Tsukiko ya tenía mi anillo de dragón dónde antes se encontraba su antiguo anillo.
En hinchado vientre se mostraba la marca de Dragón y en su cuello el collar de perro con el nombre 'Tsukiko' escrito en el.
Todo esto demostraba que está hermosa mujer era mi esposa y era completamente mía.
Al liberar una carga más dentro de Tsukiko ella cayó inconsciente.
Al igual que con Yuuka, saque mis alas, la abrazé y nos envolví a ambos.
Desperté para ver a Tsukiko dormir bien acurrucada en mi cuerpo.
Sonreí a ante esto y empeze a acariciar su espalda y su trasero .
Así que rompí la barrera para ver qué ya estaba amaneciendo, desperté a todos en la mansión y procedí a retirarme a Gaia con Tsukiko.
Salí de este mundo algo extraño, pero gracias a mi buena acción gane una hermosa mujer como esposa.
Llegué a la mansión de Gaia, dónde dejé a Tsukiko dormir en la habitación junto a mis demás esposas.
Todas sin seguían jodidas debido a mi época de apareamiento, ya que solo transcurrieron unos minutos desde que me fui de Gaia.
Le di un beso a Tsukiko, la cual estaba desnuda y con semen saliendo ella, igual que el resto de las mujeres en la habitación.
Me fui a dar un baño y prepararme para salir al mundo de Shokugeki no Souma.
Sin más le dije a System que abriera el portal al mundo de Shokugeki no Souma.
Quiero que abras el portal al inicio del anime, frente al restaurante Yukihira.
[Afirmativo anfitrión, abriendo portal]
Así sin más el portal se abrió, de inmediato cruce para encontrarme en un callejón, entonces salí para ver el Restaurante Yukihira.
Decidí ir y ver cómo sabía la comida de Souichiro, así que entre, este estaba llenos, parecía que había una competencia.
"¿Y bien quien ganó?" preguntó un hombre al que reconocí como Saiba Yoichiro.
"Rápido, ¿Quien ganó?" preguntó un chico de mi edad con cabello rojo.
"Saiba-san en es ganador".
Respondió una chica, así el chico al que reconocí como Souma dijo que no perdería me nuevo.
Entonces notaron mi presencia, "Oh un nuevo cliente" dijo Yoichiro.
"Buenas deme un plato de su recomendación soy nuevo por la zona".
Hablé causando un sonrojo en las dos chicas que estaban en el restaurante, pero Saiba me miraba con los ojos entrecerrados.
El sabía que yo era peligroso con mi comida, pero aún así decidió cocinar.
Probé su comida pero me pareció que estaba dentro de lo normal.
Así paso el tiempo y los comensales empezaron a salir.
Al final solo quedábamos Yoichiro, Souma y yo, Souma empezó hablar acerca de derrotar a su padre y esas cosas.
Entonces al restaurante entró una mujer que tenía el pelo corto con flequillo que le llega a la barbilla con una coleta atada atrás.
Ella tenía una figura esbelta y un busto considerablemente grande.
Se le podía ver usando un atuendo de negocios.
"Con permiso, parece que aún sigue abierto".
Saludó mientras entraba la mujer, con lo que parecían ser tres guardaespaldas.
"Lamentamos haber entrado tan tarde, soy una urbanista, me llamo Yaeko Minegasaki".
Dijo la mujer mientras se quitaba las gafas oscuras.
"¿Que quieren comer? les recomiendo Sashimi" dijo Souma al ver a la mujer.
"No, hoy vine a explicarles el plan que discutimos el otro día, nos encantaría construir este elegante y lujoso edificio en su propiedad" dijo la mujer.
Sabía que respondería Souma y como terminaría esto, ya que ella mandaría a sus guardias para arruinar el restaurante.
"Así, que quieres derrumbar este edificio, Minegasaki-san" dije llamando la atención de todos.
Ella se sonrojo al verme y respondió a mi comentario.
"Si, este es un edificio que tenemos planeado construir en esta zona" dijo ella.
"¿Qué le parece una pequeña apuesta?" dije mientras me paraba y me acercaba a ella.
"¿Cómo dices?".
Me preguntó un poco nerviosa al ver que me acercaba a ella.
"Si yo cocino algo que pueda satisfacer su paladar usted los dejara en paz" le dije.
"Está bien, acepto veremos de qué eres capaz".
Dijo ella, para luego mirar a Yoichiro y le decirle si podía usar su cocina.
Él simplemente asintió y me llevo a la cocina.
Decidí cocinar un Risotto Blanco, este es el mas básico de los Risottos.
Empezé a calentar el caldo que preparé en una olla tapada y dejar el fuego al mínimo.
Mientras tanto, picaba todas las verduras y las salteaba en una cazuela ancha con el aceite de oliva y 20 g de mantequilla durante 15 minutos, sin dejar que se doren.
Cuando las verduras se habían ablandado, añadí el arroz y subí el fuego.
Removí constantemente el arroz durante apróximadamente un minuto, hasta que esté translúcido y añadí el vino o vermú.
Seguí removiendo hasta que se evaporó el alcohol.
Empieza aquí el proceso más delicado de todo risotto.
Debes ir añadiendo caldo al guiso a medida que lo absorba el arroz.
Es importante que el caldo esté caliente.
Baja el fuego al mínimo, remueve constantemente, y ve añadiendo un cazo de caldo cada vez que se absorba el anterior.
El proceso es el opuesto al de la paella española, en este caso queremos remover el arroz todo el rato para que extraiga su almidón y quede muy meloso.
Sigue añadiendo caldo hasta que el arroz esté en su punto blando, pero no pastoso.
Este proceso debería durar en torno a 15 minutos.
Cuando el arroz esté en su punto, aparta la cazuela del fuego, salpimenta y añade 70 g de mantequilla y todo el queso rallado.
Remueve bien, tapa la cazuela y deja que el calor residual funda la mantequilla y el queso durante dos minutos.
Con esto se logra que el arroz quede cremoso y jugoso.
Pasados los dos minutos sirve de inmediato.
Una vez terminado, puse en la mesa un plato para la hermosa mujer que estaba mirándome sonrojada.
"Gracias por esperar, puedes comer" dije para que todos quedarán con la boca hecha agua por el olor que desprendía mi plato.
Minegasaki empezó a respirar con dificultad, cogió el tenedor y dió un bocado.
*Hyaaaaa*
Un potente gemido salió de ella, la ropa de Minegasaki se rompió causando que quedará desnuda mientras sentía un intenso orgasmo.
Pero había algo en la comida que la obligaba a entregarse al chico que cocinó dicho plato.
Al ver esto me acerque a Minegasaki, quien respiraba con dificultad.
"Y ¿Quieres seguir probando mi comida?" le pregunté a la mujer que estaba frente a mí.
"Si, estoy dispuesta a darte mi todo" dijo ella ensoñada.
"Bien vámonos entonces" dije mientras agarraba y sacaba a la mujer del restaurante.
"Nos vemos, gracias por dejarme cocinar" dije mientras me despedía y salía de la mano con Minegasaki.
"Bueno, eso soluciona nuestro problema".
Dijo Yoichiro mientras iba a limpiar la cocina dejando a un Soma muy pensativo.
[Se registró a Yaeko Stafford como esposa del anfitrión]
[Habilidad adquirida: Rey absoluto]
[Usted es el rey absoluto de la comida, recibe todo el conocimiento de la cocina mundial]
[Habilidad adquirida: Prisioneras de se cocina]
[Las mujeres que prueben su comida no podrán evitar entregarse completamente a usted]
[El anfitrión podrá enamorar a las mujeres solo con su cocina]
[Habilidad adquirida: Manipulador de ilusión]
[Usted puede manipular lo que cada persona ve al probar su comida]
Al día siguiente se podía ver en una habitación a un chico echado en la cama.
A su lado había una mujer de grandes pechos y redondo trasero.
Dicha mujer estaba llena de sudor y de su vagina escurría un líquido blanco.
Mañana iré a la academia de Totsuki, será interesante ver la cara de Erina y de Hisako al probar mi comida.
Pensé mientras mi mano estaba en el culo de Yaeko, ella era la urbanista que había hecho mía en mi primer día en este mundo.
Ella cogió un gusto por mi semen dijo que era lo más delicioso que había probado, me preguntó si todas las mujeres en este mundo dirán lo mismo.
Así metí mi miembro dentro de Yaeko y empezé otra ronda.
"!!No querido, aún estoy adolorida, pero que bien se siente cuando entras en mi útero!!".
Yaeko empezó a gemir al sentir a su querido dentro de ella de nuevo.
Desde que Yaeko probó mi comida ella supo que ahora la había reclamado cómo mi esposa.
"No quiero parar mi linda esposa, quiero seguir teniendo sexo contigo".
Dije mientras movía mis caderas causando que la sexy mujer se corra al escucharme decir que era mi esposa.
"!!Me siento feliz, me alegra ver qué aún soy joven a tus ojos querido!!".
Yaeko me empezó a besar mientras me abrazaba como si no quisiera separarse de mí.
"No seas tonta, siempre serás hermosa así pasen milenios, mi linda Yaeko".