Capitulo + 18, lo dejo a su consideracion.
Afuera de la cabaña de madera en una mesa de madera se encontraban sentados Jon y Teresa frente a Charlotte, por su parte Tania, Ruby y Fátima se encargaron de la limpieza posterior después de la batalla, por los cuerpos y rastros en las cercanías se pudo ver que fue una verdadera hazaña lo que hicieron.
A pesar de ello, eran consientes de que su trabajo aún no terminaba, por lo tanto decidieron hacer los preparativos necesarios para cuidar de sus próximos invitados antes de su llegada, curiosamente las tres mujeres a pesar de las diferencias en su raza y edad, todas disfrutaron colocando las trampas para poder ver caer a sus enemigos.
"Haz tus preguntas... sé que probablemente no puedas contenerte más tiempo." - Teresa se dirigió a la mujer frente a ella fríamente, sin embargo no pudo ocultar la preocupación en sus ojos por la desafortunada que fue traicionada solo unos minutos atrás.
"¿Por qué me traicionaron?" - pregunto la sacerdotisa abatida antes de echar un último vistazo en dirección al cadáver del Inquisidor, en su mente se arremolinaron los pensamientos de todos los eventos que pasaron juntos, lo cierto es que incluso si era una mujer fría que no tendía a expresar sus emociones, aún los consideraba sus compañeros.
"No lo sé... nunca lo conocí, así que no puedo decirte el porqué lo hizo, pero si es claro que desde un inicio probablemente fue su objetivo que no salieras viva de este lugar." - Jon hablo tranquilamente mientras apoyaba su cuerpo en Teresa a su lado, lo cierto era que no tuvo fuerza para realizar ninguna acción aparte de mantenerse despierto o hablar.
"Su objetivo fue que nunca saliera... entonces desde el inicio sus órdenes no fueron protegerme, sino eliminarme." - La mujer murmuro suavemente mientras repasaba los eventos que tuvieron lugar al inicio de su búsqueda en el norte, de la misma forma comenzó a dar sentido a algunas acciones que hicieron los soldados a su alrededor.
"No, esto es malo... antes de entrar a esta zona enviaron un mensajero a informar, ese hombre sin duda informará sobre ustedes a los soldados y mercenarios." - Charlotte comenzó a entrar en pánico mientras imaginaba que un ejército de soldados, aventureros y mercenarios asediarían este lugar, sin embargo se dio cuenta de que las dos personas frente a ella no cambiaron sus expresiones.
"Me temo que estás equivocada, ese mensajero ira directamente a la ciudad para dar el informe de tu muerte... a mis manos." - Expreso Jon sonriendo burlonamente mientras veía como la expresión de la mujer cambiaba ligeramente de nuevo. - "El plan en realidad es simple... quieren darle a los templos una razón para atacarme."
"E-eso es..." - la idea inicial de negarlo desapareció de la mente de Charlotte cuando recordó los evento que sucedieron en la ciudad, porque el hecho de que un humano sea respaldado por más de un dios ya es algo raro, pero ser capaz de matar a un Oráculo dentro del Templo era algo totalmente diferente.
"El reino me teme y el Templo quiere eliminarme... solo necesitan trabajar juntos y sacrificar algunas piezas para conseguir su objetivo en común." - Era el razonamiento más simple de todos, algo que incluso podrían entender los niños si se los explican correctamente y sin embargo fue la táctica usada por ambas potencias.
"No necesitas preocuparte por eso, para cuando el mensaje llegue al reino y decidan enviar personas a cazarme, ya no estaremos aquí." - Teresa desecho las preocupaciones de la mujer fácilmente, ya que un razonamiento tan simple siempre tendrá huecos que pueden ser aprovechados.
Si ellos los atacan usando la muerte de la sacerdotisa como excusa, solo necesitan llevar a la sacerdotisa Charlotte a otro templo y desmentirlos, si el reino habla de la muerte del inquisidor se aplica la misma fórmula, ya que el inquisidor Cross fue el primero en atacar.
El juicio de los dioses era algo por lo que nadie quiso pasar, pero cuando se trata de hallar una confesión fue el mejor método.
"Sigh... entiendo sus palabras, pero aún me cuesta creer que haya sido abandonada." - No hubo forma amable de responderle a la mujer, por lo tanto el silencio rodeo al grupo. - "¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo conseguiste que tantos dioses te apoyaran?"
Cuando la mujer mostró interés por el joven, una pequeña sonrisa floreció en el rostro de Teresa quien comenzó a incitarle al joven que les narrara su historia, todo con el propósito de aprender un poco más de él.
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Unas horas después el equipo de Fátima entro en combate contra el grupo restante del Inquisidor Cross, o eso debió haber sucedido, sin embargo esos pobres hombres desafortunados no tuvieron oportunidad de defenderse cuando cayeron en una extraña combinación de trampas creadas por las tres mujeres.
Hoyos profundos con estacas afiladas en el fondo, dardos y flechas envenenados, redes que caen de árboles, troncos columpiándose... todo un verdadero caos llovió sobre los soldados que estaban acostumbrados a realizar ataques frontales, poco a poco fueron cansados, agotando y matando a los hombres hasta que no quedo ninguno.
"Tch... no eran tan capaces, no usamos ni la mitad de las trampas y ya cayeron todos." - Comento Fátima con un poco de enojo cuando el último soldado cayo en el frío abrazo de la muerte.
"No podemos seguir perdiendo el tiempo aquí, deberíamos preparar nuestro equipaje para retirarnos." - Ruby dio un rápido argumento, luego de lo cual camino lentamente a la cabaña donde residieron los últimos días, el sol ya se ocultaba en el horizonte y pronto la oscuridad descendería totalmente.
Dentro de la cabaña, en la habitación de Jon, Teresa ayudaba al joven a descansar su cuerpo contra la cabecera de la cama, mientras con delicadeza retiraba las ropas de su cuerpo superior dejando solo el par de vendas en sus brazos, luego de eso ella salió un momento de la habitación antes de regresar con una tina llena de agua caliente.
"Necesitas limpiar tu cuerpo, no puedes dormir cubierto de sangre." - Expreso teresa mientras comenzaba a retirar las vendas manchas de sangre de los brazos de Jon, esto revelo la piel bajo sus brazos en la cual una gran variedad de cicatrices se encontraban dispersas, pero a diferencia de las heridas normales estas tuvieron extrañas formas.
Como si las venas y arterias dentro de la piel hubieran estallado provocando el desastre en el que se encontraban sus brazos actualmente, aunque lo cierto es que actualmente era visible que aparte de las cicatrices el brazo sano en su mayoría.
"Parece que la recuperación sigue progresando... crees que si se lo pedimos a Charlotte, ¿pueda aumentar la velocidad de recuperación de tus brazos?" - Ante las palabras de la mujer Jon solo negó con su cabeza antes de cerrar sus ojos lentamente, después de todo él era quien conocía su condición mejor que nadie, y sabía que lo que pasaba solo fue la consecuencia de sus actos.
"Sigh... te ayudaré entonces, solo relájate." - La voz de Teresa llego a sus oídos mientras el extraño sonido de la ropa sonaba en la habitación, esto lo hizo cuestionar un poco sus sentidos porque desde su punto de vista su propia ropa ya había sido retirada.
El pánico lleno el corazón del joven cuando pensó en una posibilidad, sin embargo, se apresuró a negar su propio razonamiento, no obstante, se mantuvo con los ojos cerrados como si tuviera miedo de abrir la caja de pandora frente a él.
"Y-yo nunca podre reemplazarlas... tampoco puedo compararme con ellas, sí... si realmente no está dispuesto entonces te prometo que no volveré a mencionarlo nunca." - hubo un pequeño temblor perceptible en la voz de Teresa, sin embargo, Jon mantuvo sus ojos cerrados sin responder.
Frente a él se encontraba Teresa mostrando su cuerpo semidesnudo, lo cual fue una vista increíble y maravilloso para cualquier hombre que la mirara... Una hermosa piel blanca sin imperfecciones con un vientre plano sin carne extra, de la misma forma dos enormes senos que llenaban su sostén amenazando con romperlo en cualquier momento, y sin olvidar sus anchas caderas y delgada cintura que le daban la perfecta forma de reloj de arena, pero Jon no la miro.
Los ojos de la mujer enrojecieron cuando se levantó dispuesta a irse, sin embargo, para su sorpresa encontró resistencia cuando una mano sujeto brazo firmemente, entonces levanto la vista al origen del brazo y encontró a Jon quien la miraba con unos extraños ojos rojizos como si fuera una bestia viendo su presa.
"T-tú estás..." - las palabras de la mujer fueron interrumpidas cuando el joven salto sobre ella derribándola en la cama, un rastro de pánico cruzo por el rostro de la mujer, pero no fue por las acciones del joven, sino que en cambio fue por temor a que las heridas del joven empeoraran por el repentino movimiento.
"No necesitas preocuparte por mi cuerpo, no es tan frágil para romperse por esto." - con esas palabras como disparador el joven beso profundamente a la mujer impidiendo que levantara cualquier queja,
Sus brazos por su parte comenzaron a recorrer el cuerpo de la mujer madura que aparte de su ropa interior no tuvo otra defensa contra los avances del joven.
La mujer madura no intento resistirse cuando envolvió sus manos en la espalda del joven intentando atraerlo hacia a ella con toda su fuerza, a la vez que se deleitaba con las caricias que recorrían todo su cuerpo incansablemente.
"Ngh... Jon.…" - Un gemido caliente salió de los labios de la mujer cuando el joven se separó de ella después de unos minutos de besarla profundamente, al ver el rostro desalineado de la mujer una corriente eléctrica atravesó al joven viendo la mirada llena de amor y anhelo en los ojos de aquella mujer siempre seria y digna con la que vivió durante los últimos meses.
"No puedes irte... No te dejare irte de mi lado." - Un violento y extraño brillo paso por los ojos del joven mientras decía palabras que solo pudieron ser considerados como una maldición, sin embargo, la mujer envolvió sus piernas en respuesta mientras una sonrisa se formaba en su rostro.
"Nunca lo hare... soy tuya... solo tuya." - El mismo brillo extraño mezclado con un poco de locura paso por los ojos de la mujer cuando respondió las palabras del joven antes de atraer su rostro para continuar con su profundo beso.
El joven dejo de contenerse cuando arranco el sostén de la mujer y comenzó a masajear sus pechos fuertemente mientras usaba su lengua para invadir el interior de la boca de la mujer madura, por otro lado, la mujer bajo sus manos de la espalda del joven y se dirigió a sus pantalones tratando de retirarlos del camino.
No tardó mucho en lograr su objetivo cuando tomo en sus manos el caliente miembro del joven que pulsaba fuertemente provocando otra oleada de calor en el cuerpo de la mujer mayor.
"Jon.… te quiero dentro de mí... Jon.…" - las palabras salieron de la boca de la mujer cuando se volvió incapaz de seguir resistiendo los impulsos por las constantes provocaciones del joven, y por sentir el caliente miembro en sus manos.
El joven solo sonrió cuando bajo su mano acariciando a la mujer hasta llegar a su entrepierna la cual ya estaba completamente humedecida a través de su ropa interior, entonces sin preocuparse por retirarla simplemente la hizo a un lado y guiado por la mujer se posiciono directamente en la entrada de la mujer.
"Agh" - un pequeño grito de dolor escapo de la boca de la mujer cuando sintió el caliente miembro del joven invadir todo su interior de un solo golpe, el joven por su parte empujo sus caderas llegando hasta el fondo de la mujer antes de detenerse en seco y comenzar a acariciar el cuerpo de la mujer tratando de reducir el dolor que sentía.
"Tranquila, relaja tu cuerpo... confía en mí." - Mientras acariciaba el cuerpo de la mujer se aseguró de susurrar en sus oídos suavemente, lo que dio resultado rápidamente ya que la mujer madura comenzó a relajar su cuerpo mientras se entregaba al placer provocado por las caricias de su joven amante.
Una vez que los gemidos de placer comenzaron a salir de la boca de la mujer, el joven reanudo su movimiento y suavemente la embistió a un ritmo constante, pronto cualquier rastro de dolor se convirtió en placer mientras la mujer experimentaba por primera vez en su vida el abrazo de su amante.
Aumentando el ritmo de sus empujes pronto la presión se acumuló en su miembro cuando sintió que se acercaba a su clímax, así que para igualar la situación estiro una mano hacia la entrepierna de su pareja buscando encontrar el pequeño frijolito que toda las mujeres poseen.
"¡Ahh!" - un grito salió de la mujer cuando sintió la extraña estimulación proveniente de su clítoris, sin embargo, antes de que pudiera intentar detener al joven, sintió como la otra mano del joven pellizcaba su pezón con fuerza causando que otra oleada de placer asaltara su cuerpo.
Después de ellos al igual que un barco a la deriva la mujer se dejó llevar por la estimulación constante desde 3 puntos diferentes de su cuerpo mientras dejaba escapar fuertes gemidos que resonaban por la habitación,
Solo unos minutos después sintió como el miembro dentro de ella se hinchaba e inconscientemente rodeo la cintura del joven con más fuerza en sus piernas tratando de evitar que se retirara, el joven sin embargo sujeto sus caderas con fuerza antes de embestirla con toda la fuerza que pudo reunir.
"¡¡Ahhhhh!!" - un grito de éxtasis escapo de la mujer cuando el caliente liquido lleno su interior y una corriente eléctrica la atravesó provocando que su espalda se doblara mientras sintió como una corriente de líquido salió de su cuerpo.
Ese fue el final de aquella primera noche que compartieron ambos, tristemente la mañana siguiente el Joven no pudo mover un solo musculo de su cuerpo.