CAPÍTULO 21

Desperté rodeado de muchas mujeres, mire la hora y ya era tiempo de alistarnos para ir a la academia.

Desperté a Rías y a Sona nos bañamos, desayunamos y nos preparamos para salir.

Al llegar pudimos ver a dos chicas paradas en la puerta, vestían una túnica blanca con franjas celestes y bordados de color dorado.

Inmediatamente las hicimos acompañarnos, ambas se sonrojaron al verme pero nos siguieron.

Caminamos a la sala del consejo estudiantil mientras aumentaba la excitación en ambas chicas.

"Mucho gusto soy Xenovia Quarta, y ella es mi compañera Irina Shidou".

"Mucho gusto conocerlas a las dos soy Sona Stafford".

"Igualmente, mucho gusto soy Rías Stafford, se puede saber que necesita la iglesia en territorio del diablo".

Ambas se presentaron a las sonrojadas mujeres que estaban frente a nosotras.

"!!No son las herederas Sitri y Gremory!!" dijo una Xenovia exaltada.

"Lo éramos hasta que nos casamos", dijeron ambas mientras mostraban su anillo y se acariciaban el vientre.

El dúo de la iglesia se sorprendió, voltearon a verme y entonces me presenté.

"Un gusto soy Edward Stafford, esposo de Rías y de Sona".

Dije mientras les sonreía y aumentaba su excitación, causando que ambas chicas respiraran de forma agitada.

Pude ver que el sillón estaba empezando a mojarse, me preguntó que tanto podrán resistir.

"B-Bueno verás la iglesia custodia seis Excalibur de las cuales, tres han sido robadas por los ángeles caídos, nosotras portarnos las últimas que quedan".

"Esta es la Excalibur Destrucción, y está es la Excalibur Mimic", ambas

"Bien, y se puede saber que necesitan de nosotras" preguntó una sonriente Rías.

"Q-Queremos informarles que esto es entre la iglesia y los ángeles caídos, los demonios no deben interferir en este asunto".

"¿Por qué crees que nos uniríamos a los ángeles caídos?".

"P-Porque las espadas sagradas son abominaciones para los demonios y los ángeles caídos ¿no es así?".

Xenovia trato de sonar dura pero debido a su excitación eso no estaba funcionando.

Ambas eran chicas hermosas, así que me acerque detrás de ellas y puse mi rostro en medio de ambas orejas.

"No haremos nada, pero si sabes que la iglesia los mando a una muerte segura ¿no?".

"Si un ángel caído se atrevió a robar las excalibur, solo puede ser un cadre, es decir un ángel caído de diez alas".

Las aún sonrojadas y algo excitadas chicas empezaron a analizar mis palabras.

"La iglesia lo sabe, pero simplemente las envío a ustedes dos para hacer frente a un cadre de Grigori".

"Sumado a que las envío con las dos excalibur que quedan, saben lo que eso significa ¿No es así?".

Ambas de inmediato pensaron en las consecuencias de fallar en su misión y perder las excalibur.

Ellas podrían ser castigas o ex-comulgadas, dicho pensamiento aterrorizó a ambas chicas.

"¿Quieres decir que la iglesia lo hizo a propósito?".

"No es posible la iglesia no haría eso".

Ambas chicas trataron de negar mis palabras.

"Ustedes creen que el robo de las excalibur pude realizarse sin ayuda interna".

"Es obvio que hay traidores entre los miembros de la iglesia".

Dije mientras las rodeaba con mis brazos y empezaba a apretar sus pechos.

*Hyaaaa* *Aaaaah*

Ambas gimieron al sentir mis manos apretar sus pechos, pude ver qué debajo de sus túnicas estaba el traje de batalla de la Iglesia.

Era un leotardo ceñido de manga corta con hombreras, largos guantes sin dedos que se extienden hasta sus bíceps y botas hasta los muslos, todo adornado con cintas.

Este era pegado al cuerpo haciéndolas ver muy sexys, pude ver cómo sus pezones se endurecían.

Empezé a frotar sus areolas, ambas no podían hacer ni decir nada debido a la excitación y placer sentidos.

"¿Que crees que estás haciendo?".

Xenovia estaba totalmente roja y trataba de actuar dura, pero el tono de su voz no decía lo mismo.

"Xenovia, me siento rara, esto se siente extraño".

Irina estaba igual que Xenovia, pude ver qué esta chica era la más sensible de las dos.

Entonces, empezé a apretar sus pezones, mientras invocada dos pinzas, las cuales coloque en sus pezones libres.

Esto originó que vas chicas se corrieran, mis esposas miraron todo esto con una sonrisa.

Ya que ellas recordaron cuando su esposo les hizo lo mismo a ellas, pensar que todo inicio por pedido de sus hermanas Akeno y Shuri.

Ella siguieron viendo a su esposo empezar el entrenamiento de las dos exorcistas de la iglesia.

Mientras Xenovia e Irina tenían su orgasmo camine a la parte delantera de ambas.

Al ver el sillón pude ver que habían dos grandes manchas debajo de de ambas chicas.

Empezé a jalar las pinzas de ambas mujeres, estás aún no se recuperaban de su primer orgasmo.

Al momento de hacerlo ellas volvieron a gritar debido al placer, poco a poco empezé a romper el vestido que tenían.

Pude ver lo mojadas que estaban gracias a que aumente su excitación, sin hacerlas esperar empezé a frotar sus mojadas vaginas.

"!Detente, se siente extraño!".

"!Detente, esto es, hyaa!".

Ambas chicas me pedían que me detenga pero eran sus propias cinturas las que empezaban a moverse por cuenta propia.

"Eso dicen ustedes pero miren lo mojadas que están".

Seguí así durante hasta que ambas no pudieron contenerse más y se corrieron.

Sin darles tregua invoque los piercings dragón y estos se colocaron en los pezones y el clítoris de las dos chicas.

"!!Hyaaaaaaaa!!".

"!!Hyaaaaa!!".

Ellas se sentían raras, eran orgasmos tras orgasmo que tenían, poco a poco sus mentes empezaban a quedarse en blanco.

Sin saque mi miembro y lo puse en la entrada de Irina, poco a poco fui metiendo mi miembro hasta que llegue a su himen.

La mire y de inmediato la besé mientras jalaba los piercings en sus pezones.

Pude sentir como ella se apretaba, al ver esto rompí su himen y me metí dentro de su útero.

Los ojos de Irina se abrieron y rodaron hacías atrás, sin esperar más empezé a moverme.

Aprovechando esto empezé a jalar los piercings de Xenovia, quien al igual que Irina empezó a gemir.

Pude ver cómo Irina se corría al sentirme dentro de su útero, su expresión era de ahegao puro.

Así seguí hasta que ella se volvió a correr, la mente de Irina ya no funcionaba correctamente.

Olas tras olas de placer azotaban la mente inocente de Irina, al cabo de unos minutos su tensión aumentó así que decidí rellenarla.

Al momento de correrme dentro de ella, tuvo un gran orgasmo debido a que sintió como su útero de ensanchaba.

Salí de ella y mire a Xenovia a diferencia de Irina, a ella la penetre de un solo empujón mientras jalaba los piercings de sus pezones.

Xenovia puso una cara más caliente que la de Irina y su tensión también fue mayor.

Los gemidos de Xenovia empezaron a sonar en la sala del consejo estudiantil.

Dónde al cabo de unos minutos el placer fue demasiado para la pobre exorcista.

No tuve piedad y volví a iniciar otra ronda con los cuerpos de ambas chicas, al cabo de unas tres horas ya se habían vuelto locas.

"!!Si, lo siento tan dentro mío, no puedo creer que me hayan privado de tan rica sensación, no es así Xenovia!!".

"!!Lo se Irina mente se queda en blanco, mi cuerpo quiere sentir esto eternamente!!".

"Que chicas tan golosas, pensar que me aprietan tan fuerte que no puedo salir de sus úteros".

Ambas exorcistas ya habían caído en mis garras, ahora me encargaría de Kokabiel y esperaría a que se dé la alianza de las tres facciones.

Con eso en mente seguí follando los ya cansados agujeros de Irina y Xenovia, mientras tanto Rías y Sona ya habían vuelto a clases.

Ambas me dijeron que me divirtiera, así que eso es lo que hacía.

Han pasado seis horas desde que llegaron Irina y Xenovia, en el sillón del consejo estudiantil se podía ver cómo dos chicas dormían sobre un chico.

Ambas tenían espasmos y sus dos agujeros estaban abiertos y con semen escurriendo de ellos.

[Se ha registrado a Irina Stafford y Xenovia Stafford como esposas del anfitrión]

"Si que fue fácil hacer a ambas chicas mías, contando que nunca habían sentido dicho placer, esto fue fácil".

Espere una hora y ambas chicas empezaron a despertar.

"!!Darling!!"

"!!Mi amado!!".

Gritaron Irina y Xenovia, ambas tenían corazones en sus ojos al verme, era como si vieran a Dios en persona.

"Hola mis amadas, listas para ir a casa".

Saludé mientras apretaba los traseros de Irina y Xenovia.

"Hyaaa, darling lo quiero dentro de mí de nuevo".

"Haaaah, yo también mi amado, se siente solo sin tí".

Las dos chicas se habían vuelto completamente adictas a mi, al sexo y a mi miembro.

Sin más decidí transportarnos a Gaia para iniciar otra larga sesión de sexo desenfrenado.

Al día siguiente pude ver a ambas chicas al lado mío, hoy iniciaría la búsqueda de Kokabiel y su gente.

Ahora encontraba acariciando el cuerpo de Artoria creo que es momento de invocar otro Espíritu guerrero.

Pero lo haré después de la alianza de las tres facciones, me preguntó si Azazel sabe de mi.

Ya que no he visto al viejo pero probablemente sintió mi aura y mi presencia.