La curiosidad les gano a los dos y fueron a verlo con sus propios ojos sin que su hija y su amiga se enteraran.
Pasaron por la casa donde sabía que vivía la joven Maki y se hicieron que no supiesen direcciones, se llevaron una sorpresa cuando un hombre joven de ojos dorados salió a saludarlos, él dijo que era nuevo en la zona y no sabía a donde debían dirigirse. Los esposos se quedaron atónitos, era y no era su antiguo amigo, era demasiado joven e ingenuo para ser a aquel aventurero que fue alguna vez, también tenía acento a la hora de hablar en imperial, cuando se le olvidaba alguna cosa miraba una pequeña libreta que escondía en un bolsillo de su pantalón. Aquel hombre ya no era su antiguo amigo, era una persona completamente diferente. Los esposos dejaron salir unas lágrimas de tristeza y alegría, su antiguo amigo les pregunto qué pasaba y ellos dijeron que le recordaba a alguien a quien habían querido mucho. Lo que no podían discutir era que tanto el cómo sus hijas se amaban y nuevamente había llenado de alegría a las 3 jóvenes, porque cuando Maki iba a estudiar con su hija no paraba de hablar maravillas de su padre y como este era el mejor cocinero del mundo, el cual también les contaba cuentos, les ayudaba a peinarse a sus hermanas menores y otras tantas cosas, el único problema era que su padre atraía la atención del público femenino, en especial de una joven semihumana.
Dejaron allí momentáneamente mientras descansaban psicológicamente de aquel encuentro, querían sentarse a hablar con él, pero eso no pasaría ya que Velvet apareció solo para llevarse a sus sobrinas a la fuerza.
Era jueves y como siempre Maki se quejaba de que su padre tuviera novia sus hermanas menores la vieron y le contaron que era muy buena con su padre.
- Entonces las dos mocosas van y me dicen que esa mujer es muy bella y atrevida - comenta Maki mientras mueve sus manos.
- ¿Y qué sucede con eso? ¿acaso no era lo que tu querías? -pregunta Isabel levantando la ceja derecha.
- ¡Yo no quería eso! - responde esta exageradamente.
- Deja de quejarte Maki, si tu padre es feliz ¿Por qué no dejarlo? - dice Juliana.
- ¡Aun me es difícil aceptarlo! – se queja Maki.
- Santo cielo, no has cambiado un bledo- exclama Isabel mirando fijamente a su demente amiga- de las 3 eres la única que sigue llorando por eso y sabes que es lo peor ¡ERES LA MAYOR!
- Si Maki eres una imbécil insensible.
Juliana procede a burlarse y dice:
- Quiero ver tu reacción cuando veas a tu padre besándose con su novia.
Maki se coje la cabeza y empieza a quejarse.
- ¡HAAAa eso nunca va a suceder mientras esté presente!
Isabel se une a la burla.
- Dame un besito Maki- se burla Isabel mientras le acerca los labios a su amiga, la cual responde empujándola.
- Quiero lo mejor para papá y solo aceptare a una mujer que le de la talla a lo que fue mamá- señala ella.
- ¿Asi como Astrea mi joven ama? – Lissa mete la cucharada.
- ¿QUEE?
- ¡Sii esa jovencita que trabaja para tu tía! - dice Isabel quien nota que cuando Lissa dijo el nombre de Astrea a su amiga le da cierto tic en el ojo izquierdo.
- Si, si la que casi no habla, pero tiene cierto encanto. Una vez le pregunte que pensaba sobre tu padre y ella se sonrojo y se fue- comenta inofensivamente Juliana.
Maki prefiere guardarse los comentarios de Astrea para sí misma, así que no dice nada. Pero su rostro estaba rojo de la ira.
Sus dos amigas dejan el tema allí ya que notan que a Maki no le gusta mucho que hablen sobre esa bruja. Lissa solo hizo el comentario sin malas intenciones ya que creía que el padre de su joven ama y Astrea a quien veía como una hermana mayor hacían bonita pareja.
Existía cierta animosidad de Mackenzie contra Astrea. Ya que ella estaba segura de que Astrea tenía segundas intenciones con su padre. No entendía que Astrea se había enamorado de su padre.