-¿Un duelo? ¿Por qué un noble tendría un duelo contra un insignificante plebeyo como tú? – Él estaba molesto, era fácil decirlo con solo ver su rostro.
-¿Qué es lo que sucede? ¿Temes que alguien como yo pueda darte un paliza? ¿La nobleza tiene miedo a que le pateen el trasero? – le dije con el tono más insolente que pude.
-¡Cállate, miserable insecto! – Su rostro estaba poniéndose rojo, pero creo que yo estaba igual que él.
-Entonces ¿A que le temes? ¿A hacer el ridículo? ¿O es que no puedes luchar sin la ayuda de tu equipo? ¿O es que acaso los contrataste porque nadie quería hacer equipo con alguien tan estúpido como tú? – había pasado de ser insolente a tratar de ofenderlo de verdad.
-¡Aquí el único estúpido eres tú! ¡Está bien, tú lo pediste! ¡Acepto tu duelo! ¡Pero si logras sobrevivir, todo lo que te pertenece será mío, incluyendo a las mujeres que están contigo! ¡Las haré mis esclavas como a esta estúpida gata! – gritó molesto mientras señalaba a mis compañeras.
-¡Espera un según…! – dije esta vez con miedo, sabía que haría cosas que no había podido hacer con Haruka, o eso creía.
-Aceptamos esos términos. Pero eso también aplicara para ti. Si Ryuuji gana, todo lo que tienes pasara a ser suyo – dijo Sayuri, también molesta.
Sus palabras me dejaron sin aliento, mire a Seina pero parecía estar de acuerdo.
-Bien, el duelo será dentro de dos semanas. No usaremos magia. Espero que esa sea suficiente ventaja para ti ¿O es que acaso quieres que solo utilice una mano? – me dijo en el mismo tono arrogante de antes.
-Por mi está bien, espero que no te arrepientas de eso – dije tratando de parecer valiente.
-Nos veremos dentro de dos semanas. Espero que puedas hacer algo para hacerte más fuerte o no podrás darme algo de diversión antes de matarte. Te dejaré tener a la gata ese tiempo, considéralo un regalo antes de tu muerte – dijo antes de irse.
Con eso el noble y sus compañeros salieron del gremio. Todas las personas me quedaban viendo, seguramente pensando en la estupidez que había hecho.
-Sayuri, Haruka, Seina… Cometí la mayor estupidez de mi vida, pero no daré marcha atrás ¿Me ayudaran con esto? – les dije tratando de ocultar el miedo que sentía, al fin había comprendido en el problema que me había metido.
Las tres me miraban extraño, era cierto que esta vez había actuado muy diferente, pero no era para que se comportaran así.
-Decir que fue una estupidez es poco, eso es prácticamente un suicidio – Kaori habló desde el mostrador.
-Los sabemos, pero no podemos dejar que ese idiota hable así de Haruka, simplemente Ryuuji hizo lo que nosotras queríamos hacer – dijo Sayuri en tono calmado.
-¿Y cuál es tu plan? – preguntó Seina.
-Es simple. Volverme tan fuerte como sea posible para patearle el trasero a ese malnacido – dije aun ocultando mi miedo.
Nunca había tomado nada enserio desde hace mucho tiempo, pero esto estaba en un nuevo nivel. Esto de verdad me asustaba.
-Decir eso es fácil, pero… - dijo Kaori.
Ella volteó a todos lados por alguna razón, no estaba seguro de por qué lo hacía pero parecía estar revisando si no había nadie cerca.
-No puedo hablar con ustedes aquí o seré despedida. Vayamos a otro lado ¿Qué tal su habitación? – terminó de hablar.
-Si es algo que nos va a ayudar está bien – respondió Sayuri.
Haruka había estado callada desde hace un rato, así que voltee a verla. Ella tenía la cabeza baja, sus orejas y cola estaban hacia abajo, parecía que estaba temblando.
-No tienes por qué preocuparte Haruka, no pienso ponérsela fácil a este idiota – dije tratando de parecer calmado mientras acariciaba su cabeza para tratar de hacerla sentir mejor.
-No es eso lo que me preocupa. Aunque ganes él puede usar su autoridad como noble para anular el duelo y hacer que te ejecuten – lo dijo de forma tan seria que sabía que era verdad.
-¡Maldición! ¡¿Por qué todo parece que se pone cada vez peor?! – pensé tratando de que no se notara lo asustado que me había puesto por eso.
No podía dejar que me vieran perder el control, tenía que pensar en algo, pero conocer tantas historias me había dado una idea.
-Entonces solo tenemos que hacer que otro noble asista al duelo en calidad de testigo. Los nobles disfrutan de este tipo de cosas ¿No? Estoy seguro que si invitamos a uno asistirá – les dije tratando de parecer confiado.
-¿Cómo sabes eso? – preguntó Seina.
-Supongo que todos los nobles son iguales sin importar en donde te encuentres – dije nervioso.
Al parecer Haruka ya estaba empezando a calmarse, podía sentir que ya había dejado de temblar.
-Lamento interrumpir, pero lo que les tengo que decir es importante y no puedo estar fuera del gremio por mucho tiempo – dijo Kaori fuera del mostrador.
-Ya vamos – le dije mientras empezaba a caminar.
Fuimos tan rápido como pudimos a la habitación en el establo. Kaori no había hablado en todo el camino, lo que me preocupaba un poco.
Al llegar a la habitación se sentó en una de las sillas y nos pidió que nos acercáramos, no sin antes hacernos revisar que no había nadie cerca que pudiera escucharnos.
-Los que les voy a decir puede hacer que me despidan y me ejecuten, pero tampoco puedo dejar que alguien trate a otra persona tan mal – dijo susurrando.
-¿Y bien, que es? – le pregunté un poco preocupado por su tono.
-Ese noble… Su nombre es Arthur, todas sus estadísticas están casi en 130, su afinidad es a la tierra y conoce varios hechizos de nivel avanzado. Es toda la información que puedo darles – dije ella aún más bajo.
-¡¿130?! ¡Eso es una locura! ¡Mis estadísticas no superan los 75 y las de Ryuuji están alrededor de 40 después de la batalla contra los Ents, eso con su abrigo puesto! – Sayuri casi grita, pero pudo controlar el tono de su voz.
-Es por eso que se los dije. Tienen que hacer algo para aumentar sus estadísticas tanto como puedan y hacer que aprenda a pelear como si fuera un experto. Puede que sea imposible, pero hay algo diferente en él, lo dijo el mago cuando activó sus estadísticas. Me gustaría ayudar más, pero es todo lo que tengo – dijo Kaori susurrando, era claro que estaba preocupada.
-Muchas gracias Kaori, eso es más que suficiente. Pero ¿Por qué nos ayudas? – le pregunté, estaba confundido por su actitud.
-Ya te lo dije, no puedo dejar que traten así a una chica. Además así puedo ser más cercana a ustedes – dijo ella con una pequeña sonrisa.
Ella se levantó y salió de la habitación, no sin antes guiñarme un ojo. Estaba confundido por la ayuda que estábamos recibiendo de ella y también me asustaba lo que había dicho.
-Bien, supongo que la hora del entrenamiento infernal llegó – Dije eso mientras me levantaba y tomaba mi espada.
-¿De que estas hablando? ¿Crees que solo con entrenar podrás alcanzar el nivel necesario para eso? – pregunto Sayuri, era verdad lo que decía pero era lo único que se me ocurría por el momento.
-Estoy seguro que no será suficiente, pero tengo que aprender a pelear y ser mucho mejor que él en solo dos semanas y no tengo otra idea. Así que, por favor, enséñenme a pelear tan bien como lo hacen ustedes – dije mientras hacia una reverencia.
-En realidad pensábamos hacerlo aunque no lo pidieras – dijo Seina mientras me sonreía.
-Pero no pienses que te la vamos a poner fácil, será un entrenamiento infernal como lo habías dicho – dijo Sayuri mientras tomaba su espada.
Haruka solo tomo sus armas, pero no estaba de todo emocionada como estaba antes de ir al gremio, no estaba seguro de que hacer para animarla pero por ahora no podía hacerlo.
Había pasado cerca una hora desde que habíamos empezamos a entrenar y ya había recibido una paliza. Estaba luchando contra Sayuri y Haruka al mismo tiempo, les había pedido que no se contuvieran pero me habían noqueado antes de 5 minutos después de iniciar.
-¿Enserio quieres continuar? Es mejor que descanses un poco, usamos magia de sanación pero no creo que haya sido suficiente – dijo Seina mientras estaba arrodilla a un lado de mí.
-Claro que seguiré… solo tengo 2 semanas para entrenar – le dije, tratando de ocultar el dolor de los golpes.
-Está bien, pero no puedes luchar contra las dos al mismo tiempo. Lo mejor es que entrenes con Haruka primero y luego con Sayuri. Yo no tengo tantas habilidades de lucha como ellas – me dijo ella desanimada.
Seina había terminado de usar magia de sanación en mí, se veía preocupada pero no había nada más que pudiera hacer.
-Ella me dijo que usó magia de sanación elemental en mí, una parte de su hechizo estaba relacionada con la tierra, tal vez… - pensé al recordar la magia de sanación que había usado en Haruka, también estaba relacionada con la tierra.
-Oye Seina ¿Conoces algún hechizo llamado Elixir De Tierra? – le pregunté de repente.
Ella se quedó pensando unos segundos, parecía estar tratando de recordar.
-No, jamás había escuchado de él – dijo ella un poco confundida.
-Ya veo… Cuando regresemos al establo te contaré sobre él. Haruka, sigamos entrenando – le dije mientras me ponía de pie.
-Sí, pero creo que es mejor que descanses otro poco – me contestó un poco preocupada.
-No, no puedo estar todo el tiempo descansando. Si quiero patearle el trasero a ese noble no puedo perder el tiempo – le dije, estaba empezando a molestarme de nuevo.
-¿Qué te sucede? Estás raro desde que viste a ese tipo – Sayuri se veía confundida. Era cierto que estaba diferente pero no podía evitarlo.
-Ese tipo de verdad me hizo enfadar… su actitud tan engreída y sintiéndose superior a los demás ¡Me hace querer tirarle los dientes a golpes! – les dije mientras gritaba.
-Él de verdad que está motivado, desde que lo conozco no lo había visto así. Ten cuidado Haruka, tal vez suceda lo mismo que cuando lucho contra los Ents – dijo Sayuri.
-Entendido – contestó Haruka.
Ella se paró frente a mí, preparándose para luchar. Sabía que ella era rápida y muy ágil, además de eso sabia pelear muy bien. Pero yo la había observado mientras peleaba contra monstruos y casi había memorizado sus movimientos.
Era el momento para poner en práctica todo lo que había aprendido de los animes y mangas, además de lo que había hecho en los videojuegos.
Sabía que no podía atacarla, tenía que esperar a que ella se moviera primero o no tendría alguna oportunidad. Pero yo jamás había peleado con alguien, solo luchar contra los monstruos ya era difícil y tratar de luchar contra Haruka era un reto casi imposible. Pero era algo que no se podía evitar, no si quería que ella fuera libre.
-No puedo dar marcha atrás, tengo que hacerlo. Y para hacerlo tengo que entrenar hasta morir. Pero primero tengo que enfrentarme a ella. Estoy seguro que ella no me atacará, pero si la ataco seré un blanco fácil – pensé tratando de decidir qué hacer.
Estaba de pie, frente a ella, buscando alguna manera de atacar. Hasta que una idea vino a mi mente.
-¡Sí que soy estúpido! Tengo el conocimiento de cientos de animes en mi mente, solo tengo que usarlos – pensé al darme cuenta.
-¡Ahí voy, Haruka! – le grité
Sin pensarlo 2 veces me lancé al ataque.
-¡Sí que eres estúpido! – Sayuri me gritó mientras me acercaba a Haruka.
Ella se movió para un contrataque, pero ya había visto ese movimiento antes, sabía lo que venía. Antes de que ella lanzara su golpe me tire al suelo, esquivándolo por poco, lo que me dio una apertura. Trate impulsarme con los brazos para golpearla pero no tenía el equilibrio ni la fuerza suficiente, por lo que termine con la cara en el suelo.
-Pensé que eso funcionaria… - Dije mientras escupía un poco de pasto.
-Que… ¿Qué fue eso? ¿Cómo supiste lo que iba a hacer? – pregunto Haruka confundida.
-Sí, yo no sabía que supieras pelear – dijo Sayuri.
-Bueno… el peleó de una manera increíble contra los Ents, por lo que esto no me sorprende mucho – dijo Seina un poco sorprendida.
Las tres estaban sorprendidas, pero solo Seina parecía estar de mi lado.
-Del mundo de dónde vengo hay algo que le llamamos televisión e internet. Con eso puedes ver lo que las personas hacen o actúan, sin importar cuando lo hicieron, siempre y cuando esté grabado – le dije tratando de hacer que mis palabras no sonaran ridículas.
-¡Eso es increíble! – Las tres gritaron al mismo tiempo.
-Yo vi demasiadas grabaciones de personas luchando, algunas eran un poco simples y otras demasiado geniales, pero trate de memorizarlas tanto como pude. Las veía tantas horas en el día que apenas si podía salir, fue un trabajo muy difícil – dije tratando de lucir genial.
-En realidad parece un trabajo difícil – dijo Haruka
-Entonces eso te convierte casi en un maestro, aunque solo en la teoría – dijo Seina sorprendida.
-En realidad era solo mi vida como otaku… - pensé al ver como se emocionaron por eso.
Ellas se tomaban todo lo que decía de mi mundo muy enserio.
-Tal vez no pueda usar todo lo que he visto, así que solo me queda seguir entrenando hasta que mi cuerpo aguante – les dije de mala gana.
-De acuerdo. Seina, prepárate para usar más magia de sanación, lucharé junto a Haruka, así podremos avanzar más rápido – dijo Sayuri mientras se acercaba a Haruka.
-De acuerdo, solo no se excedan – le respondió Seina.
-¡Oigan, yo no dije que me atacaran ambas a la vez! – les dije desesperado.
Ya era de noche y habíamos regresado al establo. Todo el cuerpo me dolía y estaba exhausto. Había perdido la cuenta de cuantas veces me habían dejado inconsciente o tal vez tantos golpes me habían afectado el cerebro.
-Solo faltan 13 días… tengo muy poco tiempo. No creo que mis estadísticas hayan subido un solo punto con esta golpiza – dije en voz alta.
Estaba acostado en mi cama pero no podía dormir. Las chicas habían ido a la ciudad a comprar algunas cosas que, según ellas, me ayudarían en el entrenamiento.
-Ese tal Arthur es mucho más fuerte que yo… sus estadísticas son más del triple que las mías. No sé cómo podre ganar teniendo tan poco tiempo – dije preocupado mientras veía el techo.
-Lo que tienes que hacer es fácil, muchacho. Entrena hasta que estés a punto de morir. – Era una de las voces en mi cabeza, pero no era parecida a la de Genbu o Suzaku.
-¿Quién eres? ¿Byakko o Seiryu? Gracias por el consejo, pero creo que aunque haga eso no podré alcanzarlo así de fácil – dije desanimado.
-¿Eres tonto o qué? Las estadísticas son cosas muy importantes y tienes que luchar y matar a monstruos para aumentarlas. Puede que en tu mundo fueras alguien holgazán pero acumulaste mucho conocimiento que puedes poner en práctica. Y por cierto, soy Byakko. – dijo de nuevo la misma voz, esta vez presentándose.
-¡¿Cómo que holgazán?! ¡Terminé la preparatoria antes que mis compañeros y solo estaba disfrutando de ese año libre! ¡¿Cómo puede volverme eso en un holgazán!? – le grité a Byakko.
-¡Lo eres porque no te esforzaste tanto para lograr eso! ¡Solo lo tomaste como un juego! ¡Pero esto es mucho más real que tu mundo! Aquí si quieres sobrevivir tienes que volverte mucho más fuerte y usar todo tu ingenio. – me gritó Byakko.
-¡¿Por qué hablas como si lo hubieras visto?! ¡Además yo no pedí venir a este mundo! ¡¡Ustedes me arrastraron hasta aquí!! – le grité molesto.
-¡Oye Seiryu ¿De verdad este es quien debía venir a este mundo?! ¡Para mi es solo otro bueno para nada! - Gritó Byakko molesto.
Byakko era muy diferente a Genbu y Suzaku, parecía comportarse más como una persona normal, muy fastidiosa, pero normal.
-Por supuesto. Tú sabes la razón. Si él pudo hacer todo eso tomándolo como un juego, imagínate lo que puede hacer si va enserio. – dijo calmada otra voz.
La voz de Seiryu era mucho más grave y profunda, me hacía sentir que estaba frente a alguien a quien debía respetar, a diferencia de Byakko.
-Tienes razón en eso. Pero a él le falta coraje y determinación. – dijo Byakko, decepcionado.
-En eso tiene razón, pero esta vez… esta vez tengo un motivo, algo para tomar enserio esto – les dije a ambos.
-Eso puedo verlo, pero por el momento lo único que podemos hacer es aconsejarte. No podemos interferir en tu pelea. – Dijo Seiryu de la misma manera calmada que antes.
-Lo sé y de verdad agradecería sus consejos – dije de la manera más respetuosa que pude.
-Creo que también nosotros podemos ayudar – dijo la voz que escuche cuando utilicé aquel hechizo en Haruka, era Genbu
-Sí, es aburrirlo solo escucharlos hablar. – Dijo Suzaku, era la misma voz que escuche cuando luche contra los Ents.
Genbu y Suzaku se habían unido a la conversación y planeaban ayudarme.
-Sería un honor y privilegio recibir ayuda de los 4 Guardianes – dije siendo respetuoso.
-Solo lo hacemos para que no mueras antes de cumplir con tu misión en este mundo. – dijo Byakko en tono serio.
Byakko había dicho algo curioso y que me hizo enojar, pero no podía decir nada en este momento.
-Aun así aprecio mucho su ayuda – les dije a los cuatro.
Los 4 Guardianes empezaron a hablar y parecían no ponerse de acuerdo. Estaba seguro que esta sería una conversación muy larga.
Pero por suerte solo tardaron 15 minutos.
-Entonces… dicen que en este mundo puedo aprender mucho más fácil a usar todos los movimiento que he visto ¿O me equivoco? Aunque eso requiere práctica y lo mejor que puedo hacer es practicar mientras lucho contra monstruos para subir mis estadísticas… eso suena difícil… Y es como si estuviera en un RPG – dije un poco cansado.
-Sí, puede ser difícil al principio, pero como aventurero te acostumbraras rápido. – dijo Seiryu.
-Eso espero, solo tengo unos pocos días para enfrentar a ese noble – dije un poco preocupado.
-¿Con quién estás hablando? – preguntó Sayuri confundida.
Estaba tan concentrado que no había notado en que momento Sayuri había entrado a la habitacion.
-De seguro ella piensa que estoy loco… pero yo pensaría lo mismo de alguien que habla solo – pensaba al verla acercarse.
-Con nadie, solo lo estaba recordando – le dije, tratando de no lucir nervioso.
-Pensar mucho en eso no va a hacer de mucha ayuda… aunque entrenar con nosotras tampoco parece estar dando buenos resultados – dijo preocupada.
Ella tenía razón, pero la charla con los guardianes me había dado una idea.
-Espero que esto sea como los RPG que he jugado, sino terminare muerto – pensé al recordar el plan que se me había ocurrido.
-Lo sé, por eso solo entrenare con ustedes estos próximos 6 días – le dije sin pensarlo mucho.
-¡¿Qué?! ¡¿Y qué piensas hacer en los demás días?! ¡Si dices que no harás nada te golpeare hasta sacarte esa idea de la cabeza! – gritó molesta.
-¡Por supuesto que no haré eso! ¡Solamente es un plan suici…! Es solo un plan que se me ocurrió. Pero es un poco difícil de explicar – le dije un poco molesto.
-Está bien si no me lo quieres explicar, pero tengo el presentimiento que no será un buen plan – dijo ella.
-¿Por qué lo dices? – pregunté confundido.
-Porque tus planes siempre son muy arriesgados – me dijo ella de forma directa.
Eso me había molestado un poco, pero era verdad.
-Por cierto ¿Dónde está Haruka y Seina? – le pregunté.
-Fueron a completar una misión. Todo este asunto las tiene muy nerviosas y creo que así pueden calmarse un poco – me contestó mientras ponía unas bolsas sobre la mesa.
-Ya veo… Creo que nosotros también deberíamos hacer algo – le dije.
-¿Cómo qué? – preguntó ella.
-Buscar a un noble que nos sirva como testigo en la pelea – le dije sin pensar.
-Obtener el apoyo de un noble es casi imposible, solo hablar con uno ya es difícil… aunque tú insultaste y retaste a uno… - dijo cansada
-Porque lo haces sonar tan mal… - le dije en tono amargo
No podía decir que eso estaba bien, pero de verdad quería golpear a ese tal Arthur. Pero para hacerlo y que el duelo fuera justo necesitaba la ayuda de otro noble que no fuera como él. Necesitaba a alguien que conociera a todos los aventureros y por suerte ya tenía conexiones en el gremio.
-Creo que podemos pedirle ayuda a Kaori, ella debe conocer a otro noble que sea aventurero como nosotros – sabía que no debía involucrarla, pero no se me ocurría nada más.
-En eso tienes razón, pero no podemos pedirle eso, puede que la despidan si nos da mucha información – me respondió ella.
-Es cierto y ya la vieron venir con nosotros una vez, por lo que pueden sospechar algo – dije, tratando de pensar.
Tenía que pensar en algo para que no sospecharan, algo que los distrajera. Por suerte la respuesta me la dio unos de los muchos animes que había visto.
-Tengo una idea. Solo necesito papel, una pluma y una cita – dije seguro de mi plan.
-Tengo papel y pluma, así que… ¡¿Y porque la cita?! – gritó sorprendida.
-Es solo una distracción, no será una cita real… aunque debe parecer una. ¿Porque siento que esto será más difícil que ir a cazar monstruos? – le dije, cansado de hacer que mis planes solo empeoraran las cosas.
-Porque si no le dices a todas cuál es tu plan tú serás el cazado – Sus palabras y su tono frio me helaron la sangre, aunque no sabía muy bien porque su actitud había cambiado tan rápido.
-Po… por el momento empezaré con el plan y se los explicaré cuando todas estén aquí – dije nervioso.
-Solo sé que ellas no se lo van a tomar muy bien… - dijo ella seria.
-Solo voy a engañar a las personas que nos vean, aunque tengo que pensar muy bien el plan. Pero por el momento empezaré a escribir una carta en donde le explicaré el plan a Kaori – dije mientras me ponía de pie.
-De acuerdo, pero ¿Cuándo tendrás esa "cita"? – preguntó Sayuri.
-Mañana mismo, después de entrenar. Así tendré más tiempo para pensar en el plan y buscar al noble – le dije.
Sayuri me entregó varias hojas de papel, una pluma y también tinta. Me senté frente a una mesa y empecé a escribir, solo esperaba que escribir fuera tan fácil como hablar o estaría perdido. Pero pude escribir sin ningún problema.
Ya había terminado de escribir 2 páginas cuando Seina y Haruka regresaron, no parecían estar muy cansadas pero si se notaban más tranquilas.
-¿Qué estás haciendo? ¡¿No me digas que es tu testamento?! – dijo Seina sorprendida.
-¡No digas esas cosas Seina! ¡Ryuuji no va a morir…! O eso espero – dijo Haruka preocupada.
-Eso de verdad que no me anima – dije en tono amargo.
Ambas se cambiaron de ropa detrás de las cortinas y después se acercaron.
-¿Entonces que estás haciendo? – pregunto Haruka un poco curiosa.
-Una carta para una cita falsa. Es parte de mi plan para encontrar a un noble que nos ayude – Le dije mientras terminaba de escribir.
-¿Cita falsa? Porque tengo el presentimiento de que es una mala idea – dijo Seina.
-¡¿Por qué siempre dicen lo mismo de mis planes si siempre funcionan?! – les dije cansado.
Seina parecía un poco interesada en mi plan, aunque lo había llamado malo.
-Es porque siempre parecen ser una locura. Él planea tener una cita con Kaori para poder reunir información de los nobles de la ciudad y ver si alguno podría ayudarnos – les explicó Sayuri.
-¡Ya te dije que es solo para engañar a los que nos vean! – le contesté.
Por alguna razón Sayuri podía hacer que mis palabras siempre se escucharan mal.
-Conque una cita ¿He? – dijo Seina en tono frio.
-¿Acaso planeas solo divertirte antes de luchar contra mi amo? – dijo Haruka, parecía estar molesta.
Sentí como si la habitacion se hubiera vuelto fría de repente.
-¡So… solo déjenme explicarles mi plan! ¡No es para que solo tomen tan mal! ¡¿Por qué siempre tienen que ignorarme cuando hablan entre las tres?! – grité asustado y nervioso.
Tenía que explicarles algo rápido o me darían otra golpiza, lo podía sentir.
-Necesito crear una distracción para que Kaori nos pueda dar información sin ponerla en riesgo, pero traerla aquí solo haría que sospecharan de ella, así que si fingimos tener una cita… - les estaba explicando mi plan, pero fui interrumpido.
-Podrías hacer eso sin necesidad de una cita. Por ejemplo, si acordáramos reunirnos todos en un lugar específico – dijo Seina, tenía un punto a favor.
-No funcionaria. Alguien nos seguiría y trataría de escuchar nuestra conversación y es muy peligroso. Pensé en algunas soluciones y solo esa puede ser la más segura. Si quieren alguien más puede ir a la cita, claro, si no les importa – les dije, tratando de presionarlas un poco.
Las tres se miraron unas a otras y se quedaron calladas.
-Está bien, solo no hagas otra de tus tonterías – dijo Sayuri.
-Mi amo puede no ser muy inteligente, pero algunos de sus compañeros si lo son. Así que mejor ten cuidado – dijo Haruka preocupada
-Supongo que no se puede evitar. Entonces ¿Ahora qué sigue? – preguntó Seina.
Al parecer ellas habían aceptado el plan, pero tenía mis sospechas que harían algo a mis espaldas.
-Tengo que entregar esta carta, pero no puedo ir solo de frente con mi actitud normal, enviarla con alguien tampoco serviría. Es necesario que me vean con ella o no tendrá caso este plan, supongo que tendré que actuar, aunque no soy muy bueno en eso – dije distraído.
Seguía pensando en una solución para el nuevo problema cuando Sayuri habló.
-Tal vez eso no sea un problema tan grande. Según he escuchado, Kaori es muy popular entre los hombres, eso es natural por lo hermosa que es, pero lo que en realidad la hace popular es que nunca ha aceptado salir con alguien – dijo Sayuri de repente.
-Eso solo me hace las cosas más difíciles – ahora el plan se estaba complicando más.
-Solo piensa que, si ella acepta, la mayoría de los hombres estarán contra ti por conseguir una cita con ella. No me extrañaría que alguno te ataque después de la cita – dijo Seina despreocupada.
-¡¿Es enserio?! ¡¿Porque parece que solo me meto en más problemas?! – dije enojado.
Parecía que todos mis planes solo se iban complicando cada vez más, eso me hizo gritar mientras sostenía mi cabeza.