MINISTERIO DE MAGIA

Mientras atravesaba el fuego verde, mis pensamientos se volvían cada vez más confusos

Me sentía cansado, pero no físicamente

era extraño

Cuando las cosas malas pasan

Y pasan

Cosas como peleas sin sentido o guerras, cosas externas

Cosas que no controlas, no te preocupas demasiado

Hallas coraje para enfrentarlo y superarlo, porque sabes muy en el fondo que no puedes hacer nada más que pelear

Pero

Todo cambia cuando lo que está mal, está dentro de ti

-No hay nada más aterrador que vivir con eso

Vivir con miedo

Si ya de por si el ir a una guerra da miedo, imagínate si la guerra es dentro tuyo

.

Abrí los ojos en un pasillo enorme, construido especialmente de ladrillo negro, el suelo era de madera pulida y brillante

Era magnifico

Había chimeneas en dos columnas de donde varios magos entraban y salían

Tenían ropa variada, desde túnicas como la del profesor, o esmóquines elegantes como el que yo llevaba

Pero la mayoría tenía algo en común

Parecían muy apresurados, como si quisieran entrar y salir rápido de aquí

Mientras más caminaba, más me maravillaba con lo que veía

Al terminar la sección de las chimeneas entramos en un lugar parecido a una plaza, Infinidad de oficinas tenían ventanas hacia esta parte mientras que varios pedazos de papel en forma de avión volaban como si de aves se trataran

Y en medio de todas estas cosas, quizás la parte más importante de la plaza, son las imponentes estatuas de oro que se encontraban en el centro, eran enormes

Un elfo doméstico, un duende, un centauro y una hermosa maga que miraban fervientemente a un mago con su varita levantada

Eran impresionantes de ver

ya que si las estatuas de los otros eran enormes

La del mago levantando la varita era por mucho muy superior

.

Avanzamos

Aunque quería pasar lo más desapercibido posible, me era imposible tapar mis cuernos y la singularidad que desprendía

No eran exagerados como uno pensaría, pero desprendían un brillo hipnotizante

Aparte el estar con uno de los magos más importantes y más fuertes del mundo, no ayudaba para nada

Muchos magos me miraban y miraban a Dumbledore también, se oían bastantes murmullos, pero nadie se paraba por mucho tiempo

Como si recordaran que tienen que hacer algo muy importante y seguían su camino

-Profesor, quería comentarle algo, algo muy importante – le digo a Dumbledore

-Si es por lo de antes Arcturus, pido disculpas por entrar así a tu mente, pero veras – Dumbledore se paró en uno de los tantos rincones – Usé en ti un hechizo para poder ingresar furtivamente a tu mente, la Legeremancia es una habilidad mágica muy peligrosa en manos equivocadas, pero me vi en la necesidad de hacerlo ya que perdiste el control de tu sentido mágico, generalmente pasa cuando las personas reniegan de su magia, y está en respuesta se descontrola, pero ese no parece ser tu caso, así que esta conversación tendrá que esperar un poco más, cuando termine la sesión podremos conversar tranquilamente.

-Está bien profesor