CAPÍTULO 55

Aumente la excitación de Kyoko a medida que llegábamos a la enfermería y al llegar pude ver el líquido que bajaba de ella.

Entramos en la enfermería y pasamos a sentarnos.

"Bien Edward-san, ¿Que cosa necesitas?".

Kyoko estaba respirando de forma un tanto agitada, así que cerré la puerta y me acerqué a ella.

"Verá sensei, la razón por la que la llamé es porque no puedo ocultarlo más".

"Desde que la ví no puedo sacarla de mi mente, quiero decir que me gusta sensei".

Nuestros rostros estaban muy cerca el uni del otro, podía sentir la respiración de Kyoko.

Podía ver que ella estaba en shock al escuchar mis palabras y no sabía que decir.

Ella nunca tuvo buenas experiencias con las relaciones, así que sería fácil enamorar a esta solitaria profesora.

"!Q-Que cosas dices Edward-san, eres mi estudiante!".

Kyoko trato de alejarme pero simplemente la tomé por la cintura y la apegue a mi.

"No importa, me gustas Kyoko y quiero hacerte feliz".

Al ver su estado me acerque a ella y empezé a besarla mientras apretaba su jugoso trasero.

"!No, esto está mal!".

Kyoko trato de separarse del beso pero yo no sé lo permití ya que la abrazé más fuerte.

"No importa si está mal, te quiero Kyoko además no te gusta, el sentimiento de estar haciendo algo que está visto como malo".

Nos acerque a la cama de la enfermería y puse una barrera por precaución y empezé a apretar los pechos de Kyoko.

Ella empezó a gemir al sentir mi toque ahí decidí que la trataría igual que a Shizuka ya que sus pechos eran casi igual de grandes que los de Shizuka.

"¿Estás seguro de querer estar con una mujer mayor como yo?".

Kyoko trato de apelar al último recurso para poder liberarse del chico que la estaba tocando.

"La edad no me importa Kyoko, serás una hermosa esposa y gran madre en el futuro".

Mis palabras y el tono en el que lo dije hicieron que Kyoko aceptara el destino e intentara entrar en un relación una vez más.

Al ver que ella acepto rompí su ropa y empezé a devorar esos enorme pechos mientras con mi mano jugaba con su vagina.

Los gemidos se hicieron un poco más fuertes que al principio y poco a poco Kyoko se perdía en el placer.

Al igual que con Shizuka invoque una cuerda negra, de hecho más parecían correas que otra cosa.

"Espera Edward-san, ¿Que estás haciendo?".

Amarre a Kyoko igual que a Shizuka, ella se veía muy erótica así que invoque los piercings dragón los cuales puse en sus pezones y su clítoris.

"!!Kyaa, no, sácalos, no pongas nada en mi clítoris!!".

Kyoko empezó a gritar al ver que los piercings se colocaban en sus pezones y en su clítoris y al momento de hacerlo se corrió.

Su vagina libero un gran chorro de líquido, acerque mi miembro a su mojado agujero y me metí dentro de ella.

Kyoko ni siquiera salió del orgasmo que recibió para ser golpeado por otro más fuerte.

Kyoko sintió como su útero se estiraba, ella lo había hecho con muchas personas, ella se entregó a muchos pensando que la amarían.

Pero los hombres solo buscaban su cuerpo y después de un par de semanas la dejaban.

Le decían que solo la buscaban por su cuerpo, esto causó que ella cambiará de actitud y fuera distinta.

Pero aquí había un chico que estaba remodelando su interior como nadie lo había hecho.

Si miembro era por mucho el más grande que había tenido dentro suyo.

"Ahora sí Kyoko, serás mía por el resto de la eternidad, te entrenaré igual a como lo hize con Shizuka".

Ella se sorprendió al escuchar el nombre de su colega pero no pudo preguntar nada o pensar en nada debido a que me empezé a mover.

Kyoko se corría con cada empuje que daba, la fuerza de su agarre no permitía que mi miembro saliera de su útero.

"!!Kyaaaaaa, tan duro, tan rápido, mientras jalas mis pezones, me romperás, me romperás los pechos y el útero!!".

Sin hacer caso a las quejas de Kyoko seguí arando su interior, mientras la saliva salía de su boca.

Su lengua ya se encontraba fuera y sus ojos rodaron hacia atrás debido al constante placer que estaba sintiendo.

Apreté más el agarre de las cuerdas de sus pechos y jale aún más sus pezones causando que su interior se apretara más.

"!!No, no, no, no, me vengoooooooooooo!!".

Kyoko pego una gran gritó para luego empezar a correrse como si de una fuetes se tratase.

"Vamos Kyoko, esto recién comienza".

Así seguí teniendo sexo con Kyoko por un par de horas más hasta que terminó en el mismo estado que Shizuka.

Sus pechos y pezones rojos y alargados al igual que su clítoris y su vagina roja e hinchada.

Su ano también estaba rojo y de ambos agujeros escurría gran cantidad de semen y la pobre Kyoko estaba con temblores debido al sexy.

[Se registró a Kyoko Stafford como esposa del anfitrión]

[Edifico adquirido: Academia de Gaia]

[Lugar de enseñanza de las futuras hijas del anfitrión]

[Diseñando uniformes para las futuras hijas del anfitrión]

[Diseñando uniformes para las maestras de la academia]

[Sona Stafford designada como Directora de la academia]

[Se designarán a más esposas del anfitrión como maestras]

[Se mejorará la academia a medida que el anfitrión viaje a más mundos]

[Se designarán a más esposas del anfitrión como maestras a medida que viaje a más mundos]

[Se implementarán más cursos a medida que el anfitrión viaje a más mundos]

Así que ya hay una academia donde mis futuras hijas estudiarán y sus maestras serán sus madres.

Eso es nuevo, bueno ya quiero ver qué pasará al ir al mundo Shokugeki no Souma, me preguntó cómo será ver a Erina enseñando.

Con eso último empezé a limpiar la enfermería y a la misma Kyoko para luego irnos al departamento.

Ya era de noche y llegué a la habitación para ver a todas las chicas acostadas en la cama.

"!Honey, regresaste, espera esa es Kyoko-sensei".

Miku fue la primera en saludarme y llamo la atención de todos el ver qué cargaba a Kyoko.

Pero luego vieron el estado en el que se encontraba y solo sonrieron al ver que tenían otra hermana.

"Fufu, era de esperarse de mi marido".

Saeko y Rika empezaron a burlarse de mí al ver que ya habían cinco mujeres en la habitación.

"Umm~, Ed-kun~volviste, vamos mi interior está vacío y necesita a Ed-kun~ para estar lleno de nuevo".

Shizuka se arrastró y llegó al pie de la cama para abrir su vagina y darme una vista muy erótica.

Puse una barrera y empezé a tener sexo con todas ellas incluyendo a la misma Kyoko de nuevo.

Al cabo de una horas todas estaban cansadas descansando en la cama, al ver que mañana el mundo se iría a la basura empezé a hablar.

"Saeko quiero darte esto".

Dije mientras sacaba una Katana negra a través de un portal.

"Está es la Katana Muramasa".

"Siempre se ha creído que Muramasa tenía un acero que estaba siempre sediento de sangre".

Ella miraba el arma y sentía cierta conexión, sentía que la katana la llamaba.

"Solo deja caer una gota de sangre en ella y estará ligada a ti para siempre".

Ella se hizo un pequeño corte en el dedo para que una gota de su sangre cayera en Muramasa.

"Increíble siento como mi si la hubiese usado desde siempre".

"Ahora intenta hacer que la katana desaparezca de tus manos, imagina que ya no la tienes".

Al segundo la Katana desapareció de sus manos le dije que ahora la imaginase de nuevo sosteniendo a Muramasa en sus manos al hacerlo, la katana apareció de nuevo.

"Quiero que mañana todas vayan a la enfermería en la mañana y luego juntas vayan a la sala de profesores".

Empezé a jugar con el cuerpo de Shizuka y Kyoko mientras todas me prestaban atención.

"Haaaaah, si mi amado~".

"Hyaa, como digas querido".

Shizuka y Kyoko que estaban al lado mío empezaron a gemir al sentir mi toque.

Seguí dando instrucciones a mis esposas quienes estaban a la expectativa del día de mañana.

"Fufufu, al fin podré divertirme con los pobres chicos que se conviertan en zombies".

Saeko se empezó a lamer los labios y a emocionar ante la idea de poder matar a muchos zombies.

"Una vez estén las cuatro juntas vayan a la sala de profesores y quiero que me esperen allí".

Pude ver que todas ellas asintieron ante mis instrucciones así que seguí hablando.

"Rika querida, trae las camas de mi departamento a la habitación ya que pueden venir más mujeres".

Rika sonrió ante mi pedido ya que esas serían muchas mujeres más que traería a casa.

Después de eso pase a crear y a darles armas a las chicas restantes y les expliqué lo mismo que a Saeko.

Ellas lo entendieron muy rápido para luego proceder a dormir ya que mañana el mundo se iría a la basura.