Capítulo 833: Fiesta (1) (+18)

La noche había llegado, y el grupo había decorado por completo el último piso del laberinto, incluso estaban celebrando mientras bebían el alcohol más fuerte que habían encontrado.

Shea estaba estirada en el suelo en una posición no muy apta para una dama, y con una sonrisa despreocupada en su rostro.

Tio estaba bebiendo con la gracia de alguien de la nobleza, una acción que Lyutillis estaba imitando.

Yue simplemente estaba bebiendo mientras miraba el falso cielo nocturno del exterior de la habitación de Óscar Orcus.

Meiru estaba riendo con emoción mientras bebía barril tras barril de ron.

Y finalmente, Cloud estaba bebiendo una jarra de cerveza mientras negaba con la cabeza - "¿A quién le toca cocinar?"

"Oh, es mi turno..." - dijo Tio mientras negaba con la cabeza.

"¡Comida!" - exclamó Shea mientras se levantaba de golpe con el rostro rojo por haber bebido demasiado - "¡Comida ~!"

"Bueno, ahora sabemos que Shea-san no es muy resistente con el alcohol" - dijo Lyutillis con sus mejillas ligeramente rojas.

"Umu" - Tio simplemente asintió mientras empezaba a cocinar la carne.

Meiru detuvo su frenesí alcohólico y miró detenidamente a Tio porque beber siempre le causaba hambre.

Cloud negó con la cabeza antes de tomar a Shea en sus brazos y llevarla a su habitación para que descansara, solo para encontrarse a Yue en la puerta - "¿Qué sucede?"

Yue no respondió, ella simplemente cerró la puerta detrás de ella mientras Cloud le daba una mirada sorprendida.

"¡Te atrapé ~! ¡Ehe ~!" - Shea abrazó al rubio mientras él sentía el pesado aroma a alcohol en la boca de la chica.

Cloud se quedó en silencio porque era obvio que la chica conejo todavía estaba consciente, lo que significaba que esto era claramente una trampa.

Yue simplemente empezó a quitarse la ropa mientras que Shea tocaba su cuerpo de la forma más pervertida que podía.

* * * * *

"Esto era algo que se venía venir" - dijo Lyutillis mientras negaba con la cabeza y miraba cómo Tio terminaba de preparar la carne asada - "¿Vas a ir con ellas?"

"Oh, me gustaría, pero por ahora voy a abstenerme, prefiero hacerlo sola" - respondió Tio mientras negaba con la cabeza - "No lo sé, es como si de esta forma sintiera que él me pertenece solo a mi por unas cuantas horas"

"Oh, sentido posesivo, entiendo lo que tratas de decir" - asintió Meiru mientras caminaba hacia el asador y sacaba un pedazo de carne jugosa - "Hmm, nada mal"

Tio simplemente asintió mientras las tres mujeres empezaban a conversar entre ellas sobre el pasado, sin darse cuenta de que una hora había trascurrido.

"Lamento la demora" - dijo Cloud mientras negaba con la cabeza.

"Oh, no tienes que preocuparte, aunque estoy sorprendida de que fuera tan rápido, normalmente tengo que esperar más" - dijo Tio mientras ladeaba la cabeza.

"Ellas estaban cansadas y bajo los efectos del alcohol" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "En fin, ¿De qué estaban hablando?"

"Del pasado, como habían sido nuestras vidas" - respondió Lyutillis mientras tomaba un poco de agua sagrada para poder reducir los efectos del alcohol - "Mucho mejor"

Cloud simplemente negó con la cabeza antes de sentir una sensación suave en su espalda junto a un aroma que reconoció de inmediato - "Estás volviéndote más sigilosa, Tio"

Tio simplemente posó su rostro en el hombro del joven rubio mientras le daba un beso en la mejilla - "Lo siento, pero es mi turno ~"

Cloud simplemente negó con la cabeza antes de tomar a la chica dragón y la cargó fuera de la habitación.

"Hmm, no esperaba que fuera tan... cómo decirlo... ¿Honesto?" - dijo Lyutillis mientras ladeaba la cabeza.

"Supongo que es porque ellas también necesitan liberar un poco de tensión" - respondió Meiru mientras se encogía de hombros.

"¿Solo ellas?" - preguntó Lyutillis con el rostro rojo.

"Oh, y no también estoy tensa" - respondió Meiru con una enorme sonrisa. Ella no era de las personas que le gustaba darle vueltas al asunto como lo era Lyutillis, tampoco deseaba aparentar ser algo que no era, así que cuando el rubio terminara con Tio, ella tomaría su turno.

Lyutillis se quedó en silencio mientras sacudía la cabeza con vergüenza para intentar alejar los pensamientos extraños que pasaban por su cabeza. Sí, ella era una masoquista pervertida, pero incluso ella tenía otros tipos de fantasía.

Tomó otra hora para que Cloud terminara, aunque esta vez él tuvo que hacer un esfuerzo mayor.

"Supongo que esta vez es mi turno" - dijo Meiru mientras se encogía de hombros.

Cloud le dio una mirada en blanco antes de soltar un suspiro mientras que Lyutillis debatía si sería una buena idea unirse.

"¿Qué estás esperando?" - preguntó Meiru mientras miraba a su amiga antes de soltar un suspiro - "En serio, tienes que dejar de pensar tanto y dejar que tu cuerpo se mueva por sí solo"

"Eso tampoco es buena idea, tiene que haber un equilibrio entre las dos" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza.

"Pero en momentos como este, es mejor seguir tus instintos" - dijo Meiru mientras veía con una sonrisa cómo Lyutillis caminaba en su dirección con el rostro rojo, y si era honesta con ella misma, había algunas veces que ella pensó en hacer algo junto a su amiga, después de todo, habían pasado mucho tiempo juntas, al punto de que Meiru de verdad pensaba que la princesa de los elfos era lesbiana.

* * * * *

"¡Oh mierda!" - exclamó Meiru mientras soltaba una agudo gemido mientras movía sus caderas, solo para ver cómo Lyutillis estaba mordiendo sus duros pezones - "¡Oh ~!"

Lyutillis tembló ligeramente mientras sentía cómo el rubio estaba metiendo sus dedos en su jardín secreto mientras su masculinidad se movía sin control en el interior de su amiga, aunque su expresión apreció derretirse cuando escuchó el sonido de una firme cachetada - "!"

Meiru bajó la mirada y vio cómo una de las nalgas de Lyutillis estaba roja por el golpe, aunque esto no la asustó, de hecho, ella simplemente sonrió porque sabía lo que vendría ahora.

"¡Ah ~!" - Lyutillis soltó un agudo gemido de placer mientras su cuerpo empezaba a tener pequeños espasmos.

Tanto Meiru, como Cloud, sabían que esto era lo que la princesa deseaba.

El sonido de las nalgas das se hizo cada vez más frecuentes mientras el joven rubio le ordenaba a Lyutillis que continuara complaciendo a la mujer de cabello azul.

Lyutillis empezó a babear mientras volvía a succionar los pezones de su amiga, quien rápidamente sintió cómo estaba llegando al clímax, aunque al mismo tiempo esto no era suficiente para ella, así que rápidamente apretó su intimidad.

Cloud soltó un gruñido de placer al sentir cómo las paredes vaginales de la capitana pirata apretaban su pene de tal manera que parecía que estaba siendo presionado por dos cálidas placas.

"¿Q-Qué te parece?" - murmuró Meiru mientras movía su cuerpo.

"Eres buena" - murmuró Cloud mientras soltaba una suspiro de placer al sentir cómo las ondulantes paredes parecían cobrar vida.

"Lo sé, soy la mejor" - respondió Meiru mientras se mordía el labio para frenar el gemido.

"Tampoco tienes que exagerar" - bufó Cloud mientras tomaba a la chica de la cintura y empezaba a darle fuertes embestidas.

Meiru frunció ligeramente el ceño, aunque su expresión a una de placer cuando sintió cómo el pene de su amante estaba llegando cada vez más profundo mientras tocaba punto sensible de su jardín secreto.

Cloud no estaba mintiendo, Meiru era buena, pero no podía compararse con la personificación misma de la lujuria que era Celestine y Olga, aunque esto no debería de ser una sorpresa sabiendo su lugar de origen. Solo acordarse de ellas, hizo que el pene del rubio se hinchara ligeramente.

Meiru se mordió el labio antes de soltar un agudo gemido de placer mientras sentía cómo una "bomba blanca" explotaba en su interior. Ella nuevamente había llegado al clímax luego de sentir la liberación de su amante, mientras que su biología de vampiro absorbía hasta la última gota de jugo vital.

Meiru no deseaba terminar embarazada, así que esto era algo bueno para ella porque podía absorber hasta la última gota del semen y transformarlo directamente en maná, después de todo, los vampiros no necesariamente tenían que absorber sangre, sino más bien la vitalidad de sus víctimas, solo era una coincidencia que esta se concentrara mayormente en su sangre.

Lyutillis rápidamente empujó a Meiru, haciendo que un pequeño *pop* resonaran el lugar, y mostrando la aún dura masculinidad del rubio, quien simplemente le dio una mirada sorprendida a la princesa de los elfos porque podía notar la lujuria en sus ojos - ". . ."

"Oh, creo que despertamos a un monstruo" - dijo Meiru mientras miraba detenidamente a su amiga, un poco molesta de tan cruda acción, aunque no era como si pudiera hacer algo, no cuando todavía se estaba recuperando del placer de su clímax.

Lyutillis no dijo nada más, ella simplemente bajó su cadera mientras el pene de Cloud invadía su interior, y en el proceso llegando al clímax.

Esto no era una sorpresa, porque Lyutillis era de fácil de complacer si uno sabía cómo hacerlo, aunque este no era el momento de pensar en otras cosas, no cuando la princesa de los elfos apretaba su vagina para intentar ordeñar hasta la última gota de semen de su amante.