El sonido de mi teléfono con una llamada entrante me despertó de pronto, tenía la computadora prendida a un costado de mi cama, me había quedado dormida mientras escribía el siguiente capítulo de mi novela de Maipad!
Busqué en donde sonaba el teléfono, lo fui a encontrar hasta debajo de la cama, seguro se cayó cuando me quedé dormida, lo tomé y contesté la llamada sin fijarme quién llamaba.
Llamada
—¿Hola?— mi voz aún se escuchaba como si recién me hubiera levantando, estaba bostezando mientras lo decía.
—Hola mi querida socia, Elizabeth
—Perdón, número equivocado— dije sin pensar, con sólo escuchar que buscaba a su "socia" ya no le había prestado atención al resto y me dispuse para cortar la llamada.
—No, digo…— comenzó a hablar rápidamente— Soy "El Señor Lodge", y debido a que llegamos a un acuerdo el otro día pensé que podría llamarte así.