Al regresar a mi habitación me encuentro sobre la cama un lujoso vestido azulado de una sola pieza, zapatillas del mismo color, correa de cuero oscura, un adorno dorado para el cabello junto con una flor brillante.
- ¿Entonces es esto lo que tengo que ponerme para ir a perder mi tiempo? - digo en voz alta.
Voy a ir y ya. No quiero desgastarme más con tía Velvet.
Siempre es hablando mal de papá por X o Y motivo, siempre lo hace. Lo único que me sorprendió fue que dijera la verdad de esa muchacha o que fue a verme cuando naci.
Le pido a Lissa que me ayude con mi cabello.
Mientras me ayuda ella nota por el reflejo del espejo que hago mala cara.
- ¿Le sucede algo joven ama? - pregunta ella mientras me peina.
- Siento que me voy a aburrirme dentro de poco tiempo- respondo.
- ¿Por qué debería? - pregunta ella.
- No me gustan esas fiestas de ricachones, solo hablan basura. Además, tía Velvet solo nos exhibe.
- La ama Velvet lo hace porque las quiere.
- Si nos quisiera nos dejaría vivir con papá.
Lissa no comenta nada más.
Es raro que ella no quiera escuchar.
Como sea, ya quiero que irme y que termine todo esto.
Al bajar las escaleras me encuentro con mis dos hermanas quienes iban subiendo. Se les ve muy contentas y cuando cruzamos miradas se quedan pasmadas al verme vestida así.
- ¿En verdad eres mi hermana? – comenta en burla Anna.
- Ja,ja que graciosa- respondo haciendo mala cara entonces le revuelvo el cabello lo que le molesta.
- Maki… ¿eres Maki?- se burla la otra mocosa.
- Regresaron chistosas del hospital…
- Hermanita.
- ¿Dime mocosa?
- Gracias por soportar tanto por nosotras- me dice Anna mientras me abraza.
- Si, eres a la que mas le exige tía Velvet, de hecho, eres la que sale en las fotos- añade Antonia haciendo lo mismo que Anna.
- Si,si claro- respondo haciéndome la dura.
- Hermanita haciéndose la dura es mas falso que papi bravo- dice la mocosa sonriendo mientras me abraza.
- Bueno hermanas me largo a aburrirme un rato- separo a las enanas quienes se despiden sin antes decirme que papi me extraña.
- Y mucho- añade Antonia.
- Yo tambien lo extraño- comento soltando un suspiro.
- Por cierto, papi quiere que seas tu quien la acompañe a su salida del hospital. Al principio dijo que fuéramos las 3, pero mi hermanita y yo dijimos que la matona de mi hermanita mayor fuera quien tuviera ese honor.
- Les agradezco enanas- les digo omitiendo que la mocosa de Anna me acaba de decir matona.
A la salida de la mansión me espera Leona quien elegantemente me abre la puerta del carruaje.
- Buenas tardes joven ama, ¿Qué tal se encuentra hoy? - pregunta mientras se quita la gorra del uniforme.
- Digamos que bien- respondo.
- Ya veo, en la gala de hoy se animará- responde Leona de manera sarcástica mientras junta sus manos.
De las empleadas de tía Velvet diría que Leona es quien se burla de todos sin importarle quien sea…
Leona desvía la mirada para observar a tía Velvet, mientras lo hace se muerde el labio inferior, lo que se gana una mirada asesina mía y una amenaza directa de tía Velvet.
- Sigue de graciosa haciendo ese gesto y te arrancare los labios- comenta tía Velvet mientras lee un documento que le entrega su fiel confidente Verónica, tía Velvet mueve un mechón de su cabello que le cubría parte del rostro.
- Lo siento ama, no pude evitar notar que tanto usted como la joven ama llevan el mismo vestido- responde esta y continua- parecen madre e hija lo que me emociona mucho.
Lo que decía Leona era cierto. Por "cosas del destino" nuestros vestidos eran el mismo exceptuando que su vestido era semi escotado, su vestido se abre por atrás gracias a una cremallera la cual es cubierta por su largo cabello el cual ata con una cinta rojiza.
Al verla me pregunto ¿Por qué siempre se ve bien con todo lo que se pone? En cambio, yo no sé ¿parezco un payaso? El vestido que llevo puesto fue hecho a mi medida, pero yo no tengo nada que rellenar…. Es injusto que me parezca y no me parezca a ella.