sea una habitación segura, incluso es posible que encontremos un premio, o algo así" - respondió Cloud mientras ladeaba la cabeza, después de todo, esto era algo normal en algunos juegos.