Capítulo 15

Tal y como supuse, al cabo de unas horas sentí muchas presencias que se acercaban a la casa.

De inmediato puse en la puerta de la casa y pude ver que los invitados empezaron a llegar.

Invoque a Enkidu y decidí encargarme rápidamente de ellos y ante los ruidos de pelea Katerea salió de la casa para sorprenderse al ver toda la escena.

La sangre cubría los alrededores de la casa mientras los cuerpos estaban esparcidos por doquier.

En medio de los cadáveres la figura de un niño de pelo blanco y ojos dorados era visible para ella.

Dicho niño sostenía a un diablo de clase suprema, quien parecía ser el líder del grupo, totalmente ensangrentado.

No había que ser un genio para saber que todos aquellos diablos habían sido aniquilados de forma brutal por mí.

Katerea: "Imposible.....¿Q-Quién eres en realidad niño?...."

Orión: "Mi nombre es Orión Lucifer, un dios Demonio".

Katerea quedó sin palabras al ver que 20 aterradoras alas negras salían de mi espalda.

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Ya había limpiado los cadáveres de los diablos que habían venido a reclutar a Katerea a su patética organización y ahora estaba conociendo a Ingvild, una hermosa chica de melodiosa voz de pelo morado.

Ambos nos presentamos y ella me agradeció por haberla curado, pero aún no podía realizar movimientos con sus extremidades debido a todo el tiempo que las mantuvo sin movimiento.

Orión: "No tienes que agradecerme Ingvild-chan, no podía dejar que una hermosa chica quedé en esa estado y muera de esa forma".

Ingvild se sonrojo al escuchar que la llamaba hermosa, pero Katerea se había quedado en un rincón sin habla alguna.

Orión: "Katerea, dime algo, ¿Sigues pensando en buscar venganza?".

Katerea: "La verdad que no sé...no sé que tengo que hacer ahora, no sé cómo puedo proteger a la única familia que me queda...destruiste mis ideales, tanto con fuerza como en palabra".

Si.....supongo que debió asustarse al ver el estado de aquellos diablos que venían a buscarla y creo que lo que pasó con Ingvild también ablando algo su carácter.

Orión: "Entonces, si no sabes que hacer, quédate conmigo....si no sabes cómo cuidar a Ingvil, quédense conmigo y nunca dejaré que nadie las lastime".

"Dejame mostrarte un nuevo ideal, una nueva fuerza un nuevo motivo por el cual.....vivir en paz".

Katerea e Ingvild se sorprendieron al escuchar mis palabras, así que al ver sus expresiones las marque de inmediato con mi habilidad.

Orión: "En resumen, quiero que tú e Ingvild sean mías, que se conviertan en mi familia, en mis esposas y en madres de mis hijas en el futuro".

Al terminar de decir eso, salí de la habitación dejando a tía y a sobrina descansar, ya que hoy fue un día muy agotador para ambas.

Pero ahora que lo pienso...dónde voy a dormir, ha....supongo que toca dormir en el sofá el día de hoy.

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TIME SKIP:

Han pasado meses desde que entré al bosque de los horrores y me encontré con Katerea y cure de su enfermedad a Ingvild.

Ambas ya estaban marcadas como mías y ahora me encontraba echado en la cama con dos mujeres que dormían cómodamente a mi costado totalmente desnudas.

Ambas abrazaban cada unos de mis brazos mientras mis alas las cubrían y les brindaban calor.

Lo que sucedió fue que con el pasar de las semanas logré enamorar a la algo sería Katerea y a la tímida y linda Ingvild.

Y tal y como pensaba la actitud de Katerea en el anime fue debido a la influencia de la Chaos Brigade, bueno también debo decir que toda persona cambia un poco cuando conoce el amor....¿No?.

Pues ese fue el caso de Katerea, en realidad ella es una persona muy tierna al igual que Ingvild, pero a la vez alguien muy seria si se lo requiere, aún así me quedan dudas si se enfrentará a Serafall en el futuro.

También les conté sobre mí aventura en el territorio Gremory y mi compromiso con Siena y todas las chicas en la mansión Gremory.

Al escuchar esto, Katerea se sintió un poco complicada pero se calmó cuando les hize a ambas la misma promesa.

Ingvild: "¿Umm, en qué piensas para sonreír así?".

Ingvild ya había despertado y noto mi sonrisa mientras me miraba con una sonrisa cariñosa.

Ella se había enamorado de mí debido a que logré sanarla de su enfermedad y la ayude en su recuperación, sumado a todo el cariño que le mostraba y lo cálida que se sentía a mi lado fue más que suficiente para enamorarla.

Orión: "En lo feliz que estoy de tenerlos a mi lado".

Katerea: "Esa dulce boca tuya, ¿Cuántas mujeres más caerán a tus pies debido a eso?".

Ingvild: "Ambas sabemos que serán muchas tía, la pregunta es, ¿Habrá alguna mujer capaz de resistir sus avances y coqueteos?".

Suspiré mientras ambas Leviathan me molestaban pasando así un rato muy meloso con ambas, para al final darles un beso a cada una y levantarnos para alistar nuestras cosas.

Hoy saldríamos de esta casa e iríamos al territorio Sitri que quedaba cerca al bosque de los horrores.

Orión: "Pensar que han sido meses en esta casa".

Katerea: "Tienes razón, fueron los meses más felices de mi vida".

Ingvild: "De la mía también, pero ahora tenemos un nuevo futuro y Orión tiene una promesa que cumplir".

Sonreí ante sus palabras y procedimos a girar e irnos del lugar que había sido nuestro hogar por estos largos y hermosos meses.

Así empezamos a volar y atravesamos el bosque de los horrores mientras nos acercábamos al territorio Sitri, al cual llegamos al cabo de unas horas.

Mientras volábamos pude ver a dos niñas que estaban practicando magia debajo de nosotros.

Les hize una señas a Katerea y a Ingvild y descendimos cerca de su ubicación, par ver cómo dos niñas con lentes empezaban a luchar entre sí.

Sona: "Una vez más Tsubaki"

Tsubaki: "Sí Sona, !Mirror Alice!"

Una de las niñas le lanzó un chorro de agua a su compañera y ésta invocó un espejo el cual empezaba a absorber el ataque pero a los pocos segundos se rompió y la niña salió disparada a mi dirección.

Orión: "¿Te encuentras bien?".

Atrapé a la niña que parecía estar un poco conmocionada debido al golpe que acababa de recibir.

Tsubaki: "S-Sí, gracias por....sa..."

La niña se quedó con la boca abierta, las palabras no salían de su boca y sus mejillas ganaron rubor al verme.

Sona: "!Tsubaki, ¿Estás bi....."

Sona quedó igual que Tsubaki al verme mientras su boca se cerraba y sus mejillas se ponían rojas.

Orión: "Tu amiga está bien, solo un poco conmocionada debido a la intensidad del golpe".

Sona: "S-Sí.....g-gracias por atraparla, e-esto....."

Orión: "Orión, mi nombre es Orión, ¿y el de ustedes?".

Sona: "Orión-kun.....e-esto....soy Sona Sitri y ella es mi amiga y reina Tsubaki Shinra".

Tsubaki: "C-como dijo Sona....gracias por atraparme, pero..."

Tsubaki hablaba con una voz apenas audible debido a que la seguía abrazando, así que la solté.

Orión: "No hay problema y mucho gusto conocerlas Sona-chan, Tsubaki-chan".

Al escuchar cómo llamé a ambas se sonrojaron aún más y pareció que de sus cabezas salía mucho humo.

Ingvild: "Mira tía, me recuerdan a nosotras cuando Orión-kun nos empezó a enamorar".

Katerea: "E-Eso no es cierto...yo no me sonroje para nada...."

El rostro sonrojado de Katerea decía todo lo contrario a lo que decía, que linda se ve cuando actúa así.

Sona y Tsubaki salieron de sonrojo cuando escucharon las voces de Katerea e Ingvild, así que las presenté a Sona y a Tsubaki, dando solo su nombre, ya que aún no sabía cómo sería la familia Sitri.

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Orión: "En resumen necesitas hacerte más fuerte si quieres mejorar el uso de tu Mirror Alice".

Katerea: "En tu caso Sona-chan necesitas mejorar el control de tu energía ves".

Ahora mismo estábamos entrenando a Sona y a Tsubaki, Keterea le estaba enseñando a Sona como controlar mejor su poder.

Ingvild por otro lado ayudaba a Tsubaki con su Sacred Gear, mientras escuchaban mis consejos.

Ingvild: "Y como dijo Orión-kun, necesitas mejorar tu físico y poder, no utilices de más tu Sacred Gear".

Tsubaki: "Entiendo, gracias"

Ya habían pasado un par de horas desde que nos encontramos con Sona y Tsubaki, y en medio del entrenamiento se escuchó una voz madura.

Siri: "!Sona, Tsubaki-chan, ¿Dónde están?, les dije que no se alejaran mucho de la mansión!".

Todos y detuvimos y vimos a una hermosa mujer de pelo corto de color negro que usaba gafas.

La mujer en cuestión llevaba un hermoso vestido azul y tenía un lunar debajo de sus hermosos labios.

Sona: "!Ah, mamá, lo siento, pero estábamos entrenando y nos alejamos sin querer!".

Sona respondió al grito de su madre quien vió a Katerea y a Ingvild y se puso en posición de batalla invocando círculos mágicos.