THOR EL CARNICERO DE GIGANTES

Todos ellos se repartían el poder y los mundos

Hasta que algo paso

Los dioses de Asgard, los Aesir después de tantas peleas y matanzas de repente pidieron la paz algo que asombro a todos los representantes de las diferentes razas

mandaron propuestas y regalos a Vanaheim, donde moraban los dioses Vanir

y proponían el fin de las hostilidades, que eso beneficiaria a ambos bandos

La propuesta era simple ambos bandos no interferirían en el mundo mortal ni en sus otros mundos, una propuesta hecha con el mismísimo padre de todo y sus más allegados

Para mostrar su sinceridad llegaron a la tierra de Vanaheim desarmados y descubiertos de armaduras.

Los Vanir tomaron esta muestra de humildad como un sincero deseo que las hostilidades cesaran, pero lo que no podían prever, era que muy lejos de sus miradas

Thor había empezado una masacre sin piedad contra los gigantes, un bando que nada tenía que ver con esta guerra, mataron a todos sus grandes guerreros en escaramuzas cerradas, debilitándolos poco a poco.

El objetivo eran las técnicas milenarias de los gigantes, su capacidad de ver el futuro, los Vanir no reaccionaron a tiempo, y muchas de las magias arcanas, como la capacidad de crear armas de inmenso poder de los gigantes, cayeron en las manos de los Aesir.

Los Vanir habían sido cegados por su inocencia y los Aesir empezaron poco a poco a ganar terreno

Llevando a los gigantes a casi su completa extinción