Capítulo 18

Los tres se sorprendieron al escuchar mis palabras ya que como podía saber algo que solo ellos tres sabían.

Coriana: "!¿Cómo sabes eso, acaso tú...?!".

Orión: "Cálmate, puedo sentir que tiene la enfermedad del sueño, ¿No es así?".

Otra vuelta todos se sorprendieron ante mis palabras y ante su impresión le dije a Sairaog que me lleve ante su madre.

Este acepto un poco complicado pese a la negativa de Coriana mientras tanto, Kuisha no dejaba de verme con los ojos entrecerrados.

Podía ver qué ella estaba preparando varios círculos mágicos en la habitación de Misma, bueno es normal que desconfíen así de mí.

Sairaog me llevo a la habitación de su madre luego de calmar a Coriana y asegurarle que tenía el presentimiento de que era una buena persona.

Sairaog: "Ella es mi madre Misla Bael".

Sairaog se acercó a su madre y le tomó la mano mientras una lágrima bajaba por su mejilla.

Coriana: "¿Para que quisiste que Sairaog-sama te trajera aquí?".

"Si es una mala broma te juro que aunque seas un niño pagarás por hacernos perder el tiempo".

Coriana seguía siendo cautelosa y algo agresiva conmigo, supongo que sufrieron mucho a manos de la casa Bael.

Orión: "Antes que nada, quiero que prometan que todo lo que vean en esta habitación será un secreto".

Todos parecieron interrogantes ante mis palabras hasta que me acerque a Misla e hize lo mismo que con Ingvil.

Puse mi mano en su frente y cure la enfermedad del sueño y lentamente todos en la habitación pudieron ver cómo Misla abría los ojos.

Misla: "¿Eh?....¿Que paso?".

Sairaog: "!Mamá!"

Kuisha/Coriana: "!Misla-sama!".

Sairaog salto sobre su madre mientras lloraba al igual que Kuisha y Coriana quienes abrazaron a su señora.

Al ver esta escena simplemente salí de la habitación y les dí algo de tiempo, quiero conocer que fue lo que hicieron los de la casa Bael.

Si es algo que no me gusta, no me causaría problema alguno desparecer la casa Bael del Inframundo.

Pensé mientras bajaba las escaleras y salía de la mansión y me recostaba en un árbol cercano.

Pero entonces sentí la presencia de la basura acercándose, eran 50 diablos de clase alta totalmente armados.

Creo que ya sé porque eran tan desconfiados, supongo que sí tendré que tener una charla sería con el clan Bael.

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POV SAIRAOG:

No había palabras para describir como me siento, al fin puedo estar con mi madre de nuevo.

Misla: "Sigues siendo un pequeño llorón, hijo mío".

Sairaog: "Creí que *Snif* nunca te *Snif* volvería a ver".

Kuisha: "Lo mismo digo Misla-sama".

Coriana: "Me alegra verla despierta de nuevo".

Kuisha-san y Coriana-san también sentían lo mismo que yo, después de todo ellas eran las únicas que se quedaron con mi madre.

Nosotros fuimos separados del clan Bael debido a que yo no nací con el poder de la destrucción, algo característico del clan Bael.

Debido a esto mi infancia fue dura y mi madre fue abusada por mi padre también por mi culpa.

Su nobleza la abandonó y solo se quedaron Kuisha-san y Coriana-san con nosotros.

Nos mandaron a esta zona alejada del territorio Bael, al inicio pensamos que estaríamos en paz, pero no fue así.

Siempre venían asesinos mandados por los ancianos del clan para matar a mi madre.

Si no fuera por Kuisha-san y Coriana-san, mi madre no estaría viva, pero a quien debo agradecerle es a sensei.

Salí del cálido abrazo de mi madre para darle las gracias a sensei por haberla curado, pero.....

Sairaog: "!Sensei, ¿Dónde está?....!".

Misla: "¿Quien ese sensei del que hablas hijo?".

Kuisha: "Es un niño de la edad de Sairaog-sama, él fue quien la curó Misla-sama".

Sairaog: "Sensei se fue.....pero ¿Por qué?".

No sabía porque sensei no estaba en la habitación con nosotros, hace unos minutos estaba aquí, que pasó.

Coriana: "Ugh.....lo siento, creo que yo.....no fui muy cortés con él".

Coriana-san tenía razón, cuando entramos ella amenazó a sensei, aunque no lo hizo de mala manera aún así.....

Misla: "Sigues con ese carácter Coriana".

Coriana: "L-Lo siento, iré a buscarlo, no debe de haber ido muy lejos".

Coriana-san iba a salir de la habitación pero Kuisha-san la detuvo mientras empezaba a olfatear.

Kuisha: "Hay algo extraño, huele a.....!sangre!".

Sairaog: "!Oh no sensei!".

Pensamos lo peor cuando Kuisha-san dijo que el ambiente tenía el aroma de la sangre en este.

Coriana: "Kuisha quédate con Misla-sama, iré a ver qué sucede".

Sairaog: "!Iré contigo!".

Coriana: "No Sairaog-sama usted quédese aquí!".

Ante las palabras de Coriana-san solo pude apretar mis puños y ver cómo ella salía de la habitación, tengo que volverme más fuerte.

Pensé mientras deseaba que sensei estuviera a salvó, espero que no hayan sido asesinos enviados por el clan.

FIN SAIRAOG POV

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POV CORIANA:

Salí rápidamente de la habitación cuando Kuisha menciono que olía sangre en el ambiente.

Me siento fatal por haber tratado a ese niño de esa manera, pero han sido tantas cosas que pasamos que.....

Simplemente negué con la cabeza mientras bajaba por las escaleras y me apresuraba a las afueras de la mansión.

Si ese niño que curó a Misla-sama muere me sentiré peor que ahora, por favor que la sangre que olió Kuisha no sea tuya niño.

Llegué a la puerta y salí afuera para ver una escena salida de una película de terror.

Parecía una masacre, sangre, órganos, extremidades, alas y decenas de cadáveres esparcidos por toda el área.

Pude ver algunos cadáveres que estaban atravesados por cadenas doradas que estaba cubiertas con sangre.

Lentamente camine hasta que ví a un demonio de clase alta sujeto por las cadenas doradas por sus cuatro extremidades.

Delante de él estaba el niño que había curado a Misla-sama, pero había algo raro en todo esto.

Diablo: "!Piedad, por favor, solo seguía órdenes!".

Orión: "¿Órdenes de quién?".

Diablo: "!De los ancianos del clan Bael!".

No podía creer lo que escuchaba esos viejos no pueden dejar en paz a Misla-sama, ya ha sufrido mucho.

Orión: "Supongo que tendré que hablar con ellos después de todo, ¿Algo más?".

Diablo: "!Ya le dí toda la información, libéreme por favor, tengo familia!".

Podía ver al diablo de clase alta llorando y suplicándole por piedad al niño que tenía delante de él.

Pero este no respondió y simplemente golpeó al diablo en el pecho haciendo explotar su cadáver.

Estaba conmocionada, un diablo de clase alta tiene un cuerpo muy resistente y este niño lo hizo explotar de un golpe.

En medio de mis pensamientos el niño giró y pude ver cómo sus ojos eran fríos.

Esos ojos dorados que al principio cuando se presentó eran algo cálidos ahora eran gélidos.

Sentía que estaba viendo directamente a través de mi alma, esto hizo que tragara saliva inconscientemente.

Ya que esos eran los ojos de alguien que no tenía miedo a matar, eran los ojos de alguien que no le tenía miedo a la muerte.

En ese momento puse ver qué se formaba una aterradora sombra detrás de él por una fracción de segundo.

Orión: "Entonces, ¿Cómo está la señorita Misla?".

Y como si todo hubiese sido una visión o un espejismo la sombra despareció, el lugar se volvió cálido y sus ojos desprendían calor de nuevo.

Quién y que demonios eres niño, solo eso pude pensar mientras tragaba saliva de forma inconsciente.....otra vez.

FIN CORIANA POV

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Después de encargarme de las molestias enviadas por los ancianos del clan Bael, una temblorosa Coriana me llevo dentro de la mansión.

Subimos a la habitación de Misma dónde Sairaog gritó "Sensei" causando que Misla me mire con algo de curiosidad.

Orión: "Mucho gusto soy Orión Lucifer, el sensei de Sairaog".

Mi presentación causó la sorpresa de las tres mujeres en la habitación, incluso pude ver que Coriana empezó a temblar.

Misla: "E-El gusto es mío, soy Misla Bael, la madre de Sairaog, quería expresar mis agradecimientos por haberme curado, L-Lucifer-sama".

Orión: "No se preocupe por eso, simplemente cure alguien con la misma enfermedad hace poco, así que no hubo problemas".

Misla: "Muchas gracias, no tengo dinero ni poder pero si hay algo que desee o necesite puede pedírmelo".

Agradecí a las palabras de Misla mientras Kuisha se acercaba y me acariciaba la cabeza de forma tímida, agradeciendo por haber curado a su señora.

Después de eso Coriana se acercó y se disculpó sinceramente por haberme tratado de forma tan grosera y que podía hacerle lo que yo quiera si estaba molesto.

Solo suspiré y le dije que se levanté, que no había necesidad de disculparse y que no estaba molesto.

Así me termine quedando en la mansión como invitado y también para poder ayudar a Misla con su rehabilitación.

Esto debido a que ya estaba un tiempo dormida y había perdido algo de movilidad de sus piernas y brazos.

Al día siguiente empeze con rehabilitación de Misla, empezando con masajes en las piernas y brazos para mejorar su flujo de sangre y su flujo de energía demoniaca.

Coriana seguía disculpándose conmigo pese a que ya le había dicho que no era necesario el día de ayer.

Después de terminar con los masajes de Misla salí a ayudar a Sairaog con su entrenamiento.

Le prepare una rutina de ejercicios y calentamientos para que mejore físicamente.