UN CONOCIMIENTO PROHIBIDO

Solo un artesano habilidoso y malvado podría hacerlo, prohibido entre gigantes, un conocimiento prohibido a los dioses

Que Thor saco a la luz golpe a golpe, sin piedad ni miramientos

Las valquirias fueron forjadas de espíritus heroicos de mujeres habilidosas la muerte de una de ella es un golpe profundo para la moral ya debilitada de los dioses Aesir, solo los segadores, pueden ser utilizados para este trabajo

Solo ellos pueden hacer este trabajo con eficacia

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Bajo el murmullo de los dioses Aesir un sonido como metal raspando, como si la cuchilla de un carnicero fuera arrastrada por el suelo sonaba desde un lugar dentro del concilio

Una figura delgada con una mano larga e igual de delgada que su cuerpo, se asomó ante la mirada de los dioses, sus ojos rojos podían ser vistos desde la oscuridad de su capa

- Su orden maestro – dijo con una voz desequilibrada y llena de desigualdad, como si diferentes voces fuesen puestas una encima de otra, que se dice es de cada una de sus victimas

Odín se sentía complacido al tener control de semejantes criaturas y dijo – necesito que investigues que es lo que Thor encontró en helheim y me lo traigas aquí, sea persona u objeto, si se resiste puedes usar cualquier método que sea necesario, no me importa que lo traigas a pedazos, solo tráelo – dijo firmemente Odín

- A sus órdenes maestro - dijo la voz sin ningún atisbo de sentimiento, se retiró y detrás de él las puertas del concilio se cerraron, dejando a todos con una inquietud

Sera que lo encontraron

el Bifrost

porque Odín mandaría a sus mejores guardias a investigar a helheim, será que lo encontró

será que al fin podremos ganar, tras la retirada del cazador, y del miedo que podrían causarles a estos dioses una especia de emoción, los embargo, un sentimiento de superioridad

Si el Bifrost caía en sus manos, las peleas de dominio podrían reanudarse y ellos como dioses Aesir tendrían una ventaja abrumadora frente al resto de reinos

Un aura sádica y peligrosa podría percibirse dentro de sus mentes

La codicia había nacido de nuevo en sus corazones

Pero no todos parecían felices