Decision-6

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Toda bruja Liariana sabe que enamorarse es el mayor pecado de una bruja, la mayor maldición que puede recaer en una bruja,Velvet quien vivió la mitad de su vida en Liare lo sabe, las brujas primordiales de Liare lo saben, por eso ellas eligen sabiamente con quien, cuando y que probabilidades existen de que puedan embarazarse y su truco les ha salido muy bien, para la época actual se cuentan 5 hijas en total por ambas brujas primordiales, hijas fruto de una necesidad por quien posee las mejores brujas de todo el mundo, titulo que ostentan las 5 hijas en su gran reino, hijas nacidas sin amor tal como lo dicta el sagrado legado de las brujas. Alexandrita lo sabía, pero 3 años de vida como aventurera junto a Augusto le hicieron cambiar de parecer, Astrea lo sabía, Velvet quien es casi como su madre se lo repetía todos los días:

-  El amor es la mayor debilidad de una bruja, la lleva a cometer actos estúpidos tal como lo hizo mi hermana- se lo decía mientras la educaba con el mayor rigor posible, intentando inconscientemente recrear a su hermana en esa pequeña huérfana un tanto retraída debido a su antigua vida, Velvet no escatimo gasto alguno para su educación y formación puesto que era una bruja blanca algo poco común, pero algo secundario a la vista de Velvet. Astrea cumpliría al pie de la letra el mandato de a ojos de todas, su madre, pero a ojos de ella su ama a quien debe consagrarse en cuerpo y alma por siempre.

Para desgracia de Velvet su pequeña ave su joya más preciada estaba en proceso de tomar el mismo camino que su difunta y amada hermana y para su desagrado seria con el mismo hombre que ella siempre maldecía. 

Pero esto no se trata de Astrea, ella tiene otro papel. 

Pero esas son las brujas que fueron educadas bajo el precepto Liariano, sus hermanas libertinas del imperio se pasan el precepto por donde se les dé la gana, la felicidad y amor propio es lo que las impulsa, por ello muchas brujas imperiales son joviales, animadas y sumamente descaradas, no todas son soldados, muchas de ellas prefieren una vida civil.

Pero esto no se veía reflejado en el poder mágico de las Imperiales frente a sus hermanas Liarianas, algo que no las afecta ya que no sacrificarían su libertad y posibilidad de elegir quienes son, frente a seguir ciegamente un precepto o ser armas vivientes. 

Pero esto es para las brujas que viven en las grandes super potencias, aquellas que viven fuera de sus fronteras no corren esa suerte, aún siguen siendo perseguidas, vendidas como esclavas o cosas peores. Para suerte de estas brujas, muchas de esas naciones lentamente han sido tragadas por el poderoso y reformado ejercito Liariano, hasta llegar a un peligroso punto de tensión donde si el increíble avance de las tropas Liarianas no se detiene es muy probable que entren en guerra abierta contra las naciones unidas de la Iglesia y posiblemente se desate una nueva guerra mundial.

Mientras tanto el imperio aplicaba una política aislacionista, el emperador prefería reestructurar la nación antes de meterse en problemas que no aportaban nada a la nación, pero eso no significara que dejaran de intervenir en ciertos eventos, sabiendo que su enemigo Las Tres Repúblicas aplicaba una política expansionista. Ambas super potencias se encontraban en una guerra fría, desestabilizándose entre ellas, haciendo que sus aliados combatan entre sí, guerra de espías, robo de tecnologías entre otras.

De entre todos los miles de almas de las brujas existe una que se encuentra en el dilema más grande que toda bruja alguna vez ha tenido.

Y es:

¿El amor es la respuesta?  ¿Tengo derecho a ello sabiendo todas las atrocidades que he cometido? 

Dichas preguntas la llevan atormentando desde que empezó a sentir algo por un humano, luego de dejarse llevar por sus sentimientos y consumarse empezó a soñar con una niña de ojos violetas los sueños fueron seguidos por visiones de siluetas mientras experimenta vómitos y mareos típicos de cierto proceso natural.

Ahora se encontraba en un extraño lugar, paso de una pesadilla a lo que parecía un hermoso sueño. 

En toda mi vida nunca había deseado tanto algo como ahora, aquella silueta podía tener la respuesta. 

Mientras me acercaba a la silueta, la sombra me seguía detrás, firme sin ganas de querer separarse de mí casi como fuera mi guardián. 

-  ¿Por qué me sigues? - le pregunto, pero no obtengo respuesta alguna- entonces vuelves a lo mismo. 

-  ….

Silencio fue lo único que recibo. 

Camino y camino, paso por paso me acerco a la silueta que mira el lago. Esperando una respuesta hasta que…

La decisión que tomara Liara condenara a muerte a unos de los dos amantes o posiblemente a ambos.