INOCENCIA

Reina la inocencia

Al comienzo cuando nos enlistamos las personas nos celebraban

Nos aplaudían

Nos miraban con la mirada orgullosa que solo se dan cuando se admira a un héroe

Nos gustaba esta sensación

la sensación que acompaña a aquellos dispuestos a defender lo que es suyo.

Que sabíamos nosotros de la guerra después de tanto tiempo de paz

la guerra era una leyenda heroica y romántica vista desde la perspectiva de los libros escolares y los cuadros de los museos, deslumbrantes cargas de caballería con resplandecientes uniformes una resonante marcha victoriosa sin apenas víctimas, una aventura salvaje y viril

maravillosa y excitante

por eso íbamos cantando en aquellos vagones que nos llevaban al matadero.

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Y así íbamos

y así nos llevaron

confiados de que la guerra será corta y la victoria rápida.

Incluso yo esperaba volver antes de la época de cosecha de verla a ella a aquella chica del pelo marrón que era mi más grande tesoro y lo que más ansiaba proteger.

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..

Vuelvo a abrir los ojos ha pasado un tiempo, la habitación en la que me encuentro sigue tan silenciosa como siempre

como si de echo pareciese que no hay nadie más que yo en esta sala de piedra grande y obscura

me aterra la idea de estar solo, que nadie venga aquí

y muera más pronto que tarde de hambre

.

Nadie que no haya pasado hambre sabe lo aterrador que puede ser, morir de hambre, es un destino macabro

Como hombre del campo, la comida era lo que menos me faltaba

No sabía de esos pesares hasta que paso lo que tuvo que pasar

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espero pacientemente

hasta que mis ojos cansados me llevan de nuevo a esos recuerdos aterradores

ver y no poder hacer nada, tal vez sea otra de las peores maneras de morir

morir recordando

.

De vuelta en mis recuerdos

que poco a poco se borran mientras más avanzo en ellos

Me encuentro sentado en un pozo de tierra

acabábamos de llegar a un lugar cerca de la frontera, largas y angostas trincheras nos recibieron, eran como las huellas de una serpiente enorme que se perdía en el horizonte

Nos recibieron otros jóvenes como nosotros que no se veían muy entusiasmados de vernos, nos guiaron a uno de los tantos huecos a los costados de la trinchera

Entramos a uno que tenía un nombre muy llamativo

HOGAR, MISERABLE HOGAR

Vimos por un momento atónitos, no comprendíamos él porque del nombre

No fue hasta que poco después que lo comprendimos

.

La hora de la verdad había llegado

No habíamos ni terminado de dejar nuestras pocas pertenencias

-la orden es clara ir hacia adelante y tomar la trinchera enemiga, fácil

A mi lado observo a los mismos chicos con los que vine, se posicionan frente a unas escaleras

Todo era tranquilo, incluso se podía escuchar los sonidos de las aves cantar

Mirábamos las escaleras

La espera era insoportable

Observábamos en silencio todo a nuestro alrededor, ansiosos

La orden era clara, sacamos las bayonetas de nuestras cinturas y las ponemos en el fusil que se nos dio a cada uno

PIIIIIIIIIIIIIIIIIH

Un pitido suena fuerte y los hombres suben las escaleras rápidamente

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAH – gritan todos fuertemente

Subo rápidamente la escalera, desde aquí se puede ver claramente la trinchera enemiga

-Rápido - pienso

Un sonido aterrador

BOOOOOOM

Cae cerca mío un cráter de 5 metros, el hombre a mi costado ya no está

Sonidos iguales a estos empiezan a sonar en todo el campo de batalla

Me caigo hacia un costado, otro soldado intenta levantarme

-Rápido de pie, vamos – me grita

Pero poco después de decir eso una bomba estalla encima de nosotros

Y suena como si fuera lluvia

Después sabría que se le conoce como metralla

Bombas enormes que explotan encima de nosotros y sueltan una lluvia de bolas metal que destroza a los hombres

El pobre hombre no se volvió a levantar

Me escondo, los mismos jóvenes con los que veníamos yacen destrozados a mis alrededores

Como si fueran una broma, solitarios en su ridículo

De pronto veo a muchos otros volviendo a nuestras trincheras, tenía miedo, solo quiero irme, recojo mi arma y respiro hondo

Empiezo a correr rápidamente

Mientras veo como a mis alrededores otros son destrozados

Muchos que estaban ahí, después de unos segundos ya no están

Parece una pesadilla, una siniestra pesadilla

.

BOOOOOOOOOM

Esos estruendosos sonidos siguen cayendo

Bombas

estas bombas desentierran a los muertos y otra los vuelve a enterrar

Así poco a poco desaparecen

Es más fácil describir estos sonidos que soportarlos porque no puedo sino asociar todos estos sonidos a la idea de la muerte

.

A pasado la primera parte del asalto suicida al que nos ordenaron ir

La mitad de mis compañeros han muerto de la manera más miserable que te puedas imaginar

cuerpos incompletos

Pero lo más aterrador, lo que siento más increíble, es que no puedo ver sus rostros

Como si ese sacrificio heroico al que nos enlistamos, no sea más que una broma

No son más que basura inerte en el suelo

.

solo quiero regresar

.

uno de los chicos al lado mío lo intento

y lo que le espero fue una bala

no del enemigo

sino de aquel que no hasta hace poco nos instaba a que valientemente diéramos el todo por proteger lo que amábamos.

Que broma más negra, que humor más agrio

la locura invade el cuerpo y destroza la mente de todos,

la verdadera guerra comienza ahora.

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De alguna manera logre salir de ese infierno

pudimos recuperar una parte del territorio la cima de una montaña olvidada

Diez mil hombres murieron para conquistar este pedazo de tierra

Pero a mi conciencia no le cabe más duda que aquellos jóvenes valían más que todas las tierras y montañas de este mundo

tal vez es el miedo el que me ha atrapado tal vez es otra cosa,

Nunca olvidare al hombre a mi costado

Era un cirujano militar

Mientras miraba a los heridos que se retorcían escribió

«En los campos de Flandes

crecen las amapolas.

Fila tras fila

entre las cruces que señalan nuestras tumbas.

Y en el cielo aún vuela y canta la valiente alondra,

escasamente oída por el ruido de los cañones.

Somos los muertos.

Hace pocos días vivíamos,

cantábamos, amábamos y éramos amados.

Ahora yacemos en los campos de Flandes.

Contra el enemigo continuad nuestra lucha,

tomad la antorcha que os arrojan nuestras manos agotadas.

Mantenerla en alto.

Si faltáis a la fe de nosotros muertos,

jamás descansaremos,

aunque florezcan

en los campos de Flandes,

las amapolas».

Solo puedo llorar

Llorar sin mas