CAPÍTULO 72

"No se preocupe Edward-sama, mi raza toma el tamaño del miembro del primer hombre al que nos entregamos así que puede empezar a moverse".

Dijo ella con una voz quebrada debido al placer que recibía.

Sin más empezé a hacerlo con la pequeña Luu Luu, me preguntó cómo serán mis hijas con ella en el futuro.

Tendrán mi altura o tendrán la altura de su madre, pensé mientras rellenaba a Luu Luu.

[Se registró a Luu Luu Stafford como esposa del anfitrión]

Así terminé mi sesión con Luu Luu y la mandé a Gaia para que descanse y me dispuse a salir a la sexta fortaleza.

Si no me equivoco Claudia está casada, pero debido a lo que dije de Vault y el vídeo que mostré no se qué pasará.

Al llegar ví a todas las caballeros femeninas en las murallas, sus armaduras solo cubrían pezones y su vagina, en serio que tipo de armadura es esa.

Al momento de bajar Claudia se veía un poco triste, pero aún así salió a darme alcance.

"Saludos Edward-sama, soy Claudia, líder de la sexta fortaleza" dijo ella.

"Por órdenes de Celestine-sama, estamos listas para entrar bajo su cuidado" habló ella.

Sin más giré y me fui a matar al ejército de Kuroinu que se dirigía hacia aquí, ya que estos estaban peligrosamente cerca.

Al no responder e irme sin decir nada, Claudia se asustó ya que pensó que había ofendido a la persona que estaba delante de ella.

Yo me fui sin mala intención ya que el ejército de Kuroinu estaba muy cerca a esta fortaleza si me demoraba una hora más habrían atacado sin piedad.

Al terminar regrese para encontrar a las mujeres de la sexta fortaleza arrodilladas con la cabeza en el suelo.

"!Siento haberlo ofendió Edward-sama, puede reclamar mi vida o hacer lo que quiera conmigo para calmar su ira!" dijo Claudia.

"Ugh, levántense todas no estoy molesto, me fui rápido porque el ejército de Kuroinu estaba muy cerca de aquí".

Dije mientras me acercaba a Claudia y la ayudaba a ponerse de pie.

Ella me vio detenidamente ya que cuando llegue ella no me vio bien del todo debido a que estaba pensando en su ex-esposo.

Al hacerlo se sonrojo a más no poder, "Bueno como decía Edward-sama, estamos bajo su cuidado" dijo ella.

Entramos en la sexta fortaleza dónde las mujeres me recibieron entre vítores y gritos.

Pase a dar mi habitual discurso, mostrando el vídeo de Vault.

Esto asustó a todos los hombres, incluso a suegro de Claudia.

Al verlo descendí frente a él y mostré un fragmento del hentai, mostrando como violaban a las mujeres caballeros.

Todas vieron con odio al que creyeron una persona firme, amable y sincera.

TIME SKIP:

"!!A-ah, ya no puedo volver ni quiero regresar, amo cuando golpeas mi útero!!".

Gritó Claudia mientras sus pechos se movían frente a mí.

Habían pasado un par de días desde que llegué a la sexta fortaleza, las mujeres en esta ya estaban en Gaia.

Solo nos quedamos Claudia y yo en la solitaria fortaleza, dónde nos conocimos más.

"Entonces puedo ser tu esposo Claudia" le dije a la mujer que estaba follando.

"!!Si, te quiero como mi esposo, me corro!!" gritó ella al sentir mi semen en su útero, pero su cuerpo empezó a moverse solo.

"!!A-ah, mi cuerpo se mueve solo, me he vuelto una perra completa, soy su perra Edward-sama!!" gritó ella para poner una expresión demasiado erótica.

"Entonces mereces tu collar mi linda perrita".

Dije mientras procedía a sacar un collar y a ponerlo en su cuello.

Sin más la folle sin piedad por un día entero, mientras Celestine nos observaba.

[Se registró a Claudia Stafford como esposa del anfitrión]

Al escuchar esa notificación envié a Gaia a Claudia para que descanse.

Me limpié, vestí y pase a ir a la séptima fortaleza, es hora de ver a Celestine Lucross.

Me dispuse a volar, entonces divisé la última fortaleza y mientras me acercaba escuché las campanas sonar.

Esta fortaleza estaba compuesta en su mayoría por nobles, todas ellas salieron a las calles y vieron como aterrizaba.

Entonces una hermosa mujer comparada con Olga y Claudia en belleza apareció, ella vestía un vestido muy delgado que solo cubría sus pezones y la delgada línea de su vagina.

"Saludos Edward-sama, soy Celestine Lucross, Diosa de este mundo y elfo de sangre pura" saludo ella mientras respiraba de forma pesada.

"Sabe Edward-sama, ví el futuro, al principio la nación estaba al borde del abismo gracias al grupo de mercenarios Kuroinu".

"Pero luego vino usted, un joven guapo de ojos rojos y pelo negro, usted volaba defendiendo las fortalezas".

"Al final reclamó a todas las mujeres de las fortalezas, ví como usted nos cogía sin piedad una y otra vez durante meses seguidos".

"Después descubrí que usted era un Dios, pero no solo eso sino que era un Dragón".

"Así que solo decidí acelerar las cosas para usted Edward-sama, dígame fui una buena chica" dijo Celestine con una mirada loca.

La tela que cubría su vagina se había humedecido completamente, supongo que rompí a esta elfa.

Bueno mi yo del presente gracias al yo del pasado ahora me encuentro en esta situación.

Suspiré y me acerque a Celestine y la abrazé.

"Fuiste una buena chica, mi linda Celestine, más tarde te daré tu recompensa".

*Plak* *Plak*

"Sabes que hacer con los hombres no es así".

Dije mientras azotaba el jugoso trasero de Celestine frente a todas las nobles.

Las cuales se hallaban totalmente sonrojadas, debido a mi apariencia y a todo lo que dijo su Celestine-sama.

Me fui a acabar con el ejército de Kuroinu mientras Celestine capturaba a todos los hombres en la fortaleza.

A mí regreso ellos ya habían sido ejecutados, di mi habitual discurso y mostré todos los vídeos.

Así se hizo una gran fiesta donde al final mandé a todas las mujeres a Gaia y me quedé con Celestine.

"Bien Celestine, es hora de darte tu merecida recompensa".

Dije mientras sostenía cuerdas negras y el collar de perro que tenía el nombre de Celestine escrito en el.

"Si, Edward-sama".

Celestine empezó a temblar al solo pensar en todo lo que le haría el chico delante suyo.

Le puse a Celestine todas las cuerdas, los piercings en sus pezones y en su clítoris y le puse el collar de perro.

Invoque una cola y orejas de perros, la cola se la puse en su culo y las orejas en su cabeza.

Al sentir todo esto Celestine se corrió, al sentir el pinchazo en sus pechos y en su clítoris y al sentir la cola entrar en su ano.

De inmediato puse una ilusión, en la cual toda la fortaleza, ahora vacía, estaba repleta de personas.

Y empezé a pasear a mi perra Celestine, ella estaba muy mojada, dejaba un rastro de jugos por dónde quiera que pasáramos.

Ella sentía como todos en la cuidad la miraban, lo cual la mojaba aún más.

Así seguimos hasta que llegamos a la plaza central, dónde me senté.

Celestine de inmediato empezó a lamer mi miembro de forma salvaje.

"Buena Celestine, serás mi esposa de ahora en adelante".

Dije para ponerme detrás de ella y meter mi miembro dentro suyo.

"!!Me corroooooo!!" gritó Celestine al sentir su útero ser perforado por el hombre que ya era su esposo.

"!!Que rico, desde que llegó soñé con sentir está sensación!!" gritó mientras se convertía en una bestia sexual.

Al cabo de otro tiempo, "!!Hyaaaaa, destroza mi útero y mi vagina, si!!".

"!!Quiero más semen de mi amado!!" gritó ella completamente rota supongo que tendré locas ninfómanas cómo esposas.

Me preguntó si mis hijas en el futuro tendrán buena educación.

Con esposas locas por el sexo o aquellas obsesionada conmigo, creo que mis hijas tendrán un concepto diferente con lo que respecta al amor de su padre.

Bueno eso se lo dejo a mi yo del futuro, me dije para seguir usando el cuerpo de Celestine que ya parecía una muñeca a la que le habían cortado los hilos.

"Mira que sucia eres Celestine, ponerte cachonda mientras te follo frente a todos".

Dije mientras Celestine ya estaba completamente llena de semen y con una expresión rota.

[Se registró a Celestine Stafford como esposa del anfitrión]

Al terminar dentro de ella y ver qué ya no había nada más que hacer en este mundo decidí volver a Gaia ya que tendría que hacer muchos cambios a la mansión y a las habitaciones de nuevo.

Llegué con Celestine a Gaia, ya ni siquiera quería contar cuántas mujeres había ahora.

Deje a Celestine en la habitación y baje a ver el estado en el que se encontraba la mansión.

Sabía que tocaba hacer muchos cambios y trabajar mucho en todas las mujeres.