Capitulo XXXVI

Anna y Antonia salieron temprano de clase ese día así que se disponían a pasar casi toda la tarde de visita en el hospital para ver a su padre. Para poder hacer eso casi tuvieron que llorarle a su tía quien les dejo como única condición que debían acompañarla a la ópera el fin de semana ya que quisiera presumirlas. Las niñas aceptaron a regañadientes.

Su hermana mayor Maki no las podía acompañar ya que perdió un examen de etiqueta y debido a eso se ganó un regaño de más de 2 horas de su tía, quien como castigo le dijo que debía acompañarla a una gala en la noche y fuera de eso le prohibió ver a su padre hasta el fin de semana. Por más que rechistara Maki sabía que tenía todas las de perder porque había firmado.

Aquel día en la tarde la lluvia cayo de la nada, así que las niñas estaban preocupadas por la salud de su padre entonces le llevaron un saco.

Como siempre las acompañaba Astrea. A la pequeña Antonia le parece raro que no se encuentre ninguna enfermera pasando ronda por el piso donde está su padre, ella pregunta en la recepción y le dicen que las enfermeras estaban de descanso, por extraño que le pareciese sintió que algo no estaba bien entonces cuando llegan al piso donde su padre está internado Antonia como siempre lo hace envía primero a su invocación sin que nadie se dé cuenta, entonces la invocación nota un extraño aparato muy pequeño en la puerta el cual quita con sus garras además, quita otros que estaban regados por todo el piso, cuando llegan a la puerta ella le dice a Astrea que si puede abrirla. Cuando Astrea coloca la mano en la manilla de repente se escucha un ruido y luego el sonido de una puerta cerrándose.

La primera en entrar es Antonia, quien pasa rápidamente por la puerta como buscando algo.

Nota que su padre está sudando y muy agitado, no solo eso, su padre mira hacia el baño asustado.

- ¿Papi porque no tienes tu camiseta? - pregunta tanteando a su padre.

- E..e es que tenía calor- respondo- no las esperaba niñas- digo intentando desviar la conversación.

Antonia mira a su alrededor habiendo hallado algo en el cuarto ella lanza una pregunta capciosa.

- Pero papi afuera está lloviendo ¿Por qué deberías tener calor? - dice ella esperando la reacción de su padre.

- shi,shi ¡papi afuera está lloviendo muchooo!- dice Anna notando que su hermana habia notado algo fuera de lugar- ¿No escuchaste?

- V..veran es que acababa de dormirmr y no lo note- respondo y añado- ¿ cómo han estado niñas?

- Ya veo papi… ¿entonces porque tienes ese raro chupón en el cuello? Señala Antonia.

- Haa eso, veras corazón es que me pico algo y.

- Qué raro papi, ¿algo te pico y te dejo ese chupón? - pregunta Anna.

- Si es que se metió un zancudo- espera Augusto los zancu-

- ¿Un zancudo eso que es? - pregunta Antonia quien no sabe que es un zancudo ya que en ese mundo no existen, pero para Augusto a quien se le salió eso ya era muy tarde.

- ¿Papi estas escondiéndonos algo? - comenta Anna con inocencia.

Miro a todos lados y digo:

- ¡No claro que no amor!

Al ver que su padre intenta esquivar la conversación las niñas se miran y sonríen pícaramente.

Definitivamente había pasado algo.

Astrea muy despistada no nota nada raro al principio, cruzan miradas por una milésima de segundo a lo que Augusto abre los ojos de par en par asustado al notar que Astrea mira de reojo unas bragas las cuales Augusto pasa a esconder entre las cobijas rápidamente. La joven bruja se pone roja y baja la mirada.

Siento que se me va a salir el corazón. Se que Anna y Antonia son sumamente intuitivas y ya habían notado algo raro. Entonces Anna procede a:

- ¡Papi, papi! ¿Puedo usar el baño de tu habitación? - pregunta tan inocente como siempre.

- V..vee.vveras cariño lo que pasa es que no está sirviendo ya que… lo..loo..lo están arreglando.

- ¿Enserio? - comenta Anna incrédula, luego desvía la mirada hacia Astrea e inmediatamente nota que esta roja- ¿Qué te pasa Astrea?

- Nada joven ama- responde Astrea a quien le es difícil decir mentiras.

- ¿Enserio? - pregunta haciendo carita de ángel Anna.

- Si joven ama.

- Papi estas sudando mucho, deberías abrir las cortinas- me dice Antonia pícaramente. Ella ¿se dio cuenta? Naaa no creo. Es imposible.

- Y..ya voy a abrirlas cariño- respondo intentando fingir.

- Papi no puedo aguantar, voy a tener que usar el baño de tu habitación- dice Anna fingiendo tener ganas de ir al baño.

- E..ee espera amor.

- No puedo aguantar papi.

- Papi ¿Por qué no te levantas de la cama? Pregunta Antonia.

Cuando Anna camina hacia el baño.

En el baño Liara siente miedo por primera vez, es un miedo que ni ella puede explicar, ¿quizá sea vergüenza?

No se había colocado la ropa aun ya que noto que alguien estaba usando magia rastreadora y al mismo tiempo usaron una invocación para quitar el artefacto. Descuidadamente dejo sus bragas sobre la cama y rogaba que nadie las hubiera notado. Pero ahora alguien estaba a punto de girar la manilla de la puerta. Cuando todo se ve perdido sucede un milagro.

- ¡Anna papi dijo que su baño no está funcionando, ve con Astrea a los baños de abajo! - comenta Antonia frunciendo el ceño mientras detiene a su hermana.

- P.pero hermanita- dice esta confundida.

- Papi no nos dice mentiras Anna, ve con Astrea.

- Hmm bueno.

- Astrea por favor acompaña a mi hermanita.

- Si joven ama.

A regañadientes Anna se va con Astrea, dejando a Antonia junto a su padre.

Me calmo un poco entonces Antonia rompe esa calma.

- ¿La señorita que está en el baño esta vestida? - pregunta mi niña.

Me pongo pálido, la sangre se me congela, mi respiración se corta al instante…. No puedo hacer nada. Esto es tan vergonzoso....