Capítulo 37 Cita

Narra Alec

~Ailie parecía ser una persona diferente, es como si esa personalidad fría y prepotente se hubiese esfumado y hubiese cambiado por una delicada alma gentil, tal vez, solo tal vez -espera-.

+¿?...

~Ailie, él…..-perdón, no quise decirlo así- Ailie se detuvo abruptamente y me miraba intrigado.

+¿Qué quieres decir?

~Perdona, supongo que….

+¿Supones que?....

~Supongo que sigo un poco molesto, lo que quiero decir es que si decides mudarte ten por seguro que te recibiré con gusto y si no quieres hacerlo igual es algo con lo que tendré que sabré lidiar.

+¿Y si dijera que podría hacerlo hoy?

~¡¿Qué?! -esa respuesta es algo que no esperaba en absoluto- ¡¿a que te refieres?!, ¡¿quieres decir que…?!

+Solo si tú quieres.

~En ese momento tire de él hacia a mi y lo abrace -te enfriaste-.

+¿Y de quien es la culpa?

~Me siento muy feliz ahora…..

+Abracé a Ailie y nos quedamos un buen rato más en el baño, posteriormente salimos y preparamos todo para la mudanza.

***********************************

-Una semana después-

Narra Ailie

+¡HAAAAA!, ¡ALEC!

~¡UGH!

+¡Un poco más despacio!

~¡Estás muy estrecho!

+Ya ha pasado una semana desde que decidí mudarme con Alec y estamos en una faceta como si fuese una luna de miel, Alec tiene un vigor impresionante, se que es un alfa dominante, pero apenas puedo aguantarle el ritmo -¡Alec!, ¡por favor!, ¡tengo sed!

~Bien.

+Pensé que se detendría por un momento pero -¡¿qué-?!- Alec tomó agua de un vaso y me beso, el agua era cálida pero refrescante, podía sentir sus feromonas corriendo por cada rincón de mi cuerpo y me embriagaban- ¡MÁS!

~¡HAAA!, ¡UGH!

+Los gemidos de Alec retumbaban en mis oídos, puedo sentirlo dentro de mi, tan profundo y feroz, sus estocadas eran tan fuertes que podía sentir como sus testículos chocaban contra mis nalgas, como si no pudiese llegar lo suficientemente profundo -¡más fuerte!, ¡dame más!-.

~¡Me vuelves loco!

+Cada contacto era como si no pudiese ser suficiente, me aferraba a esa grande y fuerte espalda, su piel suave y tersa, y yo solo quería marcarlo para mi, que dijera que es mío y solo mío.

~¡HAA! ¡UHG!, ¡¿me marcaste de nuevo?!

+Tenía en mi boca su sangre, y el cómo me miraba con esos ojos dorados me excitaba aún más -¡Alec!-.

~¡¿Qué ocurre?!

+¡Ma-más!, ¡más fuerte! -en ese momento me levanté y me puse sobre él-.

~¡Bien, muévete!

+Me apoyé sobre su pecho y comencé a mover mi caderas, arriba y abajo de manera frenética, podía sentir como su pene me penetraba aún más profundo -¡HAAA!, ¡HUMM!-.

~Al parecer lo disfrutas, tus caderas se mueven sin parar, solo mira aquí.

+Pude ver como sus manos pasaron de sujetar mis caderas a subir lentamente hasta mi vientre en donde se notaba un pequeño bulto -¡haaaa!, ¡¿qué haces?!-.

~Hasta aquí lo tienes, ¿acaso no es excitante?

+¡Haaa!, ¡Alec! -en ese momento me embistió con fuerza y eyacule en su abdomen.

~Me vuelves loco.

+Alec volvió a tumbarme en la cama, levantó una de mis piernas y me penetro de nuevo, movía sus caderas a un ritmo exquisito, lamia y mordía mi pierna mientras me miraba -¡Alec!-.

~¡Ailie!

+¡Más fuerte!, ¡cógeme más duro!, ¡eyacula dentro de mí!, ¡quiero que me lo des todo! -después de esas palabras Alec me abrazó y quedamos sentados frente a frente, y su pene llegó a lo más profundo de mi cuando sentí que algo caliente llenaba mi interior, Alec acaba de llenarme con su semen.

~¿Te gustó?

+No le respondí, en cambio ambos caímos en la cama, yo en su pecho solo para que me abrazara.

~Vamos a tomar un baño.

+Espera, no lo saques.

~¿Por qué no?

+Por que si lo sacas el semen que está dentro de mí va a salir.

~Ailie Hunt, si sigues diciendo esas cosas me darán ganas de hacerte el amor hasta que te desmayes.

+No gracias -decidí ya no provocarle más pues estoy exhausto, Alec sacó su pene lentamente y pude sentir su semen escurrir por entre mis piernas- Alec.

~Dime.

+¿Puedes traerme las pastillas?, están en el cajón de la cocina.

~Claro.

+Y en ese momento se levantó y se puso ropa interior mientras yo me quedé acostado y sin darme cuenta me quedé dormido.

*************************************

Narra Alec

~Así como Ailie me lo pidió fui por sus anticonceptivos, después de nuestro celo tuvo que tomar grandes cantidades de inhibidores y anticonceptivos de emergencia, lo cual no me agradó, fue una fuerte dosis de medicamento y desde ese día solo hemos usado condón una vez, las pastillas podrían no funcionar, saque un par de ellas y se las lleve con un vaso de agua pero al regresar lo vi dormido, no quería despertarlo, pero cuanto antes se tome la pastillas mejor -Ailie-.

+¡Hum!

~Al hablarle solo se removió en la cama -Ailie-.

+Déjame dormir.

~No puedes, tienes que tomarte las pastillas.

+Después

~No, ahora -y de mala gana se despertó y se tomó las pastillas- bien, iré a preparar el baño.

+¡Ummm!

~Ni siquiera me respondió y se volvió a dormir, lo arrope y fui a preparar el baño.

**********************************

-Después de un rato-

~Ailie, despierta.

+¡Hug!

~Ailie -no sé cómo puede dormir de esa manera- ¡Ailie!

+¡¿Qué pasa?!, ¡quiero dormir!

~Tienes que lavarte primero, despierta.

+No quiero, estoy cansado.

~Lo sé pero debes asearte.

+Bien, entonces llévame tú.

~Bueno, si eso quieres -me puse de pie y lo levanté, de inmediato despertó-.

+¡Alec!, ¡¿qué estás haciendo?!

~Lo que me pediste que hiciera, ¿o es que ya no lo recuerdas?

+¡Bájame!

~Cuando lleguemos al baño.

+¡Alec!

~Esta nueva parte de él me resulta extraña pero fascinante, si bien aún tiene esa expresión fría y seria, su forma de tratarme ha cambiado, de vez en cuando regresa a esos viejos hábitos tan groseros de tratar a las personas pero supongo que es normal -llegamos-.

+Genial, ahora bájame, puedo caminar solo.

~Como digas -así como me lo pidió lo deje que se levantará él solo- bien, puedes quitarte la sabana.

+Gracias.

~De nada -ese agradecimiento vino acompañado de una pequeña mirada disgustada, enseguida se descubrió y dejo a mi vista un cuerpo fornido y fuerte, una piel blanca y suave a la cual se le miraban múltiples mordidas y rasguños, todos hechos por mi, los cuales quedaron debajo del agua cuando entró a la tina-.

+¡Haaaaaaaa!

~¿Está bien?

+Si, ¿tú no vas a entrar?

~No, esta vez no, sólo entraré a la ducha y me lavaré, ¿o es que quieres que entre contigo a la tina?

+No, más espacio para mí.

~Solté una pequeña risita y luego entré a la ducha....

************************************************

-Ya en la noche después del baño-

~Ailie.

+¿Qué sucede?

~¿Tienes planes para mañana?

+Trabajo.

~¿Y después?

+Trabajo.

~¿Podrías dejar de darme ese tipo de respuestas?

+¿Qué es?

~¿Ah?

+Si estás así de insistente es que quieres hacer algo, ¿que es?

~Una cita.

+¡¿Qué?!

~Esa respuesta no la esperaba -si, eso, una cita, ¿no quieres?-.

+Pues yo…no es….lo que sucede es que….

~¿Qué es lo que te preocupa?

+La cosa es que, si hacemos eso todos se van a enterar sobre que nuestra relación es de este tipo.

~Este….tipo, bueno, supongo que es algo válido ya que en realidad nadie sabe sobre nuestra relación, se ha mantenido inusualmente muy bien oculta y nuestra colaboración entre empresas ha terminado por lo que sería extraño seguir viéndonos de esa manera-¿y si fuese privada?-.

+¿Privada?

~Si, ir a un lugar solos tú y yo, un lugar donde no haya nadie.

+¿De qué hablas?

~Confía en mí, yo me encargo de todo, ¿qué dices? -lo vi vacilar por un momento pero finalmente aceptó-.

+Está bien, ¿a qué hora?

~¿A las ocho te parece?, paso por ti.

+De a cuerdo...

+Vamos a dormir -después de concretar nuestra cita nos acostamos a dormir, usualmente espero a que Ailie se duerma para abrazarlo, desde aquella vez que estuvo herido me he dado cuenta que el abrazarlo mientras duerme le reconforta, pues al abrazarlo se acurruca en mi pecho-.

***************************************

-Al otro día-

Narra Ailie

+Estaba a solo una hora para ir a la cita con Alec y por alguna extraña razón me sentía inquieto.

° Señor, ¿qué le sucede?, lo noto inquieto desde hace un rato, ¿todo en orden?

+Si Rodrigo, perdona es solo que….

° ¿Qué pasa señor?

+¿Qué se supone que deben hacer en una cita?

° ¿Cita?, ¿saldrá con alguien señor?, ¿acaso es el señor Alec?

+Sí, pero es que…..no sé que debería hacer.

° No se conflictué mucho señor, solo deje que todo siga su curso, no necesita planificarlo todo.

+Ya veo…..

****************************

+El tiempo pasó y llegó la hora -muy bien Rodrigo, por favor encárgate de todos los pendientes, tengo que irme.

° Como ordene.

+Iba rumbo a la salida cuando vi a Alec y ocurrió algo que me dejó pensando...

*****************************

Narra Alec

~Estaba esperando a Ailie, pero antes decidí ir por un café, e iba de regreso cuando…..

-¡PUM!

~De repente una pequeña chocó conmigo lo que ocasionó que se cayera y derramara mi café, sin embargo tan pronto cayó comenzó a llorar.

° ¡BUAAAAAAA!, ¡MAMIIIIII!

~Al mirar hacía abajo pude ver que era solo una bebé -lo siento, ¿te lastime?- no pude evitarlo y solo la tomé en brazos y traté de consolarla-¡shhhhh!, ¡shhhhh!, ¡shhhhh!, tranquila.

° ¡BUAAAAA!, ¡ME LUELE! ¡MAMÁÁÁÁ!

~Tranquila, ya viene mamá, ¿te asuste?, ¿te dolió?, ¿en donde te pegaste? -la tenía en brazos y luego saqué un pequeño pañuelo con el cual limpie sus lágrimas y en ese momento dos bellos ojos verdes me miraban fijamente, los cuales de a poco pararon de llorar-.

° ¡Sniff!, ¡sniff!

~Ya pasó, ¿en dónde te duele? -ante esa pregunta con su pequeña mano señalo su rodilla y su cadera, entonces solo le di palmaditas en su espalda y un pequeño masaje en círculos en su cadera -tranquila, si, dolió y te asustaste también, pero ya estarás mejor, tranquila mi amor-.

° ¡Jejeje!

~Luego de consolarla comenzó a reír, era una sonrisa preciosa, con unos dientes pequeños y procedió a tocarme el rostro, tocaba mi nariz, mis mejillas y orejas -¿te gusta?-.

° ¡Qué boneto!

~¿Tú crees? -fue entonces que solo unos momentos después apareció la madre-.

° ¡Melani!

° ¡Mamiii!

° ¡Perdone la molestia!, ¡espero no le haya causado ningún inconveniente!

~Descuide, no hay problema, así que te llamas Melani.

° ¡Shiiii!

° ¡Le agradezco mucho!, di gracias Melani.

° ¡Gashas!

~Descuide, está bien -posterior a ello, ambas se fueron y mientras se alejaban, Melani me decía adiós con su pequeña mano solo yo para hacer lo mismo, así fue hasta que desaparecieron entre la gente.

+Alec.

~¡Oh!, ¡Ailie! -solo habían pasado unos segundos cuando Ailie apareció- ¿estás listo?, ¿nos vamos?

+Sí.

~Él estaba un poco serio -¿estás bien?-.

+Si, ¿porque no lo estaría?

~Por nada -ambos salimos, subimos al auto y este arrancó-.