¿Te encuentras bien?

Al ver su mirada fría y el silencio que la acompaña, empiezo a forzar el brazo para que me suelte, trato de darle un golpe con mi mano izquierda, pero me detiene.

Lo miro fijamente con cara de pánico, no creí que esta noche sería el peor momento de mi vida, mataron a mi madre y a mi hermano, y mi hermana me estaba esperando en el aquel árbol en lo oscuro de la noche, era muy aterrador quedarse solo en el bosque durante la noche, no podía dejarla sola esperándo sin que nadie llegue, así que con este pensamiento en mente, me salen lágrimas por fallarle a mi hermanita, y cuando iba a empezar a caer en llanto, me tapa la boca y me dice " shhh, callate o nos oirán".

Al escuchar esto empiezo a empujarlo, pero no puedo salir de su agarre, me empieza a apretar mas fuerte, pero me dice " Si quieres salir de aquí, callate y escuchame", empiezo a dejar de forcejear y a relajarme, todavía con un poco de desconfianza, me suelta y me alejo al estremo de la sala.

El me mira y me dice "Conozco a tu padre, fue mi capitán en el ejército del imperio", al oír lo que me dijo abro los ojos con sorpresa, nadie en la aldea sabía sobre el antiguo trabajo de mi papá, hasta nuestra familia sabe poco sobre eso ya que nunca le gustó hablar sobre eso, me quedo callado y empezó escucharlo.

Me dijo que mi padre fue un hombre experto con la espada y que se graduó de la academia de caballeros con puntuación perfecta en esgrima, me sorprendí al oír esto, ya que mi padre sólo era un leñador en la aldea. Después de escuchar la relación que tenía con mi padre me ayudó a salir de la aldea junto con el cuerpo de mi madre y hermano, le dije que fuéramos al lago, y que ahí se encontraba mi hermana.

Pero cuando estábamos saliendo de la aldea vimos huellas y le dije "Señor hay personas yendo a donde esta mi hermana tenemos que apresurarnos antes de que lleguen" se lo dije con un tono alterado y le pedí que hasta asegurar que mi hermana esté bien que déjemos a mi hermano y a mi madre un momento, por lo que vi el ya lo había pensado y a lo mejor espero que le dijera que estaba bien para hacerme sentir que yo era el que elegía dejarlos y no el.

El me llevó en su espalda para llegar más rápido hacia el lugar donde se encontraba mi hermana. Mientras íbamos encontramos varios cadáveres de las personas de mi aldea, no pude verlos así que cerré los ojos, pero para el momento en el que lo hice ya había visto 6 cuerpos de personas que conocía y el de un soldado, me sorprendí un poco pero no quería seguir viéndolo.

Me bajó de la espalda del señor de ojos carmesí y al llegar al árbol no encontré a mi hermana, me asuste, no quería que le pasara nada, era casi media noche y ella solo era una niña de 5 años en un bosque, así que me apresure a ir a donde estaba el árbol donde jugábamos siempre por las tardes, fui con el señor de ojos rojo carmesí hacia donde era el lugar y cuando lleguamos a un lugar frondoso y oscuro mire algo, me detuve rápidamente ha observar ese lugar más detenidamente y observó unos lobos a lo lejos, no se observaba bien cuantos eran, pero si se miraba que estaban comiendo una presa, el señor de ojos carmesí reaccionó diferente, el se apresuró hacia los lobos, me sorprendí por su rápida reacción en un instante recorrió casi 12 metros, no me quede atrás lo perseguir y el hombre sacó una espada corta y apuñala a uno de los lobos en una de sus patas traseras dejándolo mal herido de esa pata, luego procedió a cortarle el cuello, eran 5 lobos los cuales estaban ahí pero el se encargo de cada uno de ellos de forma magnífica, logró esquivar cada una de sus mordidas y los cortaba en el cuello cada vez que uno de los lobos se acercar lo suficiente como para cortarle el cuello.

Cuando llegó a donde el se encontraba lo miró por detrás de él y observó lo que los lobos estaban comiendo y encuentro una ropa familiar. Era mi encuentro a mi hermana, caí sobre mis rodillas y la abrace lo más fuerte que pude, con llanto y lágrimas le digo "Lo siento, no pude hacer nada para cuidarte, no pude protegerlos, ni siquiere pude ayudarlos" con acarició su rostro miró sus ojos café claros, siento como se me rompe el corazón al ver sus piernas y brazos con mordeduras de los lobos, le habían desgarrado las piernas mucho más que las manos, le habían mordido el cuello más de una vez, empecé a gritar desesperado, pero ya no podía hacer nada, el hombre de ojos carmesí me dice "Tenemos que apresurarnos o nos encontraremos con los soldados que la perseguían". El tenía razón pero, como podría dejar a mi familia así como así, no me aparte de ella ni un instante después de lo que me dijo, y me agarro de los hombres y me empezó a sujetar fuerte y me dice " No vale la pena que mueras con ellos, no podrás respetar sus memorias si mueres con ellos aquí". No le quise prestar atención a lo que dijo, no sentía que vivir si poder pasar más tiempo con ellos valía la pena así que me quede quieto, de repente sentí como si se me fuera la fuerza del cuerpo y miro borroso hasta el punto de desmayarme, me había golpeado fuerte hasta tal punto.

Al despertar me encuentro con un techo que no conocía, era muy diferente a la de las casas de mi aldea ya que estas estaban hechos con paja y sujetos con cuerdas, mientras que este estaba hecho de madera con tejas, en mi aldea eran pocas las casas que tenían tejas ya que eran difíciles de conseguir debido a la región donde vivíamos.

Al levantarme miró que en mi cuello cuelga un collar con un zafiro incrustado que pertenecía a mi hermana.

Cúando levantó la mirada observó a un hombre guapo de unos 26 años de cabello de color negro y de ojos carmesí y me dice " ¿Te encuentras bien?"

(disculpa si encuentra errores)