Capítulo 1

Medianoche

En el techo de una casa vieja, un joven yacía acostado mirando el cielo oscuro, apenas y se podía ver una que otra estrella.

"...."

Kevin, quien se había acostumbrado a ver un sinnúmero de estrellas cada vez que abría los ojos, observaba este paisaje.

"Un cielo casi sin estrellas, incluso... parece un poco insulso." Hacia esta escena, él se sentía un poco raro.

Un extraño sentimiento de familiaridad surgió en su pecho.

"...Hai...."Suspiró.

Él hace mucho tiempo que había olvidado como lucía este cielo...

Después de un rato, Kevin lentamente estiró su mano para alcanzar el cuchillo de cocina que estaba a su lado, lo sostuvo frente a su cara mientras pensaba en lo que sucedió hoy...

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Hace unas horas, él quien ya estaba en su último respiro, había decidido auto detonarse, y llevar a todos con él al infierno.

Desde luego, tuvo éxito. Sin embargo, tan pronto como su cuerpo explotó en mil pedazos y esperaba entrar en el samsarra...

Se despertó al siguiente segundo!

Al principio estaba un poco desorientado y le palpitaba la cabeza de dolor sin saber donde estaba.

Pero luego de calmarse y buscar en su memoria, reconoció que donde estaba era la escuela a la que solía ir cuando era joven.

Al darse cuenta, lo primero que hizo fue sacar la cosa que tenía en el bolsillo de su pantalón, que resultó ser su celular.

Así, fue como supo la fecha del año en el que se encontraba...

¡Casi se había caído del shock! Bueno, no en realidad.

'Aún así, tres años antes de que ocurriera la invasión...'

Aunque se emocionó un poco, aún era escéptico, después de todo, había vivido novecientos años y no creería que así sin más, regresaría en el tiempo a cuando él aún estudiaba.

Así que sin importarle las miradas de los demás chicos a su alrededor, se fue del salón de clases rápidamente a mitad del sermón que estaba dando el profesor.

Aunque se sintió raro cuando miró los alrededores, ya que todo le pareció desconocido y familiar a la vez, llegó relativamente fácil a su casa.

Lo primero que hizo al entrar fue ir a la cocina y buscar el cuchillo con el que había saltado en el portal en aquel entonces.

Por supuesto no descubrió nada inusual en el cuchillo, además de un poco de sentimiento familiar, era un simple cuchillo de cocina normal.

Luego revisó la casa, tampoco encontró nada fuera de lo normal.

Al final decidió ver televisión por unas horas.

Lentamente, se quedó dormido...

Fue hasta cuando faltaban treinta minutos para la medianoche que Kevin finalmente se despertó.

Entonces, pausadamente, agarró su cuchillo, apagó el televisor, se dirigió al pequeño patio y poco a poco, subió al techo.

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Presente.

Kevin, en realidad no había creído del todo que había vuelto en el tiempo, más bien, incluso sospechó que estaba en una ilusión.

Sin embargo, no pudo encontrar ningún indicio que lo demostrará, ya que no lo pudo demostrar y estar preocupado nunca fue un rasgo de su personalidad, simplemente se fue a dormir con este pensamiento:

'Si despierto no es una ilusión, si no me despierto... ya me morí.' Con ese despreocupado plan en la cabeza tomó una siesta.

Entonces después de despertarse la mayoría de las dudas que tenía ya se habian disipado.

Pensando en eso...

Se relamió los labios... Una sonrisa traviesa se formó en su cara.

¡Había vuelto en el tiempo!

"Jejeje..."Rió juguetonamente.

Esta era una oportunidad única en la vida, ¿La desaprovecharia?...

¡¡Diablos, no!!

"Además, morí peleando con ellos..."

Recordando como se había detonado.

Kevin enfureció.

"¡¡Esto no quedara sin Vendetta!![1]."

"Una buena vendetta... Requerirá una gran cantidad de fuerza"sonrió.

Aunque antes había pensado en la posibilidad de que esto fuera una trampa, aún no pudo evitar formar planes en su cabeza como el buen zorro astuto que creía solía ser.

Se había pasado la mayor parte del tiempo pensando.

Al final, se le ocurrió un plan.

Había notado que casi no había ni una pizca de energía en el mundo[2].

Con eso, casi todos las opciones que tenía se habían ido al desagüe.

No podría mejorar su fuerza de la forma habitual, que era absorber energía del mundo, sería tan lento que antes bien podría ir cavando su tumba y estar listo para cuando llegaran los extranjeros.

Así, la única opción que le quedaba era hacer "eso".

...En su vida pasada se había quedado estancado. No pudo encontrar la manera de mejorar su fuerza.

Años y años pasaron...

Incluso empezó a investigar a los Extranjeros[3], hizo experimentos en ellos, los estudiaba y hasta los diseccionaba.

Sin darse cuenta, ya había puesto medio pie en la tumba y aún no logró avanzar de nivel en su fuerza.

Mientras hacia sus experimentos, poco a poco fue capturando espécimenes cada vez más y más fuertes de extranjeros.

Con ellos él fue aprendiendo todo acerca de los ellos, la técnica que usaban, como funcionaban sus cuerpos, como mejoraban sus cuerpos... incluso podía saber lo que comieron el día anterior en unos pocos segundos, podía saber a que hora irían al baño, diablos!! Casi podía leer sus mentes.

Estaba más familiarizado con sus cuerpos que los mismos dueños!

No fue hasta un fatídico día que consiguió un espécimen de elite, que logró comprender una técnica secreta de él.

Fue una lastima, todo lo que aprendió no le sirvió de nada.

En ese entonces, él ya había alcanzado un poder enorme. La manera en la que aumentaba su poder era distinta.

Para poder ganar fuerza como lo hacían los extranjeros, tendría que desechar todo el poder que había acumulado con mucho esfuerzo, un precio que no estaba dispuesto a pagar.

Además los extranjeros ya lo tenían vigilado, si se deshacía de su cultivo, era probable que muriera antes de siquiera empezar con la técnica extranjera.

Decepcionado, se resignó dedicando todo su tiempo restante a matar a todo lo que se meneara…

hasta que un día la muerte llamó a su puerta.

Enojado y triste, decidió joder a todo el planeta, y se detonó.

"Hai..."Kevin suspiró, recordando el final de su trágica historia.

Además, usar la técnica que había comprendido de los Extranjeros, no venía sin riesgos, si alguien que no fuera un Extranjero practicará la técnica, podría afectar su mente.

Incluso había la probabilidad de que afectara el propio cuerpo, volviéndolo algo monstruoso, además del factor suerte del 90% de fallar incluso si todo lo demás sale bien.

Sin embargo, ahora que no podía fortalecerse de ninguna otra manera, no había opción.

Era arriesgarse a practicarla o esperar hasta la invasión.

'Morir incluso antes de la invasión es algo..'Mientras pensaba.- "¡He! ¡¡Como si fuera un camarón tímido!!"Kevin se interrumpió a sí mismo e hizo una mueca burlona.

Habiéndose decidido, Kevin sacó su teléfono y vio la hora.

Cinco minutos para la medianoche.

"Es hora"

Guardando su celular, bajó lentamente del techo y se dirigió a su habitación...

Después de un minuto, salió vistiendo un abrigo negro con capucha, apenas y se veían sus ojos.

Además, llevaba puesto un pañuelo negro que cubría desde su nariz hasta el mentón, también llevaba un pantalón negro, sin embargo no llevaba zapatos.

En su mano derecha, llevaba una bolsa de tela color negro.

Sin perder el tiempo, salió de su habitación y se dirigió al patio. Con gran cuidado empezó a subir al techo por una ventana que estaba pegada a la pared del patio.

Cuando ya estaba arriba, lentamente se giró y caminó hacia la derecha.

Allí, había un muro que separaba la casa de su vecino con la suya, estaba a unos quince centímetros del techo de su casa.

Desde ahí, se podía ver el patio del vecino.

"....."

La mirada de Kevin barrió el patio de un lado a otro, hasta detenerse en una esquina.

En la esquina, una bola blanca como la nieve descansaba en el césped, moviéndose rítmicamente de arriba a abajo pacíficamente.

Kevin relamió sus labios juguetonamente.

Entonces, miró los alrededores cautelosamente.

Cuando estaba seguro que no lo veía nadie, saltó hacia el muro.

Parado en el muro, se giró en dirección a su casa y lentamente se agachó hasta quedar en cuclillas.

Usando sus manos para sostenerse de la cima de la pared, se inclinó hacía atrás lentamente...

Bajando sus piernas, puso sus pies en la pared y poco a poco bajó.

Por suerte, la mayoría de las casas alrededor de la de él eran solo un poco más grandes o igual a la suya, así que los muros que las dividían no eran tan grandes.

Llegando cerca de un lavadero pegado a la pared en el patio de su vecino, con mucho cuidado plantó los pies firmemente en el lavadero de cemento y soltó sus manos.

"Suu..."Kevin exhaló silenciosamente.

Luego sin hacer ruido bajo al suelo y miró la pequeña bola de nieve.

Se acercó paso a paso...

En pocos segundos, ya estaba al lado de la bola de nieve que ahora ya se podía distinguir como un pequeño conejo durmiendo.

Kevin, quien ya estaba al lado del pequeño conejo, silenciosamente...se agachó.

Viendo al animalito dormido frente a él, Kevin hizo una sonrisa amable bajo el pañuelo en su cara y sus manos pronto se movieron para envolver al conejo en sus brazos y con cuidado lo acercó a su pecho.

*Temblar*

El conejo tembló.

Finalmente había despertado.

Un par de puntos rojos brillaron en la oscuridad, no había duda de que si alguien más los viera, se pegaría un buen susto.

Lo primero que el conejo vio, fue los suaves ojos de Kevin, curioso, el conejito olisquió con su pequeña nariz.

Sus bigotes temblaban de vez en cuando, se veía muy lindo.

Kevin, aún con una sonrisa amable en su rostro, palmeó suavemente la cabecita del animal.

Mientras el conejito aún seguía preguntándose por qué este humano había interrumpido su sueño para cargarlo y acariciarlo... entonces, uno de los brazos que sostenía su cuerpo ¡repentinamente se movió!

De manera ágil y poderosa, el brazo apresó su cuerpo.

Mientras que la otra mano que le estaba dando palmaditas, se detuvo abruptamente en su cabeza.

*¡Crackk!*

Sonó un sonido como el de una rama partiéndose por la mitad.

Sin darle tiempo para reaccionar al conejo, Kevin que aún tenía una sonrisa en su rostro, había girado cruelmente la cabeza del conejo en un ángulo extraño.

*Convulsionar* *Convulsionar*

Ignorando el cuerpo que aún convulsionaba, Kevin abrió la bolsa de tela que trajo y lanzó el cadáver dentro.

Entonces, dando pasos rápidos, Kevin caminó hacia el lavadero que estaba en el muro divisorio y subió en el.

Siendo lo más rápido que pudo, saltó al muro y sin importarle el mirar a los lados, salto al techo de su casa.

Caminó hacia la izquierda y bajó del techo.

Sin detenerse, entró a su casa y se dirigió al baño.

Dentro, rápidamente se quitó la ropa y sacó tambien el cuchillo que había puesto en medio de su pantalon.

Ya desnudo, entró a la regadera y la encendió.

*Schissss* (La regadera)

Se dirigió a un rincón donde no llegara mucha agua y sacó el cadáver del conejo, que acababa de morir hace unos segundos.

Sin vacilación, agarró al conejo por las patas traseras y las estiró hacia los lados para que no le molestaran.

Hizo lo mismo con las patas delanteras.

Luego, agarró el cuchillo, lo clavó en su vientre e hizo un corte hasta el pecho.

Dejando un corte profundo y sangriento.

Luego, metió sus dedos en él e intentó abrir el agujero un poco más, sin éxito.

La sangre pronto empapó sus dedos.

Viendo la sangre que empezaba a salir, los ojos de Kevin brillaron.

Levantó el cadáver aún caliente sobre su cabeza y empezó a beber la sangre que caía.

Sin embargo, no tuvo suficiente, esta vez más decidido tomó el cuchillo y usó toda su fuerza para abrir más el agujero.

*Rasgar*

Kevin consiguió agrandar la herida.

Sin preocuparse por nada, metió su mano adentro, sacó todas los intestinos y se los metió a la boca.

Los devoró.

Comió el hígado, el corazón, los pulmones y luego de un poco de trabajo con el cuchillo, incluso logró comerse el cerebro.

Después de comer todo lo posible, Kevin se levantó.

Apuntó la regadera hacia el suelo, donde había más manchas de sangre y restos de huesos, usando la escoba, cepilló la sangre en el suelo por unos segundos antes de salir del baño.

"No hay tiempo..."

Fuera del baño, Kevin empezó a hacer movimientos y poses raras mientras respiraba pesada y rítmicamente en intervalos especiales.

Hizo eso por treinta minutos hasta que paró y se vio las manos frunciendo el ceño desconcertado cuando de la nada un fuerte dolor en el pecho y en la cabeza lo atacó.

"¡Ugh!"Kevin soltó un quejido.

Los ojos de Kevin de repente se llenaron de vetas sangrientas y un dolor brutal recorrió su cuerpo.

*¡Piak!*

Kevin cayó al suelo.

Agarrándose la cabeza y apretando los dientes, dejó salir gemidos silenciosos.

Su cuerpo se sacudiá con espasmos continuamente.

"....."

"......."

Siguió tirado en el piso sudando frío y temblando por unas horas, hasta que cayó inconsciente...

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Pensamientos del autor: a numá!

[1] "Esto no quedaría sin Vendetta!!" Significa que Kevin obtendrá su Venganza. Vendetta-Venganza.

[2] "Había notado que no había casi ni una pizca de energía en el mundo" Te puedes imaginar la energía como Qi o Chi o Energía espiritual, es básicamente lo mismo. Energía misteriosa que alimenta al cielo y la tierra.

[3] "Empezó a investigar a los Extranjeros" Extranjeros es la forma en que el MC llama en general a todos los monstruos que a visto en su vida pasada. La definición de Extranjero es " Que es o ha venido de otro lugar."