Mundo salvaje
Originalmente, los nombres que use para las hermanas de Jin fueron Risa y Reina respectivamente, fue solo al final que decidí cambiarlos a Lisa y Leina, si prefieren que lo cambie al original hacérmelo saber a través de los comentarios.
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Recobrando la consciencia, la mirada fría del anciano permaneció en la mente de Jin como una sombra, el poder que demostró podía acabar con el imperio Valiro con solo un pensamiento "porque un ser tan poderoso era tan respetuoso con Eva" esa era una pregunta que Jin no pudo responder, solo podía esperar que ella algún día se lo contara.
—Leina, cuanto tiempo estuve dormido— apoyado en una cama de hojas, un mar de árboles recibió a Jin quien encontró a sus hermanas comiendo una fruta.
"Parece que están más tranquilas de lo que pensé"
—Onii-chan, mira mira, esta manzana esta muy deliciosa— con rastros de comida en sus labios, Lisa se apoyo en Jin intentado que el probara un bocado de la manzana en sus manos.
—Eso es…— sacando el pergamino de la misión, esta se encontraba completada, indicando que la recompensa ya había sido entregada.
—Lisa-chan, deja que nii-san pueda levantarse— tomando a la pequeña Lisa en sus brazos, Leina le entrego a Jin un trozo de fruta para que comiera —Han pasado una hora desde nos levantamos— añadió terminando de comer.
"Ya no importa" pensó al mirar que la recompensa de la misión fue tomada por sus hermanas, si ellas podían obtener beneficios de ello seria lo mejor.
—No había una capsula cuando te levantaste?— pregunto mirando en todas direcciones, en el suelo no había señales de un gran impacto y los arboles no presentaban daños notorios "parece que es igual que antes".
Aun con la luz bloqueada por la copa de los árboles, en el cielo se podían ver rayos cayendo del cielo en todas direcciones, estos eran las personas que aún estaban llegando al nuevo mundo.
—Nii-san, donde estamos…— pregunto Leina al ver que Jin se levantó ordenando su ropa.
—No podemos quedarnos aquí, Leina, Lisa, recojan sus cosas tenemos que partir pronto— revisando que no haya ninguna herida sobre su cuerpo, Jin libero su aura entre los arboles para detectar si había alguien entre las sombras.
En el momento que Leina termino de recoger su bolso, una figura salió de un arbusto intentando agarrar su cuerpo. La criatura media poco más de tres pies, su piel era de un color verde oscuro y en su mano un garrote desgastado se movió hacia el cuerpo de Leina.
—Nii-san!— grito ella al ver que Jin atrapo el brazo de una criatura humanoide, por otro lado, Lisa se acerco a su hermana y no se atrevió a separarse de ella.
—Ellos ya están aquí, no podemos esperar más, movámonos— levantando su pierna, Jin le dio una patada a la criatura y la mando a volar entre los arbustos, conocía bien a esa especie, la presencia de uno indica que había un nido cerca de ellos.
—Que era esa criatura, parecía un monstruo de los videojuegos— dijo con la voz agitada Leina mientras seguía a su hermano.
—No estas equivocada, eso era un goblin novato por lo que se ve, solo llevaba un pequeño garrote en su mano, cuando estos llegan a la adultez cambian su arma por un arco o una espada— avanzando entre los árboles, Jin eligió el camino con la menor cantidad de peligro, gracias al aura pudo sentir que mas personas estaban cerca de él, pero por el momento no podía hacer nada por ellas "tienen que aprender a sobrevivir"
Cargada por su hermano, Lisa puso un dedo sobre sus labios y pregunto por curiosidad —Onii-chan, como sabes esas cosas, acaso estamos en un juego—
Revelando una sonrisa forzada, Jin palmeo la cabeza de su hermana —cuando lleguemos les explicare lo que esta pasando, primero es mejor encontrar un lugar donde refugiarnos— agrego sintiendo que un grupo de personas corría en su dirección.
—Lisa, Leina escóndanse, no hagan ningún ruido— señalando un árbol hueco, Jin cubrió con arbustos la entrada protegiendo a sus hermanas —Con eso debe bastar— antes que el grupo llegara, Jin se apoyo en uno de los arboles y con un impulso salto entre ellos llegando a la cima.
—Guaay…— grito Lisa al ver la habilidad de su hermano.
—Shhhh…— poniendo sus manos sobre su boca, Leina le indico que se mantuviera en silencio, no sabia lo que estaba pasando, pero recordando a la criatura que los ataco no quería darle problemas a su hermano.
Unos segundos después, un grupo de 5 hombres de diferentes extranjeros con armas desgastadas en sus manos avanzaron conversando entre ellos.
—Estas seguro de lo que viste, no será otras de tus mentiras para que no toque a tu novia— un calvo con los dientes amarillos hablo moviendo un garrote en forma amenazante.
—Aniki, como te voy a mentir, esa asiática debió ser una modelo en su país, fue solo por la presencia de esas criaturas molestas que no pude llevármela— dijo un hombre vestido con un traje de oficina roto en varias partes, sobre la ropa algunas manchas de sangre permanecían frescas.
—Eso espero, solo un idiota trataría de engañarme pensando que saldrá sin ningún castigo— en el momento que el calvo llego al mundo, encontró que algunas personas estaban inconscientes en el suelo, sin perder tiempo busco la roca más grande que podía cargar y sin remordimiento asesino a todos los hombres que se veían más fuertes que él.
"En este lugar yo seré el rey, nadie tendrá el derecho reclamarme algo, si se creen muy listos solo la muerte será su destino" teniendo sus pensamientos de grandeza, el calvo llamado Cowler siguió a uno de los subordinados que atrapo, este ultimo llego abrazado junto a su novia, pero cuando Cowler miro el rostro de la mujer decidió que no valía la pena quitársela a su subordinado, si con eso podría hacerlo más leal para Cowler era suficiente.
Escuchando las palabras del grupo, una vena se elevo en la frente de Jin, mirando en la dirección por la que el grupo avanzaba estaba claro que la mujer de la que hablaban era su hermana Leina.
Antes que el se lanzara contra ellos, una señal fue detectada por su aura —parece que esos idiotas tendrán lo que se merecen—
Al interior del bosque, guiados por el hedor de sangre de los cadáveres amontonados en una zanja, un grupo considerable de goblins avanzo junto a una criatura de 8 pies de alto, este era un goblin bárbaro, cargando un hacha de dos manos como si fuera un juguete el goblin bárbaro se caracterizó por el talento natural de obtener mas poder cada vez que asesinaban.
Esperando que el grupo caminara hacia su muerte, Jin rescato las palabras de Cowler y miro en la dirección que venían —Si tengo tiempo, luego que encuentre un lugar seguro veré si puedo ayudarlos—
Saltando hacia el suelo, Jin se acerco a sus hermanas indicándoles que no hablaran.
Luego de cargar a Lisa en sus brazos, ellos retomaron su camino guiados por Jin, Leina quien había escuchado la conversación de los hombres sintió escalofríos en su cuerpo, si Jin no se hubiera levantado a tiempo quizás esos hombres las hubieran atrapado.
Mirando con respeto a su hermano, Leina siguió el paso de Jin sin reclamar en ningún momento.
Luego de unos minutos, Jin se detuvo y levanto la mano indicando que se detuvieran —Leina, toma a la pequeña Lisa y descansen un momento, necesito hacer algo— dijo mientras desapareció entre los árboles.
Luego de apartar unos arbustos, en el suelo dos cadáveres llenos de heridas contundentes sobre ellos se mantenían abrazados —Esos idiotas, si los goblins no los asesinan yo seré quien les arrebate su vida— aunque el sabia que este tipo de cosas se repetiría, Jin no podía permitir que gente como ellos siguieran asesinando sin control a su gente, en el momento que el pueda establecer su propio asentamiento cada uno de ellos pagara la consecuencia de sus acciones.
Los goblins nunca abandonarían a una presa, la única criatura que podría hacer eso eran los humanos —Esto es lo máximo que puedo hacer por ustedes— tomando los cuerpos sin vida, Jin los deposito en una pequeña tumba y la cubrió con hojas y tierra, dejando una frase que solo ellos podían escuchar se giró para regresar con sus hermanas.
Jin no estaba preocupado de que atacaran a sus hermanas, el área de detección de su aura no había encontrado ningún peligro durante casi una milla, solo pequeños animales que se escondían cada vez que escuchaban los pasos del grupo.
Con el cuerpo mas relajado, el grupo retomo el camino llegando a la falda de una montaña, bajándose de los brazos de su hermano, Lisa camino por el lugar mirando con curiosidad cada cosa que encontraba.
—Nii-san, ahora nos dirás que esta pasando?— con la mirada esperanzada, Leina camino cerca de Jin tomando una de sus manos.
—Te puedo decir, pero primero necesitamos llegar a esa caverna, en ese lugar responderé tus preguntas— escuchando las palabras de su hermano, Leina recordó el momento que en Lisa le mostro el video de Jin corriendo a alta velocidad.
Luego de inspeccionar la caverna con su aura, Jin detecto que ella tenia dos salidas, en caso de que alguien atacara por el frente siempre existiría una ruta de escape.
Subiendo por la ladera, luego de unos minutos llegaron a la entrada que media poco mas de 6 pies de alto, en su interior había señales del antiguo dueño que parecía ser un gran mamífero, pero este se había marchado hace mucho tiempo.
Apilando un poco de madera seca que tomo en el camino, Jin encendió una pequeña fogata mientras ordenaba el lugar.
—Necesito que se sienten, por el momento estamos seguros en este lugar—
Dejando sus cosas en el suelo, el grupo se acerco al fuego esperando que Jin continuara.
—Abre el menú principal!— dijo, provocando que una corriente de luz saliera de su cuerpo.
En el centro de la caverna, un holograma tridimensional con un menú de opciones apareció frente a las chicas, seleccionando entre sus opciones ellas pudieron ver un nombre que reconocieron.
—Goblin—
En la pantalla, una criatura salvaje de piel verde oscura sostenía un arma en sus manos mientras exponía sus colmillos como amenaza, debajo de el una ventana de estado indicaba la fuerza, la agilidad, la resistencia, la vitalidad, la inteligencia, el espíritu, la suerte y el carisma.
Dando un paso al frente, Jin levanto su mano derecha y con un movimiento hizo desaparecer la imagen del goblin reemplazándola por las opciones del menú principal, la imagen del goblin aun generaba miedo en sus hermanas.
—Esta habilidad se llama sistema, fue el regalo de una amiga hace varios años atrás— en el interior de Jin, una figura se movió al escuchar esas palabras "ese idiota…"
—Onii-chan, eso quiere decir que podías usarla en nuestra casa— alejándose de Jin y cruzando sus brazos, Lisa hincho sus mejillas —Onii-chan malo, porque nunca me dejaste jugar con el—
—No era que no quisiera, en ese momento aun no tenia el sistema, no te miento— acercándose a Lisa quien no quería escuchar las palabras de su hermano, Jin revelo una mirada de tristeza en su rostro.
Al escuchar las palabras de Jin, Leina pregunto —si tu amiga te dio el sistema hace años, como era posible que no lo tuvieras en casa, eso no tiene sentido—
Sintiendo curiosidad por las palabras de su hermana, Lisa levanto su oreja esperando la respuesta de su hermano.
—Hay muchas cosas que no podre explicar, lo mas importante es que ya no estamos en la Tierra— esperando que ellas aceptaran las palabras continuo —en este mundo al que fuimos transportados no existe ninguna de las comodidades a la que estamos acostumbrados, tenemos que cazar, buscar leña y conseguir agua si queremos sobrevivir, por eso desde ahora cada uno de nosotros tendrá una función— Jin no podía dejar que ellas se quedaran quietas, si el quería que ellas vivieran hasta el final era necesario que ellas se adapten a este nuevo mundo.
Sentándose más cerca del fuego, Leina miro con preocupación a su hermano mientras una pregunta se formaba en su interior —Que pasara con nuestra madre, acaso ella esta bien— apretando los puños, Jin quiso decirles a sus hermanas que ella estaba bien, así lo quería creer el mismo, pero por ahora todo era incierto.
Al encontrar que los rostros de sus hermanas se ensombrecían decidió animarlas —No se preocupen por eso, no me rendiré en ningún momento, cuando tengamos la oportunidad yo mismo la buscare hasta encontrarla— para Jin, Kamisato Shizu es la mujer más fuerte que conoció en la Tierra, era imposible que un hombre pudiera poner una mano sobre ella si se negaba.