Fue la siguiente mañana, diecinueve horas antes de la hora acordada para cazar a la Ballena Blanca. Subaru se encontraba actualmente nervioso mientras miraba la hora en el celular sin pestañear, luego de ver la pantalla un rato mas decidió apagar el dispositivo, y mirar al frente.
-Faltan tres minutos de cocción...- Dijo Subaru que se encontraba frente a una cacerola gigante, el joven mayordomo estaba preparando el desayuno para los soldados que actualmente acampaban frente la mansión de Crusch.
La verdad Subaru de alguna manera se sentía totalmente rejuvenecido después de desmayarse ayer, tal vez fue porque durmió un poco, o por alguna otra razón. El se despertó temprano para cocinarles un desayuno nutritivo, es lo mínimo que podía hacer después del esfuerzo que ellos harán en la noche.
Vio que la comida estaba lista, y apagó el fuego que salia del Metia impulsado por piedras mágicas. El se quitó el sudor de la frente y caminó para avisarles a los soldados que la comida estaba lista, hoy era un día en el cual, Subaru no podía fallar.
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Después del desayuno faltaban diecisiete horas para que llegara el momento, Subaru en estos instantes estaba con Ravel y Felix tratando de escoger un dragón de tierra, Subaru memorizo la apariencia de Patrasche cuando Felix y Wilhelm visitaron la mansión de Roswaal hace un tiempo, luego de mirar un poco mas la encontró, prácticamente lo estaba mirando a el todo el tiempo, el chico de cabello negro se palmeo la cara.
Un hermoso Dragón de Tierra de color negro brillante, tenía rasgos faciales afilados y ojos amarillos que brillaban como la mas fina Ágata. Descansando encima de la montura en su espalda, había un casco de cuero para Jinetes Dragón. La variedad del equipo no se diferenciaba con los otros dragones de tierra, Subaru sintió una conexión con ella.
-Dime, ¿Quieres ayudarme en mi camino para convertirme en el mas fuerte?- Subaru le susurró a la Dragona de Tierra, ella miró a Subaru a los ojos, por unos segundos sus miradas se cruzaron, ese fue tiempo suficiente para que la Dragona acercara su cabeza hacia el brazo de Subaru y empezara a frotarlo contra su cabeza.
Ravel y Felix miraban como el Dragón, el cual parecía indomable se volvió cariñoso con Subaru en un instante, Felix no entendía el por qué, en cambio Ravel que escuchó la embarazosa linea que ocupó Subaru, solo sonrió con cariño. La chica Phoenix solo podía ayudarlo a Subaru en su camino, el joven mayordomo incluso le contó que alguna vez quiso ser un Heroé o un Rey Demonio.
Esa señal de confianza hizo que Ravel se sonrojara, ella de vuelta a la Tierra no tenía muchos amigos ademas de la Nobleza de su hermano, las cuales la trataban como una persona totalmente fuera de su rango. Ella descubrió que los modales que ocupaba Subaru con ella, era para que se sintiera mas cómoda, el la trataba así porque el quería, el le cocinaba cosas deliciosas porque el quería, el sacrifico su vida por ella porque el quería. De vuelta en sus recuerdos lo ultimo que vio en los ojos de Subaru no fue esperanza o amor, si no una profunda desesperación parecía que había visto a todos sus seres queridos morir, lo cual era cierto. Rem-san, Emilia-san, Petra-chan y Meili-chan habían muerto a manos de ese lunático de pelo verde. Subaru había agarrado la piedra en el cuello de Emilia-san y le había pedido a una chica con un estilo extrañamente similar al de ella que creara un portal lo mas lejos posible para tirar el cristal que tenia un frío brillo saliendo de el.
Luego de que eso ser divino apareciera frente a ella ofreciendo a Ravel una segunda oportunidad la chica de cabello rubio había aceptado de inmediato, solo pensar en la cara de Subaru cuando le dio las gracias hizo que se le salieran unas pequeñas lagrimas en los ojos de Ravel.
-Estas lagrimas son la prueba de que puedo cambiar tu destino, no te preocupes Subaru. Te salvare- Dijo Ravel murmurando en voz baja mientras miraba la sonrisa que tenía Subaru en su cara cuando jugaba con el Dragón de Tierra a su lado... Ella no estaba celosa, no, ni un poco...
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Ahora mismo estaban caminando a la Mansión de Crusch junto con Ravel, fueron recibidos por una Rem que le guiño el ojo a Ravel, la chica Phoenix entendió y se fue con un puchero.
"Que interacción tan extraña" Fueron los pensamientos de Subaru mientras miraba como Ravel se alejaba, el joven de cabello negro miro a Rem la cual tenía una sonrisa totalmente feliz y afectuosa en su cara.
-¿Puedo preguntar...?-Subaru iba a preguntarle a Rem sobre lo que paso, solo para ser interrumpido de inmediato por la criada de pelo azul.
-No-
Subaru entró en el vestíbulo preparándose para el siguiente encuentro, La Casa de Karsten estaba reuniendo soldados de poco a poco, formando una fuerza de expedición con el fin de pelear contra la Ballena Blanca. Entre ellos, había algo en el vestíbulo que atrajo especialmente la atención de Subaru.
Como si fuera el destino ese algo que atrajo la atención también lo notó y se acercó a él con unos pasos totalmente audibles.
-¡Supongo que eres parte de la fuerza de expedición también! ¡Un placer conocerte, hermano!-
Subaru se había preparado para los gritos de la persona la cual le hablo, el problema fue que su grito fue mas fuerte de lo que había previsto, aún así no lo dejo ver y le dio una reverencia educada al hombre.
-¡Escuché todo acerca de ti de la señorita! Tú eres el que hizo que la caza de la Ballena sucediera, ¡¿No es verdad?! ¡De ahora en adelante soy parte de la cacería también! ¡Me alegro que el clima coopere!-
El cuerpo del hombre estaba cubierto por pelaje marrón, con una melena oblonga de color café oscuro adornando su cabeza como un estilo de delincuente. Sin embargo tenía casi dos metros de altura, y estaba vestido con un traje de cuero. Subaru logro divisar que en la hombrera de acero que protegía su cuerpo posterior el logotipo de la Compañía Hoshin grabado en él.
-Mucho Gusto, Ese logotipo en un hombre bestia de Kararagi. Eres parte de los Colmillos de Acero de Lady Anastasia, ¿Cierto?- Preguntó Subaru con una sonrisa educada, la cual hizo que el hombre bestia se rascara la parte de arriba de su cabeza.
-¡No me trates así, hermano! ¡No soy de los que le gustan las formalidades!- Dijo el hombre con una sonrisa dentuda la cual mostraba sus colmillos, Subaru solo rió ante sus palabras.
-Entonces... Hola, me llamó Subaru Natsuki. Soy un sirviente de Lady Emilia, ¡Mucho Gusto!-Dijo Subaru lo mas informal posible mientras trataba de no parecer irrespetuoso, Ricardo miró en silencio al chico de cabello negro antes de reír.
-¡Hahahahaha, a eso me refería! ¡Mi nombre es Ricardo, es un placer conocerte también Subaru Natsuki! ¡El chico que derrotó a Julius!-
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A/N: Lo siento la tardanza, pero tuve una conferencia hasta las 15:30 horas, y llevó una hora editar este capitulo. Tengan paciencia conmigo, no se por qué pero Webnovel no me marca los errores, así que tengo que hacerlo todo manual. Espero lo disfruten.
Se despide.
-KOTOMINE