Al ver que el primer combate estaba a punto de comenzar, Abel abrió sus ojos centrándose en el partido frente a él.
"Por lo que puedo notar, ambos se encuentran el 5to nivel de refinamiento del cuerpo, por lo que al final dependerá de su experiencia en combate y técnicas marciales."
Abel prestó mucha atención a este enfrentamiento, después de todo, esta sería la primera vez que vería a dos cultivadores en combate.
Pronto, ambos niños se encontraban uno frente al otro mientras el sirviente hacía de árbitro, pronto, con un gesto de su mano, dio comienzo al combate.
Ambos niños rápidamente se acercaron y empezaron a intercambiar golpes entre ellos, pero quizá porque ambos se encontraban en el mismo nivel de cultivo, no lograron forzar al otro, por lo que, notando esto, se separaron rápidamente.
De repente, uno de ellos comenzó a brillar con una luz amarilla, su brazo comenzó a agrandarse, y teñirse de un color amarillo, antes de lanzarse nuevamente hacia su oponente.
Al ver esa técnica, Abel rápidamente la identificó como la que usó Yun aquel día frente a la farmacia, aunque claramente habían diferencias, ya que a Yun le tomó algo de tiempo realizar la técnica, a diferencia del niño en la arena que la ejecutó rápidamente.
El otro niño en la arena, al ver que su oponente usó una técnica marcial, rápidamente entró en pánico y esquivó a duras penas el ataque.
Esto hizo que el combate se volviera unilateral, con a técnica marcial ejecutada, el niño solo se dedicó a esquivar pasivamente, hasta que en un momento no pudo hacer más y recibió el ataque del puño de su oponente, mandándolo a volar de la arena y dejándolo inconsciente.
Al ver esto, el sirviente anunció la victoria del niño mientras otro grupo de sirvientes se acercaban al niño derrotado y se lo llevaban en una camilla.
Abel observó todo esto desde el inicio, analizando lo que sucedió en el combate.
"Todo fue al sur cuando el niño entró en pánico, lo más probable es que también pudiera ejercer alguna técnica marcial, pero no logró reaccionar a tiempo, al final, el otro niño tomó la ventaja, terminando con su victoria."
Abel sabía que todos los niños que habían llegado hasta aquí no solo tenían buen talento, sino que también tenían una gran capacidad de comprensión, sin mencionar que a todos los niños de la aldea se les daban técnicas marciales una vez que llegaran al 4to nivel de refinamiento.
Mientras Abel reflexionaba y tomaba nota del combate que observó, ya se habían seleccionado los siguientes niños que se iban a enfrentar, quienes subieron rápidamente a la arena.
La pelea no duró mucho, debido a que uno de ellos se encontraba en el 8vo nivel de refinamiento del cuerpo mientras el otro apenas había alcanzado el sexto nivel de refinamiento del cuerpo, por lo que no hubo sorpresas en el resultado.
Pronto, fueron los turnos de Drake y Lyan, pero ambos ni siquiera necesitaron pelear, sus oponentes cedieron fácilmente y se rindieron sin más problemas.
Al ver esto, Abel suspiró, si derrotaba a su oponente, lo más probable es que lo emparejen con unos de los dos, por lo que debería ir decidiendo si ir con todo y demostrar la mayor parte de su fuerza o rendirse ante uno de los dos.
"Lo más probable es que me emparejen con Lyan, aunque no quiero sonar algo parcial, después de todo, lo más razonable sería que el jefe de la aldea arregle que me enfrente con Lyan para que después en la final Drake se enfrente a Lyan en un gran combate."
Este pensamiento no estaba del todo equivocado, después de todo, el jefe de la aldea ya sabía que Abel solo había cultivado por unas semanas y que llegó como un mortal, por lo que su poder y nivel de cultivo no deben ser altos, es más, puede que piense que ni siquiera podrá derrotar al primer oponente, dejando el camino libre para el enfrentamiento final.
"Ahora qué debería hacer, podría simplemente perder frente a Lyan o Drake, de todas formas, estoy seguro que mi desempeño debe ser suficiente para poder ser admitido en la secta sangre ardiente."
Abel pensó en esto por un momento y dirigió su mirada hacia el lugar donde se encontraban los 3 enviados, analizándolos uno por uno.
"Puede que me equivoque, pero generalmente el color de túnica que se usa en una secta tiene alguna relación con la secta, y más si son enviados que la representan, así que, asumiendo que esto es cierto, el señor de púrpura y con la espada en la espalda debería ser de la secta espada relámpago, el otro debería ser de la secta nube azur, mientras que, por descarte, aquella dama debe ser de la secta sangre ardiente."
Justo en el momento que Abel dirigió su mirada hacia la dama, esta también se la devolvió, por un momento, Abel sintió que una bestia prehistórica lo observaba, solo la mirada de la dama ejercía gran presión sobre él, pero esto duró solo un momento antes que Abel recuperara la compostura y mirara fijamente a aquella mujer.
"De no ser porque superé el aura del león de fuego y trueno azul, puede que haya desviado la mirada en ese momento, me pregunto si lo hizo a propósito."
Abel la observó por un momento más antes de subir a la arena, su oponente ya se encontraba allí y lo veía subir con desdén, para mala suerte de Abel, su oponente era uno de los niños que lo miraba con malicia hace unos momentos.
Al ver esto, Abel pensó que sería mejor declinar y evitar más problemas, y estaba a pun to de decirlo cuando la mirada de la dama reapareció en su mente, por lo que detuvo sus palabras.
"Si realmente me dio esa mirada a propósito, entonces debió notar que mi fuerza es más de lo que aparento, gracias a que alcancé el 2do nivel de la técnica de ocultación, no debería ser posible que alguien por debajo de maestro marcial notara algo extraño en mi fuerza, a no ser que…"
Cuando su mente llegó a esa conclusión, de repente recordó la sensación que le dio la primera vez que la conoció.
"Maldición, el cultivo de ella estaba sellado, aunque aparenta estar en el nivel de soldado marcial, su cultivo en realidad es más profundo que eso, por lo que debió notar que mi fuerza es más de lo que aparento, de ahí su mirada final."
Abel, algo paranoico, no pudo evitar apretar los dientes al legar a esa conclusión, si lo que pensaba era cierto, entonces tendría que ir con todo y derrotar a su oponente.
Pero Abel no tuvo más tiempo para pensar, el sirviente estaba a punto de agitar su mano dando comienzo al combate, mientras su oponente solo lo veía burlonamente, antes de decir:
"Lo siento mocoso, pero te recomiendo que te rindas, el otro día alcancé ya el noveno nivel de refinamiento del cuerpo, por lo que, aunque no puedo sentir tu nivel de cultivo, estoy seguro que no eres más fuerte que yo, así que, si no quieres una paliza, mejor sigue mi consejo y ríndete, este no es un escenario para un niño inmaduro como tú."
En el momento que su oponente termino de decir esto, el sirviente dio inicio al combate, pero no esperó ni siquiera ni un minuto y rápidamente se lanzó hacia él, obviamente la mencionada recomendación de rendición que le dio no era real.
Al ver esto, Abel vaciló un poco, en realidad, a él nunca le gustó resaltar, incluso en su vida anterior, evitó resaltar tanto como sea posible, por lo que, ante esta situación, donde tenía la oportunidad de evitar causarse más problemas, las dudas no tardaron en aparecer.
Así, mientras Abel veía acercarse su oponente lentamente, tomó su decisión.
"¿A qué le temo?, incluso si destaco y aplasto a todos aquí, no pasará nada, e incluso tendría mi ingreso a la secta asegurado, entonces, ¿por qué dudar?, disfrutaré cada desafía que se avecine, después de todo, en este mundo, tengo todo lo necesario para afrontar lo que sea."
Una vez que Abel llegó a esa conclusión, su mente se despejó, todas sus dudas fueron barridas y dirigió su mirada hacia su oponente, quien ya se encontraba bastante cerca de él.
"Bueno, ya que no tienes piedad conmigo, un niño de cinco años que acabas de conocer, entonces no me contendré contigo, además, esta competencia ya demoró mucho, ya quiero irme y aprender en la secta fuego ardiente."
Con este pensamiento en mente, Abel usó la técnica de movimiento que acababa de aprender en la segunda prueba y rápidamente apareció detrás de su oponente.
El niño al parecer no se percató que el Abel que tenía frente a él no era más que una imagen residual y su puño golpeó contra él, solo para notar que no golpeó nada y su golpe traspasó a Abel, dejándolo estupefacto.
Al notar esto, Abel no perdió más tiempo y golpeó con un ataque de palma.
El chico frente a él no esperó que Abel, quien se suponía que estaba frente a él, lo atacara por la espalda, por lo que, desprevenido y con el poderoso cuerpo físico que tenía Abel, salió volando de la arena, estrellándose contra el piso y rebotando incluso un par de veces, quedando inconsciente.
En ese momento, la multitud que se encontraba animando al chico, se quedó en silencio, incluso el jefe de la aldea y los 2 enviados se quedaron mudos ante esta escena, aunque esperaban que la pelea termine rápido, no esperaban que el resultado sea éste.
La única que no parecía sorprendida era la dama de la secta fuego ardiente, quien, aunque el velo tras su rostro lo ocultaba, había perdido parte de su frialdad mientras veía a Abel con interés.
"Como pensaba, este chico es más de lo que parece, y si no me equivoco, tiene interés en unirse a mi secta de fuego ardiente, ufufufu, parece que mi secta acaba de ganarse a un genio de primer nivel."
Por otro lado, el sirviente algo atónito despertó de su confusión y anunció como ganador a Abel, inmediatamente, después la multitud comenzó a vitorear gritando el nombre de Abel.
Al mismo tiempo, tanto Drake como Lyan tenían expresiones solemnes en sus rostros, aunque sabían que parte de la pérdida rápida de ese niño fue por su descuido, tampoco eran tontos como para sumir que Abel solo confió en eso, sin mencionar que notaron también que la técnica de movimiento que usó era la que acababan de aprender.
Así, entre la miradas y vítores de todos, Abel comenzó oficialmente su camino en el continente Azur.