Capitulo 67: Lagrimas de Phoenix

Subaru y las chicas llegaron a la mansión de Crusch, cuando entraron fueron recibidos por un Felix mas alegre de lo normal. El chico con orejas de gato dijo que Crusch quería que preparara el almuerzo, a lo que Subaru respondió con una sonrisa, una sonrisa feliz la cual ilumino el rostro de las dos chicas y Felix.

Entonces a eso llegó la situación ahora mismo Subaru estaba cocinando el almuerzo para Crusch, Felix, Meckart-dono y Ravel. Cabe recalcar que Rem y Subaru aunque eran sirvientes aún eran tratados como invitados, por lo tanto también iban a comer con ellos.

-Hombre, me sorprende lo rápido que Ravel se llevó bien con Crusch...*Suspiro* ... ¿Que estoy haciendo?- Fue la pregunta que hizo Subaru al aire ya que estaba solo en la cocina, el chico de cabello negro no quería que ninguna de las chicas, Wilhelm, Felix salieran heridos, y lo primero que hace es pedir que lo traten como invitado, sabiendo que ahora están con el, en la batalla contra el culto de la bruja.

Subaru ha estado nervioso desde que se encontró con Wilhelm en la mansión de Roswaal, el joven mayordomo apenas ha podido conciliar sueño, preguntándose: ¿Que pasa si?. Habían tantas posibilidades de que algo salga mal, aunque tiene el conocimiento, los favores de Priscilla y Anastasia y tal vez la ayuda de Reinhard, no puede evitar pensar en el encuentro de Rem y Cruch con los arzobispos del culto mientras volvían.

"Soy una persona normal, pero aquí estoy luchando contra un destino totalmente oscuro" Pensó Subaru antes de enojarse consigo mismo, y rechazar esos pensamientos pesimistas.

-... No importa si muero, mientras todos estén a salvo... mientras todos puedan vivir su vida, no importa si algo me pasa...- Subaru susurró tales palabras para reafirmar su determinación, sabía todo lo que iba a suceder, no había margen de error.

Subaru decidió hacer su movimiento: "Escribiré una carta a Reinhard"

Lo que Subaru no sabía era el dolor que causaría su muerte a las personas cerca de el.

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En la mesa se encontraban Meckart, Ravel, Rem, Felix y Crusch conversando totalmente ajenas de toda la diatriba interna de Subaru, claro, Rem y Felix habían notado las bolsas debajo de los ojos de Subaru, Rem en especial ya que había pasado todos los días con el, pero como su querido chico de cabello negro no parecía afectado decidió no entrometerse.

Minutos después había llegado Subaru con unas bandejas de plata en cada mano, el chico dejo los platos frente a cada una de las personas sentadas en la mesa, luego quitó la tapa para revelar, algo parecido al pollo pero mas pequeño, todos tuvieron curiosidad por el platillo, Subaru notó eso y sonrió.

-Me costó un poco conseguirlos en el mercado, pero aquí esta, mi exquisita Codorniz Escabechada. También preparé una ensalada cesar, espero que les gusté- Dijo Subaru mientras tomaba el ultimó plato y lo colocaba frente a su asiento, el cual estaba entre Ravel y Rem.

Inmediatamente, después de que se sentara, esperó a que Crusch comiera primero para empezar el mismo a probar su comida, la chica de cabello verde disfrutó un poco el olor antes de tomar el tenedor y sacar una pequeña porción de la Codorniz, luego lentamente se la llevó a la boca.

Crusch masticó un poco antes de tragar, luego abrió la boca y dejó escapar un gemido. Subaru que vio a la matriarca de la Casa de Karsten terminar su primer bocado, decidió empezar a comer y así todos los demás siguieron su ejemplo, cuando se escuchó una serie de gemidos seguidos, Subaru no pudo evitar sonreír por la satisfacción.

Mientras comían Crusch decidió preguntarle algo a Subaru.

-Natsuki-san, has estado mas tensó de lo que una persona normal consideraría bueno. ¿Tienes alguna preocupación?- Preguntó Crusch a un Subaru que se sorprendió por lo directa que fue.

Subaru sintió que era una oportunidad de poder traer el tema, no había mejor manera de librarse de sus preocupaciones que hablando sobre ellas, Subaru respiró hondo y abrió la boca para hablar sobre lo que le preocupaba.

-El viento me advierte sobre el peligro...- Cuando Subaru dijo eso, Crusch no detecto ninguna mentira proveniente de el, así que asintió esperando que continué. Subaru notó que Wilhelm estaba parado detrás de el, decidió escoger sus palabras con cuidado.

-Tengo dos problemas, el primero fue así: En la noche de dos días la ballena aparecerá cerca del árbol del sabio, y la segunda en tres días Pereza atacara la mansión del payaso, en busca de un recipiente para la bruja- Subaru terminó de decir eso, y todas las personas se quedaron calladas. Wilhelm que escucho sobre la ballena empezó a apretar su puño con tanta fuerza que Subaru juro ver sangre en su guante. Por otro lado Rem estaba mas calmada de lo normal, pero en sus ojos veía el rencor aún estaba presente.

-...Lo que dices es muy serio, ademas... no he detectado ninguna mentira proveniente de ti. Eso significa que todo lo que dices es verdad- Dijo Crusch solemnemente, mientras le daba un gesto a Wilhelm, el anciano asintió y salio de la habitación rápidamente.

-Esa es la razón por la que hice la apuesta. necesitaba el favor de Lady Anastasia, para que me ayude contra esos dos problemas-

Crusch miró a Subaru bajo una nueva luz, se puede ver que la chica de pelo verde ahora apreciaba a Subaru, de alguna forma valoraba la inteligencia y la capacidad de este chico para planear cosas era increíble, Subaru solo pudo tragar al ver esa mirada, el joven mayordomo tuvo que decir la verdad a medias, ya que el mismo dijo que el viento le advierte el peligro pero nunca dijo que el viento le contó sobre la ballena y Betelgeuse, Crusch no notó nada, eso hizo que Subaru lanzara un suspiro de alivio al ver como todo salía bien.

Ravel miró a Subaru y pudo ver que estaba un poco tensó, así que le agarro el hombro suavemente y dijo:

-... Puedo generar un frasco de lagrimas de Phoenix cada mes, es lo máximo que puedo hacer con mis capacidades, pero aún traigo dos frascos por si acaso...-Dijo Ravel en voz baja para tranquilizar a Subaru, el chico apreció el gesto y coloco su mano sobre la cabeza de la Ojou-sama, ella solo se sonrojo, pero Subaru pudo ver por su mirada que lo disfrutaba.

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[Felicidades, has recibido +12 puntos de afecto con la Heroína Ravel Phoenix]

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-¿Lagrimas de Phoenix?- Preguntó una curiosa Crusch, la cual por accidente estaba escuchó la conversación. Subaru la miró antes de responder.

-Las Lagrimas de Phoenix, son una medicina la cual puede curar cualquier herida. Solo la familia Phoenix puede hacerlas, su proceso de creación sigue siendo un secreto-

Esta vez Crusch en verdad parecía interesada, sus ojos brillaron con una luz calculadora, como si estuviera cambiando algunos planes para la batalla, esta vez una Ravel curiosa le preguntó a Crusch.

-Por cierto, Crusch-san. ¿Por que la gente la mira como si estuviera viendo a la Reina?- Dijo Ravel sin darse cuenta de lo acertadas que estaban sus palabras.

Felix sonrió y respondió antes de que Crusch siquiera procese la pregunta.

-Eso es porque Lady Crusch es una de las candidatas al trono del Reino del Dragón de Lugunica-Esa respuesta dejo a Ravel con la boca abierta, y un Felix riéndose de su reacción.

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A/N: Perdón por la demora, estaba escuchando openings cuando de repente aparecieron los de Zero no Tsukaima, y por la nostalgia decidí ver un capitulo, que se convirtió en 2 y 3, ya saben el resto, lo bueno es que había dejado el capitulo a medio editar, espero lo disfruten.

Se despide.

-KOTOMINE.