845: Despedida (2)

"¿No hay nada que quieran hacer mientras esperamos?" - preguntó Cloud mientras miraba a Lyutillis y Meiru que estaban sentadas mirando al mar con aburrimiento.

"Nadar no es una mala opción" - respondió Meiru mientras se encogía de hombros - "O sea, no sé cuándo podremos volver a nadar luego de ir a tu mundo"

Cloud simplemente guardó silencio, después de todo, él vivía en una isla, en otras palabras, playa era lo que más tenía.

El rubio estaba por decir algo, cuando escuchó el sonido de su comunicador - "¿Sí?"

[Estoy lista, Cloud]

"Oh, entiendo, Shea" - respondió Cloud mientras abría un portal, del cual apareció Shea y una chica conejo de cabello azul y una figura ligeramente inferior a la de la princesa del clan - "¿Y ella?"

"Ella es Lana, y quiere venir con nosotros porque tiene que decirle algunas cuantas cosas a... ¿Cómo se llamaba?" - preguntó Shea mientras ladeaba la cabeza.

"Kousuke Endou" - respondió Lana mientras se cruzaba de brazos - "Dijo que me llevaría con él, pero Endou-kun me dejó atrás..."

"Entiendo, no tengo problema con llevarte con nosotros" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza, aunque su expresión cambió cuando escuchó su comunicador sonar de nuevo - "¿Sí?"

[Estoy lista, Cloud-sama, ya terminé de hablar con mi familia... ¡Que no los voy a llevar conmigo!]

Cloud levantó una ceja mientras abría otro portal, del cual salió Tio, quien parecía estar luchando contra algo, o mejor dicho, alguien - "¡Ciérralo, Cloud-sama!"

Cloud levantó una ceja cuando escuchó esto, aunque aún así siguió las instrucciones de la mujer dragón.

[¡Eso era innecesario, Tio! ¡Nosotros también queremos servir a Cloud-sama!]

Cloud frunció el ceño cuando escuchó una voz masculina ligeramente mayor, resonar en sus alrededores, o mejor dicho, desde su comunicador - "¿Dejaste el comunicador en tu hogar?"

"Lo siento, fue un error mío, puede castigarme todo lo que quiera cuando salgamos de este mundo" - respondió Tio mientras soltaba un suspiro - "De verdad lo siento"

"No tienes que disculparte, puedo ver que no fue un error intencional" - dijo Cloud mientras se ponía a pensar - "Aunque tengo un poco de curiosidad por el motivo del reaccionar tan extraño de tu clan"

"Es normal si tomamos en cuenta de que estoy sirviendo como pareja de un dragón verdadero" - respondió Tio mientras soltaba un suspiro - "Ellos se enteraron de este detalle y quisieron venir con nosotros para servirle, pero me rehusé"

"Buen trabajo" - dijo Cloud mientras le daba un pulgar arriba, después de todo, él no quería imaginarse lo problemático que sería tener a tantos fanáticos bajo su mando, o sea, los elfos eran un dolor en el culo más que suficiente. Esta línea de pensamientos hizo que su mirada se moviera inconscientemente a Lyutillis, quien estaba mojando sus pies en el mar.

"¿Sucede algo, Cloud?" - preguntó Lyutillis al notar su mirada, aunque esto sucedió porque Luna estaba saludándolo.

"No, no es nada" - respondió Cloud mientras sacudía la cabeza - "Dejando eso de lado, creo que este es un buen momento para prepararnos, Yue regresará en cualquier momento"

"Oh, entiendo, aunque ahora que estamos por ir a tu mundo, tengo un extraño sentimiento de aventura" - dijo Meiru con una enorme sonrisa - "Todas las cosas nuevas que descubriremos, esta nueva gente..."

"No olvides la comida" - dijo Lyutillis con emoción mientras se lamía sus pequeños labios - "Solo pensar en lo fantástica que será esta nueva gastronomía, hace que me empiece a dar hambre"

"Tienes un punto" - asintió Tio mientras se cruzaba de brazos - "Según Kaori-san, existen muchas culturas en este nuevo mundo, lo que se traduce a cientos de platillos nuevos que descubrir"

Cloud simplemente cerró los ojos mientras dejaba que las chicas hablaran entre ellas, aunque estaba empezando a preguntarse por qué Yue todavía no regresaba.

* * * * *

"Hola, padre, madre..." - murmuró Yue mientras miraba las dos grandes tumbas que estaban en el deteriorado mausoleo. Se notaba que nadie había entrado a este lugar en siglos, lo cual era una buena noticia porque este lugar contenía gran parte de las riquezas del reino de los vampiros.

La realeza vampírica, normalmente se llevaba con ellos una parte de sus bienes más importantes.

Yue soltó un suspiro mientras usaba su magia de viento para poder limpiar las telarañas y el polvo que cubría las lápidas con una expresión triste en su rostro.

"Lamento no haber podido venir antes, pero estaba... en una mala situación..." - murmuró Yue mientras acariciaba las lápidas - "He venido a despedirme porque no sé cuándo podré volver, aunque siento que será mucho más pronto que esta vez"

Yue lentamente empezó a relatar todo lo que había vivido desde que fue liberada de su sello en [Orcus], hasta el momento en el que encontró a su tío.

"Es por eso que he regresado, para poder darle un entierro digno..." - murmuró Yue mientras las lágrimas corrían por sus mejillas - "Y-Yo... lamento no haber podido hacer nada al respecto..."

Yue se lamentaba no haber podido hacer nada por su gente, ella era la vampiresa más fuerte de la nación en siglos, incluso los sabios decían que ella tenía el potencial para poder superar a los dioses, y aquí estaba ella, siendo la única sobreviviente del antiguo reino, todo gracias a que su tío había hecho su movimiento antes de que Ehit atacara.

"Ya cumplí con mis intenciones, así que es tiempo de que regrese..." - murmuró Yue mientras veía la última lápida, la única que parecía cuidada, aunque esto se debía a que esta era nueva.

Ella lentamente caminó hacia esta y soltó un suspiro.

"En serio... me hubiera gustado poder hablar contigo más tiempo..." - murmuró Yue mientras le daba un beso a la lápida que tenía el nombre de su tío - "Prometo que volveré... Gracias por..."

Yue detuvo sus palabras mientras pensaba en cómo continuarlas, pero no importaba cuanto tiempo pasara, ella seguía sin poder llegar a una conclusión - "Simplemente gracias..."

La chica vampiro sacó su comunicador y contactó con Cloud para que pudiera teletransportarla a su ubicación.

Rápidamente, un portal apareció delante de ella, el cual entró sin mucho problema, solo para correr donde su amado y abrazarlo con todas sus fuerzas.

Cloud se sorprendió por estas acciones, aunque rápidamente rodeó su pequeño cuerpo con sus brazos y la presionó contra su cuerpo. Él no sabía el motivo, pero podía sentir el estrés en la chica vampiro, así que hizo todo lo posible por ayudarla.

"Gracias..." - murmuró Yue con una pequeña sonrisa mientras le daba un beso rápido porque sabía que no podría resistir el chupar su sangre si se animaba lo suficiente.

"Estoy aquí para ti" - respondió Cloud mientras le daba un beso en la frente antes de soltarla.

Yue se sintió un poco desolada cuando vio que había sido liberada de ese cálido abrazo, aunque rápidamente volvió a la normalidad. Ella tendría muchas más oportunidades en el futuro, así que no había necesidad de ser tan avariciosa.

"Ok, ya estamos todos, así que supongo que es tiempo de que vayamos a [mi mundo]..." - dijo Cloud mientras negaba con la cabeza - "Aunque voy a ser honesto, ese será solo un punto intermedio..."

"¿A qué te refieres?" - preguntó Meiru mientras fruncía el ceño.

"Lo siento, pero no puedo decirlo, al menos por ahora" - respondió Cloud sacudía la cabeza y creaba un portal - "Este portal está conectado con la presencia de Remia"

"¿Puedes sentir la presencia de Remia desde esta dimensión?" - preguntó Yue con sorpresa.

"Solo aplica a situaciones muy específicas" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "Sin contar que es tan difícil hacerlo que siento que voy a perder la consciencia en cualquier momento, así que será mejor que entremos rápido"

"Ok" - asintieron las chicas mientras entraban una detrás de otra.

Cloud se quedó en silencio cuando vio que él era el último en entrar, así que rápidamente miró alrededor antes de despedirse del mundo y entrar al portal.

* * * * *

"¿Todavía no?" - murmuró Remia, quien estaba usando una blusa y unos pantalones ajustados mientras miraba hacia el cielo en búsqueda de respuestas.

"Tranquila, Remia-san, estoy segura de que pronto vendrán" - dijo Belta con una pequeña sonrisa - "Recuerda que ellos son fuertes"

Las dos mujeres estaban sentadas en el patio de una casa, la cual estaba siendo protegida por una extraña barrera porque había cientos de personas afuera tratando de observar a estas extrañas mujeres.

¿El motivo?

Bueno, Remia y Myu-chan eran de una especie diferente, habitantes de un mundo de fantasía, y la gente tenía curiosidad por saber más de ellas, tampoco ayudaba de que Remia fuera una mujer hermosa, lo que era un boom para los Otakus.

"¿Esa gente rara sigue afuera, mamá?" - preguntó Myu con el ceño fruncido. Ella había disfrutado de su primer día en Japón, pero luego de un día, todo cambió para peor. Muchas personas intentaron hablar con ellas, incluso algunos extraños que intentaron secuestrarlas, aunque esto fue impedido gracias a las rápidas acciones de Remia, quien era básicamente un dios en este nuevo mundo.

"Lo siento, te prometo que pronto saldremos, solo tenemos que esperar a que regrese tu padre" - dijo Remia mientras intentaba calmar a su hija, aunque su expresión cambió a una de sorpresa y emoción cuando vio un portal abrirse, del cual salieron un grupo de chicas que era imposible no reconocer - "¡Chicas!"

"Oh, de verdad nos conectó con Remia-san" - dijo Shea con una enorme sonrisa - "Hola ~"